CAPÍTULO 4

Repaso del Swara Yoga

EEl Swara Yoga es una rama holística del conocimiento y la ciencia más práctica que ha descubierto el Tantra. Es el yoga del vivir correcto —vivir conscientemente y con sabiduría.

La nariz debe considerarse la llave principal de los hemisferios cerebrales. Puede estimular la actividad electromagnética de uno de los lados del cuerpo y puede cambiar la actividad del hemisferio cerebral a voluntad.

El ciclo nasal y los elementos combinados organizan el proyecto psicofísico de la vida (leela). Los chakras o centros psíquicos son el terreno de juego de los elementos: el flujo de la respiración a través de un orificio nasal comienza el juego con el elemento Aire y termina con el Akasha. La conexión principal entre el prana y los chakras se establece mediante tres nadis primordiales —ida, pingala y sushumna. Estos nadis se ven influidos directamente por el swara (la respiración operante a través de los orificios) dominante, ya que la respiración en sí es una acción neuromotora y no se puede realizar sin la operación combinada de los nervios y los nadis. Los nadis conectan los orificios con los chakras y los elementos. Tal como se dijo, la presencia de los diferentes elementos ocasiona una modificación en el gusto de la boca que indica un cambio en la química corporal. A través de los chakras fluye la energía, lo cual parece un cambio de elementos. Fluye con un ritmo especial (véase la secuencia dada en la página 54). Un ser humano normal tienen una duración de sushumna demasiado corta, de sólo diez respiraciones, pero cuando se comienza a practicar el Swara Yoga este periodo se puede extender y la energía puede fluir en los chakras superiores durante más tiempo. El surgimiento y el ocaso de los elementos influye de tres maneras en los humores del organismo, conocidos en Ayurveda como los tres doshas:

  1. Viento (vayu) — producido por el elemento Aire
  2. Bilis (pitta) — producido por el elemento Fuego
  3. Moco (kapha) — producido por la combinación de los elementos Tierra y Agua

Estos humores crean un temperamento. La naturaleza química del hombre se establece en la química corporal y en el momento en que se fertiliza el óvulo. El modelo corporal de cada individuo depende de las condiciones de la madre. Según el Ayurveda existen cinco factores que determinan la química corporal del bebé cuando éste todavía no ha nacido:

  1. La química corporal del padre en el momento de la relación sexual, lo cual determina la naturaleza química del esperma.
  2. La química corporal de la madre, que determina los elementos químicos genéticos del óvulo.
  3. Los alimentos ingeridos por el padre y la madre treinta y seis horas antes de la relación.
  4. El estado emocional de la madre, desde el momento de la relación hasta el punto de la concepción.
  5. Las condiciones generales del vientre, el moco de los órganos internos y las sustancias químicas de las paredes interiores del ducto que conduce al vientre.

A través de estos humores corporales el organismo humano acepta los cambios ambientales y recibe la energía de los alimentos. Todo el organismo humano está gobernado por el viento, la bilis y el moco, que son las contrapartes fisiológicas de los elementos.

La respiración es el lazo que une los tres humores, los cinco elementos, los siete chakras y los cambios electroquímicos que tienen lugar en los dos hemisferios cerebrales.

Meditación y prácticas de visualización

El Swara Yoga no ve el cuerpo conformado por partes individuales o unidades, sino como un todo que funde todos los ingredientes y proporciona métodos prácticos para mejorar el bienestar físico y mental, a la vez que se avanza en la evolución espiritual Todas las disciplinas del yoga son incompletas sin el conocimiento de los swaras. El Swara Yoga enseña a emprender acciones cuando las condiciones correctas, interiores y exteriores, están presentes; enseña a conservar la energía y a hacer mejor uso de la misma al mantener conciencia constante del principio de funcionamiento corporal del organismo: la respiración.

El Swara Yoga abarca mucho más, incluyendo la sabiduría del pasado, el presente y el futuro, pero cubrir todos estos temas necesitaría de un libro aparte. El autor está preparando otro libro sobre Astrología de la respiración. Si los practicantes del Swara Yoga pudieran verificar la información contenida en este libro por la experiencia directa tendrían una conciencia superior y una mejor vida.

El sonido “So Ham”, el sonido natural de la inhalación y la exhalación, apunta constantemente hacia la unidad de toda conciencia existente. Sirve para recordar continuamente que procedemos de la misma energía de nombres y formas que prevalece en todo el mundo. Con cada inhalación se hace el sonido “So” y con cada exhalación se hace el sonido “Ham”; combinando el sonido resulta So Ham, que en sánscrito significa “soy eso” (so = eso, aham = soy). Con cada respiración este sonido se repite constantemente sin ningún esfuerzo consciente, sin ayuda de las cuerdas vocales. A medida que se escucha el sonido de la respiración, el So Ham tranquiliza la mente y permite que la conciencia individual trascienda las limitaciones del cuerpo/mente. Meditando en el sonido So Ham se obtiene iluminación y conocimiento del pasado, el presente y el futuro. El Swara Yoga prescribe la meditación continuada en So Ham, el sonido natural de la respiración.

Otras prácticas específicas del Swara Yoga consisten en : (1) la sincronización de todas las actividades mentales y físicas con el orificio nasal operante, (2) el seguimiento de Yamas o disciplinas como la no-violencia, la verdad, la honestidad, la continencia sexual, la paciencia, la fortaleza, la bondad, la rectitud, la moderación en la dieta y la pureza, (3) seguimiento de Niyamas u observaciones que incluyen la austeridad, continencia y la caridad y (4) visualización y meditación de los chakras.

Ya se ha discutido el primer punto mencionado. Los beneficios que se derivan de los puntos dos y tres, el fundamento de todo yoga, son evidentes. Ahora trataremos brevemente la práctica de la visualización y la meditación en los chakras —el terreno de juego de los elementos18. La visualización puede realizarse cuando se cambia de respiración de un orificio al otro. También, en ese instante cambia el elemento de forma espontánea, lo que activa el chakra correspondiente.

Ya que el ciclo horario de los orificios comienza con el elemento Aire, este elemento se convierte en el punto de partida de la práctica. Mientras se centra la atención en el chakra del corazón (Anahata), que se relaciona con el elemento Aire, se debe repetir constantemente el bija-mantra de este elemento YANG (véase tabla de la página 70). El bija-mantra de un elemento y la semilla de sonido del chakra correspondiente son el mismo. Se debe empezar la meditación con la visualización de cada uno de los pétalos chakra. Cada visualización debe seguirse de la repetición del sonido de ese pétalo. Después, se debe meditar en el mantra del chakra Anahata— la estrella de seis puntas de color verde ahumado. Esta visualización es seguida de la meditación en el animal asociado con el chakra, el venado (antílope negro); se debe percibir al animal como portador del sonido bija, en este caso YANG. El aspirante continúa concentrándose primero en el hermoso kundalini Shakti, sentado en posición de loto dentro de un triángulo, y después en Shiva, que aparece en su forma de Sadashiva, de pie con el tridente en la mano, con un lingam junto al kundalini Shakti. Posteriormente, se debe meditar en el Shakti del chakra, el Kakini Shakti, de cuatro cabezas, sentado sobre una flor de loto sosteniendo en las cuatro manos los elementos necesarios para adquirir el equilibrio. Y finalmente, se debe meditar en la deidad del chakra, Ishana Shiva. El aspirante debe visualizar los diversos aspectos de cada chakra en la secuencia particular dada antes.

Ya que la duración del elemento Aire en el ciclo de la respiración es de sólo ocho minutos, la visualización completa del chakra Anahata debe tener lugar en este lapso. Después debe realizarse la meditación sobre los chakras Manipura, Muladhara, Swadhisthana y Vishuddha respectivamente. Se debe prestar atención al chakra Manipura (elemento Fuego) durante doce minutos, al chakra Muladhara (elemento Tierra) veinte minutos, al chakra Swadhishthana (elemento Agua) dieciséis minutos y al chakra Vishuddha (elemento Akasha) cuatro minutos. Cuando, al final del elemento Akasha, la respiración empieza a funcionar a través de los dos orificios, o sea, cuando comienza a funcionar el sushumna, el aspirante debe concluir su visualización y japa (recitación de las semillas de sonido) a fin de sumergirse en la meditación abstracta.

Para obtener mejores resultados en esta práctica de la visualización el aspirante puede dar color a los dibujos de los chakras en el mismo orden en el que se deben ver por el ojo interior. El orden de la visualización dentro de cada chakra es el siguiente:

  1. Pétalos (en la dirección de las agujas del reloj)
  2. Yantra del chakra
  3. Animal del chakra
  4. Sonido bija19
  5. Deidades diferentes a la deidad que preside y al Shakti principal
  6. Shakti del chakra
  7. Deidad que preside el chakra

La meditación en los chakras, combinada con la realización de los deberes diarios de acuerdo con la energía del orificio predominante, conducirá al swara yogui hacia la meta última.

El flujo de la respiración, a través del orificio derecho e izquierdo, es igual en las personas de todas las castas, creencias y fe religiosa. Aunque fue descubierto por los teóricos del Tantra, que provienen de una cultura particular y que poseen una lengua influida por un código genético único, el Swara Yoga se dirige a la verdad fundamental, que es universal.