Las criaturas se aproximan a tu cápsula. De pronto, son muchas más de las que eres capaz de contar. Tienen formas y medidas muy diversas.Invaden tu nave y poco a poco parecen fundirse con el panel de control. Los sistemas de comunicación y navegación dejan de funcionar. No te queda otra opción: tendrás que luchar si quieres salir con vida.
Alargas el brazo hacia el botón de descarga de energía de emergencia.Cuando lo haces, las criaturas que te rodean se funden en una forma enorme y palpitante. Con muchas dificultades, consigues escapar de esa masa pegajosa que te atrapaba. Empuñas una pistola láser paralizante. Acercas el dedo al gatillo y disparas a esa masa temblorosa, justo en el centro. Ves cómo se seca, cómo se tiñe de colores vivos, arde, se estremece y se regenera.
Sigues disparando.
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