El origen de Dragon Ball

La historia sobre el origen de Dragon Ball es tan cautivadora como la propia historia de Dragon Ball. En este capítulo descubrirás la verdadera razón de la existencia de Dragon Ball, desentrañando cómo Toriyama dio con la idea, la bautizó y la creó.

Vacaciones laborales

Las encuestas de Shūeisha para los lectores mostraban que Dr. Slump era tan popular como siempre y sabían que era una máquina de hacer dinero. Sin embargo, el autor se estaba quedando sin material y necesitaba un descanso. Así, tras 5 años de esfuerzo continuado, Toriyama se ganó un tiempo de respiro.

Su editor le dio vacaciones, pero no fueron de verdad.

La venta de manga es un gran negocio y Torishima-san no iba a dejar que su manga-ka estrella se quedara de brazos cruzados hasta que tuviera ganas de escribir de nuevo. Le dio 3 meses para que diera con una nueva historia.

Eso sí, para ser justos, Toriyama se fue de viaje a China durante dos semanas con su mujer.

Y sí, Torishima-san, también viajó con ellos.

Una nueva historia comienza

Como si estuviera viendo la imagen ahora mismo, seguro que Toriyama dijo algo así: “Mi mujer y yo llevamos, desde hace años, queriendo hacer un viaje a China.” A lo que Torishima-san le contestaría: “¡Genial! Compraré los billetes. Será una oportunidad de palpar esa gran realidad.” Y entonces el feliz trío comenzó su aventura.

Poco se sabe de su viaje, de los sitios que visitaron o qué experiencias vivieron, pero la mujer de Toriyama sacó fotografías que servirían de material referencial para su manga.

Cuando regresaron, Toriyama aseguró haber tenido “reuniones meticulosas” con su editor para intentar crear una nueva historia. Como los dos charlaban cada día por teléfono, luchando para dar con buenas ideas que pudieran reemplazar a Dr. Slump, Torishima-san terminó viajando desde Tōkyō hasta Nagoya para quedar con él cara a cara. En la entrevista de Kazé dijo: “Hablamos sobre el tema, pero aún no teníamos buenas ideas. Estaba a punto de volver a Tōkyō con las manos vacías cuando su mujer nos trajo el té. Ella también era manga-ka y dijo algo que no paró de resonar en mi cabeza. Afirmó que su marido era un manga-ka poco convencional. Un manga-ka normalmente escucha música o la radio mientras entinta, para ayudarle a estar relajado mientras se concentra en su trabajo. En cambio, ¡Toriyama se ponía vídeos mientras estaba trabajando! Eso no podía ser posible, ¿verdad? ¿Cómo puede alguien dibujar mientras está viendo una película? Pero dijo que sí, que así lo hacía. Le pregunté por qué, y me dijo que le gustaba esa película, escuchar el diálogo y saber cuándo ocurrían las mejores escenas. En ese preciso momento se detenía para verlas. Le pregunté cuál era el largometraje, y me dijo que era una película de kanfū de Jackie Chan. Entonces le pregunté cuántas veces la había visto, ¡a lo que me respondió que entre unas 50 y 100 veces! Si le gustaba tanto, ¿por qué no hacer un manga basado en ella?”

En relación a esto, Toriyama recordó lo siguiente: “Le dije que no quería hacerlo, pues las cosas que me gustaban y las que dibujaba en manga eran diferentes. No obstante, siguió con la idea y me programó un horario con fechas de entrega, sorprendiéndome sobremanera.1

Si la mujer de Toriyama no hubiera dicho eso en aquel preciso instante, entonces Torishima-san no habría preguntado sobre la película y no habría descubierto la obsesión de Toriyama por el cine de Jackie Chan. Reconociendo su pasión por el género, y sin quedarle otra salida que crear una nueva historia para reemplazar a Dr. Slump, Torishima-san aprovechó su oportunidad y forzó a Toriyama a hacerlo. Posteriormente, el editor confesó: “Supuso mucho trabajo y me maldijo por ello.”

Los prototipos Dragon Ball

Y aquí está el comienzo de todo. A través de los años de serialización de Dr. Slump, a Toriyama se le ponía a prueba con trabajo adicional, creando un manga yomikiri. Este tipo de manga independiente servía como vía de escape creativa para generar otras ideas.

Fueron dos los yomikiri que influenciaron en gran medida al hasta entonces inexistente Dragon Ball.

El primero de ellos fue un manga gōngfu llamado Doragon Bōi.

Doragon Bōi

Doragon Bōi (escrito y pronunciado en katakana como “Dragon Boy,” ドラゴンボーイ, aunque también escrito en kanji como Kiryū shōnen, 騎竜少年, literalmente, “El calvario dragón del chico joven”, 1983) es un yomikiri de 2 capítulos publicado en la revista Fresh Jump, desde agosto hasta octubre.

La intención era crear un prototipo de manga gōngfu, y no necesariamente se tendría que convertir en Dragon Ball, pero echando la vista atrás se podría percibir como algo parecido. Fue como una cápsula del tiempo para la mente de Toriyama en 1983.

El protagonista de Doragon Bōi es Tanton (唐童, or たんとん, “chico de la dinastía Táng”), quien vive en las montañas de Sen no kuni (仙の国, “país ermitaño”) y es entrenado por un maestro de artes marciales llamado go-Rōshi-sama (ご老師様, “maestro anciano”).2

Un día, el maestro decidió que Tanton escoltara a hime-sama (姫様, “princesa”) desde un Ka no kuni (華の国, “país flor”, un nombre poético para China) asolado por la guerra hasta su casa, tras el cese del conflicto bélico. Para ayudar a Tanton en su travesía, su maestro le regala un ronpao (竜宝, “joya dragón”) mágico al que puede llamar cuando lo necesite.

Doragon Bōi utiliza diseños, detalles, chistes y personajes tipo que se reutilizarían más tarde en Dragon Ball. Los elementos más obvios que aparecen en ambas obras son las “bolas de dragón.” Además, las dos historias tienen lugar en una tierra fantástica ambientada en China. Destacaré más paralelismos a lo largo de Dragon Ball Cultura cuando sea relevante, pero el punto más importante por ahora es que Doragon Bōi fue un éxito. Toriyama apuntó: “La respuesta positiva de los lectores fue realmente increíble, así que decidí seguir por ese camino para mi próxima serie.”

Gracias a Doragon Bōi tuvimos Dragon Ball, y Tanton fue la semilla de la que brotó Son Gokū.

Tonpū Daibōken

Si Doragon Bōi estableció el mundo chino fantástico que encontramos en Dragon Ball, Tonpū Daibōken instauró la tecnología de ciencia ficción que le otorgaba un giro moderno.

Tonpū Daibōken (トンプー大冒険, “La gran aventura de Tonpū”, noviembre de 1983) trata de un joven viajero del espacio llamado Tonpū (トンプー), el cual aterriza en un planeta desconocido y conoce a una chica humana llamada Puramo (プラモ).3

Esta aventura de ciencia ficción presenta personajes tipo, diseños y objetos que aparecerían posteriormente en Dragon Ball. Por ejemplo, el chico utiliza cápsulas para hacer aparecer veloces motos o una casa de la nada. Al igual que Tanton y Gokū, también es súper fuerte, hace uso de las artes marciales y se vuelve más fuerte con la rabia. En cuanto a la chica, utiliza pistolas y su atractivo como armas, igual que Buruma en Dragon Ball.

Nace Dragon Ball

Llegamos a 1984. Toriyama está agotando sus vacaciones y aún no tiene nada sólido. Escribir Dragon Ball es lo último que quiere hacer. En el ejemplar TV Anime Guide: Dragon Ball Z Son Gokū Densetsu dijo esto: “Desde el primer momento que empecé a dibujar Dragon Ball me decía a mí mismo que no quería hacerlo (risas). Me pasaba el tiempo montando maquetas de plástico hasta casi el momento justo de la entrega. Cuando me ponía a trabajar con los storyboards, solían faltar dos días hasta la fecha límite.”

Esta historia iba a aparecer en la revista semanal de publicación manga más importante de Japón, y sería leída por millones de personas. Seguiría la estela del ultra-exitoso Dr. Slump. ¡El próximo trabajo de una superestrella! Pero no empezó a trabajar en ello hasta dos días antes de la entrega. Menudo tipo. No me imagino a mí haciendo lo mismo, ¿y tú?

Afortunadamente, tenía la idea general en su cabeza. En TV Anime Guide añadió: “Cuando se me ocurrió Dragon Ball, pensé que intentaría combinar las películas de kanfū de Jackie Chan y Bruce Lee, las cuales me gustaban tanto que las veía en video incluso trabajando, con el clásico Saiyūki. Con esta fusión se crearía un manga disfrutable.”

La película de Jackie Chan que más le influyó fue Zuì-quán (“El maestro borracho”). Lo recordó en una entrevista del Daizenshū 2: Story Guide (25 de junio de 1995): “Si no hubiera visto esta película, nunca habría dado con la idea de Dragon Ball.”

Como ellos mismos dijeron: “Escribe lo que sepas.” La obsesión de Toriyama por ver, cientos de veces, las mismas películas gōngfu le permitió crear Doragon Bōi, inspirado en la cultura china. Su éxito le motivó a escribir su próximo manga, cogiendo su conocimiento y combinándolo con lo que sabía todo el mundo: la fama de la cultura popular de los maestros gōngfu y la cultura tradicional de Saiyūki.

¡Y con todo esto, nació Dragon Ball!

Saiyūki en pocas palabras

Quizá te estés preguntado qué es Saiyūki. El próximo capítulo del libro lo dedicaré a explicarlo, pero allá va un pequeño avance.

Saiyūki (西遊記, del chino Xīyóujì, “Viaje al Oeste”) es la traducción japonesa de la novela china que cuenta la historia de un monje budista, el cual viaja a la India para obtener unos escritos y volver con ellos a China. Por el camino le ayudan fuerzas mágicas, incluyendo la compañía del Rey Mono, un hombre cerdo, un demonio de río y un príncipe dragón que se transforma en caballo blanco. La historia entrelaza la cultura budista, taoísta y confuciana, y es un clásico desde hace 400 años.

Como consecuencia de su increíble popularidad, la novela ha tenido adaptaciones en películas, series de televisión, manga, anime y ha sido tema de discusión entre filósofos, académicos y poetas durante generaciones. Si vives en China, Corea o Japón, entonces probablemente hayas crecido escuchando esta historia o viéndola por TV.

Toriyama decidió basar su nuevo manga gōngfu en dicha historia porque sería reconocida por su público. Combinando esto con la acción y el humor gōngfu, que venían siendo populares en el cine durante la década y media anterior, la receta perfecta para el éxito de Dragon Ball estaba servida.

¿Por qué “Dragon Ball”?

¿Por qué tituló Toriyama a su obra Dragon Ball?

Toriyama dijo en TV Anime Guide que el nombre de Dragon Ball estaba inspirado en el uso de la palabra “dragón” de las películas gōngfu, estrenadas en Hong Kong en la segunda mitad de la década de los 70, después de la muerte de Bruce Lee y tras el estreno de Enter the Dragon (Operación Dragón, 1973). Estas películas hicieron hincapié en la asociación de la palabra “dragón” con el blockbuster de Bruce, con el objeto de que los fans estuvieran emocionados (o excitados) por comprar una entrada. Fue una verdadera “Bruceplotación”, aunque Jackie Chan y otras estrellas utilizaron esta famosa palabra también. Durante años, siempre te encontrabas con “dragón” esto y “dragón” lo otro.

Toriyama decía: “Todo tenía pegado la palabra ‘dragón,’ y aunque fueran películas diferentes, parecían una copia barata. En cualquier caso, algo que fuera kanfū tenía que llevar la palabra ‘dragón.’ De lo contrario, no sería kanfū, ¿verdad? Vaya, al final soy igual que esas copias baratas.”

A Toriyama le encantaban estas películas. Eran populares, y los dragones tenían esa esencia oriental tan guay que te hacía pensar en combates y fantasía. Operación Dragón estalló la moda, pero el resto de películas le dieron sentido, así que tomó prestada la popularidad de la palabra, como homenaje a sus películas favoritas.

En cuanto al “Ball” de Dragon Ball, viene del deseo de Toriyama por aportar a sus aventuras un sentido de búsqueda, en homenaje a Saiyūki. Comentó esto en la misma entrevista: “En el Saiyūki original, todos se dirigían a la India, pero en Dragon Ball cambié el objetivo último al comienzo de la serie, para que fuera más fácil de entender, simplificándolo todo en la búsqueda de siete esferas llamadas “bolas de dragón”, capaces de conceder un deseo.”

Toriyama compara las bolas de dragón con el sūtra (del sánscrito सूत्र, pronunciado “soo-trah”, y del chino jīng, , “sagradas escrituras”) budista del viaje original y las utiliza con la misma finalidad en su historia, pero sin un sentido religioso, para que los niños lo pudieran comprender. Una bola es un objeto simple, pero se convierte en algo interesante cuando preguntas qué es una bola de “dragón.” Eso fomenta la curiosidad, así que es algo misterioso a la par que juguetón, incitándote a querer saber más sobre ello. Las bolas de dragón ya echaban a rodar en la historia.

Con las palabras “dragón” (como un homenaje a las películas modernas de gōngfu) y “ball” (como un moderno homenaje al sūtra tradicional), ya tenemos el título de nuestra obra: “DRAGON BALL.”

Dragon Ball es un título perfecto para esta serie porque es tradicional, moderno, foráneo y guay, incluso también se relacionaba con el ámbito doméstico nipón, todo en uno. Era un título que gustó a todo el mundo.

La etimología de Dragon Ball

En la portada del manga de Dragon Ball verás el título tanto en inglés como japonés, pero si Toriyama escribe para un público japonés, ¿por qué poner ambas opciones?

El más grande de los dos títulos era el escrito en inglés, “DRAGON BALL” en letras mayúsculas. Esto se debe a que las palabras en inglés hacen que tu proyecto apunte hacia el extranjero. Los productores de largometrajes gōngfu añadían “dragón” a los títulos de sus trabajos por la misma razón, ya que hacían un producto más comercializable.

Bajo este título se puede ver su aproximación japonesa del inglés, pronunciado Doragonbōru (ドラゴンボール) en katakana. El katakana, pese a tener una esencia local, ayuda a expresar ese sabor extranjero, incluso mucho más que el hiragana.

Así, el título se erige, en la portada de cada volumen, como una fusión de Oriente y Occidente. Aún no lo hemos abierto y ya estamos experimentando el estilo de Toriyama.

Es algo en lo que debemos pararnos a pensar, ya que podría haber escogido ser fiel a las raíces tradicionales chinas de la obra y utilizar el hànzì chino o el kanji japonés. En este caso, “DRAGON BALL” se pronunciaría Ron Dama (龙球, o Ryū Kyū) en japonés, para aproximarse al Lóng Qiú (龍球) chino. Sin embargo, no se hizo de esta manera a pesar de funcionar así con los nombres de los personajes y otros elementos de la serie. En lugar de todo eso, titula su obra en inglés.4-5 Así las cosas, a primera vista parece que el contenido está basado en la cultura china, pese a tener el título en inglés. Intrigante, ¿verdad?6

“DRAGON BALL” encapsuló la mentalidad de Toriyama y estableció la base de todo lo que estaba por llegar.

El método de Toriyama

Las vacaciones de Toriyama llegaron a su final y solo le quedaban dos días para empezar y terminar el primer capítulo de Dragon Ball. En el Chō-zenshū 4, conocido como Dragon Ball Super Encyclopedia y publicado en 2013, dijo lo siguiente: “Casi no tenía un respiro, al tener que hacer otros encargos, no tuve otra opción que empezar a dibujar sin haber decidido claramente el contenido.”

Huelga decir que tanto tú como yo sabemos que se pasaba el tiempo que tenía libre viendo la televisión o montando maquetas. Así que puedes ver cómo el método de Toriyama consiste en dejarlo todo para el final, hasta que la fecha de entrega se acerque, y entonces hacer un sprint final hasta la línea de meta.

Esta era su rutina, no algo puntual. En TV Anime Guide señalaba: “Empezaba a eso de medianoche, terminaba el storyboard alrededor de las 6 de la mañana y luego me pasaba entintando hasta la noche del día siguiente. Probablemente, tenía todo terminado tras un día y medio.”

¿Cómo podía un maestro como Toriyama seguir este método y, aun así, producir un trabajo de tanta calidad? Esta es la parte que concierne a su genialidad y que describí en el capítulo llamado “Akira Toriyama”. Es un hombre con inspiración. Cuando la fecha de entrega se acerca, las ideas afloran de sus manos. Comentaba esto al respecto: “Bueno, se trataba de contar una historia, así que era bastante fácil. Cuando un nuevo personaje aparecía o algo por el estilo, me llevaba algo más tiempo, pero una vez que el diseño de los conceptos y la historia estaban decididos, tan solo me llevaba un día y medio.”

Que alguien pueda decir que es “fácil” escribir y entintar al menos 14 páginas de un manga a mano, en un día y medio de trabajo, es impresionante.7

Solo un prodigio, o un verdadero maestro que ha perfeccionado su obra a través de continua práctica, puede ser capaz de tal hazaña. Toriyama lo hizo en su primera semana, y lo repetiría desde entonces en adelante.

Una de las razones por las que trabajaba así era porque iba creando sobre la marcha. En el Daizenshū 2 dijo lo siguiente: “No tenía todo planeado en absoluto. Suponía que todo terminaría después de un año, y solo preparé storyboards para tres capítulos.”

Como las historias eran apresuradas, también lo eran las ilustraciones. Para ahorrar tiempo en sus dibujos, se saltaba la fase de producción del borrador. Dibujaba los storyboards con el lápiz y después aplicaba la tinta directamente sobre ellos.

Trabajó así durante los 10 años posteriores.

Los estrenos de Dragon Ball

Siguiendo este método, Toriyama terminó el primer capítulo de su manga y lo entregó antes de la fecha límite. Se mandó todo a imprimir y se publicó en la Weekly Shōnen Jump #51 el 20 de noviembre de 1984 (con fecha de publicación del 3 de diciembre de 1984). En el interior escribió una nota que decía: “¡Aquí estoy de nuevo, y sin haber tenido tiempo para descansar! Estoy feliz y triste a la vez. Aun así, lo haré lo mejor que pueda!”

¡¡Con su llegada, las puertas del cielo se abrieron y la gente de todo el mundo contempló la creación de Toriyama!!

Mmmmm, espera un momento. No fue así.

Este dragón no rugió con éxito nada más alzar el vuelo, pues no cumplió con las expectativas de los lectores. Pensaban que Son Gokū era aburrido y que no había acción. Esto supuso una sorpresa, no solo por el talento y la reputación de Toriyama, sino porque los primeros cinco capítulos eran en color, hecho que debería haber incrementado el impacto.

En condiciones normales, el manga se puede considerar un éxito si ayuda a vender millones de copias de la Weekly Shōnen Jump. Sin embargo, estamos hablando de Toriyama. Comparado con Dr. Slump, esto era decepcionante.

Impertérrito, Toriyama siguió trabajando su magia y publicó un nuevo capítulo cada semana.

Fue entonces cuando ocurrió.

El dragón se eleva

Tras completarse la historia de la primera saga con el capítulo 23,8 recibió consejo de Torishima-san, haciendo algunos cambios y convirtiéndose, ahora sí, en un éxito.

Y repito, un gran éxito. Dragon Ball se convirtió en el manga más vendido de la historia tras concluir su publicación 10 años después, en 1995, habiendo vendido más de 200 millones de tomos. Ya en 2014, había vendido 230 millones de tomos en Japón y 300 millones en todo el mundo.9 Por todo ello, se ha consagrado como la obra manga más popular de la Tierra.

Dragon Ball catapultó a Toriyama al estrellato, convirtiéndole en un “dios viviente” para las posteriores generaciones de manga-ka. La serie siguió creciendo hasta erigirse como el manga shōnen por antonomasia, influenciando a creaciones manga posteriores como Naruto, Wan Pīsu (“One Piece”) y Burīchi (“Bleach”).10, 11, 12 Se convirtió en una franquicia de miles de millones de dólares, haciendo de Toriyama el manga-ka más influyente aún con vida. Dio pie a cientos de parodias, inspirando a millones de personas a seguir sus sueños, y en lo que a mí respecta, se convirtió en el manga más grande la historia.

Y todo esto nació de un hombre que aseguraba esto: “Si no era un éxito, tenía pensado terminar la obra tras 10 semanas.”

Afortunadamente para nosotros, sí que lo fue.

El origen de Dragon Ball

No hay un camino directo para con Dragon Ball. Requiere toda una vida de influencias culturales, una obsesión por ver películas que roza el límite y un artista que escribe sobre lo que ama.

Pero la chispa real de la serie estalló cuando la mujer de Toriyama realizó aquel comentario astuto sobre su atípico marido. Esto hizo que Torishima-san exprimiera la idea del manga kanfū y forzara a Toriyama a pasar a la acción. A nuestro joven autor no le hacía gracia el acuerdo, pero hizo su trabajo, siempre con determinación, y tras años de esfuerzo creó una obra que cambió el mundo.

Estamos ante el origen de Dragon Ball.


1 “Le dije que…” lo declaró en la entrevista de TV Anime Guide: Dragon Ball Z Son Gokū Densetsu (2003).

2 Tanton es la antigua pronunciación on’yomi del hànzì de Tángtóng (唐童, “Chico Táng”), haciendo referencia a la dinastía Táng, lo más alto de la civilización china y un sinónimo de China. Tanton escolta a la princesa de vuelta al “país flor”, un epíteto para China. Así, el chico cuyo nombre viene a ser China trae de vuelta a la chica al país. Esto sería un ejemplo temprano de la sutileza de Toriyama para con los nombres.

3 Diría que Puramo (プラモ) es un compuesto de la palabra purasuchikku (プラスチック, “plástico”) y moderu (モデル, “modelo”). A Toriyama le encantan las maquetas, así que se inspiró en ellas para nombrar a esta chica. El nombre de Tonpū puede que se derive de un concepto similar.

4 Toriyama escribió el título en inglés, por eso me refiero siempre a la serie como Dragon Ball en lugar de Doragonbōru.

5 ¿El título real es “DRAGON BALL”, “Dragon Ball”, “Dragonball”, o “DragonBall”? El título oficial se escribe como dos palabras separadas en todos los capítulos (“DRAGON BALL”), pero es más fácil leer “Dragon Ball”.

6 Defiendo que “DRAGON BALL” escrito en inglés es el título oficial de la obra, incluso en Japón. “DRAGON BALL” es el título más grande de los dos que aparecen en la portada, y el Doragonbōru (ドラゴンボール) japonés es solo una aproximación para la pronunciación de la audiencia nipona. De hecho, para el estreno del capítulo 1 de Dragon Ball en la Weekly Shōnen Jump #51, el 20 de noviembre de 1984, Toriyama diseñó la portada de la revista. En ella se podía leer “Dragon Ball” en inglés, justo encima del nombre de “Akira Toriyama” en japonés, pero Doragonbōru (ドラゴンボール) no aparecía por ningún lado. Solo se podía leer dentro de sus páginas, una vez llegabas al capítulo. Así anunciaban la serie los comerciantes de Shūeisha, con el título en inglés, desde el primer día.

7 Un capítulo de Dragon Ball tiene una media de 14 páginas (más la página extra del título).

8 El capítulo 23 de Dragon Ball se tituló Doragon Chīmu Kaisan (ドラゴンチーム解散, “La disolución del Dragon Team”) y se publicó en la Weekly Shōnen Jump #23, el 4 de mayo de 1985.

9 Dragon Ball se convirtió en el manga más vendido de la historia en 1995. Wan Pīsu (ワンピース, “One Piece”) se hizo con el número 1 en 2008. Ya en 2013, Wan Pisu había vendido más de 300 millones de tomos en Japón, superando los 345 millones de volúmenes en todo el mundo: http://www.animenewsnetwork.com/news/2013-11-21/one-piece-manga-has-345-million-copies-in-print-worldwide. Eso sí, en términos de popularidad mundial y reconocimiento, Dragon Ball sigue siendo el rey. http://www.oricon.co.jp/special/145/#rk

10 Naruto (ナルト, 1997) es un manga shōnen superventas escrito por Masashi Kishimoto (岸本 斉史, nacido el 8 de noviembre de 1974), el cual trata de un joven ninja que sigue su “camino ninja.” Kishimoto idolatra a Akira Toriyama.

11 Wan Pīsu (ワンピース, “One Piece,” 1997) es el manga shōnen más vendido de todo el planeta y está escrito por Eiichirō Oda (尾田 栄一郎, nacido el 1 de enero de 1975). Trata de un joven pirata y su tripulación itinerante.

12 Burīchi (ブリーチ, “Bleach,” 2001) es un manga shōnen escrito por Tite Kubo (久保 帯人, nacido el 26 de junio de 1977), y trata de un joven que muere y renace como un dios de la muerte