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MÁS CONSEJOS PARA LA MEMORIA

CREA UNA VÍVIDA METÁFORA O ANALOGÍA VISUAL

Una de las mejores cosas que puedes hacer no solo para recordar sino para entender conceptos científicos y matemáticos es crear una metáfora o analogía para ello: a menudo, cuanto más visual mejor.1 Una metáfora es solo una manera de darse cuenta de que una cosa es de algún modo similar a otra. Ideas simples como la descripción, hecha por un profesor de geografía, de la forma de Siria como si fuera una taza de cereales y de Jordania como una zapatilla deportiva Nike Air Jordan, pueden pegarse a la memoria de un estudiante durante décadas.

Si estás intentando entender la corriente eléctrica, puede ser útil visualizarla como agua. En esta analogía, el voltaje eléctrico sería como la presión. El voltaje ayuda a empujar la corriente hacia donde quieres que vaya, igual que una bomba hidráulica usa la presión física para empujar el agua de verdad. A medida que tu comprensión de la electricidad —o de cualquier otro tema que estés estudiando— se haga más sofisticada, puedes revisar tus metáforas o descartarlas y crear otras más significativas.

Si estás estudiando cálculo e intentando comprender el concepto de límite, podrías visualizar un corredor avanzando hacia la línea de llegada. Al acercarse a ella, el atleta va aminorando. Es como una película en cámara lenta en la que el deportista nunca llega a alcanzar la cinta. Del mismo modo, nosotros nunca llegaríamos a alcanzar el límite. Dicho sea de paso, el pequeño libro Calculus Made Easy [El cálculo hecho fácil], de Silvanus Thompson, ha ayudado a generaciones de estudiantes a dominar el análisis matemático. A veces los libros de texto pueden centrarse tanto en cada detalle que pierdes de vista los conceptos más importantes y generales. Pequeños manuales como Calculus Made Easy son una buena introducción porque nos ayudan a concentrarnos de una manera sencilla en las cuestiones más importantes.

A menudo resulta útil imaginar que tú eres el concepto que estás intentando entender. Ponte las cálidas y borrosas zapatillas del electrón que se abre paso a través de una lámina de cobre o cuélate dentro de la x de una ecuación algebraica y descubre qué se siente al asomar la cabeza al otro lado del espejol(pero procura que no explote con alguna inadvertida división por cero).

En física, puedes comparar un protón con alguien favorable (pro) a muchas causas justas o con una persona muy profesional, es decir virtudes positivas, para recordar que un protón tiene carga eléctrica positiva. En cuanto a los electrones, si alguna vez te has pillado los dedos con la electricidad, recordarás fácilmente que los electrones pueden ser muy negativos.

RAYOS DE LUNA Y SUEÑOS-ESCUELA

Siempre estudio antes de ir a la cama. Por alguna razón, suelo soñar con la materia que acabo de estudiar. La mayoría de las veces estos «sueños-escuela» son bastante extraños pero útiles. Por ejemplo, cuando estaba con una asignatura de investigación de operaciones, soñaba que estaba corriendo de aquí para allá entre los nodos de una red, realizando físicamente el algoritmo para hallar el camino más corto. La gente piensa que estoy loco, pero yo creo que es genial; significa que no tengo que estudiar tanto como otras personas. Supongo que estos sueños se deben a que construyo metáforas subconscientemente.

ANTHONY SCIUTO, estudiante de cuarto curso de Ingeniería

Industrial y de Sistemas

Las metáforas nunca son perfectas. Pero es que todos los modelos científicos son solo metáforas, lo que significa que también pierden su validez a partir de cierto punto.2 Pero no te preocupes por eso: las metáforas (¡y los modelos!) tienen importancia vital para obtener una comprensión palpable de la idea central tras el proceso o concepto científico o matemático que estás intentando entender. Resulta interesante el hecho de que las metáforas y analogías son útiles para sacar a las personas del Einstellung: el bloqueo por afrontar un problema con un enfoque inadecuado. Por ejemplo, explicar un relato sencillo sobre soldados que atacan una fortaleza desde varias direcciones a la vez puede abrir puertas a la creatividad de los estudiantes para que intuyan qué dosis de rayos de baja intensidad resulta efectiva para destruir un tumor canceroso.3

METÁFORAS Y VISUALIZACIÓN EN LA CIENCIA

Las metáforas y la visualización, ser capaz de ver algo en tu interior, han sido singularmente poderosas en su contribución al avance del mundo científico y la ingeniería.4 En el siglo [U[, por ejemplo, cuando los químicos empezaron a imaginar y visualizar el mundo en miniatura de las moléculas, empezaron a hacerse progresos muy significativos. Aquí tenemos una deliciosa ilustración de un anillo de benceno formado por monos: proviene de una parodia, impresa en 18865 como una broma entre colegas, de aspectos de la vida académica de los químicos en Alemania. Cabe destacar los enlaces simples representados por las manos de los monos y los enlaces dobles visualizados mediante sus diminutas colas.

Las metáforas también ayudan a fijar una idea en tu mente, porque establecen una conexión con estructuras neuronales que ya existen. Es como copiar una pauta con papel de calco: las metáforas, por lo menos, te ayudan a hacerte una idea de lo que está pasando. Si alguna vez no se te ocurre ninguna metáfora, simplemente coge un bolígrafo o un lápiz y pon una hoja de papel ante ti. Ya sea usando palabras o imágenes, a menudo te quedarás asombrado de lo que te saldrá con tan solo garabatear uno o dos minutos.

REPASO ESPACIADO PARA AYUDAR A ALOJAR LAS IDEAS EN LA MEMORIA

Concentrar tu atención hace entrar algo en tu memoria de trabajo temporal. Pero para que ese algo vaya de la memoria de trabajo a la de largo plazo deberían ocurrir dos cosas: la idea debería ser memorablehay una gigantesca mula acelerada rebuznando f = ma en mi sofá!) y debes repetirla. Si no, tus procesos metabólicos naturales, como diminutos vampiros, simplemente sorben la energía de las tenues pautas de conexiones recién formadas. Esta eliminación vampírica de pautas tenues en realidad es algo bueno. Mucho de lo que te pasa por la cabeza es básicamente trivial: si lo recordaras todo, acabarías atrapado por una inmensa colección de recuerdos inútiles, como las personas que acumulan grandes cantidades de comida u objetos en su casa.

La repetición es importante; incluso cuando haces algo memorable, la ayuda a mantener ese algo memorable firmemente empotrado en la memoria a largo plazo. Pero ¿cuántas veces deberías repetir algo o repasar un material?

Si no das importancia a la repetición de lo que quieres recordar, tus vampiros metabólicos pueden sorber la pauta neuronal relacionada con ese recuerdo antes de que pueda fortalecerse y consolidarse.

¿Cuánto deberías esperar entre repasos?6 Y ¿hay algo que puedas hacer para que el proceso sea más efectivo?

La investigación nos ha dado pistas muy útiles. Tomemos un ejemplo práctico. Digamos que quieres recordar información relacionada con el concepto de densidad: concretamente que se simboliza mediante un símbolo de aspecto curioso, r, que se pronuncia «ro», y que se mide en unidades estándar de kilogramos por metro cúbico.

¿Cómo puedes consolidar esta información en la memoria de un modo conveniente y efectivo? (Ahora ya sabes que poner pequeños bloques de información como este en tu memoria a largo plazo contribuye a construir gradualmente tu comprensión general de una materia.)

Podrías tomar una tarjeta y escribir «ro» en una cara y la información restante en la otra. Parece que escribir te ayuda a codificar más profundamente (o sea, convertir en estructuras neuronales de memoria) lo que estás intentando aprender. Mientras estás escribiendo «kilogramos por metro cúbico», podrías imaginar un oscurecido kilogramo (¡siente su peso!) dentro de un enorme cofre cúbico de un metro de lado. Cuanto más puedas convertir lo que estás intentando recordar en algo memorable, más fácil será recuperarlo. Te conviene pronunciar la palabra y su significado en voz alta, para empezar a fijar ganchos auditivos al material de estudio.

Ahora, observa la cara de la tarjeta con la «r» e intenta rememorar lo que está en el reverso. Si no puedes, dale la vuelta para recordar lo que se supone que debes saber. Si puedes rememorarlo, deja la tarjeta.

Ahora haz otra cosa, quizá preparar otra tarjeta y ponerte a prueba con ella. Cuando tengas varias fichas juntas, prueba con todas a ver si puedes recordarlas. (Eso te ayuda a intercalar tu aprendizaje.) No te sorprendas si te cuesta un poco. Tras unos cuantos intentos con tus tarjetas, déjalas. Espera y vuelve a ellas antes de ir a dormir. Recuerda que durante el sueño tu mente repasa las pautas y halla soluciones.

Repite brevemente lo que quieres aprender a lo largo de varios días, quizá durante unos cuantos minutos cada mañana o cada tarde, y cambia el orden de las tarjetas de vez en cuando. Incrementa gradualmente el tiempo entre repeticiones a medida que el material se vaya afianzando en tu mente. Incrementando el espaciado según adquieras más confianza en tu habilidad, asentarás los conocimientos con mayor firmeza.7 (Los buenos sistemas de tarjetas de aprendizaje, como Anki, incorporan una programación ordenada para el repaso en una escala que va de días a meses.)

Resulta interesante que una de las mejores maneras de recordar los nombres de las personas sea simplemente intentar rememorar dichos nombres a intervalos de tiempo crecientes tras aprenderlo por primera vez.8 Lo que no repasas se descarta y olvida más fácilmente. Tus vampiros metabólicos sorben los enlaces a los recuerdos. Por eso es recomendable que vayas con cuidado cuando decidas qué partes te saltarás al repasar de cara a los exámenes. Puede disminuir tu capacidad para recordar materiales relacionados pero que no hayas repasado.9

EL REPASO ESPACIADO: ¡ÚTIL PARA ESTUDIANTES

Y PROFESORES!

He estado aconsejando a mis estudiantes que practicaran el repaso espaciado a lo largo de días y semanas, no solo en mis clases de análisis, sino también en mi asignatura de Historia de la Ingeniería en la Antigüedad. Cuando se memorizan nombres y términos extraños, siempre es mejor practicar a lo largo de varios días. De hecho, esto es precisamente lo que hago yo cuando me estoy preparando para dar las clases: repetir los términos en voz alta a lo largo de un período de varios días, de modo que me salgan de manera natural cuando los pronuncio en clase.

FABIAN HADIPRIONO TAN, profesor de Ingeniería Civil,

Universidad Estatal de Ohio

¡AHORA TÚ!

Crea una metáfora para ayudarte a aprender

Piensa en algún concepto que estés estudiando actualmente. ¿Hay otro proceso o idea en algún ámbito completamente distinto que de algún modo parezca similar a lo que estás estudiando? A ver si puedes dar con una metáfora útil. (¡Puntos extra si hay un toque de absurdidad!)

INVENTA AGRUPACIONES CON SIGNIFICADO

Otra clave de la memorización es crear agrupaciones con significado que simplifiquen la materia estudiada. Digamos que quieres recordar cuatro plantas que sirven para ahuyentar a los vampiros: ajo, rosa, majuelo y mostaza. Si coges la primera sílaba de cada una de las tres primeras palabras tienes a-ro-ma, y si combinas esta palabra con la última de la lista, solo necesitarás recordar «aroma de mostaza». (También puedes visualizar una taza humeante, para recordar «mos-taza» y «a-ro-ma», y ponerla en la cocina de tu palacio de memoria.)

Es mucho más fácil recordar los números asociándolos a acontecimientos memorables. El año 1965 podría ser el del nacimiento de algún familiar tuyo, por ejemplo. O puedes asociar los números con medidas con las que estés familiarizado. Por ejemplo, 11.0 segundos es una buena marca para los cien metros lisos. O 75 podría ser el número de puntos necesarios para la confección de los gorros de esquí que te gusta tejer. Personalmente, me gusta asociar los números con los sentimientos que tenía o tendré a la edad correspondiente. El número 18 es fácil: es cuando empecé a abrirme paso en el mundo. A los 104, ¡seré una vieja pero feliz bisabuela!

En muchas disciplinas se usan frases memorables para que los estudiantes memoricen conceptos; la primera letra de cada palabra de la frase es también la primera letra de cada palabra de una lista que debe memorizarse.

La medicina, por ejemplo, está llena de trucos mnemotécnicos, entre los cuales están (en inglés): Some Lovers Try Positions that They Can’t Handle [Algunos amantes intentan posturas que no pueden controlar], para memorizar los nombres de los huesos carpianos de la mano, y Old People from Texas Eat Spiders [Los ancianos de Texas comen arañas], para recordar los huesos del cráneo.

Otro ejemplo (también en inglés) es para la estructura de incrementos de diez en diez del sistema decimal: King Henry died while drinking chocolate milk [El rey Enrique murió mientras bebía leche con cacao]. Esto corresponde a kilo: 1.000; hecto: 100; deca: 10; while [mientras] representa 1; deci: 0,1; centi: 0,01; mili: 0,001.m

Con el paso del tiempo, tales trucos de memoria demuestran ser muy útiles. Si estás memorizando algo que se usa a menudo, mira en Internet si alguien ha inventado algún truco mnemotécnico que sea particularmente memorable. Si no, intenta crearlo por tu cuenta.

CUIDADO CON CONFUNDIR LOS TRUCOS DE MEMORIA

Y EL AUTÉNTICO CONOCIMIENTO

En química tenemos la frase skit ti vicer man feconi kuzin, que tiene la cadencia de una canción de rap. Representa la primera fila de los metales de transición de la tabla periódica (Sc, Ti, V, Cr, Mn, Fe, Co, Ni, Cu, Zn). Luego, el resto de los metales de transición pueden situarse en una tabla periódica en blanco mediante otros trucos de memoria. Por ejemplo, los estudiantes recuerdan que deben situar Ag (plata) y Au (oro) en el mismo grupo vertical que Cu (cobre) porque los tres se usan para hacer monedas.

Desgraciadamente, algunos estudiantes deducen erróneamente que esta es la razón por la que dichos metales están en la misma columna: porque se usan para hacer monedas. La verdadera razón tiene que ver con similitudes en las propiedades químicas y los enlaces.

Este es un ejemplo de cómo a veces los estudiantes confunden un truco de memoria con verdadero conocimiento. Ten

siempre cuidado de no confundir lo que ocurre realmente con la metáfora que estás usando como ayuda para la memoria.

WILLIAM PIETRO, profesor de Química, Universidad de York,

Toronto, Ontario

INVÉNTATE CUENTOS

Fíjate en que los grupos mencionados anteriormente a menudo crean un significado a través de un relato, aunque sea corto. ¡El pobre rey Enrique no debió beberse aquella leche con cacao! En general, contar historias siempre ha tenido una gran importancia para hacer que la información fuera fácil de comprender y de recordar. La profesora Vera Pavri, historiadora de Ciencia y Tecnología de la Universidad de York, les dice a sus estudiantes que no piensen en las lecciones como lecciones sino como historias que tienen argumento, personajes y una motivación general respecto a lo que se explica. Las mejores clases de matemáticas y ciencias a menudo se presentan como relatos de intriga, empezando con un problema que pica la curiosidad y que tienes que resolver. Si tu profesor o tu libro no presentan la materia a partir de alguna pregunta que te cree expectación, intenta encontrarla por tu cuenta, y entonces proponte responderla.10 Y no olvides el valor de la narrativa cuando inventes trucos mnemotécnicos.

¡ESCRIBE!

Lo primero que subrayo cuando los estudiantes vienen a verme es que hay una conexión directa entre tu mano y tu cerebro, y que el acto de reescribir y organizar tus apuntes es esencial para descomponer grandes cantidades de información en bloques pequeños y digeribles. Tengo muchos alumnos que prefieren mecanografiar sus apuntes en un documento de Word o en una aplicación para presentaciones, y cuando tienen dificultades, lo primero que les recomiendo es dejar de teclear y empezar a escribir. En todos los casos, rinden más en la siguiente sección de la materia.

DR. JASON DECHANT, , jefe de estudios, Desarrollo y Promoción

de la Salud, Escuela de Enfermería, Universidad de Pittsburgh

MEMORIA MUSCULAR

Ya hemos mencionado que escribir una tarjeta a mano parece ser de mucha ayuda para consolidar las ideas en la mente. Aunque hay pocas investigaciones en esta área,11 muchos educadores han observado que parece existir una memoria muscular relacionada con la escritura a mano. Por ejemplo, cuando miras una ecuación por primera vez puede parecer totalmente desprovista de significado. Pero si la escribes atentamente en una hoja de papel unas cuantas veces, te sorprenderá comprobar que la ecuación empieza a cobrar vida y significado en tu mente. En una línea parecida, algunos estudiantes se encuentran con que leer los problemas o las fórmulas en voz alta contribuye a una mejor comprensión. Lo que debes evitar son ejercicios como escribir una ecuación a mano cien veces. Las primeras pueden aportarte algo, pero al poco rato el ejercicio se convierte en una pérdida de tiempo, un tiempo que podrías aprovechar mejor de otro modo.

HABLA CONTIGO MISMO

A menudo les digo a mis estudiantes que hablen con ellos mismos en lugar de limitarse a usar el marcador fluorescente y hacer relecturas. Me miran con perplejidad, como si yo estuviera absolutamente loca (lo cual podría ser cierto). Pero muchos alumnos han venido a decirme después que el truco realmente funciona y que ahora es una de sus herramientas de estudio.

DINA MIYOSHI, profesora asistente de Psicología,

Colegio universitario San Diego Mesa

LA AUTÉNTICA MEMORIA MUSCULAR

Si realmente quieres potenciar tu memoria así como tu capacidad general de aprendizaje, parece que una de las mejores maneras de lograrlo es hacer ejercicio. Varios experimentos recientes tanto en animales como en humanos han hallado que el ejercicio regular puede dar lugar a mejoras sustanciales en tu memoria y capacidad de aprendizaje. El deporte, según parece, ayuda a crear nuevas neuronas en áreas relacionadas con la memoria. También crea nuevas rutas de señalización.12 Parece que distintos tipos de ejercicio como correr y caminar, por ejemplo, en contraste con el entrenamiento de fuerza, pueden tener efectos moleculares sutilmente distintos. Pero tanto el ejercicio aeróbico como el de resistencia ejercen efectos con un poder similar sobre la memoria y el aprendizaje.

LOS TRUCOS DE MEMORIA TE AYUDAN A CONVERTIRTE EN UN EXPERTO MÁS RÁPIDAMENTE

Este es el mensaje principal. Si usas imágenes mentales en lugar de palabras para recordar las cosas, puedes avanzar más rápidamente hacia la condición de experto. Dicho de otro modo, aprender a procesar visualmente las ideas científicas y matemáticas es una poderosa manera de adquirir dominio de la materia estudiada.13 Y el uso de otros trucos de memoria puede potenciar enormemente tu capacidad para aprender y retener los contenidos.

Los puristas pueden objetar que el uso de trucos surrealistas de memorización no es auténtico aprendizaje. Pero las investigaciones han demostrado que los estudiantes que usan este tipo de técnica rinden más que aquellos que no la usan.14 Además, la investigación basada en imágenesn acerca de cómo las personas se convierten en expertos demuestra que tales herramientas de memoria aceleran la adquisición tanto de bloques como de perspectivas generales, contribuyendo a que los novatos se transformen en semiexpertos mucho más rápidamente, incluso en cuestión de semanas.15 Los trucos de memoria permiten que las personas amplíen su memoria de trabajo con un acceso fácil a la memoria a largo plazo.

Y lo que es más, el mismo proceso de retentiva se convierte en un ejercicio de creatividad. Cuanto más memorices usando estas técnicas innovadoras, más ingenioso serás. Ello se debe a que estás construyendo desde muy pronto —incluso mientras estás interiorizando las ideas por primera vez— extravagantes e inesperadas oportunidades para futuras conexiones. Cuanto más practiques el uso de este tipo de músculo de la memoria, más fácilmente serás capaz de recordar las cosas. Si al principio podía costarte quince minutos construir una imagen evocativa para una ecuación y colocarla, por ejemplo, en el desagüe de tu palacio de memoria, después una tarea similar puede costarte solo unos minutos o unos segundos.

También te darás cuenta de que cuando empiezas a interiorizar aspectos clave del material de estudio, tomándote un poco de tiempo para que la memoria asimile los puntos más importantes, llegas a comprenderlo mucho más profundamente. Las fórmulas significarán mucho más para ti de lo que significarían si solo las consultaras en un libro. Y serás capaz de manejarlas con más habilidad en los exámenes y en las aplicaciones prácticas al mundo real.

Un estudio sobre cómo los actores memorizan sus guiones demostró que evitan la memorización literal. En cambio, se basan en la comprensión de las necesidades y motivaciones de los personajes para recordar sus frases.16 De un modo parecido, la parte más importante de tus prácticas de memorización es comprender qué significan realmente las fórmulas y los pasos que llevan a la solución de un problema. La comprensión también contribuye mucho al proceso de memorización.

LOS TRUCOS DE MEMORIA FUNCIONAN

Además de trabajar en mis estudios de ingeniería, estoy en el proceso de obtener mi licencia de paramédico (¡solo me faltan dos meses!) y tengo que memorizar una gran selección de fármacos y dosis tanto para pacientes adultos como pediátricos. Al principio esto parecía desbordante, especialmente porque habrá vidas en juego. Pero hallé rápidamente pequeños trucos que me facilitaron el aprendizaje. Digamos, por ejemplo, el fármaco furosemida, también llamado Lasix, que expulsa fluido del cuerpo. La dosis que necesitaba recordar era de 40 miligramos. Esto para mí fue una bendición, porque podía ver los números 4-0 en el nombre del fármaco (furosemida contiene «fur», que se parece a «four», o sea «cuatro» en inglés, y «o» que se parece a un 0). Son cosas como estas las que realmente pueden consolidar las ideas y el conocimiento en nuestras cabezas. Ahora ni siquiera tengo que pensar dos veces en ello. Realmente estupendo.

WILLIAM KOEHLER, estudiante de segundo curso

de Ingeniería Mecánica

Puedes hacer una objeción diciendo que tú no eres creativo o que una ecuación o una teoría difícilmente podrían tener sus propias grandiosas motivaciones o quisquillosas necesidades emocionales para que puedas entenderlas y recordarlas mejor. Pero recuerda a ese niño interior de dos años. Tu creatividad infantil todavía está ahí: solo necesitas escucharla.

¡AHORA TÚ!

Canciones para ayudarte a aprender

Invéntate una canción para recordar una identidad, una integral o una fórmula científica que necesites para alguna clase. Tener algunos de estos conceptos importantes memorizados, mediante cualquier truco que necesites, hará que los problemas más complicados sean más fáciles y rápidos de resolver.

EN RESUMEN

• Las metáforas pueden ayudarte a aprender más rápidamente las ideas difíciles. • La repetición es decisiva para que puedas afianzar lo que quieres guardar en la memoria antes de que las ideas se desvanezcan.

• Las agrupaciones y abreviaciones significativas pueden ayudarte a simplificar y crear bloques con lo que estás intentando aprender, de modo que puedas guardarlo más fácilmente en la memoria.

• Las historias, aunque solo se usen como trucos de memoria tontos, pueden ayudarte a retener más fácilmente lo que estás intentando aprender.

• Escribir y pronunciar en voz alta lo que estás intentando aprender parece que potencia la retentiva.

• Practicar un deporte es poderosamente importante para que las neuronas crezcan y creen nuevas conexiones.

PÁRATE A PENSAR

Recuerda lo importante que puede ser que en algunas ocasiones pienses en lo que estás estudiando en un lugar distinto de donde lo aprendiste por primera vez. Prueba esa técnica de nuevo cuando rememores las ideas clave de este capítulo. En ocasiones algunas personas evocan la sensación del lugar donde han estado estudiando habitualmente, incluso los blandos cojines de la butaca, la música o la decoración particulares de la cafetería donde solían sentarse, para ayudar a estimular un recuerdo.

POTENCIA TU APRENDIZAJE

1. Coge un pedazo de papel y garabatea para crear una metáfora visual o verbal de un concepto matemático o científico que estés intentando comprender actualmente.

2. Mira un capítulo de un libro de matemáticas o ciencias que estés leyendo. Inventa una pregunta acerca de ese material que te haría desear aprender más sobre él.

3. Justo antes de irte a dormir, repasa mentalmentealgo que estás intentando aprender. Para potenciar este proceso, repásalo una vez más cuando te despiertes.