CUANDO un hombre habla, no puede al tiempo respirar: este es el sacrificio de la respiración al habla. Y cuando un hombre respira, no puede al tiempo hablar: este es el sacrificio del habla a la respiración.
Estas son las dos ofrendas eternas e imperecederas del hombre, ya se halle despierto o dormido.
2. 5
Estas son las tres adoraciones del Kaushitaki que todo lo conquista:
A la salida del sol dijo: «Tú que concedes la libertad, libérame de mis pecados».
Cuando el sol se hallaba a media altura en el cielo, dijo: «Tú que estás alto y concedes la libertad, elévame y libérame de mis pecados».
A la puesta del sol pronunció esta oración: «Tú que concedes la libertad plena, libérame plenamente de mis pecados».
2. 7
Cuando el fuego arde, Brahman brilla; y cuando el fuego se apaga, Brahman desaparece. Su luz se encamina al sol, y su aliento de vida al viento.
Cuando el sol brilla, Brahman brilla; y cuando el sol se pone, Brahman desaparece. Su luz se encamina a la luna, y su aliento de vida al viento.
Cuando la luna brilla, Brahman brilla; y cuando la luna se pone, Brahman desaparece. Su luz se encamina al relámpago, y su aliento de vida al viento.
Cuando un relámpago brilla, Brahman brilla; y cuando desaparece, Brahman desaparece. Su luz se encamina a las regiones celestiales, y su aliento de vida, al viento.
2. 12
Pratardana, hijo de Devadasa, afrontó la lucha interna con toda su alma y así alcanzó la morada de Indra, la morada del amor de Dios.
Indra le dijo: «Pratardana, pide un deseo». A esto, Pratardana respondió: «Te pido me concedas el deseo que creas mejor para la humanidad».
«Un maestro no impone un deseo a su pupilo», dijo Indra, «pide cualquier deseo que te venga en gana.»
«Entonces no pediré deseo alguno», dijo Pratardana.
Mas Indra no abandonó la senda de la verdad, porque Dios es verdad. Entonces dijo a Pratardana: «Conóceme, pues eso es lo mejor para el hombre, conocer a Dios».
3. 1
Entonces dijo Indra:
Yo soy el aliento de vida1 y yo soy la consciencia de vida.2
Adórame y piensa en mí como vida e inmortalidad.
El aliento de vida es uno:
Cuando hablamos, la vida habla.
Cuando vemos, la vida ve.
Cuando oímos, la vida oye.
Cuando pensamos, la vida piensa.
Cuando respiramos, la vida respira.
Y hay algo más grande que el aliento de vida.
Pues se puede vivir sin habla: ahí están los mudos.
Se puede vivir sin vista: ahí están los ciegos.
Se puede vivir sin oído: ahí están los sordos.
Se puede vivir sin una mente cuerda: ahí están los locos.
Mas es la consciencia de vida la que se convierte en el aliento de vida y otorga vida a un cuerpo. El aliento de vida es la consciencia de vida y la consciencia de vida es el aliento de vida.
3. 2-3
Cuando la consciencia3 controla el habla, con el habla podemos pronunciar todas las palabras.
Cuando la consciencia controla la respiración, con una inspiración podemos oler todos los perfumes.
Cuando la consciencia controla la vista, con los ojos podemos ver todas las formas.
Cuando la consciencia controla el oído, con el oído podemos escuchar todos los sonidos.
Cuando la consciencia controla la lengua, con la lengua podemos saborear todos los gustos.
Cuando la consciencia controla la mente, con la mente podemos pensar todos los pensamientos.
3. 6
No es el habla lo que deberíamos querer conocer: deberíamos conocer al que habla.
No son las cosas que se ven las que deberíamos querer conocer: deberíamos conocer al que ve.
No son los sonidos los que deberíamos querer conocer: deberíamos conocer al que escucha.
No es la mente la que deberíamos querer conocer: DEBERÍAMOS CONOCER AL QUE PIENSA.
3. 8