En el SELITEN@T, bajo mi dirección, se han realizado diversas investigaciones sobre carteleras en diversas ciudades en este periodo. El interesado puede consultar alguna de ellas, con el objetivo de ver y aprender cómo se estudia la función artística, social y cultural del teatro en diversas ciudades españolas, de una manera rigurosa y exhaustiva, en el periodo aquí estudiado (los inicios del siglo XX) [43]. Relaciono a continuación, por Comunidades Autónomas de España, los estudios llevados a cabo.
Alicante: La tesis de doctorado de Francisco Reus-Boyd-Swan, El teatro en Alicante (1900-1910) (1991) —publicada, primeramente, en microforma por la UNED en 1992, posteriormente como El teatro en Alicante: 1901-1910. Cartelera y estudio (Madrid / Londres: Támesis / Generalitat Valenciana, 1994, 438 págs., Colección «Fuentes para la historia del teatro en España», n.º XXIII) [44] y en la web del Centro: http://www.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/pdf/reusboydswan.pdf—, realizada bajo la dirección de José Romera Castillo. Además de otros trabajos suyos como «Alicante (1900-1910)», Signa 12 (2003), págs. 519-546 (en la sección monográfica, coordinada por José Romera Castillo, sobre compañías teatrales; que también puede leerse en http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/79106288329682384100080/p0000025.htm#I_29_) y «Alicante (1901-1910)», Signa 15 (2006), págs. 115-124 (en la sección monográfica sobre Puestas en escena de nuestro teatro áureo en algunas ciudades españolas durante los siglos XIX y XX, bajo la coordinación de Irene Aragón González; también en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12259418920170495210435/030480.pdf?incr=1).
Albacete: Sobre esta localidad castellano-manchega se ha realizado la tesis de doctorado, bajo la dirección de José Romera Castillo, de Francisco Linares Valcárcel, La vida escénica en Albacete (1901-1923) (1997) —publicada en microforma por la UNED en 1998, posteriormente como Representaciones teatrales en Albacete 1901-1923. Cartelera, compañías y valoración (Albacete: Instituto de Estudios Albacetenses «Don Juan Manuel» de la Diputación Provincial, 1999, 545 págs., con prólogo de José Romera Castillo) [45] y en la página web del Centro: http://www.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/pdf/franciscoLinares.pdf—.
Ferrol: La tesis de doctorado, ya citada en el tema anterior, de M.ª Eva Ocampo Vigo, Las representaciones escénicas en Ferrol: 1879-1915 (2001), dirigida por José Romera —publicada con igual título (Madrid: UNED, 2002, 458 págs., con prólogo de José Romera Castillo) y en la web del Centro: http://www.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/pdf/OcampoVigo.pdf—. Además de otros trabajos suyos como «Ferrol (1878-1915)», Signa 12 (2003), págs. 461-480 (en la sección monográfica, coordinada por José Romera Castillo, sobre compañías teatrales; que puede leerse también en http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/79106288329682384100080/p0000022.htm#I_26_).
Pontevedra: la tesis de doctorado de Paulino Aparicio Moreno, La vida escénica en Pontevedra: 1901-1924 (2002), bajo la dirección de M.ª Pilar Espín Templado, publicada en microforma por la UNED en 2001, posteriormente con igual título (Madrid: Fundación Universitaria Española, 2008, 2 vols.) y en http://www.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/pdf/AparicioMorenoPaulino.pdf y el volumen El Circo-Teatro de Pontevedra (1900-1924). Historia de un olvido (Madrid: Fundación Universitaria Española, 2010). Además de otros trabajos suyos como «Pontevedra (1901-1924)» (Signa, n.º 12, 2003, págs. 501-518) —también en http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/79106288329682384100080/p0000024.htm#I_28_)—; «Pontevedra (1901-1924)» (Signa, n.º 15, 2006, págs. 97-113) —que también puede leerse en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/46882731804241495200080/030479.pdf?incr=1) y «Autores teatrales en la cartelera pontevedresa durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)» (Signa, n.º 20, 2011, págs. 361-392) —que también puede leerse en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01482741323479722920035/041049.pdf?incr=1—.
Logroño: Siguiendo nuestro modelo de análisis, María Ángel Somalo Fernández defendió su tesis de doctorado, El teatro en Logroño (1901-1950), bajo la dirección de Julián Bravo Vega, en la Universidad de La Rioja (2004), cuyo tribunal fue presidido por el profesor José Romera Castillo (que puede leerse completa en http://www.uned.es/centro-investigacion-SELITEN@T/pdf/SomaloFernandez.pdf), que inició su incursión en la reconstrucción de la vida escénica en nuestro Centro de Investigación, en su Memoria de investigación sobre El teatro en Calahorra (1840-1910). Además de otros trabajos suyos como «La actividad teatral en Logroño entre 1901 y 1950», Signa 15 (2006), págs. 493-534 (sobre compañías teatrales, bajo la coordinación de José Romera Castillo) —que también puede leerse en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/04705063270470895209079/030316.pdf?incr=1— y «Logroño (1901-1950)», Signa 15 (2006), págs. 159-186 (en la sección monográfica sobre Puestas en escena de nuestro teatro áureo en algunas ciudades españolas durante los siglos XIX y XX, coordinada por Irene Aragón González; también en http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/04705063270470895209079/030316.pdf?incr=1).
Asimismo, hay otras investigaciones sobre la reconstrucción de la vida escénica en otros lugares ya realizadas [46] o en proceso de realización. La mayoría de ellas se convertirán, posteriormente, en tesis de doctorado.
Investigaciones que se completan en el capítulo 8, de la tercera parte, «Sobre teatro y puestas en escena (siglos XVIII y XIX», en el volumen de José Romera Castillo, Pautas para la investigación del teatro español y sus puestas en escena (Madrid: UNED, 2011, págs. 245-296).
[1] Cuya lectura recomendamos en la edición de Luis F. Díaz Larios, junto a La de San Quintín (Madrid: Cátedra, 2002).
[2] Cf. de Antonio Fernández Insuela, «Galdós y el drama social», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2001-2030). Para más datos conviene ver la aportación de Jesús Rubio Jiménez, «El teatro de Pérez Galdós: tradición y nuevos caminos», en Leonardo Romero Tobar (ed.), Historia de la Literatura Española. Siglo XIX (Madrid: Espasa Calpe, 1998, vol. II, págs. 122-131). Puede verse su portal en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com).
[3] Pueden verse obras digitalizadas en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com).
[4] Cuya lectura recomendamos en la edición de José Mas (Madrid: Cátedra, 1982) o en la de Antonio Fernández Insuela, junto a Los semidioses, de Federico Oliver (Madrid: Biblioteca Nueva, 1998). Cf. de Miguel Ángel Lama, «Dos dramas populares del XIX: Don Juan Tenorio y Juan José», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2095-2099).
[5] Para más datos, remito a César Oliva, «La escena española en el paso del siglo XIX al XX», en su obra, Teatro español del siglo XX (Madrid: Síntesis, 2002, págs. 13-41).
[6] Cf. de Antonio Díez Mediavilla, «Voluntad renovadora: Unamuno, Grau, Azorín», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2365-2373); así como sobre las teorizaciones teatrales se puede acudir a los epígrafes del capítulo II.24, en la misma historia, de José Antonio Pérez Bowie, «Unamuno» y «Azorín» (págs. 2248-2250 y 2254-2256, respectivamente).
[7] Cf. de Antonio Díez Mediavilla, «Azorín», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2381-2387).
[8] Cuya obra hemos estudiado en el SELITEN@T en los trabajos de Alberto Romero Ferrer, «Entre el teatro de repertorio y las vanguardias (las experiencias dramáticas de los Machado, Azorín y Baroja)» (Signa, n.º 14, 2005, págs. 331-351) —donde analiza facetas teatrales de los autores mencionados—. Cf. lo que señala sobre estudios biográficos del autor Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica», en José Romera Castillo y F. Gutiérrez (eds.), Biografías literarias (1975-1997) (Madrid: Visor Libros, 1998, págs. 165-167).
[9] Cf. de Javier Huerta Calvo y Emilio Peral Vega, «Baroja y otros autores» [Ramiro de Maeztu y Eugenio D’Ors]», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2387-2390). Nos referiremos al teatro de Antonio Machado, en colaboración con su hermano Manuel, en el apartado del teatro poético.
[10] En uno de los epígrafes, «El 98 y el teatro representado en España a fines de siglo (un procedimiento de estudio y ecos del acontecimiento histórico)», del capítulo 8 de mi libro, Pautas para la investigación del teatro español y sus puestas en escena (Madrid: UNED, 2011, págs. 287-294).
[11] Según Jirí Veltrusky —uno de los componentes del Círculo de Praga y, también, uno de los iniciadores de la semiótica teatral en los años cuarenta—, en su obra, El drama como literatura (Buenos Aires: Galerna, 1990, pág. 15): «el teatro, en su globalidad, no constituye otro género literario sino otro arte. Este utiliza el lenguaje como uno de sus materiales, mientras que para todos los géneros literarios, incluido el drama, el lenguaje constituye el único material, aunque cada uno lo organiza de manera diferente».
[12] Tomo los datos de la tesis de doctorado de mi alumno, Ángel Suárez Muñoz, La vida escénica en Badajoz (1860-1886), ya citada —que por cierto llega hasta un poco antes de 1898—.
[13] Tomo los datos de la tesis de doctorado de mi alumna, Emilia Cortés Ibáñez, El teatro en Albacete en la segunda mitad del siglo XIX, ya citada.
[14] Jesús Rubio Jiménez las documenta en 1859, en la guerra en Marruecos, en «La censura teatral en la época moderada: 1840-1868. Ensayo de aproximación», Segismundo 39-40 (1984), págs. 193-231 (correspondiendo la referencia a la pág. 212). Eran obras de «nula calidad literaria, pero de eficaces efectos en el público». Para proseguir luego: todas ellas eran unos «panegíricos de exaltación patriótica, que llevan a despreciar absolutamente a los marroquíes, que son presentados como salvajes moros e infieles con todas las connotaciones peyorativas que estos términos conllevan en la cultura española» (pág. 211).
[15] Emilia Cortés Ibáñez no documenta en marzo de 1898 ninguna función teatral. En cambio, el día 11 de abril, se representó en el teatro Circo de Albacete, por la compañía de Gregori, Lorente y Pellicer, una función —de la que no se anota que fuese en beneficio de alguien— con tres obras: La banda de trompetas, zarzuela cómica en un acto de Carlos Arniches y Barrera, con música de Tomás R. Torregrosa; Los cocineros y La marcha de Cádiz (Cortés Ibáñez: 242).
[16] Tomo los datos de la tesis de doctorado de mi alumna, Agustina Torres Lara, La escena toledana en la segunda mitad del siglo XIX, ya citada.
[17] El reparto figura en Agustina Torres Lara: 387-388.
[18] Tomo los datos de la tesis de doctorado de mi alumno, Tomás Ruibal Outes, La vida escénica en Pontevedra en la segunda mitad del siglo XIX, ya citada.
[19] Obra que volvió a representarse al día siguiente, el día 23 de enero, domingo (Rubial: 394).
[20] En Las Palmas de Gran Canaria, el 19 de febrero de 1898, se dedicó la función —en la que se representaron las zarzuelas ¡Olé Sevilla! de Julián Romea; Château Margoux, de José Jakson Veyán y Manuel Fernández Caballero; Los cocineros de Enrique García Álvarez y Antonio Paso Cano, con música de Tomás L. Torregrosa y Valverde Sanjuán; y La marcha de Cádiz, de Celso Lucio López y Enrique García Álvarez, con música de Joaquín Valverde y Ramón Estellés, a beneficio de la tiple Rita Florindo, que renunció a él en favor de los jefes y oficiales del batallón regional de Canarias. Tomo los datos de la tesis de doctorado de mi alumna, M.ª del Mar López Cabrera, ya citada (t. I: 583 y t. II: 1010).
[21] Tomo los datos del libro de mi alumno, José A. Bernaldo de Quirós Mateo, Teatro y actividades afines de Ávila (Siglos XVII, XVIII y XIX) (Ávila: Diputación Provincial / Institución Gran Duque de Alba, 1998, págs. 238-239).
[22] Bernaldo de Quirós (pág. 287) transcribe un documento periodístico (el n.º 179) del 28 de abril de 1898: «Nunca he visto el teatro tan brillante como lo estuvo la mencionada noche. Ni una localidad vacía y si mayor fuera aquel igualmente hubiera estado lleno. / Señoras y señoritas llevaban sobre sus cabezas la clásica mantilla, viéndose algunas blancas. / En el palco presidencial, entre dos grandes banderas nacionales, el escudo de Ávila. / Con La marcha de Cádiz empezó la función y con la misma terminó, siendo siempre coreado el ¡viva España!».
[23] Anotando Torres Lara (888-889) lo siguiente: «La citada pieza musical —que no hay que confundir con la zarzuelita en un acto La marcha de Cádiz— procede de la zarzuela en dos actos titulada Cádiz, de Javier de Burgos y los maestros Chueca y Valverde, estrenada en 1866 en el Teatro Apolo de Madrid. El éxito que adquirió la citada marcha, narra Deleito y Piñuela [Origen y apogeo del género chico (Madrid: Revista de Occidente, 1949, pág. 198)], hizo que pasase del escenario del Apolo a las bandas de todos los regimientos españoles y a los pianos de todos los cafés. En 1898, a causa de la guerra colonial que mantuvo España con los EE.UU., se intentó convertir a aquella en un himno nacional; para ello, el diario El Imparcial, convocó un concurso para premiar la mejor letra que pudiera acomodarse a la música, saliendo premiada la que compuso el semanario Gedeón, en la cual se insultaba a los yankees. La marcha, finalmente, exaltó la fiebre españolista, acompañando y alentando los esperanzados y trágicos episodios de nuestro debacle colonial, de lo que se le acusó años más tarde».
[24] Agustina Torres Lara (407-408), constata los precios de las entradas: «palcos plateas, 250 pts.; palcos bajo, 175 pts.; palcos principales, 125 pts.; butacas, 12 pts. y 50 cts.; delanteras de platea, 7 pts. y 50 cts.; asientos de platea, 5 pts.; delanteras de anfiteatro bajo, 7 pts. y 50 cts., asientos de anfiteatro bajo, 5 pts.; delanteras de anfiteatro principal, 4 pts.; asientos de anfiteatro principal, 2 pts. y 50 cts.; delanteras de anfiteatro segundo, 2 pts. y 50 cts.; asientos de anfiteatro segundo y entrada general, 1 pts. y 50 cts.».
[25] Según Clemente Bravo Guarida, La imprenta en León, apuntes para una monografía (León: Nebrija, 1902, pág. 626). Tomo el dato de la tesis de doctorado de mi alumna, Estefanía Fernández García, ya citada.
[26] Cf. de César Oliva, «El teatro poético español del siglo XX», en su obra, Teatro español del siglo XX (Madrid: Síntesis, 2002, págs. 91-102). Para más información conviene acudir al epígrafe «El teatro poético en verso» del estudio de Javier Huerta Calvo y Emilio Perales, «Benavente y otros autores», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2286-2301).
[27] Cf. lo que señala sobre estudios biográficos del autor Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica», en José Romera Castillo y F. Gutiérrez (eds.), Biografías literarias (1975-1997) (Madrid: Visor Libros, 1998, pág. 159).
[28] Cf. de Javier Huerta Calvo y Emilio Perales, «Marquina, o el drama poético del Imperio», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2289-2293).
[29] Cf. de Javier Huerta Calvo y Emilio Perales, «Villaespesa: el discurso decadentista en escena», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2293-2297).
[30] Cuya obra hemos estudiado en el SELITEN@T en los trabajos de José Antonio Pérez Bowie, «Los contextos de la adaptación: dos lecturas de un texto teatral de Manuel y Antonio Machado» (Romera, ed., Del teatro al cine y la televisión en la segunda mitad del siglo XX, Madrid: Visor Libros, 2002, págs. 463-476) —sobre La Lola se va a los puertos (1929), llevada al cine con igual rótulo por Juan de Orduña (1947) y Josefina Molina (1993)— y Alberto Romero Ferrer, «Entre el teatro de repertorio y las vanguardias (las experiencias dramáticas de los Machado, Azorín y Baroja)» (Signa, n.º 14, 2005, págs. 331-351) —donde analiza facetas teatrales de los autores mencionados—. Cf. lo que señala sobre estudios biográficos de los hermanos Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica», en José Romera Castillo y F. Gutiérrez (eds.), Biografías literarias (1975-1997) (Madrid: Visor Libros, 1998, págs. 175-181).
[31] Según Javier Huerta Calvo y Emilio Perales, «Los hermanos Machado», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2297-2303). Sobre las ideas teatrales de Manuel Machado, conviene ver el epígrafe «Manuel Machado», en el mismo volumen (págs. 2250-2252).
[32] Cuya obra hemos estudiado en el SELITEN@T en los trabajos de Laura López Sánchez, «El humor en La señorita de Trevélez: su recepción en el siglo XXI» (Romera, ed., El teatro de humor en los inicios del siglo XXI, Madrid: Visor Libros, 2010, págs. 325-337); Rosanna Mestre Pérez, «Calle Mayor (1956) desde La señorita de Trevélez (1916)» (Romera, ed., Del teatro al cine y la televisión en la segunda mitad del siglo XX, Madrid: Visor Libros, 2002, págs. 419-425) —sobre la adaptación cinematográfica de Juan Antonio Bardem de la pieza teatral de Carlos Arniches—; José María Nadal, «Sobre El baile, La corte de Faraón, La señorita de Trevélez y Calle Mayor» (Romera, ed., Del teatro al cine y la televisión en la segunda mitad del siglo XX, Madrid: Visor Libros, 2002, págs. 437-446) —sobre las adaptaciones cinematográficas de piezas de Edgar Neville (1959) por el propio dramaturgo, la famosa zarzuela por José Luis García Sánchez (1985) y la de Arniches por Bardem— y Virginia Guarinos, «Ninette, la de un señor de Murcia, por la Calle Mayor ¿Esto era el siglo XXI? ¿O habrá que dejarle tiempo?» (Romera, ed., Teatro, novela y cine en los inicios del siglo XXI, Madrid: Visor Libros, 2008, págs. 133-150) —sobre la espléndida Calle Mayor, de Bardem, basada en la pieza de Arniches y la anodina película Ninette, de José Luis Garci, que adapta y aglutina dos obras de Mihura (Ninette y un señor de Murcia y Ninette, modas de París)—. Cf. lo que señala sobre estudios biográficos del autor Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica», en José Romera Castillo y F. Gutiérrez (eds.), Biografías literarias (1975-1997) (Madrid: Visor Libros, 1998, págs. 1998: 158-159).
[33] Cf. de César Oliva, «La escena cómica», en su obra, Teatro español del siglo XX (Madrid: Síntesis, 2002, págs. 43-62); así como de Juan Antonio Ríos Carratalá, «Arniches y el teatro cómico», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2393-2407).
[34] Cuya obra hemos estudiado en el SELITEN@T en los trabajos de Susana M.ª Teruel Martínez que reseñó la edición de Mariano de Paco (ed.), Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, El ojito derecho, Amores y amoríos y Malvaloca (Signa, n.º 18, 2009, págs. 397-399). Cf. lo que señala sobre estudios biográficos de los hermanos Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica» (Romera y Gutiérrez, eds., Teatro histórico (1975-1998): textos y representaciones, Madrid: Visor Libros, 1998, pág. 159).
[35] Cf. de Juan Antonio Ríos Carratalá, «Los hermanos Quintero», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2407-2411).
[36] Cf. de Juan Antonio Ríos Carratalá, «Muñoz Seca», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2411-2414).
[37] Cf. de Antonio Díez Mediavilla, «Grau», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2373-2381).
[38] Cuya obra hemos estudiado en el SELITEN@T en el trabajo biográfico de Rafael Alarcón Sierra, en «Entre modernistas y modernos (Del fin de siglo a Ramón). Ensayo de bibliografía biográfica» (Romera y Gutiérrez, eds., Biografías literarias (1975-1997), Madrid: Visor Libros, 1998, pág. 158).
[39] Puede verse su portal en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com).
[40] Del que puede verse su portal en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com).
[41] Para más información conviene acudir al estudio de Javier Huerta Calvo y Emilio Perales, «Benavente y otros autores», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2271-2282); así como sobre su teorización teatral al epígrafe del capítulo, en la misma historia, de José Antonio Pérez Bowie, «Benavente» (págs. 2243-2244).
[42] Cf. de José Antonio Pérez Bowie, «Las ideas teatrales de 1900 a 1939», en Javier Huerta Calvo (ed.), Historia del teatro español (Madrid: Gredos, 2003, vol. II, págs. 2239-2270).
[43] Una más amplia información sobre la metodología empleada puede verse en José Romera Castillo, «Reconstrucción de la vida escénica en España (Un proyecto de estudio)», en Beatriz Mariscal y Blanca López de Mariscal (eds.), Actas del XV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas «Las dos orillas» (México: Fondo de Cultura Económica, 2007, vol. III, págs. 357-370) y en su libro, Pautas para la investigación del teatro español y sus puestas en escena (Madrid: UNED, 2011, págs. 103-137).
[44] Con reseña de Agustina Torres, en Signa 4 (1995), págs. 261-264 (también puede leerse en http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371741344505955212257/p0000017.htm#I_22_).
[45] Con reseña de Emilia Cortés Ibáñez, en Signa 10 (2001), págs. 477-479 (también en http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371852677834857430035/p0000027.htm#I_35_).
[46] Se han defendido diversas Memorias de Investigación (inéditas) sobre Andalucía: El teatro en Málaga a principios del siglo XX (1907-1908), de Pablo García Martínez (2002) y El teatro en Málaga en el primer tercio del siglo XX. Cartelera teatral de 1909-1910, de José Manuel Sánchez Andreu (2003), bajo la dirección de M.ª Pilar Espín Templado. Extremadura: El teatro en Badajoz en la primera mitad del siglo XX (1900-1902), de Pablo Fernández García (1995), dirigida por M.ª Pilar Espín Templado. Cantabria: El teatro en Santander (1910-1912), de José Ismael Álvarez Garzón (1999), bajo la dirección de M.ª Clementa Millán.