Este libro es un programa de estudios espirituales que consiste en 21 elecciones. No tiene ninguna relación con nada que hayas hecho relacionado con dietas o ejercicios. Es un reentrenamiento de tu conciencia en el área del peso.
Quizá hayas hecho esfuerzos increíbles para perder peso en el pasado, usando todo desde planes extraordinarios de dietas hasta proezas casi súper humanas de ejercicios y, no obstante, misteriosamente, te has encontrado incapaz de perder este peso de forma permanente. Aunque por un tiempo hayas logrado cambiar tu conducta, todavía no has experimentado el nivel profundo de cambio necesario para resolver verdaderamente el problema.
Por tus propios medios, puedes haber cambiado tus ideas conscientes, pero tú solo no puedes cambiar tu subconsciente. Y a menos que tu mente subconsciente participe en tus esfuerzos para perder peso, siempre encontrará la forma de recuperar el exceso de peso sin importar lo que hagas.
Solamente el Espíritu tiene el poder de reprogramar tu mente consciente y subconsciente de forma positiva y permanente. La sanación integral de cualquier condición involucra la aplicación de poderes internos, así como externos, y comer excesivamente de forma compulsiva no es la excepción. Este curso es un plan de lecciones para alinear tus ideas con los principios espirituales que te liberarán.
Los principios que guían estas elecciones no son difíciles, pero son diferentes de la forma en que pensarías normalmente. Los principios son los siguientes:
Tu cuerpo por sí mismo es completamente neutral. No ocasiona nada; es completamente un efecto, no una causa.
Ni una mala dieta ni la falta de ejercicio son la causa de tu exceso de peso. La mente es la causa; el cuerpo es el efecto. La causa de tu exceso de peso está en tu mente.
La causa de tu exceso de peso es el miedo, el cual está en un lugar en tu mente en donde el amor está bloqueado.
El miedo se expresa a sí mismo como necesidades subconscientes, las cuales luego se expresan a sí mismas como hábitos excesivos o perjudiciales o como una resistencia al ejercicio apropiado. El efecto final, el sobrepeso, podrá ser sanado de forma permanente y fundamental una vez que el miedo mismo sea erradicado.
El propósito de este curso es erradicar tu miedo y reemplazarlo con un amor inestimable.
Puede sonar extraño considerar que el miedo es la fuente de tu problema de peso, no obstante, lo es. Una vez que tu mente se entrena para liberarse de su miedo, tu cuerpo se libera del exceso de libras. Pues ese cambio radical en tu manera de pensar, del miedo al amor, es un milagro: la reprogramación de tu conciencia a un nivel causal, liberando el nivel de los efectos corporales para pasar de la disfunción a la sanación. Este curso no trata de tu relación con la comida; trata de tu relación con el amor, pues el amor es tu verdadero sanador. Y los milagros ocurren naturalmente en la presencia del amor.
El amor es tanto lo que te ha creado como lo que te sostiene. Es tu conexión con tu verdadera realidad, así como tu alineación con el flujo positivo del universo. Recordar esta verdad divina de que eres amor, es la clave para tu sanación, pues tu relación con la comida está en un área en donde tu sistema nervioso ha perdido el recuerdo de su inteligencia divina. Cuando recuerdas tu propia verdad divina, las células de tu cuerpo recuerdan la suya.
El cuerpo posee una inteligencia natural para crear y mantener el peso perfecto para ti siempre y cuando la mente esté alineada con su propia perfección. Tu peso perfecto está codificado en patrones naturales de tu verdadero ser, así como tu todo perfecto está codificado en los patrones de tu verdadero ser. Tu ser real sabe exactamente cómo residir en tu cuerpo de la forma más sana y más feliz, y lo hará automáticamente cuando tú restablezcas tu conexión consciente con la realidad espiritual. Al regresar a la verdad de lo que realmente eres, llegarás a un lugar donde todos tus problemas relacionados con el peso desaparecerán.
La reconexión con tu realidad espiritual se logra a través de una fuerza llamada aquí la Mente Divina. Es un gran regalo de Dios que te regresará tu sanidad, una vez que decidas invocarla. Tu compulsión está en un lugar en donde, en tu olvido espiritual, te vuelves temporalmente demente, aunque sea por un momento, lo suficiente como para abrir una bolsa de papas fritas que activan un atracón de comida. Perdido en tu olvido, tus ideas se vuelven confusas y eres incapaz de decir “no”, cuando algo verdaderamente perjudicial para tu bienestar está haciéndose pasar por un amigo amoroso y confiable. La Mente Divina es la fuerza opositora para esta demencia temporal; cuando te pierdas en momentos de olvido espiritual, te recordará quién eres.
La conciencia de la raza humana está dominada por el miedo, el cual se incorpora a tu vida en forma de un patrón conductual particular: el impulso de comer en exceso. Al seguir este curso, le darás la orden de marcharse al espíritu del miedo.
El poder del amor es perfecto, creativo, independiente, saludable, auto sanador y abundante. El poder del miedo es demente, destructor, violento, enfermizo y carente. Se expresa a sí mismo como un impostor, distorsionando tu verdadera naturaleza y haciéndote que te comportes de alguna manera que es opuesta a lo que verdaderamente eres. Es espiritualmente inmaduro subestimar el poder de cualquiera de estas dos fuerzas. Ambas están activas. Y ambas tienen su mirada puesta en ti. Una te desea el bien y la otra desea tu muerte.
Cuando las fuerzas subconscientes llevan a una persona a una conducta crónica autodestructiva, en donde su mente consciente tiene muy poco o ningún control, esto se llama adicción. La adicción es un sistema de conductas autogeneradas sobre las cuales el sistema de respuestas psicológicas autogeneradas no tiene influencia alguna. La adicción es cuando no puedes dejar de hacer algo. Cuando algún tipo de locura toma el control y luego haces o no haces eso que todo lo arruina, te arrebatas la felicidad de tus manos, quedas desesperado cuando ves en lo que se ha convertido tu vida. Es la vida a expensas de una bruja malvada que parece adueñarse de tu cerebro y ahora lo usa como su cuarto de control, dirigiéndote para que hagas las cosas más autodestructivas y luego riéndose a carcajadas, divirtiéndose, mientras tú yaces en el suelo retorciéndote en la miseria inmediatamente después.
Solamente tú sabes si eres o no un adicto a la comida. Todo adicto a la comida es un glotón compulsivo, pero no todo glotón compulsivo es un adicto. Los principios de este curso aplican a ambos.
El amor que te liberará es un amor que proviene de algo más que tu mente mortal. Es una intercesión divina de un sistema de ideas más allá de las nuestras. Al poner en manos de Dios tu problema, se crea de nuevo la situación que representa. Aquello que es imperfecto, se vuelve entonces perfecto.
Entender intelectualmente tu cuerpo, tu conexión entre la mente y el cuerpo, la fisiología del ejercicio, o las realidades del metabolismo de los alimentos, significan muy poco si eres adicto. En palabras de Sigmund Freud: “La inteligencia será usada al servicio de la neurosis”. El hecho de que por ti mismo hayas comprendido o no, tiene muy poco impacto o ninguno en todo esto. No importa lo inteligente que seas ni lo mucho que hayas “trabajado en ti mismo”, tú solo no puedes superar la fuerza mental de la compulsión y la adicción. Si pudieras, ya lo habrías hecho. Para este problema, arraigado y pernicioso, necesitas que te ayuden las fuerzas espirituales. Para esto, necesitas a Dios.
Este curso no trata de comida, sino de espiritualidad. La búsqueda de un poder mayor al tuyo propio. No se trata de adicciones, sino de una fuerza más poderosa que tu adicción. Nuestro propósito no es analizar tu oscuridad, sino encender una luz que, atrapada en tu interior, está ahora lista para resplandecer.
El espíritu del miedo es amor invertido, o tu propio poder mental en contra tuya. ¿Alguna vez te has descubierto diciendo algo sabiendo en tu corazón que era lo opuesto a lo que realmente sentías? En un momento de odio hacia ti mismo, tu mente llegó a tergiversarse tanto que te convenció de que estabas actuando motivado por el amor propio. “Me estoy comiendo estas galletas para sentirme mejor”. “Me estoy comiendo este pan entero porque me nutre emocionalmente”. No sólo tu mente, sino también tu cuerpo se puede volver demente. La compulsión y la adicción transforman las tendencias vitales de la mente y el cuerpo, los cuales se encuentran temporalmente inoperantes. Esta no es una guerra que la razón puede ganar.
Así es que hazte esta pregunta: ¿Estás dispuesto, siquiera por un momento, a considerar la posibilidad de que Dios puede ser más hábil que tu demencia? Si sientes que no puedes seguir librando esta guerra por ti mismo en tu interior, una guerra que de mantenerse constante podría llegar a matarte, entonces permítete entregarte por completo a una esperanza más ferviente y a sentir, siquiera por un momento, que la ayuda por la que tanto has orado, finalmente ha llegado.
No estarías leyendo este curso sino hubieras llegado ya a este lugar. Algunas veces, tenemos que admitir la oscuridad en nuestro interior, y en otras ocasiones, tenemos que admitir la luz. En el nivel más profundo, no es tu obsesión por la comida lo que debes admitir. En el nivel más profundo, es el recuerdo de tu luz divina lo que debes admitir ante ti mismo... la luz de Dios que vive en tu interior como el regalo que es: la solución a todos los problemas, incluso a este.
Querido Dios:
Por favor libérame
de falsos apetitos
y llévate mi dolor.
Aléjame de mi ser compulsivo
y muéstrame quién soy.
Querido Dios,
Por favor dame un nuevo comienzo.
Desencadena mi corazón
para que pueda finalmente
llevar una vida más libre.
Amén.