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Cubierta
Napoleón
El Heroico Depredador
I. El canto de partida
Capítulo Primero. Granito abrasado por un volcán
Capítulo Segundo. Siempre solo entre los hombres
Capítulo Tercero. La cabeza llena de grandes asuntos públicos
Capítulo Cuarto. Mejor comer que ser comido
Capítulo Quinto. Mi espada está a mi lado, y con ella iré lejos
Capítulo Sexto. Veía el mundo huir bajo mis pies…
Capítulo Séptimo. Todo se acaba aquí… Hay que ir a Oriente
Capítulo Octavo. Ser grande es depender de todo
Capítulo Noveno. Seguidme. Yo soy el dios del día
II. El sol de Austerlitz
Capítulo Primero. Ni gorro frigio, ni sangre azul: yo soy nacional
Capítulo Segundo. El pueblo necesita una religión
Capítulo Tercero. La paz es la exigencia primordial y la mayor gloria
Capítulo Cuarto. Consideran ustedes que debo al pueblo un nuevo sacrificio: lo haré
Capítulo Quinto. Pueden matar al pueblo francés, pero no intimidarlo
Capítulo Sexto. Yo soy la Revolución francesa y yo la sostendré
Capítulo Séptimo. ¿Qué es la palabra emperador? ¡Una palabra como otra!
Capítulo Octavo. Las testas coronadas no entienden nada: no temo a la vieja Europa
Capítulo Noveno. «Soldados, estoy satisfecho de vosotros»
III. El emperador de los reyes
Capítulo Primero. Todo ha sido como había calculado
Capítulo Segundo. Cuando el corazón habla, la gloria no hace ilusión
Capítulo Tercero. El destino ha de cumplirse
Capítulo Cuarto. Cuando mi gran carro político se pone en marcha, ha de pasar. Desdichado aquel que se halle bajo sus ruedas
Capítulo Quinto. ¿Imposible? No conozco esa palabra
Capítulo Sexto. ¡Ya se ha derramado bastante sangre!
Capítulo Séptimo. Hay que hacer la paz
Capítulo Octavo. La política carece de corazón; solo tiene cabeza
Capítulo Noveno. A pesar nuestro, habrá guerra
IV. El inmortal de Santa Elena
Capítulo Primero. Una vez desenvainada la espada, debemos expulsarlos a sus glaciares
Capítulo Segundo. Estoy en la más completa oscuridad
Capítulo Tercero. He cometido una grave falta, pero sabré repararla
Capítulo Cuarto. La muerte nos ronda
Capítulo Quinto. Me voy. Que este último beso penetre en vuestros corazones
Capítulo Sexto. Toda Francia me ha perdonado y me reclama
Capítulo Séptimo. Franceses, mi voluntad es la del pueblo
Capítulo Octavo. Me ofrezco en sacrificio a la hostilidad de los enemigos de Francia
Capítulo Noveno. Solo el infortunio faltaba a mi celebridad
Autor
Notas
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