Nunca ayudes a una extraña by José María Guelbenzu -- Read -- Imperial Library of Trantor

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Cubierta Nunca ayudes a una extraña PRIMERA PARTE

¿Siempre, antes de emprender un… ¿Como he dicho, me dirigía a… No voy a extenderme en las… Ahora que lo pienso, fui un… Recuerdo que me miró con una… En la madrugada del lunes 5… No soy hombre de suerte, lo… El informe del forense sobre el… Tomás Sánchez-Hevia, el marido de… G…, 5 de julio de 2004… Por la tarde fui a dar una vuelta… En la ciudad no conocía a nadie… Pelayo Arenas, secretario del… G…, 7 de julio de 2004… Del Juzgado me fui a El Espacio… La noticia de que Llorente y… Había que ponerse en marcha y… Para hacer cierto tipo de… El día 8 de julio, el caso de… G…, 8 de julio de 2004… A la mañana siguiente, luciendo… ¿Quién demonios estaba detrás de… El día 9, viernes, en que… La noche del 9 regresé a La Bruja… Al día siguiente volvió el calor… En su casa, Mariana de Marco se… G…, 10 de julio de 2004… Al final, Mariana de Marco se… Me dirigí a El Espacio a paso… —¿Descontrolada? —dijo Mariana… Tomás Sánchez-Hevia estaba sentado… —¿Cómo que sonó un timbre? —… A la mañana siguiente, Mariana… Me desperté a la mañana siguiente… El inspector Quintero empezó a… El jefe de la familia… G…, 13 de julio… El día 14 de julio, miércoles… Cuando al fin hizo su aparición…

SEGUNDA PARTE

Sí, pero ¿cómo pensar en… Tras la suculenta cena de la noche… El tren Talgo procedente de Madrid… Al volver de casa de Dolores… Hablé con mi amigo Manolo… El hombre entró en la cabina… El inspector Quintero y el agente… La ronda de la noche anterior… G…, 17 de julio… A la mañana siguiente, camino del… Al segundo día de mi estancia… El día 19 de julio el inspector… —Mi hermano, inspector, hablemos… La Juez Mariana de Marco estaba… Cuando pude abrir los ojos… La casa de los Ares, una… —¡Pero qué humos tiene ese hombre… No podía comprobar la hora… Mariana de Marco decidió… —¿Sí? —En efecto. El encargo… En principio dudé si volver… —¿Sabe que tiene usted… G…, 21 de julio… Pelayo Arenas abrió la puerta… Yo aguardaba pacientemente… El inspector Quintero se presentó… Estaba visto que la policía… A la salida del Juzgado me acerqué… La ausencia de Francisco Llorente… No voy a aplicarme aquello de… Cuando Mariana de Marco entró… Después de dejar a la juez en… Mariana de Marco salió del cuarto… A la mañana siguiente, Mariana… La compañía nocturna de Gonzalito… G…, 23 de julio… G…, 23 de julio, once de la… A las tres de la madrugada sonó…

TERCERA PARTE

Apenas había despuntado el día… Me sacó de la cama una llamada… Todo el día 24, aunque era… Mariana de Marco habló… ¿Qué es lo que pretende una juez… Cuando Mariana de Marco regresó… El inspector Quintero se presentó… La lluvia me pilló a unos metros… Al fin, a última hora de la tarde… Yo la esperaba en la pequeña… G…, 24 de julio, madrugada… —Una hipótesis arriesgada… A la mañana siguiente se dirigió… De regreso a su despacho, Mariana… De nuevo, la luminosidad solar… Mariana de Marco mantuvo entre… Creo que nunca en mi vida he… A primera hora de la tarde… Entré decidido en El Espacio… Mariana de Marco envió otra vez… El inspector Quintero llevó… Mientras preparaba las copas… A la mañana siguiente, Mariana… Espoleado por el fin de unas… El inspector Quintero confirmó… G…, 28 de julio… Cuando fui nuevamente expulsado… A las nueve de la noche, Gonzalito… Javier Goitia estaba sentado… Mariana de Marco volvió a su casa… La detención de Constantino Ares… La desconfianza se había instalado… La Juez De Marco había abandonado… A mediodía, la Juez De Marco… Se produjo un silencio expectante… La vi venir caminando por la…

Agradecimientos Autor Notas

Chief Librarian: Las Zenow <zenow@riseup.net>
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