La Encajera

Hija de una camarera de vida alegre, Pomme, 'la encajera', encuentra a Aimery, un estudiante de la Escuela de Archiveros. El futuro conservador es tenista, tagarote altanero. Vivirá con Pomme y la soportará: soportará su modestia, su afición a la vajilla, su ternura de perro doméstico. Un día, harto y cansado, Aimery abandona, sin más, a Pomme, porque no son 'del mismo medio' y ha empezado a descubrir en ella un olor a polvo, a piel macilenta. Tras de lo cual, Pomme experimentará la anorexia y la depresión, las caídas en la calle y los inicios de la locura -incluso es posible que acabe por morir-. Pero el joven tagarote 'sigue su curso' y llegará a ser un literato. La historia de Pomme, una historia simple como la propia protagonista, es el telar en el que Pascal Lainé entrelaza una historia intelectual mucho más ambiciosa: la historia de un enfrentamiento eterno entre la realidad, o el mundo de las convenciones, y la pureza, o el idealismo Es maravilloso seguir, paso a paso, esta anécdota prototípica -una manzana (pomme) es un fruto brillante, terso, perfecto: puro-, en que el mundo como debiera ser, un ideal sin contacto ni parentesco con la realidad, se salvaguarda ocultándose en un mundo propio, que se niega con éxito a manifestarse como contradicción con respecto al mundo exterior, hasta que el mundo exterior manifiesta su propia agresividad, y es el amor -un sentimiento que tiene tanta fuerza creadora como destructora- el que decide la final destrucción o el aislamiento definitivo de Pomme. Esta novela obtuvo el Premio Goncourt en 1974, y vuelve a la actualidad llevada a la pantalla por Claude Goretta, con la película 'La Dentelliére', interpretada por Isabelle Huppert.