Impresiones De África
Este libro, aparecido en 1910, concebido en base una asociación de palabras, cuenta como una expedición francesa que se dirige a América del Sur termina naufragando en las costas de Ponukelé, una tierra mítica e imaginaria, situada en África. El emperador de este territorio es Talú VII, quien obligará a los europeos a entretenerle antes de ponerles en libertad. Entre los náufragos se encuentran un historiador, una vieja dama, un fabricante de fuegos de artificio, un arquitecto, un inventor, dos cantantes y varios artistas circenses. Este grupo se verá forzado a organizar una gran gala que ofrezca la diversión que el emperador exige a cambio de su libertad.
Si bien la anterior reseña podría resumir parte del argumento, un breve vistazo al libro basta para comprender que se trata de una obra donde la imaginación y el lenguaje desempeñan un papel determinante y están priorizadas por encima del desarrollo del argumento. Con este singular y llamativo experimento lingüístico, Roussel inspiró, además de los ya nombrados surrealistas, a Michel Foucault y al movimiento Oulipo. Si bien se suele señalar a de Sade como el principal antecedente de los surrealistas, en aquella escuela capitaneada por André Breton, se reinvindicaron como maestros a nombres como Apollinaire, Pétrus Borel y por descontado a Raymond Roussel.