Notas

 

1. Journal of the Canadian Chiropractic Association, 1995.

2. Dos años después del nacimiento de su hijo, John Elon comenzó a mostrar signos de diabetes. En aquella época, la enfermedad equivalía a una sentencia de muerte y, a pesar de tener solo treinta y dos años, John Elon se enteró de que probablemente le quedaban unos seis meses de vida. Almeda, que tenía cierta experiencia como enfermera, se impuso la misión de descubrir un elixir o tratamiento que prolongase la vida de su marido. Según la leyenda familiar, descubrió una solución en la quiropráctica, gracias a la que su esposo vivió cinco años más de lo previsto. Aquellos vivificantes procedimientos sentaron las bases de lo que llegaría a convertirse en la curiosa y profusa tradición quiropráctica de la familia Haldeman. Almeda estudió quiropráctica en una escuela en Minneapolis y obtuvo el doctorado en 1905. La bisabuela de Musk creó su propia clínica y, al parecer, se convirtió en la primera quiropráctica de Canadá.

3. Haldeman también entró en política: intentó crear su propio partido en Saskatchewan, publicaba un boletín informativo y abrazó ideas conservadoras y antisocialistas. Más adelante intentaría en vano obtener un escaño en el Parlamento y fue presidente del Social Credit Party.

4. El trayecto recorrió la costa africana, cruzó la península arábiga, recorrió Irán, India y Malasia y después atravesó el mar de Timor hasta Australia. Requirió un año de preparativos solo para garantizar todos los visados y papeleos necesarios, y sufrieron trastornos digestivos y una planificación errática todo el camino. «Papá se desmayó al cruzar el mar de Timor y mamá tuvo que tomar los mandos hasta que llegaron a Australia. Él recuperó el conocimiento justo antes de aterrizar —cuenta Scott Haldeman—. Fue culpa del cansancio.»

5. Tanto Joshua como Wyn eran tiradores experimentados que ganaron competiciones nacionales de tiro. A mediados de la década de 1950, quedaron empatados en el primer puesto en el Ciudad del Cabo-Argel, un rally de más de 12.000 kilómetros, a bordo de su furgoneta Ford y derrotando a pilotos profesionales.

6. Musk no logra recordar aquella conversación. «Creo que podría tratarse de un falso recuerdo —dijo—. Es posible. Durante los últimos dos años de instituto mantuve un montón de conversaciones esotéricas, pero en general me interesaba más la tecnología que la banca.»

1. Cuando Maye viajó a Canadá para buscar un lugar donde vivir, Tosca, de catorce años, aprovechó la ocasión y puso a la venta la casa familiar en Sudáfrica. «También había vendido mi automóvil y estaba a punto de poner en venta nuestros muebles —dijo Maye—. Cuando volví, le pregunté por qué lo había hecho. “No hay razón para aplazarlo. Nos vamos a ir de aquí”.»

2. http://queensu.ca/news/alumnireview/rocket-man

1. En aquel momento, los hermanos Musk no destacaban por su agresividad empresarial. «Recuerdo que en su plan de negocio pedían una inversión de diez mil dólares a cambio del 25 % de la compañía —dice el inversor de riesgo Steve Jurvetson—. ¡Aquello era una ganga! Cuando me enteré de que Mohr Davidow había invertido tres millones de dólares, me pregunté si habrían leído el plan de negocio. Los hermanos lograron, no se sabe muy bien cómo, completar una ronda de financiación.»

2. Musk incluso presumió de las nuevas oficinas ante su madre, Maye, y Justine. Maye asistía a veces a las reuniones y se le ocurrió la idea de añadir un botón a los mapas de Zip2 que permitiera a los usuarios invertir el trayecto, algo que terminó convirtiéndose en una característica esencial de todos los servicios de mapas.

1. En cierto momento, los fundadores pensaron que la forma más sencilla de resolver sus problemas sería comprar un banco y renovarlo. Aunque no lo llegaron a hacer, contactaron con un interventor del Banco de América, que a su vez les explicó, con toda clase de detalles, los entresijos de la obtención de préstamos, las transferencias de dinero y la protección de cuentas bancarias.

2. Fricker afirma que él no deseaba ser el director general, sino que otros empleados le habían pedido que asumiera al mando, dadas las dificultades que tenía Musk para que el negocio despegara. Fricker y Musk, que en el pasado fueron amigos íntimos, se tienen actualmente en poca estima. «Elon se rige por su propio código ético y de honor, y juega de manera extremadamente agresiva. Para él los negocios son la guerra», dijo Fricker. Según Musk: «Harris es muy inteligente, pero no creo que sea un buen tipo. Quería dirigir la empresa a cualquier precio y llevarla por un camino ridículo». Fricker ha tenido una carrera llena de éxitos como director general de GMP Capital, una empresa canadiense de servicios financieros. Payne fundó una empresa de capital privado en Toronto.

3. Los inversores destituyeron a Musk como director general de X.com, deseosos de contar con un ejecutivo más experimentado de cara a la salida a bolsa de la compañía. En diciembre de 1999, X.com contrató a Bill Harris, antiguo director general de Intuit, una empresa dedicada a los programas informáticos. Después de la fusión, muchos miembros de la empresa se pusieron en contra de Harris; este presentó la dimisión y Musk volvió a ocupar su antiguo puesto.

4. http://www.marieclaire.com/sex-love/relationship-issues/millionaire-starter-wife

5. Tras sentirse mal durante varios días, Musk fue al Hospital Stanford y les informó de que había estado en una zona donde había malaria, pero las pruebas que le hicieron resultaron negativas. Le practicaron una punción lumbar y le diagnosticaron meningitis. «Habría sido perfectamente posible que también tuviera esa enfermedad, y me trataron para curarla, y lo cierto es que mejoré», afirma Musk. Los médicos le dieron el alta y le avisaron de que podrían reproducirse algunos de los síntomas. «Al cabo de unos días empecé a sentirme mal, y cada vez estaba peor —dice Musk—. Al final no podía dar ni un solo paso. Aquello era peor que la primera vez.» Justine lo metió en un taxi y se lo llevó a una médico de cabecera, en cuyo despacho se desplomó. «Estaba tan deshidratado que no podía tomarme las constantes vitales», recuerda Musk. La médico llamó a una ambulancia, que trasladó a Musk hasta el Hospital Sequoia con vías intravenosas en ambos brazos. Allí volvieron a errar con el diagnóstico, en este caso con el tipo de malaria. Los médicos se negaron a suministrarle un tratamiento más agresivo, entre cuyos efectos secundarios se contaban palpitaciones y fallos orgánicos.

1. La frase procede del inversor Bill Lee, uno de los mejores amigos de Musk.

2. Cuando Zubrin y otros entusiastas de la aventura en Marte se enteraron del interés de Musk en el proyecto de la planta, se molestaron. «Aquello no tenía sentido —sostiene Zubrin—. Era una idea puramente simbólica. En el instante en que se abriese la portezuela se escaparían millones de microbios, lo que habría echado por la borda todos los protocolos de contaminación de la NASA.»

3. La mayoría de las historias escritas sobre Musk que abordan este período afirman que viajó a Moscú en tres ocasiones. Según los detallados registros de Cantrell, no es así. Musk se reunió con los rusos dos veces en Moscú y una en Pasadena (California). También se reunió en París con Arianespace y en Londres con Surrey Satellite Technology Ltd., pensando en la posibilidad de comprarlas.

4. Aerolínea de bajo coste que transporta al mayor número de pasajeros en Estados Unidos. (N. del t.)

5. http://archive.wired.com/science/space/magazine/15-06/ff_space_musk?currentPage=all

6. Buzza conocía el trabajo de Hollman en Boeing y lo convenció para que entrara en SpaceX unos seis meses después de que la empresa iniciara su andadura.

7. Que incluían un bloque de cobre de 600 kilos.

8. Antes de volver a El Segundo, Hollman utilizó una taladradora hidráulica para quitar la capa protectora de los cristales. «No quería parecer un imbécil en el viaje de vuelta», explica.

9. Hollman dejó la empresa después de este episodio, en noviembre de 2007, y después volvió durante un breve período de tiempo para formar a nuevo personal. Varias de las personas a las que he entrevistado para escribir el libro afirmaron que Hollman había desempeñado un papel tan crucial en los primeros tiempos de SpaceX que temieron que la compañía se viniera abajo sin él.

1. En un comunicado de prensa destinado a anunciar la ronda de financiación, Musk no figuraba como uno de los fundadores de la empresa. En la sección «Acerca de Tesla Motors», la empresa declaraba lo siguiente: «Tesla Motors fue fundada en junio de 2003 por Martin Eberhard y Marc Tarpenning con el objetivo de crear automóviles eléctricos eficientes para personas a las que les gusta conducir». Más adelante, Musk y Eberhard se enfrentarían sobre la paternidad de la empresa.

2. http://news.cnet.com/Electric-sports-car-packs-a-punch%2C-but-will-it-sell/2100-11389_36096377.html

3. http://www.nytimes.com/2006/07/19/business/19electric.html

4. A Currie, un caballero sureño, nunca le gustaron ni los modales de Musk —«jura como un marinero incluso en presencia de mujeres»— ni su forma de quemar a empleados de talento. «Iba hasta el fin del mundo, escudrinaba hasta debajo de las piedras y metía las manos entre las zarzas con tal de encontrar a una persona con los conocimientos y las capacidades que buscaba —afirma Currie—. Pero si el tipo no le decía que sí a todo, lo ponía de patitas en la calle al cabo de un año como mucho.» En todo lo demás le parecía ejemplar. Incluso cuando Tesla se fue quedando sin dinero, animaba a los empleados a trabajar al máximo nivel y se comprometía a darles todo lo que necesitaran. Su ética del trabajo también le resultaba admirable. «Si le enviaba un correo desde Europa o desde China y le llegaba a las dos y media de la noche, no tardaba ni cinco minutos en responderme —dice Currie—. Esa clase de apoyo es muy difícil de encontrar.»

5. http://www.mercurynews.com/greenenergy/ci_7641424

6. Así es como el empleado recordaba el texto. Yo no he llegado a ver el correo. Más adelante, Musk le dijo lo siguiente: «Quiero que seas creativo y pienses sin descanso, hasta que te duela la cabeza. Quiero que te duela la cabeza cuando te vayas a dormir por la noche».

1. http://www.telegraph.co.uk/culture/3666994/One-more-giant-leap.html

2. Musk luchó para dejar las cosas claras, tal como él las veía, y para ello escribió un texto de 1.500 palabras que se publicó en el Huffington Post. Según Musk, el acuerdo postmatrimonional se había alcanzado después de dos meses de negociaciones con partes independientes, y establecía que los activos de cada uno de los cónyuges se mantuvieran separados, para que Musk pudiera conservar los beneficios de sus empresas y Justine los beneficios de sus libros. «A mediados de 1999, Justine me dijo que, si le pedía que me casara con ella, diría que sí —escribió Musk—. Dado que aquello sucedió poco después de la venta de mi primera empresa, Zip2, a Compaq, y la posterior cofundación de PayPal, los amigos y la familia me aconsejaron que averiguara si el matrimonio era por amor o por dinero.» Después del acuerdo de divorcio, Musk le pidió a Arianna Huffington que eliminara su texto de su página web. «No quiero aferrarme a lo negativo del pasado —ha dicho Musk—. Siempre se pueden encontrar cosas en internet. No es que se lo haya tragado la tierra. Simplemente, no es fácil de encontrar.»

3. La pareja ha seguido teniendo sus dificultades. Durante mucho tiempo, Musk trató todo lo relativo al calendario de visitas de los niños a través de su asistente, Mary Beth Brown, en lugar de hacerlo directamente con Justine. «Aquello me cabreaba de verdad», dice Justine. Y el momento en que Justine lloró más durante nuestra conversación llegó cuando sopesaba los pros y los contras de que los niños creciesen en un gran escenario donde los llevaban a la Super Bowl o a España en un jet privado en cualquier momento o se les decía que jugaran en la fábrica de Tesla. «Sé que los niños lo admiran realmente —dijo—. Él los lleva a todos lados y les ofrece una gran cantidad de experiencias. Mi papel como madre es proporcionarles un sentido de normalidad. No están creciendo en una familia normal, con un padre normal. Su vida conmigo es mucho más sencilla. Valoramos cosas diferentes. A mí me importa mucho más la empatía.»

4. Musk recuerda su encuentro como sigue: «Tenía un aspecto impresionante, pero yo no dejaba de pensar: “Bueno, son solo un par de modelos”. Y es imposible hablar con la mayoría de las modelos; sencillamente, no hay forma de mantener una conversación con ellas. En cambio, Talulah estaba realmente interesada en hablar de cohetes y automóviles eléctricos. Eso fue lo interesante».

5. Le pidió a Riley que lo acompañara, pero ella se negó.

6. Por aquel entonces, Musk se había forjado la reputación de ser el tipo más ambicioso en el sector espacial. Antes de centrarse en el Falcon 9, Musk había planeado construir un aparato llamado BFR (las siglas de Big Falcon Rocket o, también de Big Fucking Rocket), equipado con el motor de cohete más grande en la historia. La obsesión de Musk por el tamaño y la velocidad divertía, horrorizaba e impresionaba a algunos de los proveedores que en ocasiones ayudaban a SpaceX, como Barber-Nichols Inc., un fabricante de turbobombas para motores de cohete y otra maquinaria aeroespacial con sede en Colorado. Algunos ejecutivos de Barber-Nichols —Robert Linden, Gary Frey y Mike Forsha— tuvieron la gentileza de relatar su primer encuentro con Musk a mediados de 2002 y sus posteriores relaciones con él. He aquí un fragmento: «Elon se presentó con Tom Mueller y empezó a decirnos que su destino era lanzar aparatos al espacio a un coste menor y ayudarnos a colonizar otros planetas. Respetábamos enormemente a Tom pero no estábamos muy seguros de tomarnos demasiado en serio a Elon. Empezaron pidiéndonos un imposible. Querían que construyéramos una turbobomba en menos de un año y por menos de un millón de dólares. Boeing podría encargarse de un proyecto como ese dedicando cinco años de trabajo y por un coste de cien millones. Tom nos dijo que nos esforzáramos al máximo y lo construimos en trece meses. Construir y aprender rápidamente era la filosofía de Elon. No cedió en lo tocante al descenso de los costes. Por más datos que le diéramos sobre el coste de los materiales, quería que los abaratásemos, porque aquello formaba parte de su modelo de negocio. Trabajar con él podía llegar a ser verdaderamente frustrante. Tiene una visión muy personal de las cosas y no se desvía un ápice de ella. Son muy pocas las personas que han quedado satisfechas después de trabajar para él. Dicho esto, ha impulsado una reducción de los costes en la industria aeroespacial y ha sido fiel a su plan de negocio original. Boeing, Lockheed y las otras compañías se han vuelto demasiado cautelosas y gastan un montón de dinero. SpaceX tiene lo que hay que tener».

7. Para hacerse una idea de los conocimientos de Musk sobre sus cohetes, aquí está su relato de lo sucedido, realizado seis años después del incidente: «El problema fue que instalamos en el Merlín un motor de refrigeración regenerativa y el empuje transitorio de ese motor duró unos segundos más de lo previsto. Apenas fue un 1 % de empuje durante apenas 1,5 segundos más. Y la presión de la cámara fue solo de 0,68 atmósferas, que es el 1 % del total. Pero eso era una presión inferior a la presión a nivel del mar. En el banco de pruebas, no notamos nada. Nos pareció que todo estaba bien. Creíamos que era todo igual respecto al motor anterior, pero en realidad existía esa pequeña diferencia. La presión ambiente a nivel del mar era mayor en aproximadamente una atmósfera, lo que ocultó algunos efectos durante la prueba. El empuje adicional hizo que la primera fase continuara en movimiento después de la separación y volviera a entrar en contacto con la segunda. Como el motor de la fase superior se encendió cuando aún estaba dentro de la fase intermedia, el plasma despedido retrocedió y destruyó la fase superior».

8. Con el paso del tiempo, Musk descubriría la identidad de aquel empleado utilizando un método ingenioso. Copió el texto de la carta en un documento de Word, comprobó el tamaño del archivo, lo envió a la impresora y verificó los registros de actividad de la máquina hasta encontrar uno del mismo tamaño. Así fue como dio con la persona que había impreso el archivo original. El empleado escribió una carta de disculpa y dejó su puesto de trabajo.

9. Griffin había anhelado construir una enorme y novedosa nave espacial que lo consagrase definitivamente dentro de la industria. Sin embargo, con la elección de Barack Obama en 2008, Griffin, nombrado por Bush, sabía que sus tiempos como jefe de la NASA estaban a punto de concluir, y que SpaceX parecía estar a punto de construir las máquinas que marcarían futuro.

1. http://www.sia.org/wp-content/uploads/2013/06/2013_SSIR_Final.pdf

2. Debe tenerse en cuenta que hay mucha gente en la industria espacial que duda que los cohetes reutilizables puedan llegar a funcionar, en gran medida a causa de las tensiones que sufren los motores y los metales durante el lanzamiento. No está claro que ni siquiera los clientes más preciados estén dispuestos a considerar la posibilidad de reutilizar cohetes, debido a los riesgos que conlleva. Este es un motivo importante por el que otros países y empresas no han investigado esta tecnología. Tampoco faltan los expertos aeroespaciales que creen que Musk está perdiendo el tiempo y que los cálculos de ingeniería han demostrado que los cohetes reutilizables son un disparate.

3. Blue Origin contrató también a buena parte del equipo de propulsión de SpaceX.

4. Musk se ha ofendido ante la presentación por parte de Blue Origin y Bezos de solicitudes de patentes relacionadas con la tecnología de reutilización de cohetes. «Su patente es absolutamente ridícula —dice Musk—. El aterrizaje en una plataforma flotante en el océano es algo que se lleva proponiendo desde hace medio siglo. No tiene la más mínima posibilidad de que se conceda esa patente porque hay cinco décadas de gente que ha propuesto todas las variantes tanto en ficción como en no ficción. Es como el Doctor Seuss, los huevos verdes y el puto jamón. De todas esas formas se ha propuesto. La cuestión es llevarlo a cabo y fabricar realmente un cohete que pueda hacerlo posible.»

5. Musk lo cuenta así: «El trabajo inicial en la Dragon Versión 1 lo realizamos entre quizá tres o cuatro ingenieros y yo, pues eran tiempos delicados y no teníamos ni idea de si la NASA nos encargaría algún contrato. Técnicamente, antes de aquel estuvo el Magic Dragon, que era mucho más simple, pues no tenía que cumplir ningún requisito de la NASA. El Magic Dragon fue un proyecto que llevamos a cabo algunos tipos del Reino Unido dedicados a los globos estratosféricos y yo mismo».

6. Los investigadores de la NASA que han estudiado el diseño de Dragon se han fijado en algunas características de las cápsulas que parecen haber sido construidas a propósito desde el principio para soportar un aterrizaje en Marte. Han publicado un par de artículos explicando cómo sería factible que la NASA financiara una misión a Marte en la que una cápsula Dragon tomara muestras y volviera con ellas a la Tierra.

7. A finales de 2010, durante un intento de lanzamiento en Florida se produjo un suceso parecido. Uno de los técnicos de SpaceX había dejado una escotilla abierta toda la noche en la plataforma de lanzamiento, lo que hizo que la lluvia inundase una sala de ordenadores de un nivel inferior. El agua causó serios problemas en el equipo informático, y otro técnico tuvo que partir de inmediato en avión desde California con la tarjeta American Express de Musk para resolver la emergencia en los días que faltaban para el lanzamiento.

Los ingenieros de SpaceX compraron de inmediato un equipo informático nuevo y lo instalaron en la sala. Necesitaban que el equipo pasara las pruebas estándar para asegurarse de que podía mantener un determinado nivel de voltaje. Era tarde, domingo por la noche, y no podían acceder con tan poca antelación a un dispositivo que pudiera simular la elevada carga eléctrica. Uno de los ingenieros improvisó: fue a una ferretería y compró veinticinco faros de carritos de golf. El equipo de SpaceX los conectó todos en la plataforma de lanzamiento y los colgó de una pared. Se pusieron las gafas de sol y lo encendieron todo, sabiendo que si una fuente de alimentación para el equipo informático podía sobrevivir a aquella prueba, serviría para el vuelo. El proceso se repitió con gran número de diferentes fuentes de alimentación, y el equipo trabajó desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana y terminó a tiempo de que el lanzamiento siguiera el curso programado.

8. Los politiqueos en el negocio del espacio pueden llegar a ser extremadamente desagradables. Lori Garver, la anterior administradora adjunta de la NASA, pasó años peleando para abrir los contratos de la agencia de forma que las empresas privadas pudieran pujar en cosas como el reabastecimiento de la EEI. Su postura, orientada a fomentar una relación estrecha entre la NASA y el sector privado, acabó imponiéndose, pero Garver tuvo que pagar un precio. «Recibí amenazas de muerte y me enviaron ántrax de mentira», cuenta. Garver también se enfrentó con rivales de SpaceX que intentaron difundir rumores falsos sobre la empresa y sobre Musk. «Afirmaban que incumplía las leyes fiscales en Sudáfrica y que tenía allí otra familia secreta. Yo decía: “Os lo estáis inventando”. Tenemos suerte de que personas con miras a largo plazo como Elon, Jeff Bezos y Robert Bigelow [fundador de la empresa aeroespacial que lleva su nombre] se enriquezcan. Es de locos que haya gente que quiera vilipendiar a Elon. Es cierto que dice cosas que molestan a la gente, pero cuando se llega a cierto punto, ser agradable con todo el mundo no funciona.»

9. En aquel vuelo, SpaceX colocó en secreto un queso dentro de la cápsula Dragon. Era el mismo que Jeff Skoll le había regalado a Musk en la época en que se había planteado la posibilidad de enviar ratones a Marte.

10. http://www.space.com/15874-private-dragon-capsule-space-station-arrival.html

11. Musk me explicó el aspecto de la única forma posible. «Quise que tuviera un estilo similar al del Modelo S (usa las mismas pantallas que el Modelo S, mejoradas para las operaciones espaciales), pero manteniendo al descubierto la isomalla de aluminio para darle un aire más exótico.»

12. De un modo más bien insensato, la NASA está construyendo una astronave gigantesca de nueva generación que algún día podría ser capaz de llegar a Marte, a pesar de que SpaceX está construyendo el mismo tipo de vehículo —el Falcon Heavy— por su cuenta. El programa de la NASA tiene un presupuesto de 1.800 millones de dólares, aunque algunos estudios del Gobierno indican que esa cifra es muy conservadora. «La puta NASA no tiene nada que hacer metiéndose en eso —dice Andrew Beal, el inversor multimillonario y otrora emprendedor en el comercio espacial—. Todo el sistema de la lanzadera espacial fue un desastre. No tienen ni puta idea. ¿Quién en su sano juicio usaría enormes impulsores sólidos, especialmente unos construidos en segmentos que requieren sellado dinámico? Tienen mucha suerte de que solo se haya producido un fallo desastroso de los impulsores.» Si Beal se expresa de manera tan dura, es porque ha observado durante años al Estado compitiendo contra empresas espaciales privadas a fuerza de subvencionar la construcción de naves espaciales y lanzaderas. Su empresa, Beal Aerospace, se retiró del negocio porque la administración seguía financiando cohetes que le hacían la competencia. «Los gobiernos de todo el mundo han gastado miles de millones intentando hacer lo que está haciendo Elon, y han fracasado —afirma—. El Estado es necesario, pero la idea de que compita con las empresas es una puta locura.»

1. El volumen del sistema de sonido está por defecto en el nivel 11; es un homenaje a la película This Is Spinal Tap y una muestra del sentido del humor de Musk.

2. Y no se trata solo de que el Modelo S y otros automóviles eléctricos sean tres o cuatro veces más eficientes que los vehículos de combustión interna. También se recargan con energía producida de formas centralizadas y eficientes en centrales eléctricas y placas solares.

3. Cuando llegó el primer Roadster salido de la cadena de montaje, venía en una gran caja de contrachapado. Los ingenieros de Tesla lo desempaquetaron frenéticamente e instalaron el paquete de baterías, y Musk se montó para dar una vuelta. Unos veinte ingenieros de la empresa montaron en varios prototipos y formaron una caravana que lo siguió por Palo Alto y Stanford.

4. En cierto momento entre finales de 2007 y 2008, Musk intentó contratar a Tony Fadell, un ejecutivo de Apple a quien se le atribuye la creación del iPod y el iPhone. Según Fadell, intentaron reclutarlo como director general, mientras que Musk recuerda la oferta como algo en la línea de jefe de operaciones. «Elon y yo hablamos mucho sobre mi incorporación como director general de Tesla, e incluso llegó al extremo de organizarme una fiesta sorpresa cuando fui a visitar las oficinas», cuenta Fadell. Steve Jobs se enteró de dichas reuniones y activó su encanto para conservar a Fadell. «Desde luego, fue muy amable conmigo durante un tiempo», recuerda este. Un par de años después, Fadell abandonó Apple y fundó Nest, una empresa dedicada a la fabricación de dispositivos domésticos inteligentes que Google adquirió en 2014.

5. La solicitud al Departamento de Energía tardó un par de años —de 2007 a 2009— en transformarse en una posibilidad real de obtener un préstamo del Gobierno.

6. El trato tenía dos partes. Tesla seguiría fabricando paquetes de baterías y tecnología relacionada con estos que podrían utilizar otras empresas, y construiría sus propios vehículos eléctricos en una fábrica localizada en Estados Unidos.

7. Musk recibió bastantes críticas por tratar de instalar una fábrica de automóviles en California o en sus cercanías. «Todos los de Detroit decían que tenía que estar en un lugar donde los trabajadores pudieran vivir y estar contentos —recuerda Lloyd—. Decían que en una cadena de montaje es importante la experiencia previa y que no podríamos costear el movimiento de personal.» Musk contestó que SpaceX había encontrado la forma de construir cohetes en Los Ángeles, y que Tesla encontraría la forma de fabricar automóviles en el norte de California. Su testarudez acabó siendo una bendición para la empresa. «Si no hubiera sido por el préstamo del Departamento de Energía y la planta de NUMMI, es imposible que Tesla hubiera tenido tanto éxito tan deprisa», explica Lloyd.

8. Boeing construía fuselajes para el 747 en el edificio de SpaceX, y los pintaba en lo que acabó convirtiéndose en el estudio de diseño de Tesla.

9. «Eligió a propósito el lugar más visible —recuerda Steve Jurvetson, inversor y miembro del consejo de administración de Tesla—. Acudía casi todos los sábados y domingos, y quería que la gente lo viera y supiera que podían encontrarlo. Por otra parte, también llamaba a los proveedores durante el fin de semana y les hacía saber que él personalmente estaba haciendo horas extra en la fábrica, y que esperaba lo mismo de ellos.»

10. Tras el debate, Musk y yo cruzamos un par de correos electrónicos. Él escribió: «Los del petróleo y el gas están firmemente de parte de Romney, y son quienes le pasan esos argumentos para que los use en su campaña. Hasta hace muy poco, Tesla no les importaba nada porque creían que íbamos a fracasar.

»Irónicamente, ahora están atacando porque han empezado a pensar que podemos tener éxito. El motivo es que el sistema tiene que mantenerse a toda costa, así que cuanto menos parezca existir una alternativa viable a quemar hidrocarburos, menos presión reciben para reducir las emisiones de carbono. Si un automóvil eléctrico acaba teniendo éxito, se quedan sin argumentos.

»De todas formas, creo que ha sido estupendo que nos mencionase. :) ¡“Romney Tesla” es una de las principales búsquedas en Google!».

Me puse en contacto con la gente de la campaña de Romney algunos meses después, cuando aumentaron las ventas de Tesla, para ver si había cambiado de postura, pero declinaron hacer declaraciones.

11. Tesla empezó utilizando las mismas baterías de iones de litio que se empleaban en la electrónica de consumo, en equipos como los portátiles. En la etapa inicial del Roadster, aquella elección representó un riesgo calculado. Tesla quería aprovechar la experiencia de los proveedores de baterías asiáticos y conseguir productos baratos que mejorarían con el tiempo. La prensa destacó el uso de ese tipo de baterías por parte de Tesla, y a los consumidores les fascinó la idea de que un automóvil pudiera estar impulsado por la misma fuente de energía que usaban sus cachivaches.

Todavía está extendida la errónea creencia de que Tesla sigue dependiendo de ese tipo de batería. Cierto: las baterías del Modelo S tienen un aspecto similar a las de los portátiles. Sin embargo, Tesla empezó a desarrollar sus propias baterías químicas, en colaboración con socios como Panasonic, desde los últimos modelos del Roadster. Aún puede seguir utilizando el mismo equipo de fabricación que las empresas de electrónica de consumo, y a la vez acabar con una batería más segura y más adecuada para las intensas exigencias de carga de sus vehículos. Junto a la fórmula secreta de las propias células de carga, Tesla ha mejorado el rendimiento de sus baterías desarrollando técnicas propias para conectar entre sí dichas células y para refrigerarlas. Las células de carga se han diseñado para disipar el calor de una forma especial, y un líquido refrigerante recorre todo el paquete de baterías. Los paquetes de baterías se montan en la fábrica de Tesla en una sección a la que no pueden acceder los visitantes.

La química, las baterías y el diseño del paquete de baterías son elementos de un gran sistema continuo que Tesla construyó partiendo de cero con el fin de que los automóviles se recarguen a una velocidad récord. Para controlar el sobrecalentamiento que se produce durante el proceso de carga, Tesla ha diseñado un sistema entrelazado de radiadores y refrigeradores que enfría tanto las baterías como los cargadores. «Tienes todo este hardware más el sistema software de gestión y otros controladores —explica J. B. Straubel—. Todo ello funcionando a un ritmo máximo.» Un Modelo S puede recargar en veinte minutos, en una estación de carga de Tesla con corriente continua conectada directamente a las baterías, la energía suficiente para obtener una autonomía de 240 kilómetros. Por comparación, un Nissan Leaf necesita ocho horas de recarga para conseguir una autonomía de 120 kilómetros.

12. Al crecer, Tesla ha empezado a inspirar más respeto a los proveedores, lo que le ha permitido conseguir piezas de mejor calidad y mejores tratos. Pero a Musk le sigue molestando encargar componentes a terceros, por motivos más que comprensibles. Cuando intentó incrementar la producción en 2013, Tesla tuvo problemas periódicos por culpa de los proveedores. Uno de ellos fabricaba lo que tendría que haber sido una intrascendente batería de plomo-ácido de doce voltios para alimentar unas pocas funciones auxiliares del vehículo. Tesla compró la pieza a un proveedor estadounidense, que a su vez la subcontrató a una empresa china, que a su vez la subcontrató a una empresa vietnamita. Cuando la batería llegó a la fábrica de Tesla, no funcionaba, lo que añadió costes y retrasos en un momento crucial de la historia del Modelo S. Debido a situaciones como esta, Tesla acaba colaborando mucho más activamente con sus proveedores, sobre todo en comparación con otros fabricantes de automóviles. Para algo como un controlador de frenos ABS, Tesla trabajará mano a mano con el proveedor —en este caso, Bosch— para ajustar el hardware y el software a las características específicas del Modelo S. «La mayoría de los fabricantes se limita a pasarle sus automóviles a Bosch, pero Tesla va allí con un ingeniero de software —explica Ali Javidan—. Tenemos que cambiar su forma de pensar y hacerles comprender que queremos trabajar implicándonos mucho más.»

13. Los abogados de Google habían solicitado hacer una presentación ante el consejo directivo de Tesla. Antes de dar su permiso, Musk solicitó el derecho a pedir un préstamo a Google si Tesla tenía problemas de movimiento de efectivo cuando las conversaciones sobre la venta se hicieran públicas, pues de otro modo la empresa no tendría ninguna manera de conseguir fondos. Google pasó unas semanas dudando sobre aquella condición, y cuando se decidieron, Tesla ya había salido a flote.

14. Tras la demostración, Tesla se esforzó por materializar la tecnología de cambio de baterías. Musk había prometido que las primeras estaciones estarían en funcionamiento a finales de 2013. Sin embargo, un año después del evento aún no se había abierto una sola estación. Según Musk, la empresa se vio obligada a atender problemas más urgentes. «Hemos dicho que lo haremos, y lo haremos —afirmó Musk—. Quizá no sea siguiendo el calendario que habríamos deseado, pero al final siempre cumplimos.»

15. Tesla muestra una obsesión por la seguridad que no tiene igual en la industria automovilística. J. B. Straubel explica así la forma de pensar de la empresa: «En temas de seguridad, parece que los fabricantes de automóviles han evolucionado hasta llegar a un punto en que los objetivos de diseño vienen prefijados por lo que dicte la normativa o lo que sea estándar. La norma es: “Haz esto y nada más”. Y es un modo increíblemente aburrido de practicar la ingeniería. Apenas deja margen para juguetear un poco con la forma del vehículo o para intentar que sea un poco más rápido. Nosotros tenemos más zonas de deformación, mejor deceleración, un centro de gravedad más bajo. Y seguimos preguntándonos “¿Podemos hacer que este auto sea el doble de seguro que cualquier otra cosa que circule por la carretera?”».

16. En cuanto al origen del nombre del Modelo S, cuenta Musk: «Bueno, me gusta llamar a las cosas lo que son. Teníamos el Roadster, pero no era un buen nombre para una berlina. Tampoco lo podíamos llamar “berlina Tesla”, es horriblemente soso. En el Reino Unido llaman “saloon” a ese tipo de vehículos, pero entonces estaríamos en plan: “¿Qué crees que eres? ¿Un vaquero o algo así?”. Probamos unas cuantas cosas y lo que mejor sonaba era “Modelo S”. Además era un pequeño guiño a Ford y su Modelo T; los automóviles eléctricos precedieron al Modelo T, y en cierto modo cerrábamos un círculo: el vehículo que precedió al Modelo T empezaba a fabricarse en el siglo XXI, y de ahí lo de Modelo S. Pero esto es más bien una racionalización a posteriori».

17. Han demandado a Tesla en varias ocasiones; el argumento de los concesionarios ha sido que la empresa no debería poder vender sus vehículos directamente al público. Pero incluso en los estados en que se han prohibido las tiendas de Tesla, los compradores potenciales pueden solicitar una prueba del vehículo, y alguien de Tesla acudirá con uno. «A veces hay que ofrecer una diana a la que pueda disparar la gente —afirma Musk—. A largo plazo, las tiendas no son importantes. La forma en que las cosas crecen de verdad es a través del boca a oreja. Las tiendas solo son una semilla viral para ponerlo en marcha.»

18. Othmer será el feliz propietario del primer Roadster II. Musk ha definido un criterio poco convencional para decidir el orden en que se venden los vehículos. Cuando se anuncia un nuevo modelo y se fija el precio, suena el disparo de salida de una carrera en la que la primera persona que le entregue un cheque a Musk se lleva el primer vehículo. Con el Modelo S, Steve Jurvetson, un miembro del consejo de dirección de Tesla, le pasó a Musk por encima de la mesa en una reunión un cheque que tenía preparado en la cartera, al ver por casualidad en unas notas unos detalles sobre el Modelo S.

Othmer leyó un artículo en Wired que mencionaba que estaban planeando crear una segunda versión del Roadster, y le mandó a Musk un correo electrónico inmediatamente. «Me contestó: “Vale, te lo vendo a ti, pero tienes que pagarme doscientos mil dólares ahora mismo”.» Othmer aceptó, y Tesla le hizo ir a la sede de la empresa un domingo para que firmase unos documentos aceptando el precio del vehículo y el hecho de que la empresa aún no sabía cuándo saldría ni qué prestaciones tendría exactamente. «Supongo que será el automóvil más veloz de todos —explica Othmer—. Tendrá tracción a las cuatro ruedas. Va a ser una locura. Y no creo que ese acabe siendo el precio real; me parece que Elon no quería que lo comprase.»

19. O, como lo expresa Straubel: «Es fenomenal observar a la gente conduciendo el Modelo S por todo el país. Es algo que no se puede hacer en ningún otro vehículo. No se trata de instalar una estación de carga en el desierto a modo de truco publicitario, sino de darse cuenta de hasta dónde vamos a llegar. Lanzaremos un automóvil de tercera generación en un mundo en el que la red de carga es gratuita y llega a todas partes. Me molesta que nos comparen con una empresa automovilística; los vehículos son nuestro producto principal, sin duda, pero también somos una empresa de energía y una empresa tecnológica. Nos ensuciamos las manos y hablamos con las empresas mineras para obtener los materiales para fabricar nuestras baterías, y, en el extremo opuesto, comercializamos todos los elementos que forman un vehículo electrónico y todos los elementos que forman un producto espectacular».

20. Musk sospechaba que Better Place presentó el plan del cambio de baterías después de que Shai Agassi, su director general, oyera hablar de aquella tecnología en una presentación de la fábrica de Tesla.

1. Por extraño que parezca, tanto Lyndon como su esposa practicaban el hockey subacuático y emplearon aquella habilidad para garantizarse el permiso de residencia y trabajo, al cumplir el requisito de poseer «competencias excepcionales» deseadas por Estados Unidos. Ambos acabaron jugando en los equipos nacionales estadounidenses.

2. Musk construyó unos cuantos art car para el Burning Man a lo largo de los años, incluyendo un automóvil eléctrico con forma de cohete. En 2011, además, tuvo que soportar los quebraderos de cabeza que le causó el Wall Street Journal por ir de camping con todas las comodidades. «Elon Musk, director general de la empresa fabricante de automóviles eléctricos Tesla Motors y cofundador del sistema PayPal de eBay Inc., es uno de esos que eluden la vida campestre —escribió el periódico—. Paga por un elaborado montaje consistente en ocho autocaravanas y trailers bien surtidos de comida, ropa de cama, provisiones y otros artículos imprescindibles para él, su familia y sus amigos, según cuentan los empleados de la empresa Classic Adventures RV. Classic es uno de los pocos proveedores autorizados del festival. Cobra entre 5.500 y 10.000 dólares por autocaravana en sus paquetes de servicio Camp Classic Concierge, como el adquirido por el señor Musk. En el enclave de autocaravanas del señor Musk, el personal vacía los tanques sépticos, suministra agua y se asegura de que la electricidad, la refrigeración, el aire acondicionado, la televisión, los reproductores de DVD y otros servicios funcionan a la perfección. El personal también se encarga de proveer a los campistas Coca-Cola light, Gatorade y ron Cruzan.» Cuando se publicó el artículo, el grupo de Musk supuso que Classic Adventures había filtrado aquella información para promover su negocio, e intentaron trasladarse discretamente a otra ubicación.

3. En 2013, la cifra de asistentes subiría hasta los 13.000.

4. http://www.sandia.gov/~jytsao/Solar%20FAQs.pdf

5. Se sabía que los empleados de Tesla iban de tapadillo al otro lado de la calle, al campus de SAP, un fabricante de software, para aprovechar sus lujosas cafeterías subvencionadas.

6. Suponiendo un precio de venta medio de 40.000 dólares por vehículo, por 300.000 vehículos vendidos en un año se tendría un ingreso de 12.000 millones al año, es decir, de mil millones al mes.

7. Para los aficionados al espacio, incluyo más comentarios de Musk hablando sobre la física y la química de la nave espacial: «La última pieza del rompecabezas para entender la arquitectura marciana es un motor de metano. Hay que ser capaz de generar el propelente en la superficie. La mayor parte del combustible que se usa actualmente en los cohetes es una variante del queroseno, y fabricar queroseno es complicado. Es una serie de hidrocarburos de cadena larga. Es mucho más sencillo crear metano o hidrógeno. El problema con el hidrógeno es que es altamente criógeno. Solo es líquido a temperaturas muy cercanas al cero absoluto. Y al ser una molécula muy pequeña surgen esos problemas en los que el hidrógeno se filtrará por una matriz metálica y volverá el metal frágil o lo destruirá de formas extrañas. La densidad del hidrógeno hace que tenga gran porosidad, por lo que los tanques tienen que ser enormes y resulta caro crear y almacenar hidrógeno. Como combustible, no es una buena elección.

»El metano, por otro lado, es mucho más fácil de manejar. Es líquido a aproximadamente la misma temperatura que el oxígeno líquido, así que se puede construir una fase de cohete con un mamparo común sin tener que preocuparse de que uno u otro se congele y solidifique. El metano es además el combustible fósil más barato de la Tierra. Y hace falta mucha energía para ir a Marte.

»Una vez en Marte, como la atmósfera es dióxido de carbono y hay un montón de agua o hielo en el suelo, el dióxido de carbono proporciona CO2 y el agua proporciona H2O. Con ello se crea CH4 y O2, lo que proporciona combustión. Así que todo queda resuelto elegantemente.

»Y entonces, una de las preguntas clave es si uno puede llegar a la superficie de Marte y volver a la Tierra en una sola etapa. La respuesta es sí, si se reduce la carga de regreso a aproximadamente un cuarto de la de partida, lo que creo que tiene sentido porque se va a transportar mucho más a Marte que lo que se transportará de Marte a la Tierra. En cuanto a la nave espacial, el escudo antifricción, el sistema de soporte vital y las patas de aterrizaje tendrán que ser muy, muy ligeros».

8. Musk y Riley estuvieron divorciados menos de un año. «Me negué a hablar con él en todo el tiempo que tardó en tramitarse el divorcio —recuerda Riley—. Y entonces, una vez acabado todo, volvimos juntos de inmediato.» En cuanto a la causa de la separación, Riley cuenta: «Simplemente, yo no era feliz. Pensé que quizá había tomado la decisión incorrecta en cuanto a mi vida». Y sobre lo que le hizo volver con Musk: «Un motivo fue la falta de alternativas viables. Miré alrededor y no había nadie más con quien fuera agradable estar. La segunda razón es que Elon no escucha a nadie en la vida. A nadie. No presta atención a nada que no encaje en su visión del mundo. Pero ha demostrado que a mí me permite decirle las cosas claras. Dice: “Dejadme ver qué dice ella y aclarar esto”. Ha demostrado que valoraba mi opinión en las cosas de la vida y estaba dispuesto a escuchar. Pensé que era importante tratándose de él; que hiciera el esfuerzo. Y además lo quería y lo echaba de menos».

9. Según recuerda Musk: «Le dije: “Mira, creo que eres muy valiosa. Quizá sea justo que recibas esa remuneración. Vete de vacaciones dos semanas y yo valoraré si eso es cierto o no”. Antes de que pasara eso, yo le había ofrecido muchas veces unas vacaciones con todos los gastos pagados. De verdad quería que se las tomase. Cuando volvió, mi conclusión fue que nuestra relación ya no iba a funcionar. Doce años son bastante tiempo para estar en cualquier trabajo. Será una empleada excelente para algún otro». Musk afirma que le ofreció otro puesto en la empresa. Brown rechazó la oferta y nunca volvió a pisar las oficinas. Musk le pagó una indemnización de un año y no ha vuelto a hablar con ella.

10. Según Riley: «Elon es pícaro y gracioso. Es muy amable. Se entrega a sus hijos. Es gracioso, muy, muy, muy gracioso. Es bastante voluble. Es realmente la persona más rara que he conocido jamás. Tiene sus momentos de autoconsciencia y lucidez, lo que para mí lo trae siempre de vuelta. Dirá algo insolente o gracioso y sonreirá de cierta manera. Sabe mucho de muchas cosas. Ha leído muchísimo y es increíblemente ingenioso. Le encanta el cine. Fuimos a ver La LEGO película y al acabar insistió en que lo llamásemos Presidente Negocios. Intenta volver temprano a casa para cenar en familia conmigo y con los niños, y quizá jugar un poco con ellos a videojuegos. Ellos nos cuentan cómo les ha ido el día y después los acostamos. Entonces él y yo charlamos o vemos en el portátil algo como The Colbert Report. Los fines de semana viajamos. A los niños les gusta. Antes de eso tuvimos tropecientas niñeras. Hubo incluso una administradora de niñeras. Ahora las cosas son un poco más normales. Intentamos hacer cosas en familia siempre que podemos. Estamos con los niños cuatro días a la semana. Siempre digo que soy la que mantiene la disciplina. Quiero que sepan lo que es una vida normal, pero viven una vida bastante peculiar. Acaban de volver de un viaje con Justin Bieber. Van a la fábrica de cohetes y dicen: “Oh, no, otra vez no”. No tiene gracia si lo hace tu padre. Se han acostumbrado.

»La gente no se da cuenta de que Elon es increíblemente ingenuo. A veces es incapaz de mostrar otra cosa que pura alegría. Y otras veces, pura ira. Cuando siente algo, lo siente absolutamente y en toda su pureza. Nada se puede superponer a ello. Hay pocas personas así. Si ve algo divertido, se reirá estentóreamente. Ni se fijará en que estemos en un cine lleno de gente. Es como un niño. Es tierno y asombroso. De repente dice cosas como: “Soy un hombre complicado con necesidades muy simples pero muy concretas” o “Ningún hombre es una isla a menos que sea muy grande y flote”. Hacemos listas de cosas que queremos hacer. Sus últimas aportaciones han sido pasear por la playa al ponerse el sol y susurrarnos al oído sinsentidos tiernos y hacer más paseos a caballo. Le gusta leer, jugar a videojuegos y estar con los amigos».

11. Shotwell habla de ir a Marte tanto como Musk, y ha dedicado su vida a la exploración espacial. Straubel ha demostrado estar igual de comprometido con los vehículos eléctricos y a veces se expresa igual que Musk. «No estamos intentando copar el mercado de los vehículos eléctricos —afirma Straubel—. Se fabrican cien millones de automóviles al año y ahí fuera hay dos mil millones más. Incluso si alcanzamos el 5 o el 10 % del mercado, no vamos a resolver los problemas que aquejan al planeta. Soy optimista y creo que nos mantendremos a la altura de la demanda e impulsaremos a la industria en pleno. Elon se ha comprometido a ello.»

12. Jurvetson amplió ese comentario: «Elon tiene la destreza en ingeniería de Gates, pero su inteligencia social es superior. Con Gates, uno tenía que estar en el espectro autista. Elon tiene más habilidades interpersonales. Se parece a Jobs en que no tiene paciencia con los idiotas. Pero estar con Jobs era como subir a una montaña rusa en la que los empleados pasaban continuamente de disfrutar a perder su favor y viceversa. También creo que Elon ha logrado más cosas».

13. Page me explicó así una de sus ideas más extravagantes: «Estaba pensando que estaría muy bien organizar un premio para financiar un proyecto para enviar a la Luna algún objeto ligero que tuviera la capacidad de autorreplicarse. Durante una visita al centro de operaciones de la NASA situado en el centro de investigación AMES en Mountain View, fui testigo de una misión en la que estrellaban literalmente un satélite en el polo sur de la Luna. Lanzaron esa cosa hacia la Luna a gran velocidad y entonces la hicieron estallar, arrojando materia al espacio, tras lo cual miraron por los telescopios y descubrieron que había agua en el polo sur de la Luna, lo que era realmente emocionante. Empecé a pensar que si había mucha agua en aquel lugar, uno podía crear combustible para cohetes usando hidrógeno y oxígeno. Otro detalle interesante sobre el polo sur lunar es que casi siempre recibe luz solar. Hay zonas elevadas a las que llega la luz del Sol y otras, dentro de los cráteres, que son muy frías. Así que se dispone de mucha energía para alimentar células solares. Prácticamente se puede hacer que funcione una turbina de vapor. De modo que tenemos los ingredientes necesarios para crear combustible para cohetes, placas solares alimentadas por la luz del Sol y la posibilidad de poner en marcha la turbina de una central de producción de energía. Estas turbinas no son muy pesadas, se pueden enviar a la Luna. Tenemos gigavatios de energía y podemos fabricar combustible. Sería un proyecto digno del premio: enviar a la Luna algo que pese menos de tres kilos y ponerlo a fabricar combustible con el fin de lanzar cohetes desde allí, o ponerlo a fabricar copias de sí mismo».

1 A pesar de haber investigado el caso durante años, la policía local nunca llegó a acusar a nadie del crimen, y, en concreto, nunca acusó a Geoffrey de haber hecho nada malo. En la actualidad, Wyler declina hacer comentarios sobre el incidente.