SOPA DE FRIJOLES NEGROS con TOCINO SOFRITO

Para 6 personas

Utilizar frijoles caseros en lugar de enlatados hace una enorme diferencia en esta sopa sencilla. Los frijoles secos recién hechos le dan una cremosidad increíble que se filtra en el caldo oscuro, suministrándole una adorable consistencia espesa y brillante, mientras que el tocino le añade un toque ahumado. Triture las sobras para un dip de frijoles negros o cuele los granos del líquido y coma con arroz espolvoreado con un poco de azúcar y unos plátanos fritos al lado.

2 tazas de frijoles negros secos

6 tazas de Caldo de pollo o de caldo de pollo comprado

4 rebanadas de tocino, finamente picado

1 pimentón verde, partido a la mitad, sin semillas y finamente picado

1 taza de Sofrito básico

10 dientes de ajo, picados en pedazos muy pequeños

2 cucharadas de comino en polvo

2 hojas de laurel

1. Hierva agua en una olla grande. Agregue los frijoles y cocine por 3 minutos. Apague el fuego, tape y deje remojar los frijoles durante 1 hora.

2. Escurra los frijoles en un colador, enjuague la olla y luego vierta los frijoles en la olla junto con el caldo de pollo. Hierva, reduzca el fuego a bajo, tape y cocine a fuego lento por 1 hora.

3. Mientras tanto, coloque el tocino en una sartén grande a fuego medio-alto. Cocine de 3 a 5 minutos revolviendo ocasionalmente, hasta que el tocino comience a estar crujiente. Reduzca el fuego a bajo y agregue el pimentón, el sofrito, el ajo y el comino. Cuando los pimentones comiencen a ablandarse, después de alrededor de 2 minutos, añada la mezcla de sofrito a la olla con los frijoles. Agregue las hojas de laurel, tape y cocine por alrededor de 1 hora revolviendo ocasionalmente, hasta que los frijoles estén tiernos. Retire y deseche las hojas de laurel. Divida la sopa en seis tazones y sirva.