Este capítulo revisa los engranajes de la “maquinaria” de las cuentas nacionales. Explica cómo se elaboran las cuentas y describe las principales consecuencias de este proceso para el usuario. Después de presentar las cuentas trimestrales, se examina la relación que existe entre estas y las cuentas nacionales anuales. Finalmente, se tratan las revisiones ordinarias y las revisiones globales de las cuentas nacionales. Se toma a Francia como ejemplo, pero las enseñanzas que se derivan son también aplicables en otros países.
Los capítulos precedentes se centraban en la definición de las variables de las cuentas nacionales. Este capítulo es completamente diferente ya que su propósito es explicar cómo se compilan en la práctica las cuentas nacionales y describir las principales consecuencias que tiene este proceso para los usuarios. Se empieza discutiendo las cuentas trimestrales y se pasa a examinar la relación entre las cuentas nacionales trimestrales y las cuentas nacionales anuales. Finalmente, se repasan las revisiones de las cuentas nacionales, tanto las ordinarias como las más completas. El país que se toma como ejemplo es Francia, pero lo que se deduce de esta experiencia es también aplicable a otros países.
En los Estados Unidos o en el Reino Unido, la casi totalidad de las cuentas que componen el sistema de cuentas nacionales se han elaborado desde el principio con periodicidad trimestral. En Francia, y en muchos otros países, se han elaborado durante mucho tiempo cuentas nacionales anuales, pero, gracias a los progresos alcanzados en los últimos años en la recolección y procesamiento de las estadísticas, las cuentas de la mayoría de los países han pasado a elaborarse con periodicidad trimestral. Por tanto, es muy importante que los macroeconomistas estén bien informados sobre los calendarios de difusión, el formato y, en definitiva, la publicación de las cuentas nacionales trimestrales.
Uno de los principales objetivos de la estadística macroeconómica es ayudar a las autoridades a adoptar las decisiones correctas en el momento adecuado. No sería lógico emprender una política de despegue de la economía cuando el movimiento al alza ya se ha producido o, por el contrario, “enfriar” la economía cuando esta ya ha entrado en recesión. Por tanto, es deseable disponer de la información más refinada posible en relación con el ciclo económico y sus puntos de inflexión. En este contexto, las cuentas nacionales anuales, que en Francia se publican en mayo del año siguiente, llegan demasiado tarde. Además, la dependencia exclusiva en promedios anuales puede, de hecho, inducir a error sobre el verdadero estado de la economía (véase el Ejercicio 1 al final de este capítulo). De aquí la importancia de elaborar cuentas más oportunas que las anuales. La situación actual en lo que respecta a los recursos disponibles y a la fiabilidad de las estadísticas limita este esfuerzo a la compilación de cuentas trimestrales, pero algunos países, como Canadá, calculan el PIB mensualmente.
Las cuentas nacionales trimestrales constituyen para la OCDE la herramienta fundamental para el análisis económico a corto plazo. Las primeras páginas del número 93 del Economic Outlook, de mayo de 2013, se inician con el gráfico que figura a continuación y con el siguiente comentario: “La recuperación económica global se ha venido dando a trompicones, especialmente en el área de la OCDE, con tasas de crecimiento de la producción que fluctúan alrededor de una modesta tasa positiva. La recuperación ha mantenido una trayectoria divergente entre las principales economías de la OCDE y dentro de la zona de euro, reflejando, entre otras cosas, las diferencias entre países en materia de políticas macroeconómicas y estructurales, como también otros factores que afectan las condiciones financieras” (OCDE, 2013a).
Fuente: OECD (2013), “OECD Economic Outlook No. 93”, OECD Economic Outlook: Statistics and Projections (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00655-en.
Las cuentas trimestrales son muy utilizadas por quienes realizan previsiones tanto para los Ministerios de Finanzas y similares, en la preparación del presupuesto del Estado, como para los centros de investigación privados, como los vinculados con los grandes bancos, o con organizaciones internacionales como la OCDE. Gracias a las cuentas trimestrales estos economistas están en posición de actualizar sus previsiones para el año siguiente cuando disponen de la información trimestral del año en curso.
Una buena predicción es, por encima de todo, la que se basa en los datos más recientes del pasado.
En Francia, las cuentas trimestrales se utilizan también en las predicciones, a seis meses, realizadas por el Departamento de Coyuntura del INSEE. Estas previsiones se presentan en una publicación regular titulada Conjoncture en France (Coyuntura en Francia) que contiene numerosas series trimestrales acompañadas por comentarios sobre los cambios promedio de año a año o statistical carryover (“arrastre”) (véase el Recuadro 11.1. Anualización y otros indicadores de crecimiento). De hecho, el INSEE es uno de los pocos institutos nacionales de estadística autorizado a realizar proyecciones.
En algunos países tales como los Estados Unidos y el Reino Unido, el usuario de las cuentas nacionales no encuentra una verdadera diferencia entre las cuentas anuales y las cuentas trimestrales. Ambos países desarrollaron, desde el principio, las cuentas nacionales simultáneamente en base trimestral y en base anual. En Francia y en muchos otros países, las cuentas trimestrales se han desarrollado más tarde que las cuentas anuales (a mediados de la década de los 70 del pasado siglo, comparado con 1950 en los Estados Unidos y el Reino Unido). De hecho, solo recientemente el INSEE ha asignado a un mismo departamento los equipos que se ocupan de la elaboración de las cuentas anuales y de las cuentas trimestrales. Por eso, el usuario podía pensar que se trataba de dos series de publicaciones separadas.
Sin embargo, en lo que respecta a los principios básicos y en la definición de las variables, en sentido estricto, no hay ninguna diferencia entre las cuentas trimestrales y las cuentas anuales. La diferencia estriba en que la magnitud de las operaciones que figuran en las cuentas trimestrales es, aproximadamente, un cuarto de la que figura en las cuentas anuales (como es lógico, ya que cada trimestre calendario se compone de tres meses, de un total de 12).
Esto no se aplica a las cuentas trimestrales de Estados Unidos, que son cuentas “anualizadas”, es decir, multiplicadas por 4 (véase el Recuadro 11.1. Anualización y otros indicadores de crecimiento).
Recíprocamente, las operaciones anuales son iguales a la suma de las operaciones de los cuatro trimestres (en teoría, como se verá más adelante).
La utilización más importante de las cuentas nacionales es servir de base para la realización de previsiones sobre la evolución del año siguiente, con el fin de proveer el escenario macroeconómico para la elaboración del presupuesto del Estado. El primer objetivo es estimar cuál será el crecimiento del PIB en volumen, en el año siguiente, sobre una base “media anual”. Esta expresión quiere decir que de lo que se trata es de estimar cuál va a ser el crecimiento del PIB del año Y + 1, con respecto al PIB del año Y, que es el año corriente, es decir, de prever cuál será la tasa (Y + 1)/Y. La información que proveen las cuentas trimestrales muestra generalmente variaciones entre dos trimestres consecutivos, es decir (Q + 1)/Q. En la medida en que se avanza hacia el final del año corriente se dispone, gracias a las cuentas trimestrales, de información de más trimestres, lo que permite actualizar las previsiones del año siguiente y, en definitiva, ir afinando más y más la previsión del crecimiento medio anual.
Algunos contables nacionales (los de Canadá, Japón, México y Estados Unidos) suelen expresar los datos trimestrales en términos anuales, es decir que los niveles trimestrales se multiplican por cuatro y, además, la tasa de variación inter-trimestral se expresa en forma anualizada, lo que equivale a elevar la tasa de variación inter-trimestral a la potencia 4. La ventaja de este método es que coloca la tasa de crecimiento trimestral sobre una pendiente que usa la misma estructura que los datos anuales. Esta práctica sin embargo no se ha generalizado a otros países. Esta práctica no está exenta de problemas, pues se basa en la hipótesis de que la evolución observada para el trimestre va a continuar, lo que dista de ser seguro. Por esta razón, quienes se ocupan del análisis de la coyuntura prefieren calcular “variaciones año a año” y/o utilizar el método del “remanente” estadístico (statistical carryover), con el fin de extraer indicaciones sobre la evolución de la tasa anual. Las variaciones año a año en las cuentas trimestrales se determinan calculando la variación del trimestre corriente con respecto al mismo trimestre del año anterior (Q/Q − 4). El método del “remanente” estadística consiste en calcular una media anual para el año corriente bajo la hipótesis de que los trimestres pendientes tienen el mismo nivel que el último trimestre conocido. Cuanto más avanza el año más se acerca el remanente a la futura media anual, siendo iguales cuando se conoce el último trimestre. El Ejercicio 1, al final de este capítulo, brindala oportunidad de trabajar con estos conceptos. Una de las principales conclusiones que se deducen de lo anterior es que hay que evitar caer en la trampa de comparar una tasa de crecimiento americana (que está elevada a la potencia 4) con una tasa de crecimiento francesa, o europea, que no lo está. Para hacer comparaciones válidas, o se toma la raíz cuarta de la tasa de crecimiento americana, o se elevan las tasas europeas a la potencia 4.
El objetivo de las cuentas trimestrales es suministrar, lo antes posible, cifras fiables de las variaciones de los principales agregados macroeconómicos. Por este motivo, las cuentas trimestrales son más simplificadas que las cuentas anuales y se presentan de forma ligeramente diferente. En Francia, por ejemplo, las cuentas trimestrales se calculan utilizando una clasificación que se compone de 38 rubros y las cuentas que se ponen a disposición de los usuarios están basadas en una clasificación de 17 rubros. Los análisis detallados de los cambios estructurales en la economía se dejan a las cuentas anuales, que se calculan sobre la base de una clasificación de 332 rubros y se publican en una clasificación de 88 rubros. De la misma forma, el detalle de las operaciones en las cuentas de los sectores institucionales no es tan grande en las cuentas trimestrales como en las cuentas anuales. Esto permite al INSEE reducir la carga de trabajo derivada de la elaboración más frecuente de las cuentas trimestrales que, según se indica en el cuadro siguiente, se calculan dos veces cada trimestre. Esta frecuencia de cálculo puede llevarse a cabo debido a unos métodos de estimación muy eficientes, que utilizan con gran rapidez los indicadores disponibles (véase la sección “Fuentes y métodos de las cuentas trimestrales de Francia” que figura en las Precisiones adicionales).
El PIB y una serie completa de cuentas de bienes y servicios se publican en Q + 30 días, al tiempo de la publicación de los “primeros resultados” complementada por algunos elementos limitados relacionados con las utilidades y la masa salarial. La primera revisión tiene lugar en Q + 90 días en la forma de “resultados detallados”, que en esta ocasión incluyen cuentas bastante completas de los sectores institucionales. Como resultado, las cifras para la tasa de ahorro de los hogares o para la tasa de utilidades de las sociedades se publican en Q + 90 días. En otros países se publican calendarios similares (véase el Cuadro 11.2). Para completar, es necesario mencionar la existencia, en algunos países, de series mensuales de cuentas nacionales. En Francia se limitan al “gasto de consumo de los hogares de bienes manufacturados”. Esta serie de cuentas nacionales mensuales hace posible conocer, aproximadamente 23 días después de terminado el mes, el cambio en los gastos de consumo – limitado, es cierto – a los bienes de consumo. Sin embargo, dado que los cambios en el consumo total están estrechamente relacionados con el consumo de bienes manufacturados, este indicador es valioso para los análisis de coyuntura.
Q + 30 días |
Q + 90 días |
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Primeros resultados PIB + cuentas de bienes y servicios + ciertos elementos del enfoque del ingreso para el PIB |
Resultados detallados PIB revisado + cuentas de bienes y servicios revisadas + cuentas bastante completas de sectores institucionales |
A pesar de que las definiciones de las variables son las mismas en las dos series de cuentas, lo que sucede en la práctica es que la suma de los cuatro trimestres de las cuentas trimestrales no es igual a las correspondientes cifras anuales, porque las cuentas trimestrales de Francia están “ajustadas por días trabajados” (wda). Para ser más precisos, las cuentas nacionales trimestrales de Francia se calculan ahora “wda-sa”, es decir, corregidas tanto del número de días trabajados como de variaciones estacionales1. En la terminología de los estadísticos y en este contexto, las series “wda” (working days adjusted) y “sa” (de seasonally adjusted) son series alternativas a las series originales, brutas o sin corregir. La corrección por días hábiles consiste en calcular las cuentas trimestrales como si cada trimestre tuviera el mismo número de días hábiles. Esto significa que las variaciones del PIB no están afectadas por diferencias en el número de días hábiles en cada trimestre. La corrección permite un mejor análisis de la tendencia real de la economía y conduce, además, a variaciones trimestrales más suaves que las variaciones sin corregir de días trabajados. Son muchos los países que llevan a cabo este tipo de correcciones (véase el Cuadro 11.2).
En algunos países (Francia, Italia y Alemania) la corrección por días hábiles plantea la dificultad de que la suma de los datos de los cuatro trimestres no es igual por definición a los datos sin corregir para el año, porque con frecuencia hay diferencias en el número de días trabajados entre un año y el siguiente, en parte por los años bisiestos, aunque este no es el factor más determinante. Más importante es, por ejemplo, el hecho de que los días festivos caigan unos años en fines de semana y otros en días laborables. La diferencia puede ser bastante significativa, como en el caso de 2004 respecto a 2003 (véase el Recuadro 11.2. Efectos calendario: los años 2003 y 2004). ¿No sugiere esto que todas las cuentas nacionales, incluyendo las anuales, deberían calcularse después de corregirse por el número de días trabajados? Los economistas están divididos sobre este asunto, porque mientras los datos corregidos son más útiles para analizar la tendencia, algunos de los principales agregados económicos son datos sin corregir. Por ejemplo, el presupuesto del Estado, que se vota en el Parlamento, no está corregido de los días trabajados. La mejor solución sería poder decidir entre utilizar cifras corregidas o sin corregir, como ocurre en Francia, donde hay dos series de cuentas: una (wda) para las cuentas trimestrales y otra (sin corregir) para las cuentas anuales. Para obtener las cuentas anuales en una base wda, solo hay que sumar los cuatro trimestres de las cuentas trimestrales wda; para disponer de las cuentas anuales sin corregir, todo lo que se necesita es tomar los datos de las cuentas nacionales anuales.En algunos países, por ejemplo, en los Estados Unidos, o bien las correcciones por días trabajados se realizan por trimestres y los datos se calibran con las cifras anuales sin corregir, o los datos anuales se obtienen por suma de los trimestres, de manera que, al final, no hay diferencia entre la suma de los cuatro trimestres y el total anual.
En Francia los años 2003 y 2004 fueron muy especiales desde el punto de vista del calendario. En efecto, el año 2003 tuvo un número de días laborables ligeramente inferior a la media (252, frente a 253). El año 2004 fue excepcional, ya que tuvo 255 días laborables, lo que no se había visto desde 1976. El impacto de este mayor número de días laborables en la tasa de variación anual del PIB, si todo lo demás permanece igual, se estima en 0.2/0.3 puntos porcentuales, lo que no es despreciable. No obstante, este impacto es menor que la simple relación del número de días trabajados: 255 ÷ 252 = + 1.2%. Esto se debe a que la estimación que hace el INSEE del impacto del número de días trabajados asigna diferentes ponderaciones a cada día de la semana, especialmente a los de los meses de julio y agosto, y a las recuperaciones que tienen lugar entre diferentes meses. Esa estimación se realiza mediante un método econométrico. Las series mensuales sin corregir se proyectan sobre variables que representan los diferentes tipos de días de la semana (número de lunes no hábiles, número de martes no hábiles, etc.) y el número de domingos.
La otra corrección de calendario en las cuentas trimestrales es la corrección por estacionalidad. Esta consiste en eliminar, por medio de procesos estadísticos complejos basados en medias móviles, las variaciones entre un trimestre y el siguiente, que se deben, exclusivamente, a efectos estacionales. Por ejemplo, antes de Navidad y durante las vacaciones de verano se eleva sistemáticamente la producción de servicios de transporte. Por tanto, es mejor eliminar el impacto de estos efectos estacionales con el fin de saber si quienes han tomado vacaciones han consumido realmente más, o menos, servicios de transporte durante el trimestre en cuestión que en el trimestre previo. A diferencia de la corrección por días trabajados, en la corrección de estacionalidad se arreglan las cosas de modo que la suma de las series trimestrales corregidas de estacionalidad sea igual a la suma de las series anuales sin corregir.
Primera estimación (Q + 60 quiere decir publicado 60 días después de terminado un trimestre) |
Segunda estimación |
Tercera estimación |
Ajuste por días laborables (con (*) países donde la suma de 4 trimestres no igualan el valor anual)c |
Media absoluta revisión del crecimiento del PIBb (en %) |
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Australia |
Q + 60 |
0.38 |
|||
Canadá |
Q + 60 |
0.23 |
|||
Francia |
Q + 30 |
Q + 90 |
(*) |
0.27 |
|
Alemania |
Q + 44 |
Q + 54 |
(*) |
0.34 |
|
Italia |
Q + 44 |
Q + 70 |
(*) |
0.24 |
|
Japón |
Q + 44 |
Q + 70 |
0.65 |
||
Corea |
Q + 26 |
Q + 66a |
0.62 |
||
Reino Unido |
Q + 25 |
Q + 56 |
Q + 86 |
0.18 |
|
EE.UU. |
Q + 30 |
Q + 60 |
Q + 90 |
0.29 |
|
Note: a) Q + 80 para el cuarto trimestre; b) En términos de tasas trimestrales, (o sea Q/Q – 1) primera estimación vs. Tres años después (véase la Revision Database en el sitio web de la OCDE). Es diferente de lo que aparece en las tablas de revisión publicadas para EE.UU., en las cuales las tasas trimestrales se anualizan sistemáticamente (véase el Recuadro 11.1); c) En todos los países citados se realiza el ajuste. |
Si todo lo que se necesita son los principales agregados económicos, no hace falta buscar más allá de las series y publicaciones de las cuentas trimestrales. Sin embargo, si se quiere disponer de resultados detallados es necesario consultar las series y publicaciones de las cuentas nacionales anuales. En particular, en muchos países de la OCDE, las cuentas del gobierno general, que son especialmente importantes, solo están disponibles en base anual, y lo mismo sucede con las cuentas financieras y las cuentas de patrimonio. Sin embargo, los países de la OCDE realizan un esfuerzo permanente para incrementar el número de cuadros y cuentas que elaboran trimestralmente. Por tanto, es posible que pronto, las cuentas del gobierno general estén disponibles trimestralmente para la mayoría de los países de la OCDE.
En Francia, como en todos los países de la OCDE, se ha establecido un calendario que presenta las fechas en que aparecen las cuentas nacionales anuales. La principal publicación relativa a las cuentas anuales es el informe titulado L’économie française, publicado en el mes de junio y que facilita un análisis indispensable sobre la evolución económica reciente. Esta publicación se distribuye conjuntamente con la difusión en el sitio Web del INSEE de una serie de cuadros con determinados detalles de las cuentas de los sectores institucionales, las operaciones de bienes y servicios con el exterior, la formación bruta de capital fijo por productos y sectores institucionales, el gasto en consumo final, la población y el empleo.
Las cuentas anuales, que son la espina dorsal de todo el sistema de cuentas nacionales, se basan en cuatro fuentes: 1) la agregación de las cuentas de las empresas (en Francia, el INSEE recibe y procesa cada año las cuentas de más de dos millones de sociedades y empresas individuales); 2) las cuentas completas de todo el gobierno general, que se compone del gobierno central y de sus organismos adscritos, de las corporaciones locales y de todas las administraciones de Seguridad Social (alrededor de 120 000 organismos); 3) las cuentas detalladas de las instituciones financieras, que están supervisadas por el Banco Central (Banque de France), cuya dirección de estadística es, al igual que ocurre en todos los países con instituciones similares, la principal colaboradora de la Oficina Nacional de Estadística (el INSEE en el caso de Francia) en la tarea de elaborar las cuentas nacionales, y 4) la balanza de pagos (generalmente publicada por el Banco Central, que es también el caso de Francia), que permite disponer de las relaciones con el resto del mundo.
Sin embargo, muchos de estos datos están disponibles con un cierto desfase, lo que genera un calendario específico de elaboración y publicación. En lo que sigue se designa por Y al año para el que se calculan nuevas cuentas. En Francia, cada año, en mayo del año Y + 1, se publican: las primeras cuentas anuales, con nuevos datos, para el año Y (que se denominan “cuentas provisionales”), las cuentas del año Y − 1 (denominadas cuentas “semi-finales”) y las cuentas del año Y − 2 (denominadas cuentas “finales”). Por tanto, el mecanismo utilizado para las cuentas anuales supone la realización de dos revisiones sistemáticas por cada serie de publicaciones, que obviamente tienen, por definición, un impacto en las cuentas trimestrales. Por ejemplo, el PIB anual para el año Y se publica como “provisional” en mayo Y + 1, como “semifinal” en mayo Y + 2 y como “final” en mayo Y + 3 (como se verá más adelante, en realidad el término “final” es inapropiado). Esta secuencia se explica en gran medida por las demoras en obtener los datos de las principales fuentes mencionadas más arriba, es especial los de las cuentas de las empresas. Otros países pueden tener algunas diferencias en los plazos de publicación y en la terminología de las diferentes fases del proceso de revisiones, pero, básicamente, el sistema es similar al de Francia.
En Francia las cuentas “provisionales” son, fundamentalmente, la combinación de las cuentas trimestrales de bienes y servicios más las cuentas completas del gobierno general más las cuentas financieras. Cuando se publican las cuentas provisionales, el INSEE no ha recibido todavía ninguna cuenta de las empresas, y tiene que esperar hasta el trimestre Q4 del año Y + 1 para recibir y procesar un bloque importante de cuentas de empresas (de aproximadamente 400 000 grandes empresas), que no incluye todavía a las empresas pequeñas. Esta información se procesa y se publica en abril del año Y + 2, cuando se difunden las cuentas provisionales del año Y + 1. Finalmente, la totalidad de las cuentas de las empresas (más de 2 500 000) se recibe y procesa por el INSEE en el trimestre Q4 del año Y + 2. El Cuadro 11.3 recapitula esta secuencia. En total, es necesario esperar dos años y cinco meses para que las cuentas nacionales “asimilen” la totalidad de las fuentes estadísticas disponibles que se utilizan para elaborar las cuentas nacionales del año Y.
Mayo Y + 1 |
Mayo Y + 2 |
Mayo Y + 3 |
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Cuentas provisionales |
Cuentas semifinales |
Cuentas finales |
Cuentas al nível F (38 rubros) |
Cuentas revisadas al nivel G (88 rubros correspondientes a NACE) |
Cuentas nuevamente revisadas al nivel G. |
Cuentas completas para los sectores institucionales |
Cuentas completas revisadas para los sectores institucionales |
Cuentas completas revisadas para los sectores institucionales |
Fuente: Cuentas trimestrales, cuentas del gobierno general, cuentas de las sociedades financieras |
Fuente: Primera versión de las cuentas de sociedades, con cobertura parcial para las empresas más pequeñas. Versión revisada completa de las cuentas del gobierno general |
Fuente: Versión completa de las cuentas de sociedades, con cobertura completa para las empresas más pequeñas |
Como se acaba de ver para el caso de Francia (y la situación es similar en otros países), las fuentes completas para elaborar las cuentas nacionales anuales del año Y no están disponibles hasta el trimestre Q4 del año Y + 2. Si los que se ocupan de analizar la evolución de la macroeconomía a corto plazo tuvieran que esperar tanto para disponer de esta información, las cuentas nacionales no se utilizarían. Esto explica la compleja secuencia de cuentas anuales y trimestrales sucesivas con el objetivo de poner a disposición de los analistas la información más fiable lo más rápidamente posible. Sin embargo, el precio que hay que pagar por esta rapidez es la necesidad de revisar las estimaciones iniciales. Algunos macroeconomistas se quejan de las revisiones de las cuentas nacionales, pero no es posible “repicar y andar en la procesión” (es decir, obtener el producto final con rapidez sin hacer revisiones). Además, no hay que engañarse: los países que no hacían revisiones (o muy pocas), eran los países del bloque soviético, donde por razones políticas los estadísticos tenían prohibido hacer revisiones. Esto no quería decir que las cuentas nacionales de estos países fueran fiables, más bien lo contrario. Obviamente, las revisiones de cierta envergadura no son una buena cosa. La profesionalidad de los contables nacionales se juzga por su capacidad de combinar un alto grado de fiabilidad con una oportunidad satisfactoria.
¿Cuándo se considera “final” una estimación del PIB trimestral? La respuesta puede parecer sorprendente, pero es: nunca. Para ilustrar esto, obsérvese la secuencia de acontecimientos que provoca la revisión del crecimiento del PIB trimestral: (1) primera publicación en Q + 30 días; (2) primera revisión al tiempo de los “resultados detallados” en Q + 90 días (fuente: disponibilidad de nuevos indicadores); (3) revisiones menores debido a cambios en los coeficientes de ajuste estacional2 se presentan al tiempo de publicación para los trimestres siguientes; (4) revisión mayor en mayo del año siguiente debido al contraste con las cuentas anuales semifinales; (5) revisiones significativas en mayo del año siguiente debido al contraste con las cuentas anuales finales; (6) aun más tarde, posibles revisiones menores debidas a los cambios de los coeficientes estacionales, etc.
Claramente, las dos primeras revisiones son las más importantes, seguidas, en mayo del año siguiente, de la revisión en que se lleva a cabo el proceso de calibración (“benchmarking”) de las series trimestrales no ajustadas sobre las cuentas anuales. Las revisiones restantes son muy pequeñas. Aun así, si el usuario de las cuentas nacionales quiere estar realmente al día, debe buscar en cada nueva publicación las últimas actualizaciones que se han llevado a cabo y no contentarse con añadir a una serie preexistente el último dato aparecido. Hoy en día, gracias a la ayuda de la informática e Internet, cuesta lo mismo descargar una serie entera que su observación más reciente, por lo que no hay que temer reacciones negativas por parte de los usuarios a quienes se aconseje esta práctica. La política francesa en lo relativo a las revisiones es un caso extremo, ya que algunos países no realizan tantas revisiones sistemáticas.
Muchos estudios se han ocupado de la escala y el signo de las revisiones. En Francia se considera que la revisión media de la tasa de crecimiento del PIB en volumen de un trimestre dado (por ejemplo, Q/Q − 1) es de un 0.3% en valor absoluto. Es decir, hay un 90% de probabilidades de que, pasados unos años, la revisión de la tasa de crecimiento trimestral se sitúe entre +0.6% y –0.6% comparada con la tasa publicada inicialmente. Este rango es comparable con el de las cuentas trimestrales americanas (véase el Cuadro 11.2). Otros países de la OCDE realizan revisiones que, en promedio, son ligeramente mayores. En lo que respecta a las cuentas anuales el siguiente gráfico ilustra, para el caso de Francia, una secuencia de revisiones entre las cuentas provisionales y las cuentas finales. En promedio, la revisión a lo largo de este período ascendió al 0.4% (en valores absolutos). Como se puede comprobar no hay revisiones que puedan considerarse un terremoto, lo que no impide que alguna vez (por ejemplo, en 1988, que fue un año en el que se produjo una fuerte recuperación), las revisiones hayan ascendido al 1%, un monto bastante significativo. Algunos observadores han creído apreciar signos de que los primeros resultados de las cuentas nacionales están subestimados en los años de recuperación y sobrestimados en los años de recesión, porque las fuentes utilizadas en las primeras estimaciones no incluyen a las pequeñas empresas, que son más afectadas por la evolución del ciclo que las grandes empresas.
Fuente: INSEE.
Las varias revisiones de la tasa de crecimiento del PIB que figuran más arriba muestran que las cuentas nacionales no son de una precisión absoluta. En efecto, por lo que se dice en los párrafos precedentes, no es exagerado concluir que las estimaciones iniciales de la tasa de crecimiento del PIB que se realizan en Francia, se deberían presentar haciendo constar que el dato se ha estimado con un rango de ± 0.5% (con una amplitud aún mayor para los otros rubros de las cuentas, especialmente para la FBCF). Las cuentas trimestrales de los EE.UU. se presentan, de hecho, con una nota que recoge la amplitud del rango de la estimación de los principales agregados.
Según se ha explicado en los EE.UU. se anualizan sistemáticamente las tasas de crecimiento trimestral (véase el Recuadro 11.1. Anualización y otros indicadores de crecimiento), por lo que el rango que aparece publicado en sus cuentas trimestrales puede (erróneamente) parecer más grande que el de Francia o que el de otros países.
Sería bueno saber la precisión asociada al nivel, o valor absoluto, del PIB. Desgraciadamente no hay medio de saberlo. Mientras que es posible calcular científicamente la precisión de la extrapolación a la población total de una encuesta por muestreo, es imposible hacer un cálculo de este tipo para las cuentas nacionales, cuyas fuentes son una mezcla de encuestas y bases de datos exhaustivos que son objeto de “conciliación” con otras fuentes.
“Conciliación” es una palabra clave en la mecánica de las cuentas nacionales anuales. En Francia se siguen dos procedimientos para estimar el PIB: la aproximación basada en la producción y los usos finales y la aproximación basada en el ingreso. Es por lo tanto necesario arbitrar entre los dos valores resultantes. Esta una operación que el INSEE está tratando de hacer de una manera cada vez más científica. Algunos países, como Estados Unidos, no llevan a cabo ninguna conciliación y, por consiguiente, se producen oficialmente dos PIB, y una discrepancia estadística entre los dos.
Otra consideración es que, como se vio en el Capítulo 4, se intenta tomar en consideración la “economía subterránea”, pero los cálculos para estimarla están, inevitablemente, afectados por errores de una cierta magnitud. Al final, el “verdadero” nivel del PIB puede diferir del monto publicado en varios puntos porcentuales, aunque, en el caso de Francia, probablemente en menos del 5%. Así como no hay que reaccionar a todas las acusaciones que se dirigen a los estadísticos, hay que reconocer las limitaciones de las cuentas nacionales y, en particular, reconocer que se estiman mejor las variaciones que los valores absolutos. Por tanto, como se explicó en el Capítulo 3, las comparaciones internacionales basadas en los niveles (del PIB o de otras variables) deben realizarse con más cautela que las comparaciones entre las variaciones de los agregados nacionales. Además, en todos los países se otorga preferencia a las variaciones sobre los niveles cuando hay que elegir entre ambas. Es decir, que si se descubre un error en una cifra de las cuentas nacionales y, por razones técnicas, no es posible corregir todas las series hacia atrás, los contables nacionales no las corregirán, porque de otro modo se introduciría un sesgo en las variaciones. En lugar de eso, y con el fin de preservar las evoluciones, mantendrán el error en valor absoluto, o nivel, hasta la próxima revisión exhaustiva (en la práctica, hasta el próximo cambio de año base). Los contables nacionales franceses denominan a esta aproximación con el extraño título de “cálculo a error constante”.
Además de las revisiones descritas en las secciones precedentes, que se podrían calificar de “ordinarias”, los contables nacionales llevan a cabo de vez en cuando “revisiones exhaustivas”, también llamadas cambios de “base” o “de año de referencia”, que implican una renovación sustancial y la puesta al día del sistema. Para todos los países de la OCDE, se ha presentado o presentará una revisión exhaustiva con la incorporación del nuevo SCN 2008. A mediados de 2014, el manual ya había sido incorporado en EE.UU., Australia, Canadá, México, Israel y Corea. En Europa, el manual correspondiente ESA 2010 ya ha sido incorporado por ley en septiembre de 2014 en todos los países miembros de la Unión Europea. Para dar una mirada rápida a los cambios que ha traído consigo este proceso, véase el Capítulo 14. Además de estos cambios excepcionales en el marco global, hay cambios regulares “de base”. En Francia, el INSEE ha decidido recientemente cambiar de base cada cinco años aproximadamente. El penúltimo se produjo en 2011 y el más reciente tuvo lugar en mayo 2014 con la introducción de las recomendaciones del ESA 2010 (véase el Recuadro 11.3. Francia: Cambios de base recientes). Un cambio de año base supone cuatro operaciones distintas: (1) los niveles absolutos para el año denominado “año base” se re-estiman a partir de fuentes estadísticas que no están disponibles cada año (la población o, el censo económico,las encuestas a los hogares, etc.) y se corrigen los errores del pasado; (2) se introducen cambios convencionales en conformidad con la evolución de los manuales internacionales sobre cuentas nacionales; (3) se modifica el año de referencia de los índices de precios encadenados, y (4) se re‐estiman todos los datos del pasado utilizando las variaciones pasadas, modificándolos cuando sea necesario para calibrarlos sobre el nuevo nivel del año base. Esta última operación, conocida como “retropolación” o “cálculos hacia atrás”, es muy costosa en términos de recursos.
Por tanto, un cambio de base conduce a una modificación bastante general de todas las series, con frecuencia acompañado por cambios en las clasificaciones. Los macroeconomistas que utilizan estas series necesitan un cierto tiempo para actualizar sus bases de datos y re-estimar sus modelos. Desde su punto de vista, la principal dificultad con que se encuentran es que las oficinas de estadística no siempre facilitan inmediatamente las series largas, debido a los problemas que les plantea la operación de “retropolación”.
En Francia el último cambio de base (la llamada base 2005) fue introducido en mayo de 2011 e incorporó un cambio en la clasificación de las actividades económicas (NACE, rev. 2). Se presentaron modificaciones en niveles absolutos, en particular el PIB (-0.8%) derivado de una mejor evaluación de la actividad de los hogares y de las ISFLSH, un estimativo revisado de la economía no observada (ENO) y la integración de un nuevo marco para las estadísticas empresariales (ESAME). Todas las series en volumen se presentaron tomando el año 2005 como base (en lugar del año 2000, la base precedente). El cambio más reciente (base 2010) tuvo lugar en mayo 2014 y ha incorporado el ESA 2010. Se introdujeron cambios importantes, tales como el registro de I + D, y los gastos en armamento militar como FBCF y la nueva descripción del comercio exterior (bienes para procesamiento, compraventa internacional, véase el Capítulo 14).
Por razones de espacio, solo se describe en este manual el cuadro central de las cuentas nacionales. Sin embargo, existen otras muchas bases y conjuntos de datos que gravitan alrededor de este cuadro central y que utilizan las mismas definiciones de cuentas nacionales, aunque, al mismo tiempo se adaptan a sus propios propósitos especiales. A estas bases y conjuntos de datos se los conoce como “cuentas satélites”. Se relacionan a continuación las cuentas satélites que existen en Francia, incluyendo en cada caso la agencia que las elabora:
Cuentas regionales, o PIB por regiones. La mayoría de los países de la OCDE calculan cuentas regionales. En Europa, la Comisión Europea utiliza estas cuentas como base de la asignación de los fondos estructurales; en Canadá se utilizan para asignar el IVA.
Cuentas de la vivienda – datos publicados por los servicios estadísticos del Ministerio de Equipamiento y Vivienda.
Cuentas de la salud – servicios estadísticos del Ministerio de Salud.
Cuentas de la protección social – servicios estadísticos del Ministerio de Salud.
Cuentas de la defensa nacional – servicios estadísticos del Ministerio de Defensa.
Cuentas de la educación – servicios estadísticos del Ministerio de Educación Nacional.
Cuentas de la investigación – servicios estadísticos del Ministerio de Investigación.
Cuentas del medio ambiente – IFEN (Instituto Francés del Medio Ambiente).
Estas cuentas no están necesariamente disponibles cada año. En lo que respecta a otros países, la amplitud de las cuentas satélites dista de ser homogénea. La mayoría de los países compilan cuentas satélites de la salud, del turismo y del medio ambiente. Algunos investigadores (tales como los de EE.UU.) publican una cuenta satélite de los hogares, que incluye una estimación de los servicios de no mercado producidos en el seno de los hogares.
INSEE (2014), L’économie française, www.insee.fr/fr/publications-et-services/sommaire.asp? ref_id=ECOFRA14.
INSEE Databases (2013), Statistical indices and series: Macroeconomic Database: National Accounts, www.insee.fr/en/information/2512785.
OECD (2013a), OECD Economic Outlook, Volume 2013, Issue 1, OECD Publishing, Paris, http://dx.doi.org/10.1787/eco_outlook-v2013-1-en.
OECD (2013b), “OECD Economic Outlook No. 93”, OECD Economic Outlook: Statistics and Projections (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00655-en.
Las cuentas nacionales trimestrales constituyen la más importante fuente de datos para los macroeconomistas.
La mayoría de los países de la OCDE publican tasas de crecimiento inter trimestral como la relación del tipo Q/Q – 1. Sin embargo, algunos países “anualizan” esta tasa. La OCDE utiliza a veces datos anualizados. Otro indicador del crecimiento es la variación interanual, que es la variación entre el trimestre corriente y el mismo trimestre del año anterior (Q ÷ (Q – 4)).
La mayoría de las cuentas trimestrales están corregidas por estacionalidad (“sa”); además, algunas se corrigen de días trabajados, o “wda”. En este caso, la suma de los cuatro trimestres puede no ser igual a la correspondiente cuenta anual.
Las cuentas nacionales están sujetas a revisiones regulares. Por tanto, es necesario utilizar todas las series recién publicadas y no contentarse con añadir a la serie previa el último dato difundido.
En Francia, las revisiones de las tasas de crecimiento de las cuentas nacionales promedian, aproximadamente, un 0.3% en valores absolutos para las cuentas trimestrales (Q ÷ (Q – 1)) y un 0.5% para las cuentas anuales (Y ÷ (Y – 1)). La escala de las revisiones en otros países es ligeramente diferente.
En ningún país existe una riqueza de datos trimestrales similar a la disponible en base anual. Por ejemplo, no existe una base de datos importante de cuentas trimestrales de las empresas como la disponible en base anual, que es con frecuencia una de las principales fuentes de las cuentas anuales. En su lugar, las cuentas trimestrales utilizan “indicadores” mensuales o trimestrales cuyas evoluciones anuales son similares a la evolución de los correspondientes datos de las cuentas anuales. Por ejemplo, el INSEE en Francia publica índices mensuales de producción, basados en encuestas a pequeña escala a una muestra de empresas. Los elaboradores de las cuentas trimestrales utilizan la evolución de este indicador para deducir los movimientos de las cuentas trimestrales, apoyándose en la estructura preexistente de las cuentas anuales (de hecho, las cuentas trimestrales no son capaces de suministrar niveles, por lo que, para este propósito, dependen de las cuentas anuales).
Muchos países utilizan indicadores de una manera muy simple: se sirven de la evolución del indicador para extrapolar la cuenta trimestral. En Francia, y en algunos otros países de la OCDE, se ha desarrollado un método estadístico más sofisticado sobre cómo utilizar indicadores para obtener las cuentas trimestrales. Este método se denomina en francés étalonnage/calage (en inglés, calibration/fitting o benchmarking), términos que se refieren, respectivamente, a “conciliar la serie del indicador (de periodicidad mensual o trimestral) con la serie anual” y a “ajustar la serie trimestral resultante de la conciliación a la serie anual” y que aquí se ha optado por denominar como método de “calibración/ajuste”. La calibración consiste en estimar un modelo econométrico que relacione el valor anual del indicador con la serie anual de las cuentas nacionales. Una vez se han estimado los coeficientes del modelo, se hace la hipótesis de que los mismos coeficientes (divididos por cuatro) se pueden aplicar a la serie trimestral, calculándose de esta forma las cuentas trimestrales “sin ajustar”. La suma anual de las cuentas trimestrales sin ajustar no es igual a la cuenta anual, pues no hay razón para que la suma anual de los residuos estimados por el método econométrico sea nula. Por tanto, hay que proceder al ajuste de la serie trimestral (que los franceses denominan calage), que consiste en interpolar la suma de los residuos anuales de una manera relativamente “suave” (se habla de suavizadotrimestral) para obtener una serie de residuos trimestrales que, sumados a las cuentas sin ajustar, produzcan las cuentas trimestrales ajustadas. Estas son iguales, por definición, a las series de cuentas anuales (ignorando en esta etapa el ajuste por días trabajados). El Ejercicio 3 proporciona un ejemplo muy simplificado de “calibración/ajuste”. Debido a la sofisticación del método utilizado en las cuentas trimestrales francesas, algunos consideran que las cuentas trimestrales se asemejan a un modelo econométrico. Afortunadamente, no es así, porque si ese fuera el caso, se confundirían los cálculos estadísticos y el modelo. De hecho, no hay ninguna relación de “comportamiento” en el cálculo de las cuentas trimestrales. La relación de “calibración/ajuste” es puramente estadística entre dos series temporales que pretenden medir más o menos lo mismo.
Los principales indicadores utilizados en las cuentas trimestrales de Francia son los siguientes: para la producción, los índices de producción industrial y los índices de la cifra de negocios obtenidos a partir de la explotación de las declaraciones del IVA; para el consumo, una variedad de fuentes derivadas de paneles de comerciantes (encuestas de coyuntura de la Banque de France) o de datos administrativos (por ejemplo, immatriculación de automóviles nuevos); para las importaciones y las exportaciones, las fuentes son las mismas que para las cuentas anuales y como los datos de aduanas están disponibles mensualmente el trabajo de “calibración” es de excelente calidad; la inversión (FBCF) se estima, bien a partir de fuentes sobre la cifra de negocios o bien utilizando índices de las disponibilidades en el mercado interior (producción + importaciones – exportaciones). En Francia, a diferencia de lo que sucede en otros países que tienen mejores encuestas, no existen fuentes directas de la variación de existencias, por lo que este ítem se estima como saldo contable en el balance de recursos y usos. Los indicadores de precios son los principales índices de precios compilados por el INSEE (índices de precios al consumidor o índices de precios al productor) que están disponibles mensualmente o trimestralmente. También en este caso, las fuentes son las mismas que las de las cuentas anuales, por lo que la “calibración” es casi perfecta.
El valor agregado de los sectores institucionales se obtiene por diferencia entre la producción y los consumos intermedios. Los sueldos y salarios en el sector de mercado se estiman a partir de estadísticas de horas trabajadas combinadas con las de salarios por hora trabajada. Recientemente, en Francia se ha introducido un indicador trimestral de la masa salarial pagada por el gobierno general en la elaboración de las cuentas trimestrales. Los impuestos, las cotizaciones sociales y las prestaciones sociales están, en la mayoría de los casos, disponibles en base trimestral. El excedente bruto de explotación se obtiene como diferencia entre recursos y usos y no de una encuesta directa sobre los beneficios, que es lo que se hace en otros países. Las relaciones con el resto del mundo se obtienen vía la balanza de pagos, de la que se dispone mensualmente. Para algunos ítems no existen indicadores trimestrales. En este caso se interpola trimestralmente la serie anual por un método automático que se denomina de suavizado trimestral; por consiguiente, para estos casos, las cuentas trimestrales no suministran ninguna información sobre el perfil infra-anual de la serie. A partir de 2014 el INSEE publicará el préstamo neto para el sector gobierno, pues una directiva europea impone a todos los estados miembros de la Unión Europea publicar trimestralmente el déficit/superávit del gobierno.
Calcular los promedios anuales para los años A y B de las series del PIB en volumen que se recogen en el cuadro siguiente. Hacer un gráfico que muestre la diferencia entre la variación media anual y la situación económica dentro de cada año.
A Q1 |
600.00 |
A Q2 |
420.00 |
A Q3 |
300.00 |
A Q4 |
150.00 |
B Q1 |
180.00 |
B Q2 |
250.00 |
B Q3 |
380.00 |
B Q4 |
450.00 |
El cuadro siguiente muestra las series trimestrales del PIB en volumen de Francia para los años 2010, 2011 y 2012. Pregunta 1: Calcular el PIB anual de los años 2010 y 2011. Pregunta 2: Mostrar los niveles absolutos en 2010 “a nivel anual”. Pregunta 3: Calcular el promedio anual de 2010 sobre la base de estos datos y determinar el PIB de 2010. Pregunta 4: Calcular la variación media anual entre 2010 y 2011. Pregunta 5: Calcular las variaciones trimestrales entre Q3 2012 y Q2 2012. Pregunta 6: Expresar esta variación a una “tasa anualizada”. Pregunta 7: Calcular la variación interanual para Q3 2012. Pregunta 8: Calcular el arrastre estadística (the Statistical carryover) en Q3 2012. Comentar estos resultados.
2010 |
2011 |
2012 |
|
---|---|---|---|
Q1 |
439.22 |
451.30 |
453.03 |
Q2 |
441.82 |
451.04 |
451.50 |
Q3 |
444.09 |
452.11 |
452.21 |
Q4 |
446.33 |
452.91 |
|
Fuente: INSEE. |
Este ejercicio consiste en descomponer las etapas del método de calibración/ajuste de las cuentas trimestrales francesas que se describen en la Sección “Las fuentes y métodos utilizados en las cuentas trimestrales de Francia” que figura en las “Precisiones adicionales”. Téngase en cuenta que los métodos estadísticos utilizados en este ejercicio están ultra simplificados en comparación con los métodos utilizados en el INSEE y en otros países, pero, al menos, el ejercicio permite comprender los principios en que se basan.
El cuadro siguiente muestra la serie de un indicador trimestral (QI) y el rubro anual correspondiente de las cuentas nacionales (AA). Etapa 1: calcular promedios anuales para la serie del indicador. Etapa 2: hacer un gráfico mostrando la nube de puntos considerando la abscisa AI y la ordenada AA. Verificar que la ecuación de una recta de regresión AA = a × AI + b es una aproximación aceptable. Etapa 3: estimar, por el método de los mínimos cuadrados, los parámetros a y b del modelo AA = a × AI + b. Etapa 4: calcular la serie trimestral no ajustada (QA) aplicando el mismo modelo a los datos trimestrales absolutos y calcular los residuos anuales. Etapa 5: deducir de estos los residuos trimestrales (simplemente dividiéndolos por 4). Etapa 6: calcular las series resultantes del método de calibración/ajuste. Estas series constituyen la cuenta trimestral final.
Y1 |
Y2 |
Y3 |
Y4 |
Y5 |
|
---|---|---|---|---|---|
Q1 |
105.2 |
103.9 |
111.5 |
117.6 |
116.3 |
Q2 |
106.7 |
105.9 |
117.2 |
118.1 |
115.8 |
Q3 |
104.3 |
107.8 |
117.3 |
119.1 |
114.2 |
Q4 |
104.2 |
109.6 |
117.5 |
117.4 |
112.0 |
Y1 |
Y2 |
Y3 |
Y4 |
Y5 |
---|---|---|---|---|
6658.1 |
6813.2 |
7435.4 |
7455.9 |
7302.4 |
Las soluciones a estos ejercicios están disponibles en el sitio web de la OCDE.
← 1. En la metodología utilizada para las cuentas trimestrales francesas (véase la Sección “Fuentes y métodos utilizados por las cuentas trimestrales francesas”, en el Anexo al final del capítulo) son los indicadores los que se ajustan, primero por el número de días hábiles y luego por variaciones estacionales. La calibración (véase la definición de este término en la sección del Anexo ya mencionada) se aplica a cada tipo de indicador no ajustado, sa, wda, wda-sa. Por lo tanto, hay tres series de cuentas trimestrales: cuentas sin ajustar, cuentas ajustadas por estacionalidad y cuentas wsa-sa. Los residuos trimestrales de calibración son los mismos en los tres casos. Las cuentas wda-sa son las que aparecen en la publicación principal y se someten a comentarios. Las cifras sin ajuste están disponibles para quien las solicite.
← 2. Los “coeficientes de ajuste estacional” son los coeficientes que se aplican a las series sin ajustar para eliminar las variaciones estacionales. En la metodología utilizada para las cuentas trimestrales francesas se recalculan trimestralmente, lo cual lleva a ligeras revisiones que en ocasiones afectan trimestres anteriores, tan lejanos como los de los años 1970, aunque en grado casi imperceptible.