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Cubierta
Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España
Prólogo
Nota preliminar
Capítulo I: Comienza la relación de la historia
Capítulo II: Cómo descubrimos la provincia de Yucatán
Capítulo III: Cómo seguimos la costa adelante hacia el poniente, descubriendo puntas y bajos y ancones y arrecifes
Capítulo IV: De las guerras que allí nos dieron estando en las estancias y maizales por mí ya dichos
Capítulo V: Cómo acordamos de nos volver a la isla de Cuba, y de los grandes trabajos que tuvimos hasta llegar al puerto de la Habana
Capítulo VI: Cómo desembarcamos en la bahía de la Florida veinte soldados con el piloto Alaminos a buscar agua, y de la guerra que allí nos dieron los naturales de aquella tierra, y de lo que más pasó hasta volver a La Habana
Capítulo VII: De los trabajos que tuve hasta llegar a una villa que se dice la Trinidad
Capítulo VIII: Como Diego Velazquez, gobernador de la isla de Cuba, ordenó de enviar una armada a las tierras que descubrimos, y fue por capitán general della un hidalgo que se decía Joan de Grijalba, pariente suyo, y otros tres capitanes, que adelante diré sus nombres
Capítulo IX: Cómo fuimos la derrota según y de la manera que lo habíamos traído cuando lo de Francisco Hernández de Córdoba, y fuimos a desembarcar a Chanpoton, y de la guerra que allí nos dieron y lo que más avino
Capítulo X: Cómo seguimos nuestro viaje y entramos en un río muy ancho y grande, que le pusimos Boca de Términos, y por qué entonces le pusimos aquel nombre
Capítulo XI: Cómo llegamos al río de Tabasco, que llaman de Grijalba, y lo que allí nos avino
Capítulo XII: Cómo seguimos la costa adelante, hacia donde se pone el sol, y llegamos al río que llaman de Banderas, y lo que en él pasó
Capítulo XIII: Cómo llegamos en el paraje del río de Banderas y de lo que allí se hizo
Capítulo XIV: Cómo llegamos aquella isleta que agora se llama San Joan de Ulúa, e a qué causa se le puso aquel nombre, y lo que allí pasamos
Capítulo XV: Cómo Diego Velázquez, gobernador de Cuba, envió un navío en nuestra busca, y lo que más le sucedió
Capítulo XVI: Cómo fuimos descubriendo la costa adelante, hasta la provincia de Pánuco, y lo que pasamos hasta volver a Cuba
Capítulo XVII: Cómo Diego Velázquez envió a España para que Su Majestad le diese licencia para rescatar y conquistar y poblar y repartir la tierra desque estuviese de paz
Capítulo XVIII: De los borrones y cosas que escriben los coronistas Gomara e Illescas acerca de la cosas de la Nueva España
Capítulo XIX: Cómo vinimos con otra armada a las tierras nuevas descubiertas y por capitán de la armada el valeroso y esforzado Don Hernando Cortés, que después del tiempo andado fue Marqués del Valle, y de las contrariedades que tuvo para le estorbar que no fuese capitán
Capítulo XX: Cómo Cortés se apercibió en las cosas que convenían se despachar con el armada
Capítulo XXI: De lo que Cortés hizo desque llegó a la villa de la Trinidad, y de los soldados que de aquella salieron para ir en nuestra compañía, y de lo que más le avino
Capítulo XXII: Como el gobernador Diego Velázquez envió en posta dos criados a la villa de la Trinidad con poderes y mandamientos para revocar a Cortés el poder y no dejar pasar el armada y lo prendiesen y le enviasen a Santiago
Capítulo XXIII: Cómo el capitán Hernando Cortés se embarcó con todos los soldados para ir por la banda del Sur a la Habana, y envió otro navío por la banda del Norte, y lo que más le aconteció
Capítulo XXIV: Cómo Diego Velázquez envió a un su criado, que se decía Gaspar de Garnica, con mandamientos y provisiones para que en todo caso se prendiese a Cortés y se le tomase el armada, y lo que sobrello se hizo
Capítulo XXV: Cómo Cortés se hizo a la vela con toda su compaña de caballeros y soldados para la isla de Cozumel, y lo que allí le avino
Capítulo XXVI: Cómo Cortés mandó hacer alarde de todo el ejército, y de lo que más nos avino
Capítulo XXVII: Cómo Cortés supo de dos españoles que estaban en poder de indios en la punta de Cotoche, y lo que sobrello se hizo
Capítulo XXVIII: Cómo Cortés repartió los navíos y señaló capitanes para ir en ellos, y ansimismo se dio la instrucción de lo que habían de hacer a los pilotos, y las señales de los faroles de noche y otras cosas que nos avino
Capítulo XXIX: Cómo el español questaba en poder de indios, [que] se llamaba Jerónimo de Aguilar, supo cómo habíamos arribado a Cozumel, y se vino a nosotros, y lo que más paso
Capítulo XXX: Cómo nos tornamos a embarcar y nos hicimos a la vela para el río de Grijalba, y lo que nos avino en el viaje
Capítulo XXXI: Cómo llegamos al río de Grijalba, que en lengua de indios llaman Tabasco, y de la guerra que nos dieron, y lo que más con ellos pasamos
Capítulo XXXII: Cómo mandó Cortés a dos capitanes que fuesen con cada cient soldados a ver la tierra dentro, y lo que sobrello nos acaesció
Capítulo XXXIII: Cómo Cortés mandó que para otro día nos aparejásemos todos para ir en busca de los escuadrones guerreros, y mandó sacar los caballos de los navíos, y lo que más nos avino en la batalla que con ellos tuvimos
Capítulo XXXIV: Cómo nos dieron guerra e una gran batalla todos los caciques de Tabasco y sus provincias, y lo que sobrello sucedió
Capítulo XXXV: Cómo envió Cortés a llamar todos los caciques de aquellas provincias, y lo que sobrello se hizo
Capítulo XXXVI: Cómo vinieron todos los caciques e calachonis del Río de Grijalba, y trujeron un presente, y lo que sobrello pasó
Capítulo XXXVII: Cómo Doña Marina era cacica, e hija de grandes señores, y señora de pueblos y vasallos, y de la manera que fue traída a Tabasco
Capítulo XXXVIII: Cómo llegamos con todos los navíos a San Juan de Ulúa, y lo que allí pasamos
Capítulo XXXIX: Cómo fue Tendile a hablar a su señor Montezuma y llevar el presente, y lo que se hizo en nuestro real
Capítulo XL: Cómo Cortés envió a buscar otro puerto y asiento para poblar, y lo que sobrello se hizo
Capítulo XLI: De lo que se hizo sobre el rescatar del oro, y de otras cosas que en el real pasaron
Capítulo XLII: Cómo alzamos a Hernando Cortés por Capitán General e Justicia Mayor hasta que Su Majestad en ello mandase lo que fuese servido, y lo que en ello se hizo
Capítulo XLIII: Cómo la parcialidad de Diego Velázquez perturbaban el poder que habíamos dado a Cortés, y lo que sobrello se hizo
Capítulo XLIV: Cómo fue acordado de enviar a Pedro de Alvarado la tierra adentro a buscar maíz y bastimento, y lo que más pasó
Capítulo XLV: Cómo entramos en Cempoal, que en aquella sazón era muy buena poblazón, y lo que allí pasamos
Capítulo XLVI: Cómo entramos en Quiaviztlan, que era pueblo puesto en fortaleza, y nos acogieron de paz
Capítulo XLVII: Cómo Cortés mandó que prendiesen aquellos cinco recaudadores de Montezuma, y mandó que desde ahí adelante no le obedesciesen ni diesen tributo, y la rebelión que entonces se ordenó contra Montezuma
Capítulo XLVIII: Cómo acordamos de poblar la Villa Rica de la Vera Cruz y de hacer una fortaleza en unos prados junto a unas salinas y cerca del puerto del nombre feo, donde estaban anclados nuestros navíos y lo que allí se hizo
Capítulo XLIX: Cómo vino el cacique gordo e otros principales a quejarse a cortés cómo en un pueblo fuerte, que se decía Cingapacinga, estaban guarniciones de mejicanos y les hacían mucho daño, y lo que sobrello se hizo
Capítulo L: Cómo ciertos soldados de la parcialidad de Diego Velázquez, viendo de hecho queríamos poblar y comenzamos a pacificar pueblos, dijeron que no querían ir a ninguna entrada, sino volverse a la isla de Cuba
Capítulo LI: lo que nos acaesció en Cingapacinga, y a la vuelta que volvimos por Cempoal les derrocamos sus ídolos, y otras cosas que pasaron
Capítulo LII: Cómo Cortés mandó hacer un altar y se puso una imagen de Nuestra Señora y una cruz, y se dijo misa y se bautizaron las ocho indias
Capítulo LIII: Cómo volvimos a nuestra Villa Rica de la Vera Cruz, y lo que allí pasó
Capítulo LIV: De la relación e carta que escrebimos a Su Majestad con nuestros procuradores Alonso Hernández Puerto Carrero e Francisco de Montejo, la cual carta iba firmada de algunos capitanes y soldados
Capítulo LV: Cómo Diego Velázquez, gobernador de cuba, supo por cartas muy de cierto que enviábamos procuradores con embajadas y presentes a nuestro rey y señor, y lo que sobrello se hizo
Capítulo LVI: Cómo nuestros procuradores, con buen tiempo, desembocaron la Canal de Bahama y en pocos días llegaron a Castilla, y lo que en la corte les avino
Capítulo LVII: Cómo después que partieron nuestros embajadores para Su Majestad con todo el oro y cartas y relaciones, lo que en el real se hizo y la justicia que Cortés mandó hacer
Capítulo LVIII: Cómo acordamos de ir a Méjico y antes que partiésemos dar todos los navíos al través, y lo que más pasó, y esto de dar con los navíos al través fue por consejo e acuerdo de todos nosotros los que éramos amigos de Cortés
Capítulo LIX: De un razonamiento que Cortés nos hizo después de haber dado con los navíos al través y [cómo] aprestábamos nuestra ida para Méjico
Capítulo LX: Cómo Cortés fue adonde estaba surto el navío, y prendimos seis soldados y marineros que del navío hobimos, y lo que sobre ello pasó
Capítulo LXI: Cómo acordamos de ir a la ciudad de Méjico, y por consejo del cacique fuimos por Tascala, y de lo que nos acaesció, ansí de rencuentros de guerra como otras cosas que nos avinieron
Capítulo LXII: Cómo se determinó que fuésemos por Tascala, y les enviábamos mensajeros para que tuviesen por bien nuestra ida por su tierra, y cómo prendieron a los mensajeros, y lo que más se hizo
Capítulo LXIII: De las guerras y batallas muy peligrosas que tuvimos con los tascaltecas, y de lo que más pasó
Capítulo LXIV: Cómo tuvimos nuestro real asentado en unos pueblos y caserías que se dice Teoacingo o Tevacingo, y lo que allí hicimos
Capítulo LXV: De la gran batalla que hobimos con el poder de tascalteca, y quiso Dios Nuestro Señor darnos vitoria, y lo que más pasó es lo siguiente
Capítulo LXVI: Cómo otro día enviamos mensajeros a los caciques de Tascala, rogándoles con la paz, y lo que sobrello hicieron
Capítulo LXVII: Cómo tornamos a enviar mensajeros a los caciques de Tascala para que vengan de paz, y lo que sobrello hicieron y acordaron
Capítulo LXVIII: Cómo acordarmos de ir a un pueblo questaba cerca de nuestro real, y lo que sobrello se hizo
Capítulo LXIX: Cómo desque volvimos con Cortés de Cinpancingo con bastimentos, hallamos en nuestro real ciertas pláticas, y lo que Cortés respondió a ellas
Capítulo LXX: Cómo el capitán Xicotenga tenia apercibidos veinte mill guerreros escogidos para dar en nuestro real, y lo que sobrello se hizo
Capítulo LXXI: Cómo vinieron a nuestro real los cuatro principales que habían enviado a tratar paces, y el razonamiento que hicieron, y lo que más pasó
Capítulo LXXII: Cómo vinieron a nuestro real embajadores de Montezuma, gran señor de Méjico, y del presente que trajeron
Capítulo LXXIII: Cómo vino Xicotenga, capitán general de Tascala, a entender en las paces, y lo que dijo y lo que nos avino
Capítulo LXXIV: Cómo vinieron a nuestro real los caciques viejos de Tascala a rogar a Cortés y a todos nosotros que luego nos fuésemos con ellos a su ciudad, y lo que sobrello pasó
Capítulo LXXV: Cómo fuimos a la ciudad de Tascala, y lo que los caciques viejos hicieron, de un presente que nos dieron y cómo trujeron sus hijas y sobrinas, y lo que más pasó
Capítulo LXXVI: Cómo se dijo misa estando presentes muchos caciques, y de un presente que trujeron los caciques viejos
Capítulo LXXVII: Cómo trujeron las hijas a presentar a Cortés y a todos nosotros, y lo que sobrello se hizo
Capítulo LXXVIII: Cómo Cortés preguntó a Maseescasi e a Xicotenga por las cosas de Méjico, y lo que en la relación dijeron
Capítulo LXXIX: Cómo acordó nuestro capitán Hernando Cortés que todos nuestros capitanes y soldados que fuésemos a Méjico, y lo que sobrello pasó
Capítulo LXXX: Cómo el gran Montezuma envió cuatro principales hombres de mucha cuenta con un presente de oro y mantas. y lo que dijeron a nuestro capitán
Capítulo LXXXI: Cómo enviaron los de Cholula cuatro indios de poca valía a desculparse por no haber venido a Tascala, y lo que sobrello pasó
Capítulo LXXXII: Cómo fuimos a la ciudad de Cholula[17] del gran recibimiento que nos hicieron
Capítulo LXXXIII: Cómo tenían concertado en esta ciudad de Cholula de nos matar por mandado de Montezuma, y lo que sobrello pasó
Capítulo LXXXIV: De ciertas pláticas e mensajeros que enviamos al gran Montezuma
Capítulo LXXXV: Cómo el gran Montezuma envió un presente de oro, y lo que envió a decir, y cómo acordamos de ir camino de Méjico, y lo que más acaesció sobre ello
Capítulo LXXXVI: Cómo comenzamos a caminar para la ciudad de Méjico, y lo que en el camino nos avino, y lo que Montezuma envió a decir
Capítulo LXXXVII: Cómo el gran Montezuma nos envió otros embajadores con un presente de oro y mantas, y lo que dijeron a Cortés, y lo que les respondió
Capítulo LXXXVIII: Del grande y solene rescibimiento que nos hizo el gran Montezuma a Cortés y a todos nosotros en la entrada de la gran ciudad de Méjico
Capítulo LXXXIX: Cómo el gran Montezuma vino a nuestros aposentos con muchos caciques que le acompañaban, e la prática que tuvo con nuestro capitán
Capítulo XC: Cómo luego otro día fue nuestro capitán a ver al gran Montezuma, y de ciertas práticas que tuvieron
Capítulo XCI: De la manera e persona del gran Montezuma, y de cuán grande señor era
Capítulo XCII: Cómo nuestro capitán salió a ver la ciudad de Méjico y el Tatelulco, ques la plaza mayor, y el gran cu de su Vichilobos, y lo que más pasó
Capítulo XCIII: Cómo hicimos nuestra iglesia e altar en nuestro aposento, y una cruz fuera del aposento, y lo que más pasamos, e hallamos la sala y recámara del tesoro del padre del Montezuma, y de cómo se acordó prender al Montezuma
Capítulo XCIV: Cómo fue la batalla que dieron los capitanes mejicanos a Juan de Escalante, y cómo le mataron a él e al caballo y a seis soldados y a muchos amigos indios totonaques que también allí murieron
Capítulo XCV: De la prisión del Gran Montezuma y lo que sobrello se hizo
Capítulo XCVI: Cómo nuestro Cortés envió a la Villa Rica por teniente y capitán a un hidalgo que se decía Alonso de Grado, en lugar del alguacil mayor Juan de Escalante, y el alguacilazgo mayor se lo dio a Gonzalo de Sandoval, y desde entonces fue alguacil mayor, y lo que sobrello pasó diré adelante
Capítulo XCVII: Cómo estando el gran Montezuma preso, siempre Cortés y todos nuestros soldados le festejamos y regocijamos, y aun se le dio licencia para ir a caza, e fue esta licencia para ver su intención
Capítulo XCVIII: Cómo Cortés mandó hacer dos bergantines de mucho sostén e veleros para andar en la laguna, y cómo el gran Montezuma dijo a Cortés que le diese licencia para ir a hacer oración a sus templos, y lo que Cortés le dijo, y cómo le dio la licencia
Capítulo XCIX: Cómo echamos los dos bergantines al agua y cómo el gran Montezuma dijo que quería ir a caza y fué en los bergantines hasta un peñol donde había muchos venados y caza, que no entraba a cazar en el persona ninguna, con grave pena
Capítulo C: Cómo los sobrinos del gran Montezuma andaban convocando e atrayendo a sí las voluntades de otros señores para venir a Méjico y sacar de la prisión al gran Montezuma y echarnos de la ciudad y matarnos
Capítulo CI: Cómo el gran Montezuma, con muchos caciques y principales de la comarca, dieron la obidiencia a su majestad, y de otras cosas que sobrello pasó
Capítulo CII: Cómo nuestro Cortés procuró de saber de las minas del oro y de qué calidad eran, y ansimismo en qué ríos estaban, y qué puertos para navíos había desde lo de Pánuco hasta lo de tabasco, especialmente el río grande de Guazaqualco, y lo que sobrello pasó
Capítulo CIII: Cómo volvieron los capitanes que nuestro Cortés envió a ver las minas e a sondear el puerto y río de Guazaqualco
Capítulo CIV: Cómo Cortés dijo al gran Montezuma que mandase a todos los caciques de toda su tierra que tributasen a Su Majestad, pues comunmente sabían que tenían oro, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CV: Cómo se repartió el oro que hobimos, así de lo que dio el gran Montezuma como lo que se recogió de los pueblos, y de lo que sobrello acaesció a un soldado
Capítulo CVI: Cómo hobieron palabras Juan Velázquez de León y el tesorero Gonzalo Mexía sobre el oro que faltaba de los montones antes que se fundiese, y lo que Cortés hizo sobre ello
Capítulo CVII: Cómo el gran Montezuma dijo a Cortés que le quería dar una hija de las suyas para que se casase con ella, y lo que Cortés le respondió, y todavía la tomó, y la servían y honraban como hija de tal señor
Capítulo CVIII: Cómo el gran Montezuma dijo a nuestro capitán Cortés que se saliese de Méjico con todos los soldados, porque se querían levantar todos los caciques y papas y darnos guerra hasta matarnos, por que ansí estaba acordado y dado consejo por sus ídolos, y lo que Cortés sobrello hizo
Capítulo CIX: Cómo Diego Velázquez, gobernador de Cuba, dio muy gran priesa en enviar su armada contra nosotros, y en ella por capitán general a Pánfilo de Narváez, y cómo vino en su compañía el licenciado Lucas Vázquez de Ayllón, oidor de la real audiencia de Santo Domingo, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CX[28]: Cómo Pánfilo de Narváez llegó al puerto de san Juan de Ulúa, que se dice la Veracruz, con toda su armada, y lo que le sucedió
Capítulo CXI: Cómo Pánfilo de Narváez envió con cinco personas de su armada a requerir a Gonzalo de Sandoval, questaba por capitán en la Villa Rica, que se diese luego con todos los vecinos, y lo que sobrello pasó
Capítulo CXII: Cómo Cortés, después de bien informado de quién era capitán, y quién y cuántos venían en la armada, y los pertrechos de guerra que traía, y de los tres nuestros falsos soldados que a Narváez se pasaron, escribió al capitán y a otros sus amigos, especialmente Andrés de Duero, secretario del Diego Velázquez; y también supo cómo Montezuma enviaba oro y ropa al Narváez, y las palabras que le envió a decir al Montezuma; y de cómo venía en aquella armada el licenciado Lucas Vázquez de Ayllón, oidor de la Audiencia Real de Santo Domingo, e la instrucción que traía
Capítulo CXIII: Cómo hobieron palabras el capitán Pánfilo de Narváez y el oidor Lucas Vázquez de Ayllón; y el Narváez le mandó prender y le envió en un navío preso a Cuba o a Castilla, y lo que sobre ello avino
Capítulo CXIV: Cómo Narváez, después que echó preso al oidor Lucas Vázquez de Ayllón e a su escribano, se pasó con toda la armada a un pueblo que se dice Cempoal, que en aquella sazón era grande, y lo que en él concertó, y lo que nuestro cortés y todos nosotros hecimos estando en Méjico, e cómo acordamos ir sobre Narváez
Capítulo CXV: Cómo el gran Montezuma preguntó a Cortés que cómo quería ir sobre Narváez siendo los que traía el Narváez muchos e Cortés pocos, e que le pesaria si nos viniese algún mal
Capítulo CXVI: Cómo acordó Cortés con todos nuestros soldados que tornásemos a enviar al real de Narváez al fraile de la Merced, que era muy sagaz y de buenos medios, y que se hiciese muy servidor del Narváez e que se mostrase favorable a su parte más que no a la de Cortés, e que secretamente convocase al artillero que se decía Rodrigo Martín e a otro artillero que se decía Usagre, e que hablase con Andrés de Duero para que viniese a verse con Cortés, y que otra carta que escribíamos al Narváez que mirase que se la diese en sus manos, e lo que en tal caso convenía, e tuviese mucha advertencia, e para esto llevó muchantidad de tejuelos e cadenas de oro para repartir
Capítulo CXVII: Cómo el fraile de la Merced fue a Cempoal, donde estaba el Narváez e todos sus capitanes, e lo que pasó con ellos, e les dio la carta
Capítulo CXVIII: Cómo en nuestro real hecimos alarde de los soldados que éramos, e cómo trajeron docientas e cincuenta picas muy largas con dos hierros de cobre cada una, que Cortés había mandado hacer en unos pueblos que se dicen los chinantecas, e nos imponíamos cómo habíamos de jugar dellas para derrocar la gente de a caballo que tenía Narváez, y otras cosas que en el real pasaron
Capítulo CXIX: Cómo vino Andrés de Duero a nuestro real y el soldado Usagre y dos indios de Cuba, naborías del Duero, y quién era el Duero y a lo que venia, y lo que tuvimos por cierto, y lo que se concertó
Capítulo CXX: Cómo llegó Juan Velázquez de león e un mozo despuelas de Cortés, que se decía Joan del Río, al real de Narváez, y lo que en él pasó
Capítulo CXXI: De lo que se hizo en el real de Narváez después que de allí salieron nuestros embajadores
Capítulo CXXII: Del concierto y orden que se dio en nuestro real para ir contra Narváez, y del razonamiento que Cortés nos hizo, y lo que le respondimos
Capítulo CXXIII: Cómo después de desbaratado Narváez según y de la manera que he dicho, vinieron los indios de Chinanta que cortés había enviado a llamar, y de otras cosas que pasaron
Capítulo CXXIV: Cómo Cortés envió al puerto al capitán Francisco de Lugo, y en su compañía dos soldados que habían sido maestres de navíos, para que luego trujesen allí a Cempoal todos los maestres y pilotos de los navíos y flota de Narváez y que les sacasen las velas y timones e agujas por que no fuesen a dar mandado a la isla de Cuba a Diego Velázquez de lo acaescido, y cómo puso almirante de la mar, y otras cosas que pasaron
Capítulo CXXV: Cómo fuimos a grandes jornadas ansí Cortés como todos sus capitanes y todos los de Narváez, eceto Pánfilo de Narváez y el Salvatierra, que quedaban presos
Capítulo CXXVI: Cómo nos dieron guerra en Méjico, y los combates que nos daban, y otras cosas que pasamos
Capítulo CXXVII: Desque fue muerto el gran Montezuma acordó Cortés de hacello saber a sus capitanes y principales que nos daban guerra, y lo que más sobrello pasó
Capítulo CXXVIII: Cómo acordamos de nos ir huyendo de Méjico, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CXXIX: Cómo fuimos a la cabecera y mayor pueblo de Tascala y lo que allí pasamos
Capítulo CXXX: Cómo fuimos a la provincia de Tepeaca y lo que en ella hicimos, y otras cosas que pasaron
Capítulo CXXXI: Como vino un navío de Cuba que enviaba Diego Velázquez, e venía en él por capitán Pedro Barba, y la manera quel almirante que puso nuestro Cortés por guarda de la mar tenía para los prender, y es desta manera
Capítulo CXXXII: Cómo los indios de Guacachula vinieron a demandar favor a Cortés sobre que los ejércitos mejicanos los trataban mal y los robaban, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CXXXIII: Cómo aportó, al peñol y puerto que está junto a la Villa Rica un navío de los de Francisco de Garay, que había enviado a poblar el río de Pánuco, y lo que sobrello más pasó
Capítulo CXXXIV: Cómo envió Cortés a Gonzalo de Sandoval a pacificar los pueblos de Xalacingo y Cacatami, y llevó docientos soldados y veinte de caballo y doce ballesteros, y para que supiese qué españoles mataron en ellos y que mirase qué armas les habían tomado, y qué tierra era y les demandase el oro que robaron
Capítulo CXXXV: Cómo se recogieron todas las mujeres y esclavas y esclavos de todo nuestro real que habíamos habido en aquello de Tepeaca y Cachula y Tecamachalco, y en Castil Blanco, y en sus tierras, para se herrar con el hierro que hicieron en nombre de Su Majestad, y de lo que sobrello pasó
Capítulo CXXXVI: Cómo demandaron licencia a Cortés los capitanes y personas más principales de los que Narváez había traído en su compañía para se volver a la isla de Cuba, y cortés se la dio, y se fueron, y de cómo despachó cortés embajadores para Castilla y para Santo Domingo y Jamaica, y lo que sobre cada cosa acaesció
Capítulo CXXXVII: Cómo caminamos con todo nuestro ejército camino de la ciudad de Tezcuco, y lo que en el camino nos avino, y otras cosas que pasaron
Capítulo CXXXVIII: Cómo fuimos a Iztapalapa con Cortés, y llevó en su compañía a Cristóbal de Olí y a Pedro de Alvarado, y quedó Gonzalo de Sandoval por guarda de Tezcuco, y lo que nos acaesció en la toma de aquel pueblo, y otras cosas que allí se hicieron
Capítulo CXXXIX: Cómo vinieron tres pueblos comarcanos de Tezcuco a demandar paces y perdón de las guerras pasadas y muertes de españoles, y los descargos que daban sobrello; y de cómo fue Gonzalo de Sandoval a Chalco y Tamanalco en su socorro contra mejicanos, y lo que más pasó
Capítulo CXL: Cómo fue Gonzalo de Sandoval a Tascala por la madera de los bergantines, y lo que más en el camino hizo en un pueblo que le pusimos por nombre el Pueblo Morisco
Capítulo CXLI: Cómo nuestro capitán Cortés fue a una entrada al pueblo de Saltocán, questá de la ciudad de Méjico obra de seis leguas, puesto y poblado en la laguna, y desde allí a otros pueblos. y lo que en el camino pasó diré adelante
Capítulo CXLII: Cómo el capitán Gonzalo de Sandoval, fue a Chalco e a Tamanalco con todo su ejército, y lo que en aquella jornada pasó dire adelante
Capítulo CXLIII: Cómo se herraron los esclavos en Tezcuco y cómo vino nueva que había venido al puerto de la Villa Rica un navío, y los pasajeros que en él vinieron, y otras cosas que pasaron diré adelante
Capítulo CXLIV: Cómo nuestro capitán Cortés fue una entrada y se rodeó la laguna y todas las ciudades y grandes pueblos que alrededor hallamos, y lo que más pasó en aquella entrada
Capítulo CXLV: De la gran sed que tuvimos en este camino, y del peligro en que nos vimos en Suchimilco con muchas batallas y reencuentros que con los mejicanos y con los naturales de aquella ciudad tuvimos, y de otros muchos reencuentros de guerras que hasta volver a Tezcuco pasamos
Capítulo CXLVI: Cómo desque llegamos con Cortés a Tezcuco con todo nuestro ejercito y soldados de la entrada de rodear los pueblos de la laguna tenían concertado entre ciertas personas de los que habían pasado con Narváez de matar a Cortés y todos los que fuésemos en su defensa, e quien fue primero autor de aquella chirinola fue uno que había sido criado de Diego Velázquez, gobernador de Cuba, el cual soldado Cortés le mandó ahorcar por sentencia, y cómo se herraron los esclavos y se apercibió todo el real y los pueblos de nuestros amigos, y se hizo alarde y ordenanzas, y otras cosas que más pasaron
Capítulo CXLVII: Cómo Cortés mandó a todos los pueblos nuestros amigos questaban cercanos de Tezcuco que hiciesen almacén de saetas e casquillos de cobre para ellos, y lo que en nuestro real mas se ordenó
Capítulo CXLVIII: Cómo se hizo alarde en la ciudad de Tezcuco en los patios mayores de aquella ciudad, y los de a caballo y ballesteros y escopeteros y soldados que se hallaron, y las ordenanzas que se pregonaron, y otras cosas que se hicieron
Capítulo CXLIX: Como Cortés buscó los remeros que habían de menester para remar los bergantines y les señaló capitanes que habían de ir en ellos, y de otras cosas que se hicieron
Capítulo CL: Cómo Cortés mandó que fuesen tres guarniciones de soldados de caballo y ballesteros y escopeteros por tierra a poner cerco a la gran ciudad de Méjico, y los capitanes que nombró para cada guarnición, y los soldados y de a caballo y ballesteros y escopeteros que les repartió, y los sitios y ciudades donde habíamos de sentar nuestros reales
Capítulo CLI: Cómo Cortés mandó repartir los doce bergantines, y mandó que se sacase la gente del más pequeño bergantín, que se decía «Busca Ruido», y lo que más pasó
Capítulo CLII: De las batallas y reencuentros que pasamos, y del desbarate que Cortés tuvo en su real, y de otras muchas cosas que pasaron en el nuestro de Tacuba, e le llevaron sesenta e seis soldados, que sacrificaron
Capítulo CLIII: De la manera que peleamos, y de muchas batallas que los mejicanos nos daban, y las pláticas que con ellos tuvimos, y de como nuestros amigos se nos fueron a sus pueblos, y de otras muchas cosas que pasaron
Capítulo CLIV: Cómo Cortés envió tres principales mejicanos que se habían prendido en las batallas pasadas a rogar a Guatemuz que tuviséemos paces, y lo que el Guatemuz respondió, y lo que más pasó
Capítulo CLV: Cómo Guatemuz tenía concertado con las provincias de Mataltzingo e Tulapa y Malinalco y otros pueblos que le viniesen ayudar y diesen en nuestro real, ques el de Tacuba, y en el de Cortés, y que saldría todo el poder de Méjico, entretanto que peleasen con nosotros, y nos darían por las espaldas, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CLVI: Cómo Gonzalo de Sandoval, entró con los doce bergantines a la parte, questaba Guatemuz y le prendió, y lo que sobrello pasó
Capítulo CLVII: Cómo después de ganada la muy gran ciudad de Méjico y preso Guatemuz y sus capitanes, lo que Cortés mandó que se hiciese, y ciertas cosas que ordeno
Capítulo CLVIII: Cómo vinieron cartas a Cortés, cómo en el puerto de la Veracruz había llegado un Cristóbal de Tapia con dos navíos y traía provisiones de Su Majestad para que gobernase la Nueva España, y lo que sobrello se acordó e hizo
Capítulo CLIX: Cómo Cortés y los oficiales del rey acordaron de enviar a Su Majestad todo el oro que le había cabido de su real quinto de los despojos de Méjico, y cómo se envió por sí la recámara del oro y joyas que fue de Montezuma y Guatemuz, y lo que sobrello acaesció
Capítulo CLX: Cómo Gonzalo de Sandoval llegó con su ejército a un pueblo que se dice Tustepeque, y lo que allí hizo, y después pasó a Guazacualco, y todo lo que más que le avino; que uno es Tustepeque e otro es Tutctepeque
Capítulo CLXI: Cómo Pedro de Alvarado fue a Tututepeque a poblar un villa y lo que en la pacificación de aquella provincia y poblar la villa le acaesció
Capítulo CLXII: Cómo vino Francisco de Garay de Jamaica con grande armada para Pánuco, y lo que le acontesció, y muchas cosas que pasaron
Capítulo CLXIII: Cómo el licenciado Alonso de Zuazo venía en una carabela a la Nueva España y dio en unas isletas que llaman las Víboras y lo que más le acontesció
Capítulo CLXIV: Cómo Cortés envió a Pedro de Alvarado a la provincia de Guatimala para que poblase una villa y los atrajese de paz, y lo que sobrello se hizo
Capítulo CLXV: Cómo Cortés envió una armada para que pacificase y conquistase las provincias de Higueras y Honduras, y envió por capitán a Cristóbal de Olí y lo que pasó diré adelante
Capítulo CLXVI: Cómo los que quedamos poblados en Guazacualco siempre andábamos pacificando las provincias que se nos alzaban, y cómo Cortés mandó al capitán Luis Marín que fuese a conquistar e a pacificar la provincia de Chiapa e me mandó que fuese con él, y lo que en la pacificación pasó
Capítulo CLXVII: De cómo estando en Castilla nuestros procuradores recusaron al obispo de Burgos, y lo que más pasó
Capitulo CLXVIII: Cómo fueron ante Su Majestad Pánfilo de Narváez y Cristóbal de Tapia y un piloto que se decía Gonzalo de Umbría y otro soldado que se llamaba Cárdenas, y con favor del obispo de Burgos, y aunque no tenía cargo de entender en cosas de Indias, que ya le habían quitado el cargo y sestaba en Toro, todos los por mí memorados dieron ante Su Majestad muchas quejas de Cortés, y lo que sobre ello se hizo
Capítulo CLXIX: En lo que Cortés entendió después que le vino la gobernación de la Nueva España, cómo y de qué manera repartió los pueblos de indios, y otras cosas que pasaron, y una manera de platicar que sobrello se ha declarado entre personas dotas
Capítulo CLXX: Cómo el capitán Hernando Cortés envió a Castilla a Su Majestad ochenta mill pesos en oro y plata, y envió un tiro que era una culebrina muy ricamente labrada de muchas figuras, y en toda ella, y en la mayor parte era de oro bajo revuelto con plata de Mechuacán, que por nombre se decía «El Fénix», y también envió a su padre, Martín Cortés, sobre cinco mill pesos de oro. Y lo que sobrello avino diré adelante
Capítulo CLXXI: Cómo vineron al Puerto de la Veracruz doce frailes franciscanos de muy santa vida, y venía por su vicario y guardián fray Martín de Valencia, y era tan buen religioso que había fama que hacia milagros; era natural de una villa de Tierra de Campos que se dice Valencia de don Juan, y sobre lo que en su venida Cortés hizo
Capítulo CLXXII: Cómo Cortés escribió a Su Majestad y le envió treinta mill pesos de oro, y cómo estaba entendiendo en la conversión de los naturales e reedificación de Méjico, y de cómo había enviado un capitán que se decía Cristóbal de Olí a pacificar las provincias de Honduras con una buena armada, y se alzó con ella, y dio relación de otras cosas que habían pasado en Méjico, y en el navío que iban con las cartas de Cortés envió otras cartas muy secretas el contador, que se decía Rodrigo de Albornoz, y en ellas decía mucho mal de Cortés y de todos los que con él pasamos, y lo que Su Majestad sobrello mandó proveer
Capítulo CLXXIII: Cómo sabiendo Cortés que Cristóbal de Olí se había alzado con la armada y había hecho compañía con Diego Velázquez, gobernador de Cuba, envió contra él a un capitán que se decía Francisco de las Casas. y lo que le sucedió diré adelante
Capítulo CLXXIV: Cómo Hernando Cortés salió de Méjico para ir camino de las Higueras en busca de Cristóbal, de Olí y de Francisco de las Casas y de los demás capitanes y soldados que envió; y de los caballeros y qué capitanes sacó de Méjico para ir en su compañía, y del aparato y servicio que llevó hasta llegar a la villa de Guazacualco, y de otras cosas que pasaron
Capítulo CLXXV: De lo que Cortés ordenó después que se volvió el fator y veedor a Méjico, y del trabajo que llevamos en el largo camino, y de las grandes puentes que hicimos, y hambre que pasamos en dos años e tres meses que tardamos en el viaje
Capítulo CLXXVI: Cómo hobimos llegado al pueblo de Ziguatepecad, y como envió por capitán a Francisco de Medina para que, topando a Simón de Cuenca, viniese con los dos navíos, ya otra vez por mi memorados, al Triunfo de la Cruz o al Golfo Dulce, y lo que más pasó
Capítulo CLXXVII: En lo que Cortés entendió después de llegado a Acala, y cómo en otro pueblo más adelante, sujeto al mismo Acala, mandó ahorcar a Guatemuz, gran cacique de Méjico, y a otro cacique, señor de Tacuba, y la causa por qué, y otras cosas que pasaron
Capítulo CLXXVIII: Cómo seguimos nuestro viaje, y lo que en él nos avino
Capítulo CLXXIX: Cómo Cortés entró en la villa a donde estaban poblados los de Gil González de Ávila, y de la gran alegría que todos los vecinos hobieron, y lo que Cortés ordenó
Capítulo CLXXX: Cómo otro día, después de haber llegado aquella villa, que yo no le sé otro nombre sino san Gil de Buena Vista, fuimos con el capitán Luis Marín hasta ochenta soldados, todos a pie, a buscar maíz y descubrir la tierra. Y lo que pasó diré adelante
Capítulo CLXXXI: Cómo Cortés se embarcó con todos los soldados, cuantos soldados había traído en su compañía y los que habían quedado en san Gil de Buena Vista, y fue a poblar a donde ahora llaman Puerto de Caballos, y le puso nombre la Natividad, y lo que ende hizo
Capítulo CLXXXII: Cómo el capitán Gonzalo de Sandoval comenzó a pacificar aquella provincia de Naco, y lo que más hizo
Capítulo CLXXXIII: Cómo Cortés desembarcó en el puerto de Trujillo, y como todos los vecinos de aquella villa lo salieron a rescibir y se holgaron mucho con él, y lo que allí hizo
Capítulo CLXXXIV: Cómo el capitán Gonzalo de Sandoval, questaba en Naco, prendió a cuarenta soldados españoles y a su capitán, que venían de la provincia de Nicaragua y hacían mucho daño y robos a los indios de los pueblos por donde pasaban
Capítulo CLXXXV: Cómo el licenciado Zuazo envió una carta desde La Habana a Cortés, y lo que en ella se contenía es lo que agora diré
Capítulo CLXXXVI: Cómo fueron en posta desde Nicaragua ciertos amigos del Pedrarias de Ávila a hacelle saber cómo Francisco Hernández, que envió por capitán a Nicaragua, se carteaba con Cortés y se le había alzado con las provincias, y lo que sobrello Pedrarias hizo
Capítulo CLXXXVII: Cómo yendo Cortés por la mar la derrota de Méjico tuvo tormenta y dos veces tornó arribar al puerto de Trujillo, y lo que allí le avino
Capítulo CLXXXVIII: Cómo Cortés envió un navío a la Nueva España y por capitán de él a un criado suyo que se decía Martín de Orantes, y con cartas y poderes para que gobernasen Francisco de las Casas y Pedro de Alvarado, si allí estuviesen, y si no el Alonso Destrada y el Albornoz
Capítulo CLXXXIX: Cómo el tesorero con otros muchos caballeros rogaron a los frailes franciscos que enviasen a un fray Diego Altamirano, que era deudo de Cortés, que fuese en un navío a Trujillo y lo hiciese venir, y lo que ello subcedió
Capítulo CXC: Cómo Cortés se embarcó en La Habana para ir a la Nueva España, y con buen tiempo llegó a la Veracruz, y de las alegrías que todos hicieron con su venida
Capítulo CXCI: Cómo en este instante llegó al puerto de san Juan de Ulúa, con tres navíos, el licenciado Luis Ponce de León, que vino a tomar residencia a Cortés, y lo que sobre ello pasó
Capítulo CXCII: Cómo el licenciado Luis Ponce, después que hobo presentado las reales provisiones y fue obedescido, mandó pregonar residencia contra Cortés y los que habían tenido cargos de justicia, y cómo cayó malo de mal de modorra y dello fallesció, y lo que más avino
Capítulo CXCIII: Cómo desque murió el licenciado Luis Ponce de León comenzó a gobernar el licenciado Marcos de Aguilar, y las contiendas que sobrello hobo, y cómo el capitán Luis Marín, con todos los que venimos en su compañía, topamos con Pedro de Alvarado que andaba en busca de Cortés, y nos alegramos los unos con los otros porque estaba la tierra de guerra y no poder pasar sin tanto peligro
Capítulo CXCIV: Cómo Marcos de Aguilar fallesció y dejó en el testamento que gobernase el tesorero Alonso de Estrada, y que no entendiese en pleitos del fator ni veedor ni dar ni quitar indios hasta que Su Majestad mandase lo que más en ello fuese él servido, según de la manera que le dejó el poder Luis Ponce de León
Capítulo CXCV: Cómo vinieron cartas a Cortés de España del cardenal de Sigüenza, don García de Loaisa, que era presidente de Indias, que luego fue arzobispo de Sevilla, y de otros caballeros, para que en todo caso se fuese luego a Castilla, y le trujeron nuevas que era muerto su padre, Martín Cortés, y lo que sobrello hizo
Capítulo CXCVI: Cómo entretanto que Cortés estaba en Castilla con título de marqués vino la Real Audiencia a Méjico y en lo que entendió
Capítulo CXCVII: Cómo Nuño de Guzmán supo, por cartas que le vinieron de Castilla, que había mandado Su Majestad que le quitasen de presidente a él y a los oidores, y viniesen otros en su lugar, acordó de ir a pacificar y conquistar la provincia de Jalisco, que agora se dice la Nueva Galicia
Capítulo CXCVIII: Cómo llegó la Real Audiencia a Méjico y lo que se hizo muy justificadamente
Capítulo CXCIX: Cómo vino don Hernando Cortés, marqués del Valle, de España, casado con la señora doña Juana de Zúñiga y con título de marqués del Valle y Capitán General de la Nueva España y de la Mar del Sur, y del rescibimiento que se le hizo
Capítulo CC: De los gastos quel marqués don Hernando Cortés hizo en las armadas que envió a descubrir y cómo en todo lo demás no tuvo ventura
Capítulo CCI: Cómo en Méjico se hicieron grandes fiestas y banquete y alegría de las paces del cristianísimo emperador nuestro señor, de gloriosa memoria, con el rey don Francisco de Francia, cuando las vistas de sobre Aguas Muertas
Capítulo CCII: Cómo el virrey don Antonio de Mendoza envió tres navíos a descobrir por la banda del sur en busca de Francisco Vázquez Coronado, y le envió bastimentos y soldados creyendo que estaba en la conquista de la Zibola
Capítulo CCIII: De una armada que hizo el adelantado don Pedro de Alvarado desde un puerto que se llama Acajutla en la provincia de Guatimala
Capítulo CCIV: De lo quel marqués hizo desque estuvo en Castilla
Capítulo CCV: De los valerosos capitanes y fuertes y esforzados soldados que pasamos desde la isla de Cuba con el venturoso e animoso don Hernando Cortés, que después de ganado Méjico fue marqués del Valle y tuvo otros ditados
Capítulo CCVI: De las estaturas y proporciones que tuvieron ciertos capitanes y fuertes soldados, y de qué edades serían cuando venimos a conquistar la Nueva España
Capítulo CCVII: De las cosas que aquí van declaradas cerca de los méritos que tenemos los verdaderos conquistadores, las cuales serán apacibles de las oír
Capítulo CCVIII: Cómo los indios de toda la Nueva España tenían muchos sacrificios y torpedades, y se los quitamos y les impusimos en las cosas santas de buena dotrina
Capítulo CCIX: Cómo pusimos en muy buenas y santas dotrinas a los indios de la Nueva España, y de su conversión, y de cómo se bautizaron y volvieron a nuestra santa fe, y les enseñamos oficios que se usan en Castilla y a tener y guardar justicia
Capítulo CCX: De otras cosas y proyectos que se han seguido de nuestras ilustres conquistas y trabajos
Capítulo CCXI: Cómo el año 1550, estando la corte en Valladolid, se juntaron en el Real Consejo de Indias ciertos perlados y caballeros que vinieron a la Nueva España y del Perú por procuradores, y otros hidalgos que se hallaron presentes para dar orden que se hiciese el repartimiento perpetuo. Y lo que en la junta se hizo y platicó es lo que diré
Capítulo CCXII: De otras pláticas y relaciones que aquí van declaradas y serán agradables de oír
Capítulo CCXIII: Por qué causa en esta Nueva España se herraron muchos indios e indias por esclavos, y la relación que sobrello doy
Capítulo CCXIV: De los gobernadores que ha habido en la Nueva España hasta el año de quinientos y sesenta y ocho
Notas
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