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Prólogo
Introducción
Así comenzó todo
A las puertas de Au Réveil-Matin
Confusión en Burdeos
Trampas y más trampas
¡En París se han vuelto locos!
Héroe de los Pirineos y de la guerra
Mejor el metro que el Galibier
Bicicletas y maillots de color amarillo
Nada nuevo para el ciclismo
Los forzados de la carretera
La Vaquería de la Esperanza
El pequeño Tour vasco
Tres siglos, un ciclista
El misterio Bottecchia
Tullio Campagnolo
La derrota de Antonin Magne
La radio y el ciclismo
Los domésticos
La muerte de Paquillo
La suspensión
Un vasco que ganó el Tour
Bartali, el ciclista piadoso
Tragedia y depresión
Bajitos, morenos y delgados
El embrollo de Dioni Lasa
El primer médico de la Vuelta
Walkowiak y su Tour
Salvador Botella, líder del Giro
Loroño y el Athletic
El telegrama del párroco
El susto de Mende
El hermano Rafael
Fausto Coppi descansa en paz
Langarica y Loroño
Fignon, joven y despreocupado
El infierno de Stablinski
El gregario de Bahamontes
El Simca 1000 de González Linares
Los directores del Tour
Dieta de ciclistas
Laiseka, el espíritu de un equipo
El barril de Dixan, a 555 pesetas
La performance de Maider
Antolín García y un camión con vallas
Mujer de ciclista
Pantani y Jiménez
La montaña maldita
El heredero de Indurain
Pantani, del club de los poetas muertos
Su vida es subida
Fiesta en Cesenatico
El doble homenaje de Eddy Merckx
La resurrección de la carrera vasca
El rey de la montaña
La leyenda del Ventoux
La montaña de los españoles
Pereiro huele a Nenuco
La guitarra de Joan Manuel Serrat
Indurain y Lieja
La escuela de Víctor Sastre
Las duchas del velódromo
La mala suerte de los White
Contador, el sexto español en París
Colombia 2.0
El primer africano
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