Bocadillos, Platos de Acompañamiento y Antojitos
Este sencillo plato es genial para el brunch, un almuerzo ligero o un plato de acompañamiento. Las coles de Bruselas adquieren un sabor asado y fuerte debido a las aceitunas y al limón y, luego, se ponen crujientes y caramelizadas en el fondo. Incorpora el poco de grasa de la yema y sale requetesabroso. PARA 2, O 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
1 libra de coles de Bruselas
sal y pimienta, al gusto
1 cucharada de mantequilla
3 dientes de ajo, finamente picados
6 aceitunas, finamente picadas
2 huevos
jugo de limón amarillo, al gusto
1 Recorta los extremos de las coles. Córtalas por la mitad y, a continuación, pica las mitades en trocitos finos. Colócalos en un tazón—deberías terminar con unas 4 tazas—y espolvoréalos con la sal y la pimienta.
2 Derrite la mantequilla a fuego medio-alto en un sartén antiadherente con tapa, meneándolo para recubrirlo con la mantequilla. Agrega las coles de Bruselas y el ajo y, a continuación, deja que se cocinen 1 minuto aproximadamente o hasta que se suavicen un poco. Revuelve la mezcla. Agrega las aceitunas y revuelve denuevo.
3 Rompe los huevos y viértelos en el sartén sin que se toquen. Condiméntalos con sal y pimienta. Agrega 2 cucharadas de agua y pon la tapa. Deja que los huevos se cocinen al vapor, sin tocarlos, por unos 2 minutos o hasta que se terminen de cocinar las claras sin que dejen de estar líquidas las yemas.
4 Apaga el fuego y rocía el jugo de limón por encima de todo. Sirve el picadillo de inmediato.
Esta receta lleva elotes (mazorcas de maíz, choclos) dulces de verano frescos—lo que de por sí ya es increíble—e incluye sal y un toquecito picante y agrio para que sea toda una experiencia. Prepara los elotes en tu parrilla de exteriores, si tienes una, pero, en caso contrario, el asador del horno ¡es un gran atajo! Utiliza el tipo de chile en polvo que quieras como, por ejemplo, chile ancho o de Cayena. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
4 elotes (mazorcas de maíz, choclos)
4 cucharadas de mayonesa
½ taza de queso rallado, ya sea cotija, queso blanco, feta, romano o parmesano
un poco de chile en polvo
1 limón verde (lima), rebanado en cuñas
1 Sube la temperatura del asador del horno a fuego alto.
2 Quítales las hojas y los pelos a los elotes. Déjales los extremos verdes para poder agarrarlos por ahí de forma conveniente.
3 Coloca los elotes en una charola (bandeja) para hornear y ponlos debajo del asador de 2 a 3 minutos. Hazlos girar y repite el procedimiento hasta que se doren y queden tostados todo alrededor—lo que no ha de tomar más de 10 minutos en total.
4 Rápidamente, esparce una cucharada de mayonesa sobre cada elote, recubriendo todos los granos un poco. A continuación, espolvorea el queso sobre los elotes. Debe adherirse fácilmente a la mayonesa, pero es probable que te ensucies un poco.
5 Espolvorea el chile en polvo, pero no le pongas demasiado porque quedaría grumoso.
6 Ya por último, exprime el jugo de limón sobre los elotes ¡y sírvelos calientes!
A mi padre le encantan los frijoles de la forma que sea. Esta es su receta para servirlos en su plato de forma rápida y sencilla sin que pierdan nada de su estupendo sabor. Los frijoles de mi padre se basan en frijoles al horno enlatados, pero mi versión utiliza los frijoles secos que quizás te sobraron de otra comida. Mi receta requiere un poco más de tiempo cocinando y picando para preparar la salsa, pero termina siendo menos cara debido a los
frijoles secos. Las dos versiones saben de maravilla, así que utiliza la que te convenga más: la requete rápida y barata, o la rápida y más barata. PARA 2, O 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
2 cucharaditas de chiles chipotles en adobo con algo de su salsa, o cualquier tipo de salsa de chile
2 latas (13.5 onzas cada una) de frijoles al horno (baked beans)
2 cucharadas de mostaza
2 cucharadas de melaza o de azúcar morena
variaciones
mostaza picante en vez de la regular
omite el chile chipotle
agregados
salsa
cebollitas verdes
cilantro fresco
aguacate (palta)
tomate (jitomate)
tocino (tocineta) desmoronado
trozos de jamón
1 Si vas a utilizar chile chipotle en adobo, pícalo en trocitos finos para asegurarte de que se distribuya bien.
2 Mezcla los chiles, los frijoles, la mostaza y la melaza en una olla y cocina a fuego medio de 2 a 5 minutos o hasta que los frijoles se terminen de calentar. Revuelve y sirve el platillo. O prepáralo todo en el microondas—¡funciona igual de bien!
3 Como plato de acompañamiento, sírvelo tal cual. Como una comida completa, sírvelo sobre arroz, en un pedazo de pan tostado, en un burrito, revuelto con huevos o salteado con cebollas y pimientos.
Y los míos
2 cucharaditas de chiles chipotles en adobo con algo de su salsa, o cualquier tipo de salsa de chile
3 tazas de frijoles pintos, colorados o negros, ya cocidos
½ taza de tomates en puré o picados de lata, con su jugo
¼ cebolla, finamente picada
2 cucharadas de mostaza
2 cucharadas de melaza o de azúcar morena
Cocínalo todo en una olla a fuego medio hasta que espesen los jugos, lo que tomará unos 5 minutos. ¡Eso es todo!
Asadas, las verduras siempre salen deliciosas, pero la coliflor al horno es algo mágico. Se pone tan crujiente y adquiere aun más sabor a nuez gracias a los condimentos de esta receta. Yo estoy contenta con tan solo cenar con un tazón de este plato, quizás hasta con un huevo por encima. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
1 cabeza (cogollo) de coliflor, con el tallo y los floretes cortados en pedacitos
2 dientes de ajo, sin pelar
1 cucharada de mantequilla, derretida
1 cucharadita de páprika ahumada
½ cucharadita de pimienta roja (de Cayena)
sal y pimienta, al gusto
1 Precalienta el horno a 400°F.
2 Acomoda la coliflor y el ajo en una asadera (fuente para horno) grande. Rocía la coliflor con la mantequilla y espolvoréala con la páprika, la pimienta roja y con generosas cantidades de sal y pimienta. Recubre la coliflor con la mantequilla y con los condimentos utilizando las manos.
3 Hornéala de 45 minutos a 1 hora o hasta que la puedas perforar con un cuchillo y los floretes empiecen a dorarse. Si te gustan las cosas extracrujientes y bien doraditas, hornea la coliflor toda una hora. Para servir, exprime el ajo asado por entre los floretes y deshazte de la piel.
Guarda las pepitas (semillas) de tus calabazas, sean de invierno o no. Solo tienes que retirarlas de las partes jugosas de adentro y enjuagarlas. Espárcelas para secarlas en una superficie limpia o en el horno a la temperatura más baja durante 15 minutos. Ya secas, las puedes almacenar durante varias semanas. Cuando ya hayas acumulado una buena cantidad, tuéstalas y ¡buen provecho! Al igual que con las Palomitas de Maíz estas semillas resultan estupendas con diferentes combinaciones de especias. Mi favorita es la que lleva media cucharadita de los siguientes ingredientes: cilantro, cúrcuma, comino y pimienta roja (de Cayena). PARA 2 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
1½ taza de garbanzos cocidos, escurridos
½ taza de pepitas (semillas de calabaza) de invierno o de la regular
1 cucharadita de mantequilla, derretida
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de cualquier combinación de especias molidas (ver nota introductoria)
1 Precalienta el horno a 400°F.
2 Pon los garbanzos, las pepitas, la mantequilla, la sal y las especias en un tazón. Revuelve para recubrir bien los garbanzos y las pepitas con las especias.
3 Esparce la mezcla en una charola (bandeja) para hornear en una sola capa.
4 Hornéala 20 minutos.
5 Retira la charola del horno y dales vuelta a los garbanzos y a las pepitas utilizando una espátula y asegurándote de que no se peguen mucho. Pon la charola de vuelta en el horno y cocina todo por unos 10 minutos más o hasta que quede crujiente y dorado.
6 Deja enfriar los garbanzos y las pepitas durante 10 minutos. Ponlos en un tazón y sírvelos.
Cada vez que preparo estos ejotes (habichuelas verdes, chauchas) pienso lo mismo, “¿Por qué no como esto todos los días?” Ponles un huevo frito por encima, sírvelos sobre arroz y tendrás una deliciosa comida. Trata de conseguir la pasta de chile llamada sambal oelek; por lo general es fácil conseguirla y te encantará su arsenal de sabores. Es mi pasta de chile oriental que más me gusta con este plato. Tiene un agradable sabor puro, y (por lo general) no lleva vinagre ni ajo. PARA 2 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
1 cucharadita de aceite vegetal
8 onzas de ejotes (habichuelas verdes, chauchas), con sus puntas recortadas y picados en pedazos tamaño bocado
2 dientes de ajo, finamente picados
1 cucharadita de salsa de soya (soja)
1 cucharadita de sambal oelek (pasta de chile)
agregados
1 cucharadita de jengibre rallado
1 cucharadita de jugo de limón amarillo (lemon)
1 Calienta un sartén para freír a fuego medio y agrega el aceite vegetal. Ya caliente, agrega los ejotes. Cocínalos sin estorbar durante 1 minuto aproximadamente.
2 Mezcla en un tazón pequeño el ajo, la salsa de soya, la sambal oelek y los demás ingredientes que vayas a agregar. ¡Esta es la salsa!
3 Después de 1 minuto, los ejotes deben de haberse puesto de un color verde brillante. Agrega aproximadamente ¼ taza de agua al sartén. Cocina los ejotes unos 2 minutos más hasta que se haya evaporado casi toda el agua.
4 Vierte la salsa en el sartén y revuelve los ejotes suavemente para recubrirlos. Cocina todo por 2 minutos o hasta que quede fragante y la mayor parte del líquido se haya evaporado. Pincha los ejotes con un tenedor: Si los atraviesa fácilmente, ya están.
5 Agrega más salsa de chile o de soya al gusto si quieres.
ideas
Las palomitas de maíz (popcorn) son un bocadillo genial. Es fácil olvidarse de lo sencillo y barato que es prepararlas en casa cuando hay tantas variedades preempacadas disponibles por diez veces el precio.
Además es divertido hacer que los niños participen ya que la transformación es tan dramática y explosiva. ¡La ciencia! Personifica las palomitas agregando tus sabores favoritos. Los domingos por la noche cuando yo era chica, mi familia optaba por el queso parmesano y la pimienta negra.
Asegúrate de experimentar y de averiguar qué es lo mejor para ti. Te he sugerido unos cuantos agregados aquí. Esta receta rinde de 10 a 12 tazas de palomitas de maíz ya reventadas—lo que es suficiente para cuatro personas. ¡Cómetelas mientras estén todavía calientes!
PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
2 cucharadas de aceite vegetal
⅓ taza de maíz palomero sin reventar
2 cucharadas de mantequilla, derretida
sal, al gusto
1 Coloca sobre la estufa una olla grande con tapa hermética. Vierte dentro el aceite vegetal y, a continuación, agrega los granos. Pon la tapa y ajusta la temperatura a fuego medio.
2 Utiliza guantes térmicos de cocina para menear la olla de un lado al otro y asegurarte de que se distribuyen los granos de forma pareja en el aceite. Una vez empiecen a reventar, reduce la temperatura a fuego medio bajo y menéala otra vez.
3 Apaga la estufa una vez se reduzca el ritmo y sea de 5 a 10 segundos entre estallidos. Espera hasta que estés segura de que terminaron de reventarse y retira la tapa.
4 Vierte las palomitas en un tazón grande, rocíalas con la mantequilla y espolvoréalas con sal y con cualquier otro agregado. Revuelve las palomitas con cuidado para recubrirlas.
1 Cebollitas y cilantro bien picaditos
2 Cúrcuma y coriandro
3 Aceite aromatizado con especias
4 Parmesano y pimienta negra
5 Pimienta roja y páprika ahumada
6 Azúcar morena y cáscara rallada de naranja
7 Chile en polvo y limón verde (lima)
8 Parmesano y orégano seco
Preparar un puré de betabeles (remolachas, betarragas) es un poco diferente que preparar uno con otro tipo de raíz. Los betabeles contienen menos almidón, así que, por naturaleza, no se inflan tanto como otras verduras de invierno. Obtendrás resultados más homogéneos si utilizas un procesador de alimentos. Este puré es de color magenta eléctrico y sabe delicioso (aunque sabe igual de rico con trozos). PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
sal, al gusto
4 betabeles (remolachas, betarragas) medianos
1 cucharada de mantequilla
3 dientes de ajo, finamente picados
¼ taza de caldo de pollo o de verduras
pimienta, al gusto
agregados
jugo de naranja en vez del caldo
eneldo
yogur o crema agria
vinagre
1 Hierve agua con sal en una olla. Agrega los betabeles, con su cáscara, y cocínalos hasta que los puedas pinchar fácilmente con un cuchillo, lo que tomará unos 40 minutos.
2 Escurre el agua y deja enfriar los betabeles durante 5 minutos.
3 Mientras tanto, derrite la mantequilla a fuego medio en un sartén. Sofríe el ajo hasta que huela de maravilla y se vuelva translúcido, pero sin dorarse, lo que tomará unos 2 minutos. Retíralo del fuego y resérvalo.
4 Ya fríos los betabeles, recórtales los tallos duros y pélalos. Debe ser bastante fácil ya que la cocción los habrá ablandado por fuera.
5 Corta los betabeles en cubitos y ponlos en un tazón o en un procesador de alimentos, junto con el ajo sofreído, el caldo y todo otro agregado. Procésalos o muélelos hasta obtener una consistencia homogénea. Prueba el plato y agrega sal y pimienta según haga falta.
El puré de coliflor tiene un ligero sabor a nuez que absorbe los sabores que le agregues, al igual que en el caso de las papas. A diferencia de las papas, es más liviano en el estómago y tiene una textura más interesante. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
sal, al gusto
1 cabeza de coliflor, picada
1 cucharada de mantequilla
3 dientes de ajo, finamente picados
pimienta, al gusto
agregados
queso rallado
yogur o crema agria
chiles, finamente picados
jengibre, finamente rallado
cebollitas verdes, picadas
1 Hierve agua con sal en una olla grande. Agrega la coliflor y cocínala de 5 a 7 minutos o hasta que se suavice.
2 Escurre el agua y retira la coliflor.
3 Pon la olla de nuevo a fuego medio y agrega la mantequilla. Deja que se derrita y agrega el ajo para sofreírlo unos 2 minutos. Pon la coliflor de vuelta en la olla. Revuélvela para recubrirla bien y cocínala justo hasta que se termine de calentar, o más tiempo para que se dore y se ponga crujiente. ¡Es tu decisión!
4 Apaga el fuego y deja que la preparación se enfríe durante 5 minutos. Utiliza un machacador (prensador) de papas para moler la coliflor en trozos gruesos. Agrega la sal, la pimienta y cualquier otro agregado, y machaca y mezcla todo un poco más. Prueba el puré y ajusta el sabor según lo desees.
La manera más fácil de cocinar la calabaza de invierno es asándola entera. Queda suave y delicada por dentro y se puede extraer de la cáscara con facilidad. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
1 cucharada de mantequilla, y más para la sartén
1 calabaza de invierno como la butternut, la kabocha japonesa, la bellota (acorn), la delicata (excepto la calabaza cabello de ángel)
3 dientes de ajo
sal y pimienta, al gusto
agregados
yogur o crema agria
azúcar morena y canela
chiles finamente picados
curry en polvo
uvas pasas
salvia
1 Precalienta el horno a 400°F. Enmantequilla una charola (bandeja) para hornear.
2 Corta la calabaza por la mitad utilizando un cuchillo grande filoso. Extrae la fibra y las pepitas. Pon las mitades boca abajo en la charola.
3 Cocínalas en el horno de 30 a 40 minutos o hasta que un cuchillo atraviese la calabaza fácilmente.
4 Derrite la mantequilla a fuego medio en un sartén. Agrega el ajo y saltéalo unos 2 minutos. Retíralo del fuego.
5 Pon la calabaza en un tazón grande junto con el ajo, la mantequilla del sartén y cualquier otro agregado. Revuélvela hasta obtener una consistencia homogénea. Prueba el plato y agrega sal y pimienta según haga falta.
La raíz de apio es justamente a lo que suena. Es la raíz de donde crece el tallo del apio, y sí, ¡se puede comer! Aunque sea fea y protuberante de pinta, sabe como si una papa y un apio hubieran tenido un bebé. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
sal, al gusto
1 raíz de apio (apio nabo, apio rábano) mediana, pelada y cortada en cubos
1 cucharada de mantequilla
3 dientes de ajo
½ taza de caldo o agua, caliente
pimienta, al gusto
agregados
cilantro fresco picado
jengibre rallado
yogur o crema agria
hojuelas de chile
1 Hierve agua con sal en una olla.
2 Agrega la raíz de apio a la olla y deja que vuelva a hervir el agua. Reduce el fuego para mantener un hervor suave y cocina la raíz de apio unos 20 minutos o hasta que sea fácil perforarla con un tenedor. Escurre el agua y pon la raíz de apio en un tazón.
3 Pon la olla de nuevo a fuego medio y agrega la mantequilla. Deja que se derrita y agrega el ajo para sofreírlo unos 2 minutos o hasta que esté fragante. Pon la raíz de apio de vuelta en la olla. Revuélvela para recubrirla y cocínala unos 5 minutos o hasta que empiece a ponerse un poco blanda.
4 Apaga el fuego y agrega el caldo junto con cualquier otro agregado. Utiliza un machacador (prensador) de papas, el procesador de alimentos o la batidora eléctrica para moler la raíz de apio hasta obtener una consistencia homogénea. (Haz que quede lo más homogéneo posible para que se sienta como si fuera una papa.) Sazónalo con sal y pimienta, al gusto.
método
Esta receta para el desayuno de fin de semana de tradición británica se llama “Bubble and Squeak” y se ideó para aprovechar los sobrantes de la noche anterior. Por ser británica, por supuesto que incluye ¡un puré de papas! Es básicamente un gran panqueque de papa con otras cosas incorporadas en él. Pica cualquier otra verdura que te haya sobrado y tengas por ahí. ¿Encontraste una zanahoria? Rállala o pícala en trocitos finos y agrégala al tazón. El repollo (col), los chícharos (arvejas, guisantes), el elote (maíz, choclo), el brócoli (brécol), las coles de Bruselas—todas estas cosas resultan estupendas. Sin embargo, no te conviene agregar verduras que contengan mucha agua como los tomates, las calabacitas (zucchini) o los pepinos, así que limítate a los precocidos o los que estén duros.
El método que te estoy presentando es para preparar un panqueque grande, pero puedes prepararlos más pequeños para que tengan una presentación bien padre. También te puedes olvidar de los panqueques y preparar un picadillo con la mezcla. Este método es más bien una técnica, y no una receta, así que trata simplemente de acoger el concepto: ¡Crujiente y caliente, tienes todas las de ganar!
2 tazas de puré de papas
1 taza de puré de verduras de raíz (Puré de Betabeles a la Puré de Raíz de Apio) o verduras asadas
sal y pimienta, al gusto
1 cucharada de mantequilla
agregados
½ taza de chícharos (arvejas, guisantes)
½ taza de repollo (col)
2 o 3 cebollitas verdes, finamente picadas
1 Combina en un tazón grande el puré de papas y las verduras de raíz molidas o las verduras asadas. Las cantidades que preceden son pautas generales, pero puedes modificar las proporciones, siempre y cuando tengas suficientes papas que mantengan todo junto. (Si se desmorona, agrega ¡más papas!
2 Espolvorea la sal y la pimienta y mézclalo todo junto para formar como una masa grande. Pruébala para ver si necesita más sal y pimienta. Ya que vas a estar usando sobrantes que ya están condimentados, probablemente no te hará falta agregar mucha sal. Puede parecer un poco caótica, pero esta receta te lo perdona todo y te saldrá bien siempre y cuando las papas sean por lo menos la mitad de la mezcla.
3 Derrite la mantequilla a fuego medio en un sartén de hierro fundido o en un sartén antiadherente. Agrega la mezcla al sartén y aplástala para formar un panqueque plano que cubra la sartén hasta el borde. Cocínalo de 5 a 6 minutos sin tocarlo.
4 Utiliza una espátula para examinar el panqueque por debajo. Cuando esté dorado, es hora de voltearlo. (Si no lo está, espera uno o dos minutos más.) Ahora es que viene la decisión. Puedes tratar de voltear el panqueque de un solo—algo que a mí no me suele salir bien—o simplemente parte por parte. No te preocupes si lo partes en pedazos. Después de voltearlo, vuélvelo a pegar aplastándolo con la espátula. Dora el panqueque por el otro lado durante unos 10 minutos más. Una vez consigas una bonita corteza dorada todo alrededor del panqueque, apaga el fuego. Déjalo enfriar en el sartén durante 10 minutos.
5. Rebánalo en cuñas para servir.
A mí me gusta servirlos con todo tipo de agregados, por lo general con sobrantes de otras comidas. Haz la prueba rellenándolos con pollo asado, frijoles con queso, elote (maíz, choclo) con tomates—lo que tengas a mano (pero evita las verduras que no resistan el calor residual, como la lechuga y los pepinos). PARA 4
4 camotes (batatas) grandes
sal y pimienta, al gusto
¼ taza de crema agria
½ manojo de cebollitas verdes, finamente picado
1 Precalienta el horno a 400°F.
2 Limpia (cepilla) los camotes y pínchalos con un tenedor unas cuantas veces. Ponlos sobre una charola (bandeja) para hornear.
3 Hornéalos de 60 a 75 minutos. Ya que varían enormemente en tamaño, pínchalos después de una hora con un cuchillo largo para ver si están. Si los atraviesa fácilmente, ya están.
En caso contrario, hornéalos más tiempo.
4 Deja que se enfríen durante 15 minutos. Hazle un corte largo por arriba a cada camote y ábrelo con cuidado. Bate su suave centro anaranjado con un tenedor para darle una consistencia esponjosa.
5 Condiméntalo con sal y pimienta. Deja que cada cual agregue crema agria y cebollitas al gusto (o más sal y pimienta).
Más fácil y sustancioso que las papas asadas no hay. Puedes utilizar el tipo de chile que quieras—ya sean los grandes chiles poblanos oscuros o los chiles güeros o hasta los pimientos. Cuando piques los chiles, asegúrate de deshacerte de las semillas y de las fibras blancas de su interior. Además de ser un gran plato de acompañamiento, sabe delicioso como relleno para tacos. O si no, pruébalas en combinación con frijoles negros y arroz o apiladas bien alto en un plato con un huevo por encima. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
4 papas medianas, picadas en trocitos tamaño bocado
4 chiles medianos o 2 pimientos, picados en trocitos tamaño bocado
2 dientes de ajo, sin pelar
1 cucharada de mantequilla, derretida
sal y pimienta, al gusto
1 Precalienta el horno a 400°F.
2 Revuelve y voltea las papas con los chiles y el ajo dentro de un molde para asar grande.
3 Viérteles la mantequilla por encima y espolvoréalas generosamente con la sal y la pimienta. ¡Las papas requieren de mucha sal! Usa las manos para mezclarlo todo.
4 Asa las papas hasta que puedas perforarlas fácilmente con un tenedor y hasta que todo esté un poco crujiente, lo que tomará 1 hora aproximadamente. Exprime los dientes de ajo, esparce bien el ajo asado y deshazte de la piel.
La poutine, plato francocanadiense que lleva papas fritas, salsa gravy y queso en grano (cuajada), no es un plato de todos los días, pero sigue siendo un favorito. Ya que no me gusta freír en aceite abundante en casa, yo cocino las papas al horno—aun así quedan crujientes, y sin tanta complicación. La poutine estilo Montreal se prepara con salsa gravy de verduras, como es el caso de esta receta, pero también puedes utilizar la de carne de res o de pavo. Por supuesto, lo correcto es preparar la poutine con queso en grano, y si lo consigues, utilízalo, pero la mozzarella fresca sale casi igual de bien. Tiene la misma cualidad esponjosa, aunque quizás chirría un poco menos contra los dientes. Sin embargo, utilizar queso mozzarella fresco hace que esta receta se vaya un poco más por el lado caro de lo que uno se imaginaría. Puedes reducir el precio por la mitad si utilizas menos o nada de queso. PARA 4 COMO PLATO DE ACOMPAñAMIENTO
2 cucharadas de aceite vegetal
2 a 3 papas rojas medianas, cortadas en palitos
sal y pimienta, al gusto
6 onzas de queso mozzarella fresco, cortado en cubos
1 o 2 cebollitas verdes, picadas
salsa gravy
2 cucharadas de mantequilla
1 chalota o 3 cebollitas verdes, finamente picadas
3 dientes de ajo, finamente picados
6 hojas frescas de salvia, finamente picadas (opcional)
2 cucharadas de harina de uso general
1½ taza de caldo de verduras
1 cucharadita de salsa de soya (soja)
½ cucharadita de pimienta roja (de Cayena)
sal y pimienta, al gusto
1 Precalienta el horno a 400°F.
2 Esparce 1 cucharada del aceite vegetal sobre una charola (bandeja) para hornear y, a continuación, agrega las papas. Rocía las papas con la cucharada restante de aceite y espolvoréalas con cantidades generosas de sal y pimienta. Revuelve las papas con las manos y distribúyelas de forma pareja por toda la charola. Hornéalas 20 minutos.
3 Mientras tanto, derrite la mantequilla a fuego medio en una cacerola pequeña. Espárcela en espiral para recubrir la cacerola. Agrega la chalota, el ajo y la salvia, si las vas a utilizar, y cocínalos unos 2 minutos o hasta que la chalota esté translúcida pero sin dorarse. Rápidamente, incorpora la harina. Agrega un poco de caldo de verduras si la preparación está demasiado grumosa.
4 Deja que se cocine la mezcla hasta que adquiera un tono café claro. Agrega el caldo de verduras, la salsa de soya y la pimienta roja. Hierve la salsa gravy y, a continuación, reduce el fuego y, revolviéndola de vez en cuando, deja que se cocine unos 5 minutos o hasta que espese. Prueba la salsa y agrega sal y pimienta según haga falta. Reduce el fuego a su nivel más bajo, el que permita tan solo mantener caliente la salsa.
5 Después de hornearlas durante 20 minutos, saca las papas del horno. Revuélvelas con una espátula y hazles la prueba del tenedor. Si las atraviesa fácilmente, ya están. Si las quieres un poco más crujientes, voltéalas y ponlas de vuelta en el horno por un poco más de tiempo.
6 Cuando ya estén, apílalas en una primera capa en un plato. Ponles los cubos de queso mozzarella y la salsa gravy. Repite el procedimiento con otra capa y espolvoréala con las cebollitas y con más pimienta negra recién molida.
ideas
Me encanta el pan, y en particular el tostado, que es el que más me reconforta. En estas páginas, te sugiero que les pongas cosas sabrosas a las tostadas. ¡Eso es todo!
Un montoncito de verduras sofreídas o crudas sobre una crujiente tostada enmantequillada es la comida perfecta para una o dos personas y una manera estupenda de probar por primera vez una que otra verdura. Te he sugerido unas cuantas variantes de agregados en las páginas siguientes, pero puedes utilizar casi todas las recetas de verduras de este libro o inventarte tus propias recetas. Opta por ensaladas de verduras crudas o, como yo hago la mayoría de las veces, por verduras sofreídas o frijoles cocidos en aceite condimentados con ajo y chiles, aceitunas y eneldo, jengibre y cúrcuma o con cualquier otra combinación clásica. Toma tan solo unos minutos y el resultado es una comida aromática y atractiva que te dejará satisfecho.
2 huevos fritos (opcional)
1 Derrite ½ cucharada de mantequilla a fuego medio en un sartén. Coloca 2 rebanadas de pan en el sartén, déjalas cocinar por unos 2 minutos. Si están bien doraditas por debajo, voltéalas.
2 Agrega otra ½ cucharada de mantequilla al sartén. Espolvorea la tostada con sal y pimienta. Cuando ya esté doradito el otro lado, pon la tostada en un plato. Repite el procedimiento con el resto del pan y de la mantequilla.
3 Apila sobre las tostadas los agregados y complétalas con un huevo frito, si lo tienes.
1 Chícharos y limón
$1 porción / $2 total
Versión menos salada y más rústica que la receta clásica británica.
1 cdta. de aceite de oliva
2 dientes de ajo, finamente picados
1 taza de chícharos (arvejas, guisantes), frescos o congelados
1 cdta. de jugo de limón amarillo
queso romano o parmesano recién rallado
sal y pimienta, al gusto
Calienta un sartén a fuego medio en la estufa y agrega el aceite de oliva. Agrega el ajo y los chícharos junto con 2 cucharadas de agua y cocínalos hasta que adquieran un color verde brillante. Rocíalos con el jugo de limón y espolvoréalos con el queso, la sal y la pimienta. Retirarlos del fuego y muélelos con el dorso de un tenedor.
2 Verduras orientales
$2.50 porción / $5 total
Haz la prueba con cualquier tipo de verdura oriental que consigas.
1 cdta. de aceite vegetal
2 dientes de ajo, picados
1 cdta. de jengibre rallado
2 cdtas. de salsa de soya (soja)
1 manojo de verduras orientales, con sus tallos y hojas picados por separado
1 puñado de albahaca tailandesa
sal y pimienta, al gusto
Calienta el aceite a fuego medio en un sartén. Sofríe el ajo unos 2 minutos. Agrega el jengibre, la salsa de soya y los tallos picados de las verduras. Cocínalos de 4 a 5 minutos. Agrega el resto de las verduras y cocínalas 2 minutos más. Apaga el fuego e incorpora la albahaca tailandesa, la sal y la pimienta.
3 Cebollas caramelizadas y queso cheddar
$1 porción / $2 total
Toma tiempo caramelizar las cebollas, pero vale la pena si preparas una tanda grande.
1 cdta. de mantequilla
1 cebolla morada, en rebanadas finas
queso cheddar fuerte, en rebanadas finas
sal y pimienta, al gusto
Derrite la mantequilla a fuego bajo en un sartén. Agrega la cebolla y cocínala lentamente por unos 20 minutos. Mientras las cebollas se oscurecen, revuélvelas de vez en cuando. Cuando ya estén dulces y caramelizadas, espárcelas sobre una rebanada de pan tostado y ponles el queso cheddar, la sal y la pimienta. Pon la rebanada de pan tostado de vuelta en el sartén y cocínala tapada hasta que burbujee el queso.
4 Verduras asadas
$1 porción / $2 total
Una de mis maneras favoritas de comer sobrantes de verduras asadas.
queso romano o parmesano recién rallado
pimienta, al gusto
Solo tienes que formar un montoncito ridículamente alto de verduras como, por ejemplo, de calabaza de invierno o de puerros (porros) como en esta fotografía y, a continuación, espolvorearlo con queso romano rallado y con pimienta fresca. También puedes agregar la salsa que tengas a la mano, o espolvorear nueces trituradas.
5 Brócoli salado
$1.50 porción / $3 total
La mayor parte del brócoli (brécol) que entra en mi casa corre la suerte de terminar en este plato.
1 cdta. de aceite de oliva
3 dientes de ajo, picados
1 cdta. de hojuelas de chile
1 filete de anchoa, picado
1 corona y tallo de brócoli (brécol), picados
queso romano o parmesano recién rallado
sal y pimienta, al gusto
Calienta el aceite a fuego medio en un sartén. Agrega el ajo y las hojuelas de chile y cocínalos 2 minutos. Agrega la anchoa y cocínala otro minuto. Agrega el brócoli y ¼ taza de agua. Pon la tapa, cocina todo al vapor 3 minutos y, a continuación, revuélvelos y cocínalos 2 minutos hasta que el brócoli se suavice. Ponles el queso, la sal y la pimienta.
6 Ensalada de berenjena asada
$1.75 porción / $3.50 total
Aun otro uso para los sobrantes—o simplemente una manera de preparar una estupenda ensalada más sustanciosa.
hierbas culinarias u hojas verdes frescas picadas
cualquier tipo de queso, desmoronado o rallado
Solo tienes que ponerle a la rebanada de pan tostado un montoncito de Ensalada de Berenjena Asada y, a continuación, junto con un poco de queso, espolvorearla con unas cuantas hierbas culinarias u hojas verdes para un toque fresco.
7 Chícharos y berza
$1 porción / $2 total
¿Habrá algo más reconfortante que ponerle frijoles a una rebanada de pan tostado? ¡Claro que no! La comida te quedará un poco más elegante si utilizas los panecillos scones en vez de rebanadas de pan tostado.
Chícharos de ojos negros con berzas
Scones de trigo entero con queso y jalapeños
Calienta los chícharos y la berza en la estufa dentro de un sartén o simplemente en el microondas. Ponlos en una rebanada de pan tostado y ¡buen provecho! Si vas a usar scones, rebánalos por la mitad y tuéstalos en el horno tostador (eléctrico), o debajo del asador del horno (broiler), antes de ponerles montoncitos de la mezcla de chícharos.
8 Espinaca y garbanzos
$2.25 porción / $4.50 total
Se trata de un popular plato de tapas en España. Con esta receta terminarás con más agregados que los que te hacen falta.
1 cdta. de mantequilla
2 dientes de ajo, picados
1 taza de garbanzos cocidos
1 manojo de espinaca, lavada, sin las partes más anchas de los tallos
sal y pimienta, al gusto
páprika ahumada (opcional)
Derrite la mantequilla a fuego medio en un sartén. Agrega el ajo y cocínalo 2 minutos. Agrega los garbanzos y la espinaca y, a continuación, cocina de 2 a 5 minutos, hasta que la espinaca se reduzca en volumen pero no pierda su color verde brillante. Prueba la mezcla y agrega sal y pimienta para luego ponerla sobre una rebanada de pan tostado. Espolvoréalo con páprika ahumada.
9 Aguacate
$0.90 porción / $1.80 total
Mi pareja y yo llegamos hace años a Sídney, Australia, después de recorrer cientos de millas en bicicleta. Nuestros anfitriones nos dieron una montaña de pan tostado con aguacate. Fue una de las comidas más inolvidables de mi vida.
1 aguacate (palta)
sal y pimienta, al gusto
hojuelas de chile (opcional)
cuña de limón verde o amarillo (opcional)
Corta el aguacate por la mitad y retírale el hueso. Extrae la pulpa y corta cada mitad de pulpa para terminar con 4 porciones iguales. Muele cada pedazo de aguacate con un tenedor y espárcelo sobre el pedazo de pan tostado. Condiméntalo con sal y pimienta, con hojuelas de chile y con un chorrito de limón verde o amarillo.
10 Manzana y queso cheddar
$1.40 porción / $2.80 total
¿Has alguna vez visto a alguien comer un pay (tarta) de manzana con un poco de queso cheddar? Esta receta es así, ¡pero aun mejor! Si lo consigues, haz la prueba con queso cheddar blanco añejado, pero el queso cheddar normal que más te guste sabrá igual de bien.
2 onzas de queso cheddar
1 manzana
sal y pimienta, al gusto
Corta el queso cheddar y la manzana en rebanadas finas. Yo prefiero formar capas con la manzana y después poner rebanadas finas de queso cheddar entre ellas, pero prosigue de la manera que tenga más sentido para ti.
11 Champiñones salteados
$1.75 porción / $3.50 total
Con su rico y terroso olor, los champiñones y el ajo harán que vengan a tocar a la puerta tus vecinos. También resultan increíbles como agregados para hamburguesas.
1 cucharada de mantequilla
1 libra de champiñones (hongos, setas),
en rebanadas
4 dientes de ajo, picados
sal y pimienta, al gusto
Derrite la mantequilla a fuego medio en un sartén. Agrega los champiñones y sofríelos unos 2 minutos o hasta que se achiquen y suelten algo de su líquido. Incorpora el ajo y cocínalo unos 5 minutos más o hasta que todos los champiñones se doren un poco. Agrega sal y pimienta al gusto. Ponlos sobre una rebanada de pan tostado caliente.
12 Espinaca estilo coreano
$1.75 porción / $3.50 total
Esta espinaca, con ajonjolí y ajo, es una de mis favoritas.
1 cdta. de aceite de oliva
4 dientes de ajo, picados
1 manojo de espinaca, lavada, sin las partes más anchas de los tallos
1 cdta. de salsa de soya (soja)
½ cdta. de aceite de ajonjolí (sésamo) tostado
sal, al gusto
1 cdta. de semillas de ajonjolí
Calienta el aceite de oliva a fuego medio en un sartén. Agrega el ajo y cocínalo 2 minutos. Agrega la espinaca y la salsa de soya y cocina 2 minutos, hasta que se ablande y achique la espinaca. Apaga el fuego y agrega el aceite de ajonjolí y la sal. Revuelve y prueba la mezcla. Retira la espinaca del sartén y exprímela para quitarle el exceso de humedad. Espolvoréala con semillas de ajonjolí.
método
Estas verduras son como, digamos, papas fritas a la francesa. La harina de maíz las hace supercrujientes, y resultan estupendas para remojar en dips. ¿Qué les parece si les sugiero la Salsa de Cacahuate? Casi todos los tipos de verduras salen bien con este método—entre mis favoritas están las cuñas de calabacita (zucchini), las tiras de pimiento y las cuñas de calabaza de invierno cocidas. (En la fotografía se ven pimientos y ejotes [habichuelas verdes, chauchas].) Son como tomates verdes o okra (quingombó) fritos, pero esta versión horneada te evita el reguero y el costo del aceite sin que se pierda la textura crujiente.
aceite o mantequilla, para la charola (bandeja) para hornear
½ taza de harina de uso general
2 huevos
¼taza de leche
1 taza de harina de maíz
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de páprika
½ cucharadita de ajo en polvo
8 onzas de ejotes (habichuelas verdes, chauchas), sin los tallos
VARIACIONES
cuñas de calabacita (zucchini)
tiras de pimiento
cuñas de calabaza de invierno cocidas
floretes de coliflor
floretes de brócoli (brécol)
okra (quingombó) entera
palitos de zanahoria o chirivía (pastinaca, zanahoria blanca)
espárragos, enteros si son finos
1 Precalienta el horno a 450°F.
2 Engrasa la charola (bandeja) para hornear con una pequeña cantidad de aceite o mantequilla.
3 ¡Monta tu puesto para empanizar! Esparce la harina en un plato. Rompe los dos huevos en un tazón, agrega la leche y bátelos ligeramente con un tenedor. En otro plato, esparce la harina de maíz, la sal, la pimienta negra, la páprika y el ajo en polvo y mézclalos con los dedos.
4 Enharina los ejotes unos cuantos a la vez y ponlos en la mezcla de huevo. Cubre los ejotes con un poco del huevo, teniendo cuidado de agitarlos para quitarles el exceso. Ponlos luego en la mezcla de harina de maíz y cúbrelos de forma pareja.
5 Esparce las verduras en la charola. Repite el procedimiento hasta que termines con todas. Si se acaba cualquiera de las tres mezclas, simplemente prepara un poco más.
6 Hornea los ejotes de 10 a 15 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. ¡Disfrútalos calientes y con tu salsa dip favorita!
Estas quesadillas son un gran bocadillo (snack) o una rápida comida, ¡y les puedes agregar casi de todo! Te saldrán más baratas si utilizas tortillas preparadas frescas. PARA 2
½ taza de chiles verdes picados, enlatados o frescos
½ taza de queso cheddar fuerte rallado
1 cucharada de cilantro fresco picado
para servir
Salsa Fresca, para servir
crema agria, para servir
1 Coloca 1 tortilla sobre la tabla para cortar y esparce sobre ella la mitad de los chiles verdes. Espolvorea la mitad del queso sobre los chiles y, a continuación, la mitad del cilantro. Coloca otra tortilla sobre cada una de las que ya preparaste y así formarás las quesadillas. ¡Repite el procedimiento!
2 Calienta un sartén antiadherente grande a fuego medio. Una vez caliente, agrega una quesadilla y dórala por aproximadamente 1 minuto. Voltéala y dórala por el otro lado y, a continuación, haz lo mismo con la otra quesadilla. Córtalas en triángulos y disfrútalas con un poco de salsa fresca y crema agria.