Capítulo 10
El posicionamiento y la secuencia de fonemas: la fonotáctica

El tercer tipo de relación que la fonología tiene que describir es la fonotáctica, que describe las normas aceptables para el posicionamiento de los fonemas y para las secuencias de fonemas que el sistema de cada lengua permite. Consecuentemente estudia también los posibles contornos fonológicos en que cada fonema puede ocurrir. En otras palabras, presenta los patrones que rigen la aceptabilidad o no aceptabilidad de una secuencia fónica como sílaba o como palabra.

En el Capítulo 8, se presentaron las frecuencias de ocurrencia de los fonemas del español. Esas frecuencias, sin embargo, fueron estadísticas generales, sin tomar en cuenta las posiciones fonotácticas ni las secuencias fonológicas en que aparecen los distintos fonemas. Las posiciones fonotácticas en que aparecen o no los distintos fonemas, son fuertemente ligadas a la sílaba y secundariamente a la palabra. Como se verá, la posición fonotáctica en relación con el grupo fónico u oración no es relevante. Para indicar las posiciones en que aparecen los fonemas, se emplean las convenciones presentadas en el capítulo anterior según los ejemplos del Cuadro 10.1.

La fonotáctica se ocupa del juego entre los distintos fonemas y las posiciones o secuencias en que pueden o no pueden aparecer en la sílaba, palabra o grupo fónico. La fonotáctica rige las posiciones aceptables y no aceptables de cada fonema. Este capítulo presentará la fonotáctica desde el punto de vista del fonema y examinará las posibles posiciones fonotácticas en que aparece cada fonema. Después, estudiará las distintas posiciones fonotácticas en las que aparecen ciertos fonemas. Luego, repasará las secuencias de consonantes y vocales que se aceptan. Concluirá por examinar las restricciones fonotácticas en la formación de sílabas y palabras.

Debido a que el concepto de la sílaba es tan importante en el estudio de la fonotáctica, vale resumir unos conceptos básicos de la estructura silábica.

La sílaba

10.1 Ejemplos de convenciones empleadas para indicar las posiciones en que aparecen los fonemas.

10.1 Ejemplos de convenciones empleadas para indicar las posiciones en que aparecen los fonemas.

Conforme ya se ha presentado, el modelo generalizado de la sílaba se representa mediante un árbol. A la cabeza del árbol se encuentra el símbolo σ, la letra sigma o s del alfabeto griego, que representa el concepto de la sílaba. La sílaba puede componerse de los elementos de ataque, rima, núcleo y coda como ejemplifica el siguiente árbol de la sílaba/palabra tal.

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La sílaba se divide inicialmente en dos unidades: el ataque y la rima. El ataque es un elemento optativo de la sílaba. Cuando ocurre en español, suele ser una consonante (la t de tal) o grupo consonántico (la tr de tren). Tradicionalmente las consonantes que ocurren en posición inicial de sílaba se llaman explosivas o se dice que ocurren en posición explosiva. Esa posición se repre senta convencionalmente como $—.

La rima, por su parte, se divide también en dos unidades: el núcleo y la coda. El núcleo es un elemento obligatorio de la sílaba. En español el núcleo es sistemáticamente una vocal (la a de tal o la e tren). La coda es otro elemento optativo de la sílaba. Cuando ocurre en español, suele ser una consonante (la l de tal o la n de tren). Tradicionalmente las consonantes que ocurren en posición final de sílaba se llaman implosivas o se dice que ocurren en posición implosiva. Esa posición se representa convencionalmente como $.

Los fonemas y sus posiciones fonotácticas

La base para examinar las posibles posiciones fonotácticas en que aparecen los fonemas del español es la sílaba. Como ya se ha presentado, la estructura elemental de la sílaba incluye el ataque, el núcleo y la coda. Aunque las palabras se componen de sílabas, puede haber otras restricciones en cuanto a la palabra. Es decir, el hecho de que una consonante ocurra en posición inicial de sílaba no quiere decir automáticamente que ocurra en posición inicial de palabra. Por otro lado, el hecho de que una consonante ocurra en posición final de sílaba no quiere decir automáticamente que ocurra también en posición final de palabra. De hecho, el número de fonemas que ocurren en posición final de palabra en español es muy reducido.

Los fonemas consonánticos en la fonotáctica

En español, las consonantes sistemáticamente ocurren solamente en el ataque o en la coda de la sílaba. En esta sección se examinarán todos los fonemas consonánticos para ver en qué posiciones se dan.

Las consonantes oclusivas

Todas las consonantes oclusivas, es decir, /p t k b d g/, ocurren y se oponen en el ataque. La oposición entre todos los fonemas oclusivos en posición inicial de palabra se comprueba con las palabras /páta/, /táta/, /káta/, /báta/, /dáta/ y /gáta/. En posición inicial de sílaba interior de palabra también ocurren todos los fonemas oclusivos en oposición como demuestran las palabras /mápa/, /máta/, /máka/, /ába/, /áda/ y /ága/.

Los fonemas oclusivos apenas ocurren en la coda del español. En posición final de sílaba interior de palabra ocurren con muy poca frecuencia, por ejemplo: /ápto/, /étniko/, /ákto/, /obtenéɾ/, /adkiéɾe/ y /agnóstiko/. Estas palabras son cultismos, es decir, palabras que históricamente entraron al español de las lenguas clásicas en que estas combinaciones consonánticas eran comunes. En español la coda es una posición fonológicamente inestable. Este hecho se atestigua mediante dos fenómenos: primero, hay pocas consonantes que se dan en posición final, y segundo suelen ocurrir varios tipos de neutralizaciones y reducciones en esa posición.

En posición final de palabra el único fonema oclusivo que ocurre sistemáticamente es el fonema /d/, que fonéticamente se realiza como la fricativa interdental sonora [ð]. Entre los ejemplos se incluyen /salúd/ y /beɾdád/. Los demás fonemas oclusivos sistemáticamente no ocurren en palabras españolas. Los únicos ejemplos son préstamos de otros idiomas como /tóp/ {top}, /ɠalét/ {chalet}, /bisték/ {bistec}, / klúb/ {club} y /sigság/ {zigzag}. El carácter no sistemático de estas palabras se refleja en la escasez de ejemplos. Del Diccionario inverso de la lengua española basado en las entradas del Diccionario de la Real Academia (20a edición; DRAE) hay solo seis entradas que terminan con /p/, sesenta y ocho entradas que terminan con /t/, treinta y dos entradas que terminan con /k/, quince entradas que terminan con /b/ y cinco entradas que terminan con /g/. Todas las palabras son, como los ejemplos ya citados, obviamente préstamos de otros idiomas en que sí es aceptable fonotácticamente terminar una palabra con esas consonantes. Además, comúnmente ni se pronuncian esas consonantes finales asistemáticas. En contraste, la sistematicidad del fonema /d/ se manifiesta en las 862 palabras del DRAE que terminan con este fonema.

Las consonantes fricativas

Todas las consonantes fricativas, es decir, /f s ʝ x/ (y en algunos dialectos /θ/), ocurren y se oponen en el ataque. La oposición entre todos los fonemas fricativos en posición inicial de palabra se comprueba con las palabras /fáka/, /sáka/, /ʝáka/, /xáka/ y hasta /θáka/. En posición inicial de sílaba interior de palabra también ocurren todos los fonemas fricativos en oposición como demuestran las palabras /mófa/, /mósa/, /móa/, /móxa/ y hasta /móθa/.

Los fonemas fricativos como grupo se dan con poca frecuencia en la coda con la única excepción del fonema /s/. En posición final de sílaba interior de palabra solo ocurre con mucha frecuencia el fonema /s/, por ejemplo, /asta/, /eskuéla/ y /resbaláR/. Los ejemplos de /f/ en esta posición son pocos y rebuscados, por ejemplo, /aftÕso/ y /nófta/. Los ejemplos de /˙/ y /x/ son inexistentes en esa posición. En los dialectos no seseístas el fonema /θ/ sí existe en algunas palabras, por ejemplo, /konÕθko/, /duſáθno/ y /nobiáθgo/.

En posición final de palabra, el principal fonema fricativo que ocurre sistemáticamente es el fonema /s/. Entre los ejemplos se incluyen /despuÓs/, /més/ e /inglés/, además de los miles de formas morfológicas que terminan con /s/. En los dialectos no seseístas, el fonema /θ/ se da sistemáticamente en posición final de palabra en 498 ejemplos del DRAE. Ejemplos incluyen /áθ/, /téθ/ y /lúθ/. Los demás fonemas fricativos no ocurren sistemáticamente en posición final de palabra. El fonema /x/ sí ocurre en una palabra común, [relÕx], pero los otro veinte ejemplos son rebuscados. El fonema /f/ ocurre al final de solo diez pala-bras en el DRAE y el fonema /ʝ/ no ocurre nunca en la coda.

La consonante africada

El único fonema africado /cʃ/ ocurre exclusivamente en el ataque silábico, tanto en posición inicial de palabra como en posición inicial de sílaba interior de palabra. En este último caso, se da en posición intervocálica. Los ejemplos incluyen /cʃíko/ y /ácʃa/.

Las consonantes nasales

En posición inicial de palabra ocurren dos de los tres fonemas nasales, es decir, /m/ y /n/, como ya se presentó en el Capítulo 8. Ejemplos de pares mínimos que comprueban la oposición entre estos fonemas son [máta] [náta] y [mÕno] [nóno] El fonema /¦/ no ocurre sistemáticamente en español en posición inicial de palabra. De las cincuenta palabras presentadas en el DRAE que comienzan con {ñ}, son todas indigenismos (ej. ñandú), extranjerismos (ej. ñoqui), o reducciones (ej. ño, (de señor)). En posición inicial de sílaba interior de palabra hay oposición entre todos los tres fonemas nasales /m n ¦/, como se ve en el ejemplo de [káma] [kána] [ká¦a].

En la coda, tanto en posición final de sílaba interior de palabra como en posición final de palabra, hay neutralización de los fonemas nasales que resulta en el archifonema nasal /N/. Se ha tratado ya esa neutralización en el Capítulo 8, y su resultante distribución complementaria en el Capítulo 9. A pesar de las setenta y tres palabras registradas en el DRAE que terminan con la letra {m}, se puede afirmar que el fonema /m/ sistemáticamente no ocurre en esa posición. Las escasas entradas que terminan con {m} se componen mayor-mente de palabras latinas o extranjeras, que no caben dentro del sistema del español. Es más, en el habla, estas palabras siguen la regla de distribución complementaria descrita en el Capítulo 9. Por ejemplo, la consonante final de la palabra {álbum} suele pronunciarse de acuerdo con la regla ya citada como se ve en las secuencias [álbàn] [álbàn:wéβo] [álbàm:ío] [álbunes].

Las consonantes laterales

El fonema /l/ ocurre en todas las posiciones del ataque y de la coda. Ocurre en posición inicial de palabra, /ládo/, como también en posición inicial de sílaba interior de palabra, /pálo/. Ocurre en posición final de sílaba interior de palabra, /álto/, como también en posición final de palabra, /tál/. Como se verá a continuación, el fonema /l/ también ocurre en grupos consonánticos, por ejemplo /plán/. El fonema /l/ tiene una distribución complementaria que ya se presentó en el Capítulo 9.

En los dialectos de distinción entre /ʝ/ y /λ/, el fonema lateral /λ/ solo ocurre en el ataque, tanto inicial de palabra, /λáma/, como también en posición inicial de sílaba interior de palabra, /káλe/. El fonema /λ/ no ocurre nunca en la coda.

Las consonantes vibrantes

Los fonemas /ſ/ y /r/ y el archifonema /R/ siguen en general el patrón fonotáctico de las nasales: el archifonema ocurre en la coda y los fonemas en el ataque. En el ataque, los fonemas /ſ/ y /r/ se oponen únicamente en la posición inicial de sílaba interior de palabra, es decir, en posición intervocálica interior de palabra. Esto se comprueba con las palabras /káRo/ /káro/. Además de esa posición, el fonema vibrante simple /ſ/ ocurre también en el ataque en grupos consonánticos, por ejemplo /bſísa/. El fonema vibrante múltiple /r/ ocurre también en otras dos posiciones: en posición inicial de palabra, /rÕsa/ y en posición inicial de sílaba precedida por consonante alveolar, /ÕNra/.

En la coda, tanto en posición final de sílaba interior de palabra como en posición final de palabra, hay neutralización entre los fonemas vibrantes que resulta en el archifonema vibrante /R/. Se ha tratado ya esa neutralización en el Capítulo 8, y su resultante distribución mixta en el Capítulo 9.

Los fonemas vocálicos en la fonotáctica

Las vocales del español pueden clasificarse como tónicas o átonas. Las vocales tónicas son las que l levan acento fonético; las vocales átonas no lo llevan. En inglés las vocales tónicas pueden llamarse o “tonic” o “stressed”. En inglés las vocales átonas pueden llamarse o “atonic” o “unstressed”.

Las sílabas también pueden denominarse sílaba tónica o sílaba átona, de acuerdo con la tonicidad su núcleo silábico. La sílaba átona puede clasificarse como sílaba pretónica o sílaba postónica; eso depende de la posición en la palabra de la sílaba átona en relación con la sílaba tónica.

En español, todas las vocales ocurren sistemáticamente como núcleo silábico cuando son tónicas, es decir, fonéticamente acentuadas. También se dan como núcleo silábico cuando ocurren solas en una sílaba átona y como el elemento primario de un diptongo. Las vocales altas o cerradas, es decir, las vocales /i/ y /u/, pueden también aparecer como elementos tanto del ataque como de la coda, donde forman la parte secundaria de un diptongo.

Las vocales altas

Las dos vocales altas, es decir, /i u/, son las vocales menos frecuentes del español. Esas vocales ocurren y se oponen principalmente en el núcleo, donde pueden aparecer como vocales tónicas o átonas. El Cuadro 10.2 resume las posibilidades en cuanto a las vocales /i u/ en posición nuclear.

Las vocales altas /i u/ se encuentran en relativamente pocas palabras en posición final de palabra, sea en posición tónica o átona, la mayoría de sus ocurrencias siendo en la forma verbal de primera persona del pretérito para verbos de la segunda y tercera conjugaciones ({aprendí}, {salí}, etc.). Su ocurrencia es tan mínima (alrededor del 0,1% de las ocurrencias de las vocales /i u/) que se puede afirmar que la presencia de las vocales altas en posición final de palabra es asistemática. Las vocales altas también aparecen en los diptongos, sea en posición prenuclear (/bién/ /buén/) o en posición posnuclear (/ailádo/ /auládo/).

10.2 Las posibilidades en cuanto a las vocales /i u/ en posición nuclear.

10.2 Las posibilidades en cuanto a las vocales /i u/ en posición nuclear.

Las vocales no altas

Las tres vocales no altas, es decir, /e a o/, son los tres fonemas más frecuentes del español. Esas vocales ocurren y se oponen en el núcleo, donde pueden aparecer como vocales tónicas o átonas. Se puede clasificar la posición en que ocurre la vocal como pretónica o postónica, como también inicial de palabra o final de palabra. El Cuadro 10.3 resume las posibilidades en cuanto a las vocales /e a o/ en posición nuclear.

A diferencia de las vocales altas, las vocales no altas, es decir, /e a o/, sí ocurren sistemáticamente en todas las posiciones, incluso posición final de palabra. Las vocales no altas, sin embargo, no aparecen ni en el ataque ni en la coda de la sílaba.

Las posiciones fonotácticas y los fonemas

10.3 Las posibilidades en cuanto a las vocales /e a o/ en posición nuclear.

10.3 Las posibilidades en cuanto a las vocales /e a o/ en posición nuclear.

Examinadas ya las posiciones en las que puede aparecer cada fonema del español, vale especificar cuáles son los fonemas que pueden aparecer en cada una de las posiciones fonotácticamente importantes. Se examinarán, entonces, los posibles fonemas que pueden o no ocurrir como ataque silábico, núcleo silábico o coda silábica. También es importante examinar los fonemas que pueden o no aparecer en posición inicial o final de palabra.

El núcleo silábico

En la sílaba española, el núcleo es un elemento obligatorio. Además, el núcleo es sistemáticamente una de las cinco vocales /i e a o u/. Como ya se ha explicado, el núcleo silábico puede ser tónico o átono. En el caso de los átonos, pueden ser pretónicos o postónicos. El núcleo, sea tónico o átono, también puede aparecer en posición inicial o final de palabra.

De todas las posiciones presentadas, la única restricción sistemática ocurre con las vocales altas /i u/, que no suelen aparecer ni tónicas ni átonas en posición final de palabra con la excepción de la vocal tónica /í/, principalmente por ser desinencia verbal.

El ataque silábico interior de palabra

El ataque silábico es un elemento optativo de la sílaba española. El ataque puede ser o vocálico o consonántico. El ataque vocálico ocurre cuando se encuentra o la vocal /i/ o la vocal /u/ inacentuadas en posición prenuclear donde se realiza como semiconsonante. Esto toma en cuenta los diptongos como /iÓro/ {hierro} o /uÓRta/ {huerta}. El ataque consonántico en posición interior de palabra puede ser cualquier fonema consonántico: por ejemplo, /ká $¦a/ {caña} o / pí$ ka$ſo/ {pícaro}.

La coda silábica interior de palabra

La coda silábica es un elemento optativo de la sílaba española. La coda puede ser o vocálica o consonántica. La coda vocálica ocurre cuando se encuentra o la vocal /i/ o la vocal /u/ inacentuadas en posición posnuclear donde aparece como semivocal. Esto toma en cuenta los diptongos como /ailádo/ {ahilado} o /auládo/ {ahulado}.

A diferencia del ataque, no todos los fonemas consonánticos pueden aparecer en la coda silábica. En la coda ocurren frecuentemente los fonemas /d s l/ y los archifonemas /N R/. Ocurren con poca frecuencia los fonemas oclusivos y fricativos /p b t k g f θ/. Cuando ocurren, aparecen principalmente en palabras cultas. Ni el fonema fricativo /ʝ/ ni el fonema fricativo /x/ se dan en esa posición.

La posición inicial de palabra

Todos los fonemas vocálicos pueden aparecer en posición inicial de palabra, tanto en posición átona como en posición tónica. En cuanto todos los fonemas consonánticos pueden aparecer en el ataque silábico en general, hay dos fonemas que sistemáticamente no aparecen en posición inicial de palabra: el fonema /¦/ y el fonema /ſ/.

La posición final de palabra

En posición final de palabra solamente suelen aparecer las vocales no altas, es decir, /e a o/. Las poquísimas ocurrencias de las vocales altas /i u/ (menos del 0,1% de las ocurrencias de estas vocales) pueden caracterizarse como asistemáticas con la excepción de la desinencia verbal /í/.

En las palabras netamente españolas las posibilidades para los fonemas consonánticos en posición final de palabra también son muy reducidas en número. De todos los fonemas consonánticos que tiene el español, hay solo seis que sistemáticamente aparecen en posición final de palabra:

andén /andéN/ /N/
andar /andáR/ /R/
maldad /maldád/ /d/
banal /banál/ /I/
pasas /pásas/ /s/
luz /lúø/ /ø/*

* (en algunos dialectos)

Los demás fonemas consonánticos o no ocurren en posición final de palabra o por lo menos no ocurren en palabras netamente españolas como se ha demostrado ya en este capítulo. El DRAE incluye solo veintiuna palabras que terminan con el fonema fricativo /x/, todas rebuscadas con la única excepción de {reloj}. Los fonemas palatales /ʝ cʃ λ/ no ocurren nunca en esa posición.

Secuencias de fonemas

En la fonotáctica, es importante examinar también las secuencias de fonemas vocálicos y las secuencias de fonemas consonánticos que pueden aparecer dentro de una sílaba. Para hablar de las combinaciones posibles e imposibles es útil dividir los fonemas y/o sonidos en cuatro grupos naturales: las vocales, los deslizantes, los sonorantes y los obstruyentes.

Las vocales ya se han definido articulatoria, acústica y auditivamente. Son el grupo de sonidos del español únicamente adecuados para formar el núcleo de la sílaba. Los deslizantes son los sonidos o alófonos que se emplean para representar las vocales altas cuando ocurren en posición prenuclear o posnuclear, es decir, cuando se realizan como semiconsonantes o semivocales. Los sonorantes representan las consonantes que acústicamente se parecen más a las vocales, es decir, que tienen sonoridad y por lo menos una débil estructura de formantes. Entre las consonantes, los sonorantes también tienen una abertura articulatoria mayor. Los obstruyentes son las consonantes más cerradas articulatoriamente, que se producen con una notable constricción articulatoria. Es también el único grupo que tiene fonemas sordos.

Secuencias vocálicas

Los ejemplos sistemáticos de secuencias vocálicas que se han estudiado hasta este punto incluyen combinaciones de vocales y deslizantes. Estas combinaciones pueden ser diptongos o triptongos. Los diptongos ocurren cuando se tiene una vocal átona y alta en posición prenuclear o posnuclear. En posición prenuclear el deslizante es una semiconsonante como en los ejemplos [bjén] y [bwén]. En posición posnuclear el deslizante es una semivocal como en los ejemplos [ai̭láDo] y [aṷláDo]. Un triptongo resulta de una combinación de las dos, es decir, un deslizante más vocal nuclear más deslizante como en los ejemplos [bwÓi̭] y [mjáṷ]. Las secuencias vocálicas llamadas sinéresis y sinalefa se presentarán en el capítulo sobre las secuencias vocálicas debido a su complejidad fonética y fonológica.

Secuencias consonánticas

La pauta general del español divide dos consonantes contiguas entre dos sílabas distintas: por ejemplo, mis-ma, jun-tan, es-ta. Sin embargo, hay algunos casos en que dos consonantes se juntan o en el ataque silábico o en la coda silábica. El español, a diferencia del inglés, no admite nunca una secuencia de tres consonantes en la misma sílaba.

Las secuencias de dos consonantes ocurren mayormente en posición inicial de palabra o sílaba. Las combinaciones de consonantes que ocurren en esa posición en español se componen siempre de un obstruyente más un sonorante. En español no aparecen nunca dos obstruyentes en el ataque silábico. Las posibilidades se limitan aun más, puesto que las únicas combinaciones que ocurren se forman de un fonema oclusivo o el fonema /f/ más un fonema líquido, o sea /l/ o /ſ/. De todas esas posibles combinaciones hay solo dos que no ocurren: /tl/ y /dl/. Las posibilidades pueden representarse mediante el esquema presentado en el Cuadro 10.4.

Aunque la secuencia /tl/ sí se da en unas pocas palabras españolas cultas, como {atlas}, {atleta} y {atlántico}, no es un grupo consonántico, porque los fonemas /t/ y /l/ pertenecen a sílabas distintas: /át$las/, /at$lé$ta/ y /at$láN$ti$ko/. Los únicos ejemplos de /tl/ en la misma sílaba se dan en indigenismos, principalmente aztequismos. El grupo se da en posición inicial de palabra, inicial de sílaba interior de palabra o final de palabra como atestiguan Tlalpan, Huitzilopochtli y Ixtaccíhuatl. La secuencia /dl/ simplemente no se da en palabras españolas. La secuencia /dl/ no se da en palabras españolas.

10.4 Grupos consonánticos en el ataque.

10.4 Grupos consonánticos en el ataque.

En el cuadro se incluye el término “líquida” como sub-categoría de sonorante. Este es un término tradicional para referirse al grupo de sonidos que incluye los sonidos tipo “L” y tipo “R” en todas las lenguas. Aunque no sea un término fonéticamente preciso, es útil en la fonología para agrupar estos sonidos que sí comparten comportamientos fonotácticos.

No hay secuencias de dos consonantes que ocurran en posición final de palabra en español. Los únicos casos de secuencias de dos consonantes en la coda ocurren en posición final de sílaba interior de palabra. Se debe destacar que aun así hay pocos ejemplos de este fenómeno. Las combinaciones de consonantes que ocurren en esa posición en español se componen de un sonorante más un obstruyente o de dos obstruyentes. Las posibilidades se limitan aun más, puesto que las únicas combinaciones que ocurren se forman con los archifonemas /N/ o /R/ o un fonema oclusivo /b/, /d/ o /k/ más el fonema fricativo /s/. Las posibilidades se representan en el Cuadro 10.5.

Debido a la pauta general, que suele dividir dos consonantes entre dos sílabas, los casos en que la sílaba se queda con un grupo consonántico en la coda se limitan a ejemplos en que el grupo es seguido por otra consonante. La palabra cansa, por ejemplo, se divide en dos sílabas entre las dos consonantes: /káN ifig0013sa/. La palabra consta, sin embargo, presenta una dificultad. Existe la tentación de separar la primera sílaba como /kóN/, porque /kóNs/ no es una sílaba que complace. El problema es que si la primera sílaba fuera /kóN/, la segunda tendría que ser /sta/, que sería aun menos aceptable; de hecho, es totalmente imposible. Entonces, la única división factible de consta es /kóNs ifig0013ta/. Otros ejemplos de sílabas que terminan en consonante más /s/ son transgredir /traNs ifig0013ɡɾe ifig0013díR/, obstruir /obs ifig0013tɾuíR/, adstrato /ads ifig0013tɾá ifig0013to/, perspicaz /peRs ifig0013pi ifig0013kás/y el ejemplo dialectal extra /éks ifig0013tɾa/.

10.5 Grupos consonánticos en la coda.

10.5 Grupos consonánticos en la coda.

La combinación de un grupo consonántico en la coda de una sílaba seguida de un grupo consonántico en el ataque de la sílaba siguiente, permite una secuencia de cuatro consonantes en posición interior de palabra. En este caso, siempre habrá un límite silábico entre la segunda y tercera consonantes. Las reglas fonotácticas permiten una especificación de cuáles son las posibilidades para cada uno de los fonemas de esa secuencia, según presenta el Cuadro 10.6.

Las reglas aquí presentadas de las secuencias de fonemas permitidas en español demuestran la admirable sencillez del sistema fonotáctico del español comparado con el del inglés.

Secuencias mixtas

Existe también la posibilidad de que el ataque o la coda contengan grupos formados de una combinación mixta de consonantes y vocales. En esos casos el elemento vocálico será un deslizante. De esta forma, el ataque puede consistir en una consonante más semiconsonante (ej. nie-go o pue-do), en dos consonantes más semiconsonante (ej. plie-go o true-no), o en una semivocal más consonante (ej. trein-ta o aun-que). Rarísima es la ocurrencia de una semivocal seguida de dos consonantes, que solo puede ocurrir en posición interior de palabra (ej. reins-ta-lar). Ya que se ha examinado los patrones aceptables, se verán por otro lado, algunas de las restricciones que limitan la formación de palabras en español.

10.6 Las posibilidades fonotácticas para una secuencia de cuatro consonantes dentro de una palabra.

10.6 Las posibilidades fonotácticas para una secuencia de cuatro consonantes dentro de una palabra.

Restricciones fonotácticas en la formación de palabras

Las reglas fonotácticas de determinada lengua rigen la formación de palabras. Esas reglas también sirven para excluir del idioma ciertas secuencias de fonemas que son ajenas a la norma y que no producen palabras bien formadas. Existen dos tipos de palabras que se excluyen del léxico de determinado idioma: lagunas accidentales y lagunas sistemáticas. De modo general, una laguna se trata de secuencias de fonemas que no aparecen en el léxico de determinada lengua. Una laguna accidental es una secuencia de fonemas permitida por el idioma, pero que no tiene significado; es decir, es una secuencia de fonemas que podría ser una palabra, pero no lo es; o sea, no se le ha asignado un significado a una secuencia de sonidos que es fonotácticamente aceptable. En contraste, una laguna sistemática es una secuencia de fonemas no permitida por el idioma; es decir, es una secuencia de fonemas que no puede formar una palabra.

En inglés existe la palabra {brick} y en español existe la palabra {plano}. Estas secuencias son significantes bien formados a los que las respectivas comunidades lingüísticas han asignado significados correspondientes. Por otro lado {blick} es una secuencia de sonidos aceptable dentro del sistema inglés como lo es {frano} dentro del sistema español, pero a estas dos secuencias no se les ha asignado un significado. Las secuencias {blick} y {frano} son ejemplos de lagunas accidentales, secuencias de sonidos a las que se podría asignar un significado.

Es diferente con las secuencias {bnick} y {pnalo}. Estas secuencias representan lagunas sistemáticas porque además de ser secuencias que no ocurren, son también secuencias que no pueden ocurrir debido a que violan las restricciones fonotácticas del inglés y del español respectivamente, restricciones que prohíben la secuencia de un fonema oclusivo seguido de un fonema nasal en posición inicial de palabra.

Como se comentó ya en el Capítulo 1, sobre la comunicación humana, la secuencia {pst} no es una palabra ni en inglés ni en español. Cierto es que es un símbolo arbitrario que representa un significado aceptado por la comunidad lingüística. Cierto es también que se forma de una secuencia de sonidos, pero no es una secuencia aceptable para la formación de palabras. Por eso, hay que concluir que es un signo acústico que pertenece a la comunicación no verbal. No es una palabra porque no sigue las reglas fonotácticas españolas para la formación de una palabra debido a que: 1) no contiene un núcleo silábico, es decir, que no contiene vocal; 2) contiene la secuencia /ps/ en posición inicial; y 3) contiene el fonema /t/ en posición final (que aunque posible en inglés, no lo es en español).

Los efectos de las restricciones fonotácticas en la formación de palabras se ven claramente en los ajustes o adaptaciones que sufren los préstamos léxicos de otros idiomas que se incorporan al español. Un ejemplo es lo que ocurre con la palabra {ski} del noruego que al adaptarse al español llegó a ser {esquí}. Esta adaptación ocurre por la restricción fonotáctica del español que prohíbe que una palabra comience con un grupo consonántico formado por /s/ más cualquier otra consonante. Por eso, el préstamo al español de la palabra noruega ski /skí/ produjo esquí /es ifig0013kí/. Se le agregó la vocal inicial /e/ justamente para que no apareciera el grupo asistemático /sk/ dentro de la misma sílaba en posición inicial de palabra.

Las restricciones fonotácticas surgen de las limitaciones en cuanto a las posiciones en que pueden aparecer los diferentes fonemas o combinaciones de fonemas en relación con la estructura silábica prototípica del español y la estructura de la palabra española.

Sumario

La fonotáctica es el tercer tipo de relación que describe la fonología. Se trata de una especificación de los contornos fonológicos en que puede aparecer cada fonema y las secuencias de fonemas que el lenguaje acepta en la formación de sus palabras. Muchas de las reglas se vinculan al concepto de la estructura silábica, que incluye el ataque (o explosión), el núcleo y la coda (o implosión). El núcleo es un elemento obligatorio de la sílaba y en español es siempre una vocal. El ataque y la coda son elementos optativos de la sílaba y en español se componen de varias combinaciones de consonantes y vocales según demuestra el Cuadro 10.7.

Las reglas fonotácticas del español rigen cuáles son los fonemas que sí pueden y que no pueden aparecer en el ataque o en la coda en las posiciones inicial o final de palabra o en las posiciones inicial o final de sílaba interior de palabra. También rigen cuáles son las combinaciones consonánticas que pueden o que no pueden ocurrir en esas mismas posiciones. El Cuadro 10.8 indica las posibilidades aceptables en el sistema fonológico del español.

Al estudiar el Cuadro 10.8, se pueden hacer varias observaciones y comparaciones. El primer tipo de comentario tiene que ver con el número de posibilidades que existen para la ocurrencia de los fonemas consonánticos en los distintos contornos o posiciones fonológicos del español. En general, se puede afirmar que hay siempre más posibilidades consonánticas en el ataque que en la coda. Se puede notar también que hay siempre más posibilidades consonánticas en posición final de sílaba interior de palabra que en posición final de palabra.

Las restricciones para las consonantes se aumentan cuando ocurren en grupos. Como en el caso de las consonantes simples, hay menos restricciones en posición inicial que en posición final. Los doce grupos consonánticos formados por un fonema oclusivo o /f/ más una líquida ocurren tanto en posición inicial de sílaba interior de palabra como en posición inicial de palabra. En posición final de sílaba interior de palabra ocurren con muy poca frecuencia solamente los grupos /Ns Rs bs ds ks/. En español es fonotácticamente imposible que una palabra termine en un grupo consonántico.

Es importante recordar lo que ya se ha presentado sobre la ocurrencia de los archifonemas, que sistemáticamente ocurren únicamente en posición final mientras que los fonemas que se relacionan con el archifonema ocurren en posición inicial. En otras palabras, con respecto a los nasales y vibrantes, la oposición ocurre en posición inicial mientras que la neutralización ocurre en posición final.

10.7 La sílaba española se compone de varias combinaciones de consonantes y vocales.

10.7 La sílaba española se compone de varias combinaciones de consonantes y vocales.

10.8 Las posibilidades consonánticas aceptables en el sistema fonológico del español en el ataque y en la coda.

10.8 Las posibilidades consonánticas aceptables en el sistema fonológico del español en el ataque y en la coda.

10.9 Las posibles posiciones de cada tipo de fonema en relación con el núcleo de la sílaba.

10.9 Las posibles posiciones de cada tipo de fonema en relación con el núcleo de la sílaba.

Se puede resumir las posibles estructuras silábicas del español mediante un bosquejo del comportamiento fonotáctico de los fonemas de los cuatro grupos naturales de sonidos. El Cuadro 10.9 indica las posibles posiciones de cada tipo de fonema en relación con el núcleo de la sílaba. Este bosquejo no quiere decir que todos los elementos tienen que aparecer en cada sílaba, pero sí indica el orden en que aparecen, si es que aparecen. Por ejemplo, si una sílaba contiene un deslizante, siempre aparecerá inmediatamente antes o después del núcleo. Un obstruyente siempre precederá a cualquier sonorante en el ataque o seguirá a cualquier sonorante en la coda. Aunque es poco frecuente, es posible tener dos obstruyentes en la coda de una sílaba en posición interior de palabra: /bs ds ks/, como ya se vio. Se puede ver la aplicación del cuadro en los ejemplos de la Fig. 10.10. Esos pocos ejemplos indican cómo las sílabas del español se estructuran según las reglas fonotácticas expuestas en este capítulo.

Con los principios de la fonotáctica y los demás principios básicos de la fonética y fonológica ya planteados, es posible proseguir a un estudio pormenorizado de cada fonema y sus realizaciones fonéticas.

Preguntas de repaso

  1. ¿Cuáles son las convenciones lingüísticas empleadas para representar los contornos fonológicos?
  2. Comente la estructura de una sílaba.
  3. ¿En qué contornos fonotácticos aparecen los fonemas /p d s ɾ m l/?
  4. ¿Cuáles son los papeles fonotácticos posibles de las vocales altas?
  5. ¿Cuáles son los fonemas consonánticos simples que pueden aparecer en posición inicial de palabra?
  6. ¿Cuáles son los fonemas consonánticos simples que pueden aparecer en posición inicial de sílaba interior de palabra?
  7. ¿Cuáles son los fonemas consonánticos simples que pueden aparecer en posición final de sílaba interior de palabra?
  8. ¿Cuáles son los fonemas consonánticos simples que pueden aparecer en posición final de palabra?
  9. ¿Cuáles son los grupos consonánticos que pueden aparecer en posición inicial?
  10. Comente los grupos consonánticos en posición final.
  11. Comente las posibles secuencias vocálicas.
  12. Distinga entre secuencias vocálicas, consonánticas y mixtas.
  13. Distinga entre una laguna accidental y una laguna sistemática.

Conceptos y términos

10.10 Cuadro de la estructura de diferentes sílabas en palabras del español según las reglas fonotácticas.

10.10 Cuadro de la estructura de diferentes sílabas en palabras del español según las reglas fonotácticas.