Capítulo 13
Los fonemas oclusivos

El español tiene seis fonemas oclu-sivos. Los fonemas oclusivos son/p b t d k g/. Este capítulo comienza con una presentación general de las características fonológicas de los fonemas oclusivos. Presenta luego las características fonéticas generales de los alófonos de los fonemas oclusivos, que incluyen tanto alófonos oclusivos como alófonos fricativos. Sigue un análisis de cada fonema oclusivo. En ese análisis se presentan los datos fonológicos y fonéticos de cada fonema. Incluye también claves para el anglohablante en la adquisición de una buena pronunciación de los alófonos de los fonemas oclusivos del español.

Características generales de los fonemas oclusivos

Los fonemas oclusivos presentan características generales en cuanto a los fenómenos de la oposición, la distribución y la fonotáctica. Los fonemas oclusivos son muy frecuentes, representando el 19,2% de los fonemas de la cadena hablada.

La oposición entre los fonemas oclusivos

Los seis fonemas oclusivos se dividen en dos series según el estado de las cuerdas vocales; es decir, son sordos los fonemas /p t k/ y sonoros los fonemas /b d g/. Los seis fonemas oclusivos se dividen en tres series según el lugar de articulación: es decir, son bilabiales los fonemas /p b/, son dentales los fonemas /t d/ y son velares los fonemas /k g/. Todos los fonemas oclusivos se oponen entre sí según demuestran los dados en el Cuadro 13.1.1 ifig0003

La distribución alofónica de los fonemas oclusivos

13.1 Pares mínimos que demuestran oposiciones entre los fonemas oclusivos del español en posición inicial de palabra y en posición inicial de sílaba interior de palabra.

13.1 Pares mínimos que demuestran oposiciones entre los fonemas oclusivos del español en posición inicial de palabra y en posición inicial de sílaba interior de palabra.

La distribución de alófonos de los fonemas oclusivos depende del estado de las cuerdas vocales: es decir, hay una regla para los fonemas sordos y otra regla para los fonemas sonoros.

La regla de distribución para los fonemas oclusivos sordos es complementaria y se basa en la posición silábica del fonema. De modo general los fonemas oclusivos sordos se realizan como un alófono oclusivo pleno, es decir, una producción que contiene los elementos de intensión, tensión y distensión: [p t k]. Sin embargo, cuando el fonema oclusivo sordo se da en posición silábica implosiva, se realiza como un alófono oclusivo sin distensión, cuyo símbolo fonético es [p¬] o [t¬] o [k¬]. Estos alófonos ocurren en las palabras {apto} [áp¬to], {étnico} [ét¬niko] y {acto} [ák¬to].2 ifig0003 En todos estos casos, no hay ninguna distensión del alófono oclusivo sordo en posición final de sílaba. La regla de distribución complementaria se expresa de la forma siguiente:

fig0051

La regla de distribución para los fonemas oclusivos sonoros es la regla complementaria número uno del Capítulo 9. La distribución de alófonos de los fonemas oclusivos sonoros depende de lo que precede al fonema. Se repite aquí esa regla:

fig0052

Cuando los fonemas /b d g/ ocurren después de pausa o después de una consonante nasal, los fonemas se realizan mediante sus alófonos oclusivos [b d g]. Además, el fonema /d/ también se realiza mediante su alófono oclusivo después del fonema lateral. En todos los demás contextos, los fonemas oclusivos sonoros se realizan mediante sus alófonos fricativos [β ð Ɣ]. Este proceso es una asimilación convergente que se llama fricativización que resulta de un proceso general de relajamiento consonántico.

La fonotáctica de los fonemas oclusivos

Los fonemas oclusivos se dan tanto en posición fonotáctica inicial como también en posición fonotáctica final. Sin embargo, las reglas fonológicas y las realizaciones fonéticas de los fonemas oclusivos en posición inicial son muy diferentes de las de los mismos fonemas en posición final.

Todos los fonemas oclusivos se dan tanto en posición inicial de palabra como en posición inicial de sílaba interior de palabra. Por lo tanto, hay oposición entre todos los fonemas oclusivos en posición inicial. En posición inicial, los fonemas oclusivos serán seguidos o de una vocal (ej. [kása]) o de una líquida, es decir, /l/ o / r/ (ej. [kláse]). El 96,9% de las ocurrencias de los fonemas oclusivos en español se dan en posición inicial. De los fonemas oclusivos en posición inicial, el 89,8% ocurre ante vocal y el 10,2% ante líquida. De los fonemas oclusivos en posición inicial, el 44,1% ocurre en posición inicial de palabra y el 55,9% en posición inicial de sílaba interior de palabra.

Como grupo, los fonemas oclusivos son escasos en posición final. De hecho, solo el 3,1% de las ocurrencias de los fonemas oclusivos se da en esa posición. En cuanto a la posición final hay que diferenciar entre posición final de palabra y final de sílaba interior de palabra.

En posición final de palabra, como ya se expuso en el Capítulo 10, el único fonema oclusivo que se da sistemáticamente es el fonema /d/, que representa el 4,9% de las ocurrencias del fonema /d/ en español. Los únicos ejemplos de palabras que terminan en uno de los otros fonemas oclusivos son préstamos de otros idiomas, por ejemplo: /tóp/ {top}, /cfalét/ {chalet}, /bisték/ {bistec}, /klúb/ {club} y /sigság/ {zigzag}.

En posición final de sílaba interior de palabra, la situación es más compleja y hay tres factores que considerar. Primero, los fonemas oclusivos aparecen poco en posición implosiva interior de palabra; de hecho, entre todas las ocurrencias de los fonemas oclusivos, solo el 2,0% aparece en esa posición. Segundo, para que una consonante se encuentre en posición implosiva dentro de una palabra, es necesario que haya una secuencia de dos consonantes como en las palabras {apto, étnico, actual, abdominal, administrar, agnóstico}, etc. Es de notar que estas palabras son cultismos, es decir, palabras eruditas que no pasaron por la evolución histórica del idioma. Los procesos de evolución prefirieron la eliminación o simplificación de secuencias consonánticas internas. De esa manera, la palabra latina fac-tum llegó a ser he-cho en español y la palabra latina ob-scu-rus llegó a ser os-curo en español. Tercero, la posición silábica implosiva en español es una posición débil. Esto se ve en la variedad dialectal que se da en esa posición en que suelen ocurrir distintos tipos de neutralización. El hecho es que hay escasos ejemplos de oposición entre fonemas oclusivos en posición implosiva como en [ap¬to] y [ak¬to].

La neutralización de los fonemas oclusivos en posición silábica implosiva

El hecho de que los fonemas oclusivos ocurran escasamente en posición silábica implosiva, da lugar a dos tipos de neutralización parcial que ocurren solamente en ese contorno.

El primer tipo de neutralización es la que ocurre entre los fonemas oclusivos sordos: /p t k/. Para algunos hablantes de distintos dialectos, se borra la distinción del lugar de articulación y los hablantes, según su dialecto o idiolecto, producen [sep¬tjémbre], [set:jémbre] o [sek¬tjìmbre].3 ifig0003

El segundo tipo de neutralización es la que ocurre entre los pares sordos y sonoros en los tres lugares de articulación: /p b/, /t d/, /k g/. Estas neutralizaciones no forman parte de la norma culta, sin embargo, para algunos hablantes se borra la distinción del estado de las cuerdas vocales, y los hablantes, según su dialecto o idiolecto, producen [áp¬nea;̬] o [áαnea;̬], [arit¬mέtika] o [ariðmέtika] y [tέk¬niko] o [téƔniko].3 ifig0003

Examinadas las características fonológicas generales de los fonemas oclusivos, se pasa ahora a una presentación de las características generales de sus alófonos, tanto oclusivos como fricativos.

Características generales de los alófonos oclusivos

Como toda consonante, los alófonos oclusivos se definen por tres rasgos: el modo de articulación, el lugar de articulación y el estado de las cuerdas vocales.

El modo de articulación

Los pasos en la articulación de los alófonos oclusivos son un poco diferentes según la posición del sonido en la sílaba, sea inicial o final de sílaba.

Posición inicial de sílaba

Los sonidos oclusivos, como todos los sonidos, tienen tres fases en su producción: la intensión, la tensión y la distensión, como se ve en la Fig. 13.2.

En los sonidos oclusivos, la fase intensiva se lleva a cabo mediante la cerrazón completa del canal articulatorio. La cerrazón completa ocurre por dos factores. Primero, el velo del paladar se levanta, adhiriéndose a la pared faríngea e impidiendo la salida de aire por las fosas nasales, produciendo así un sonido totalmente oral. Segundo, hay un cierre total entre dos órganos articulatorios dentro de la boca, según el lugar de articulación. Es por esa cerrazón u oclusión que esta clase de consonantes recibe su nombre.

Durante la fase tensiva, se mantienen las cerrazones formadas en la intensión, pero se aumenta la presión del aire atrapado detrás de la cerrazón. Esto se lleva a cabo cuando el hablante emplea los músculos intercostales y el diafragma para empujar contra los pulmones. Es la disminución del volumen de una cantidad fija de aire atrapado, lo que produce el aumento de presión.

13.2 La producción de un sonido oclusivo con sus tres fases: intensión, tensión y distensión.

13.2 La producción de un sonido oclusivo con sus tres fases: intensión, tensión y distensión.

La fase distensiva comienza cuando se suelta la oclusión entre los dos órganos articulatorios, creando la salida repentina de una corriente de aire en que el aire sale de la boca en busca de equilibrio de presión. Debido a esa salida súbita, que es en efecto una explosión, estos sonidos también se llaman explosivos. El sonido de una oclu-siva es pues momentáneo, porque el sonido causado por el escape del aire no se puede prolongar. Esta descripción del modo de articulación vale tanto para el español como para el inglés.

El lugar de articulación

Los lugares de articulación de los alófonos oclusivos del español son bilabial [p b], dental [t d] y velar [k g]. En inglés [p b] y [k g] tienen los mismos lugares de articulación que en español, es decir, bilabial y velar. El lugar de articulación de los sonidos [t d] en inglés, sin embargo, es diferente, siendo alveolar.

Es importante destacar, sin embargo, más detalles con respecto al lugar de articulación de los alófonos [t d] al comparar los dos idiomas. El inglés tiene una articulación apicoalveolar, en que el ápice de la lengua se encorva dándose contra los alvéolos. En español, en contraste, la articulación es apicodental-laminoalveolar. Al pronunciar [t d] en español, la lengua se extiende para adelante: el ápice empuja contra la parte superior de la cara interior de los dientes superiores y la lámina mantiene un contacto a lo largo de los alvéolos.

Es de notarse que se emplean los mismos símbolos [t d] tanto para el inglés, cuya articulación exclusiva es apicoalveolar, como para el español, cuya articulación exclusiva es apicodental-laminoalveolar. En la lingüística, se permite el empleo de los mismos símbolos debido al hecho de que no existe ningún idioma que contraste las dos articulaciones de [t].

El estado de las cuerdas vocales

13.3 La producción de un sonido oclusivo en posición final de sílaba como en la palabra {apto}.

13.3 La producción de un sonido oclusivo en posición final de sílaba como en la palabra {apto}.

La acción de las cuerdas vocales en la pronunciación de los alófonos oclusivos depende de dos factores: primero, la posición silábica de la oclusiva, sea explosiva o implosiva; y segundo, si la oclusiva es sonora o sorda. Las diferencias entre las varias posibilidades radican en torno al inicio de la vibración laríngea (inglés: Voice-Onset Time—VOT). Esto se refiere al momento preciso en que empieza la vibración de las cuerdas vocales en relación con el momento en que se suelta la oclusión bucal. Se puede medir en un sonograma el inicio de la vibración laríngea (VOT). Si la vibración comienza después de la abertura bucal, el VOT tiene un valor (número) positivo, que es la medida en milisegundos de la tardanza hasta que entren en vibración las cuerdas vocales. Si la vibración comienza antes de la abertura, el VOT tiene un valor (número) negativo, que es la medida en milisegundos de la anticipación de la vibración de las cuerdas vocales antes de la abertura bucal. Si la vibración comienza simultáneamente con la abertura, el VOT tiene un valor de cero.

13.4 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sorda en posición inicial de sílaba seguida de una vocal en español.

13.4 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sorda en posición inicial de sílaba seguida de una vocal en español.

Las oclusivas sordas en posición inicial de sílaba

En posición inicial de sílaba el inicio de la vibración de las cuerdas vocales de las oclusivas sordas del español es simultáneo con la abertura bucal.

Como demuestra la Fig. 13.4, el proceso de la articulación de una oclusiva sorda inicial comienza con una cerrazón bucal seguida de un aumento de la presión del aire atrapado tras la cerrazón bucal. Después, simultáneamente, se suelta la oclusión bucal y se inicia la vibración de las cuerdas vocales, lo que comienza la producción de la siguiente vocal. En otras palabras, el VOT es cero. El modelo presentado aquí para el sonido [p] vale también para los sonidos [t] y [k].

Los pasos en la producción de una oclusiva sorda inicial del español difieren mucho de los pasos de una oclusiva sorda del inglés. El sonido oclusivo sordo inglés que ocurre en posición inicial se destaca por su aspiración o sonorización retardada, como demuestra la Fig. 13.5. En otras pala-bras, el VOT tiene un valor positivo. Esa aspiración es, en efecto, un período sordo de la siguiente vocal.

Es importante entender lo que produce la aspiración de los sonidos oclusivos sordos iniciales del inglés para poder evitar esa aspiración en la pronunciación del español. Debido a que la lengua y los labios se preparan para la producción de la vocal que sigue aun durante la cerrazón de la oclusiva, la aspiración resulta ser un período sordo de la vocal que sigue. El modelo presentado en la Fig. 13.5 para el sonido [ph] vale también para los sonidos [th] y [kh].

Se puede sentir fácilmente la diferencia entre los modelos del sonido español [p] y el sonido inglés [ph] al poner la mano frente a la boca y decir [pa] y [pha;]. En español apenas se siente la salida de aire al abrir la boca; en inglés se siente un fuerte soplo de aire. La diferencia radica en el hecho de que se requiera más gasto de aire para producir un sonido sordo, como es el comienzo de una vocal inglesa después de una oclusiva sorda.4 ifig0002

13.5 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sorda en posición inicial de sílaba seguida de una vocal en inglés.

13.5 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sorda en posición inicial de sílaba seguida de una vocal en inglés.

13.6 Forma de onda y sonograma de la articulación de la palabra española [pápa] {papa} y la palabra inglesa [pháI] {pie}.

13.6 Forma de onda y sonograma de la articulación de la palabra española [pápa] {papa} y la palabra inglesa [pháI] {pie}.

La Fig. 13.6 contiene las formas de onda y sonogramas de la palabra española [pápa] {papa} y de la palabra inglesa [phái̯] {pie}.5 ifig0003 Se puede observar que el VOT entre la consonante [p] y la vocal [a] en la palabra española {papa} es insignificante: 7 milisegundos. Por otro lado, el VOT entre la consonante [p] y la vocal [a] en la palabra inglesa {pie} es notable: 97 milisegundos. Los datos de los sonogramas de ese fenómeno indican que el VOT para los sonidos oclusivos sordos del español corre en una gama de 0 ms. a 15 ms., en cuanto el VOT para los sonidos oclusivos sordos de inglés corre en una gama de 60 ms. a 100 ms.

13.7 Las formas de onda de la transición entre una oclusiva sorda y una vocal en español y en inglés.

13.7 Las formas de onda de la transición entre una oclusiva sorda y una vocal en español y en inglés.

Vale examinar más a fondo la diferencia entre el español y el inglés en cuanto a lo que ocurre en la transición entre una consonante oclusiva sorda y el comienzo de la vocalización de la siguiente vocal. La Fig. 13.7 contiene una ampliación de las formas de onda de la Fig. 13.6 que demuestran esas transiciones en más detalle. En la Fig. 13.7 se nota que en español la onda sonora comienza con un estallido de la oclusiva que dura 7 ms. y que en seguida sigue la vocal sonora. En inglés el estallido dura 27 ms. y le sigue un período de aspiración que dura 70 ms. Esa aspiración es, en efecto, un segmento sordo de la siguiente vocal. Si descontamos el estallido de las estadísticas del VOT, el ejemplo del español tiene un VOT de 0 ms. y el inglés, un VOT de 70 ms. Lo que se demostró aquí para la realización del [p] español y del [ph] inglés en posición inicial de sílaba, vale también para la realización del [t] español y del [th] inglés y para la realización del [k] español y del [kh] inglés. En general, el VOT aumenta a medida de que el lugar de articulación sea más posterior; es decir, el VOT suele ser menos en una consonante bilabial y más en una consonante velar.

13.8 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sonora en posición inicial de sílaba seguida de una vocal, indicando la presonorización típica del español.

13.8 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sonora en posición inicial de sílaba seguida de una vocal, indicando la presonorización típica del español.

Las oclusivas sonoras en posición inicial de sílaba

En posición inicial de sílaba el comienzo de la vibración laríngea de las oclusivas sonoras del español ocurre bien antes del comienzo del escape del aire.

Como demuestra la Fig. 13.8, el proceso de la articulación de una oclusiva sonora inicial del español comienza con una cerrazón bucal seguida de un aumento de la presión del aire atrapado tras la cerrazón bucal. Durante el aumento de la presión del aire, aun con la boca cerrada, se inicia la vibración de las cuerdas vocales, lo que produce un sonido sonoro audible de poca duración. Ese sonido es el mismo para todos los lugares de articulación, pues resulta de la vibración de las cuerdas vocales mientras se fuerza el aire por las mismas al aumentar la presión del aire atrapado en el canal articulatorio mediante la reducción del volumen de los pulmones. Siendo así, ese sonido sonoro no se puede prolongar, ya que una vez que se haya llegado a una igualdad de la presión de aire entre las cavidades infraglótica y supraglótica, no puede haber paso de aire para accionar las cuerdas vocales. Una vez que se suelta la oclusión, se comienza de inmediato la producción de la vocal sonora que sigue. El modelo presentado en la Fig. 13.8 para el sonido [b], con una fuerte presonorización o sonorización anticipada, vale también para los sonidos [d] y [g].

Los pasos en la producción de una oclusiva sonora en inglés exhiben más variabilidad de lo que ocurre en español. En cuanto las oclusivas sonoras de los dos idiomas suelen tener un valor negativo de VOT, los valores del VOT en inglés pueden llegar hasta cero, lo que es imposible en español, siendo el valor de cero un valor que en español representa un sonido sordo. Entre los hablantes de inglés, entonces, existe gran variabilidad del grado de presonorización de las oclusivas sonoras: para algunas articulaciones o hablantes, el VOT es cero o un poco negativo; para otros el VOT es bastante negativo, con hasta 150 ms. de presonorización. El modelo de la Fig. 13.9 demuestra la secuencia de eventos para la producción del sonido [b] en inglés con poca presonorización. Lo que se ha dicho para [b], vale también para los sonidos [d] y [g].

La Fig. 13.10 contiene las formas de onda y sonogramas de la palabra española [bén] {ven} y de la palabra inglesa [bén] {Ben}.6 ifig0003 Se puede observar que el VOT entre la consonante [b] y la vocal [é] en la palabra española {ven} es considerable: –154 ms. Por otro lado, el VOT entre la consonante [b] y la vocal [×] en la palabra inglesa {Ben} es mínimo: 5 ms. Los datos de los sonogramas de ese fenómeno indican que el VOT para los sonidos oclusivos sonoros de español corre en una gama de −150 ms. a −100 ms., en cuanto el VOT para los sonidos oclusivos sonoros de inglés corre en una gama de −150 ms. a o ms.

13.9 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sonora en posición inicial de sílaba seguida de una vocal del inglés, indicando un mínimo de presonorización con respecto al español.

13.9 Representación temporal de los pasos para la articulación de una oclusiva sonora en posición inicial de sílaba seguida de una vocal del inglés, indicando un mínimo de presonorización con respecto al español.

Vale anticipar un comentario sobre la percepción de la distinción entre oclusivas sordas y sonoras en español e inglés. En español [p t k] y [b d g] se distinguen en posición inicial de sílaba por la presencia o ausencia de presonorización: es decir, si hay presonorización, el sonido se percibe como sonoro; en la ausencia de presonorización, el sonido se percibe como sordo. En inglés [p t k] y [b d g] se distinguen en posición inicial de sílaba por la presencia o ausencia de aspiración: es decir, si hay aspiración, el sonido se percibe como sordo; en la ausencia de aspiración, el sonido se percibe como sonoro.

Características generales de los alófonos fricativos

Como toda consonante, los alófonos fricativos se definen por los tres rasgos de modo de articulación, lugar de articulación y estado de las cuerdas vocales.

El modo de articulación

Los sonidos fricativos, como todos los sonidos, suelen tener tres fases en su producción: la intensión, la tensión y la distensión como demuestra la Fig. 13.11.

13.10 Forma de onda y sonograma de la articulación de la palabra española [bέ;n] {ven} y la palabra inglesa [bέn] {Ben}. Las flechas indican las zonas de presonorización.

13.10 Forma de onda y sonograma de la articulación de la palabra española [bέ;n] {ven} y la palabra inglesa [bέn] {Ben}. Las flechas indican las zonas de presonorización.

En los sonidos fricativos, la fase intensiva se lleva a cabo mediante la formación de un estrechamiento en el canal bucal, sin que se llegue a cerrar por completo el canal articulatorio. Al mismo tiempo, el velo del paladar se levanta, adhiriéndose a la pared faríngea, impidiendo la salida de aire por las fosas nasales, produciendo así un sonido totalmente oral.

13.11 La producción de un sonido fricativo con sus tres fases: intensión, tensión y distensión.

13.11 La producción de un sonido fricativo con sus tres fases: intensión, tensión y distensión.

En la fase tensiva, se fuerza el aire por el estrechamiento cuando el hablante emplea los músculos intercostales y el diafragma para empujar contra los pulmones. Esa acción aumenta la presión del aire detrás del estrechamiento que restringe el paso del aire. El sonido se produce por la fricción entre las moléculas de aire al pasar por el estrechamiento. Es por esa fricción que esta clase de consonantes recibe su nombre. El sonido de una fricativa es pues continuo, por que el sonido causado por el escape del aire por el estrechamiento sí se puede prolongar.

En la fase distensiva desaparece la fricación de las moléculas de aire. Esto puede ocurrir por tres motivos. El primero ocurre cuando la boca se abre al final de la producción de la fricativa. Esto pasa cuando se le sigue una vocal (por ejemplo [áða]). El segundo ocurre cuando la boca se cierra al final de la producción fricativa. Esto pasa cuando se le sigue otra consonante (por ejemplo [aðkirír]). El tercero ocurre cuando simplemente se deja de forzar el aire por el estrechamiento. Esto pasa cuando la fricativa aparece ante pausa (por ejemplo [séð]).7 ifig0003

El lugar de articulación

Los lugares de articulación de los alófonos fricativos de los fonemas oclusivos del español son bilabial [β], interdental [ð] y velar [Ɣ]. De estos tres sonidos, solo la fricativa interdental tiene un equivalente en inglés, fenómeno que se comentará con más detalles más adelante.

El estado de las cuerdas vocales

Todos los sonidos fricativos que son alófonos de fonemas oclusivos son sonoros.

Los fonemas oclusivos

En esta sección se presentarán los detalles fonológicos y fonéticos de cada uno de los seis fonemas oclusivos: /p t k b d g/. La presentación se hará fonema por fonema.

El fonema /p/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /p/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /b/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /t/ y /k/.

La fonología del fonema /p/

El fonema /p/ se opone a los demás fonemas oclusivos /t k b d g/ como se ejemplifica con la serie [póse tóse kóse bóse dóse góse]. El fonema /p/ es el décimo-quinto fonema más frecuente del espaáol con un porcentaje de frecuencia del 2,6% del total de los fonemas. Hay una correspondencia exacta entre el grafema {p} y el fonema /p/.

Como ya se expuso, el fonema /p/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos. Su alófono principal es el sonido oclusivo bilabial sordo pleno [p], que ocurre en posición inicial de sílaba. El fonema /p/ también tiene otro alófono poco frecuente: el sonido oclusivo bilabial sordo sin distensión [p¬], que ocurre en posición final de sílaba.

Fonotácticamente, el fonema /p/ se da casi exclusivamente en posición inicial de sílaba: el 99,7% de las ocurrencias de /p/ se dan en esa posición, mientras que solo el 0,3% de las ocurrencias de /p/ se dan en posición final de sílaba, casi todos ellos en posición final de sílaba interior de palabra. Los pocos los labios durante lacasos de extranjerismos en que el fonema /p/ se da en posición final de palabra son estadísticamente irrelevantes. El Cuadro 13.12 indica los porcentajes de ocurrencia del fonema /p/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.12 Porcentajes de ocurrencia del fonema /p/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.12 Porcentajes de ocurrencia del fonema /p/ en sus distintos contornos fonológicos.

La fonética del alófono [p]

La articulación del sonido [p] comienza mediante una cerrazón de los labios al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado mediante la compresión de los pulmones. Al abrirse los labios, se produce una pequeña explosión de aire; las cuerdas vocales comienzan a vibrarse simultáneamente con la abertura. La Fig. 13.13 demuestra la posición articulatoria para el sonido [p]. Vale observar que la posición de la lengua y de los labios durante la tensión del sonido [p] varían según la vocal que sigue.

Acústicamente, el alófono [p], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que precedan o sucedan al sonido oclusivo. Ante el sonido [p], se ve una bajada en la frecuencia del segundo formante en la transición entre la vocal y la consonante. Después del sonido [p], se observa el segundo formante sube en la transición hacia la vocal o líquida. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [p] intervocálico en la Fig. 13.14. Se puede notar también la ausencia de una aspiración entre el período de silencio y el comienzo de la vocal que sigue. Esa ausencia de aspiración se ve tanto en el [p] inicial como también en el [p] intervocálico.

13.13 La posición articulatoria del sonido [p]. La posición de la lengua varía con la vocal o consonante que le sigue.

13.13 La posición articulatoria del sonido [p]. La posición de la lengua varía con la vocal o consonante que le sigue.

Auditivamente, el sonido [p] se reconoce como oclusivo por la ausencia de un estímulo acústico durante unos milisegundos. Se reconoce oclusivo por la ausencia de un estíestímulo acústico durante unos milisegundos. Se reconoce que es un sonido bilabial por la señal de las transiciones de los formantes de las vocales adyacentes. Se reconoce que es un sonido sordo, a diferencia de un sonido sonoro, por la falta de las estrías de sonorización.

La fonética del alófono [p˺]

El alófono [p˺] ocurre solamente en posición final de sílaba interior de palabra; por eso, siempre le sigue otra consonante al inicio de la sílaba siguiente. La articulación del sonido [p˺];, igual que el sonido [p], comienza mediante una cerrazón de los labios al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Las semejanzas entre los dos sonidos, sin embargo, terminan con la intensión. Formada la oclusión, se aumenta muy poco la presión del aire atrapado durante la tensión del sonido [p˺]; el verdadero aumento de presión ocurre durante la fase tensiva de la consonante que siempre le sigue. El sonido [p˺] no tiene distensión, pues la poca tensión adquirida durante su formación no se suelta, sino que se transfiere a la creciente tensión del sonido siguiente.

13.14 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [p].

13.14 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [p].

Acústica y auditivamente, el alófono [p˺], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. La presencia de un sonido oclusivo bilabial se distingue solamente por las transiciones del primero y del segundo formantes de la vocal precedente. Ese patrón se ve en el sonograma del sonido [p˺] en la Fig. 13.15. Es de notar, sin embargo, que la transición del sonido [t] hacia la vocal siguiente es diferente, lo que refleja el cambio del lugar de la oclusión a una posición dental.

Notas dialectales

La variación dialectal de los alófonos del fonema /p/ es mínima. Los pocos casos que existen, tienen que ver con el principio de la neutralización de las oclusivas sordas en posición implosiva ya presentado. La neutralización de los fonemas oclusivos sordos es una práctica no aconsejable para el estudiante.

Pistas pedagógicas

El estudiante anglohablante del español tiende a aplicar al español la regla complementaria del fonema /p/ del inglés. La regla del inglés para el fonema /p/ tiene tres alófonos:

fig0053

La regla del inglés indica que en posición inicial, se produce la variante aspirada ya descrita como en las palabras [ˈphIn] {pin} o [aˈphal] {appall}. Indica que el sonido [p], es decir, la consonante oclusiva bilabial sorda, con distensión y sin aspiración, ocurre solamente después de la consonante /s/ inicial de sílaba como en la palabra [ˈspIn] {spin}. El alófono sin distensión, es decir, [p̚], ocurre en posición final de sílaba, sin o con otra consonante intermedia, como en las palabras [ˈnæp˺] {nap} o [ˈæp˺th] {apt}.8 ifig0003

13.15 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [p˺].

13.15 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [p˺].

La regla de distribución del fonema /p/ del inglés crea un gran problema de inter-ferencia negativa para el anglohablante que estudia español. Aunque el sonido español de [p] sí existe en inglés, se da en inglés solamente en una posición fonotáctica prohibida en español. La tendencia natural del anglohablante es la de producir la variante aspirada siempre en posición inicial de sílaba, siguiendo el modelo presentado en la Fig. 13.5. El anglohablante tiene que evitar la sonorización retardada de las oclusivas sordas y aprender a hacer vibrar las cuerdas vocales en el mismo instante de la abertura bucal, siguiendo el modelo presentado en la Fig. 13.4. El anglohablante tiende a percibir el sonido [p] del español como el sonido [b] del inglés presentado en la Fig. 13.9, debido a la falta de aspiración.

Pedagógicamente, la posición final no presenta ningún problema para el anglohablante por dos motivos. Primero, el fonema /p/ es muy infrecuente en esa posición. Segundo, cuando sí aparece, sigue el mismo modelo que en inglés.

Consejos prácticos

En cuanto a los alófonos del fonema /p/, el estudiante que aprende español debe recordar que en español:

  • No hay aspiración del sonido [p] en posición inicial de sílaba.

El estudiante debe reconocer que es la posición inicial donde tiene que concentrar sus esfuerzos. En esa posición no puede producir la aspiración o sonorización retar-dada. Tiene que entrenarse a hacer vibrar las cuerdas vocales en el mismo instante de la abertura bucal. El estudiante puede verificar si lo hace bien o no al producir palabras con /p/ inicial con una hoja de papel frente a la boca. Si salta el papel, se produjo un sonido con aspiración.

El fonema /t/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /t/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /d/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /p/ y /k/.

La fonología del fonema /t/

El fonema /t/ se opone a los demás fonemas oclusivos /p k b d g/ como se ejemplifica con la serie [póse tóse kóse bóse dóse góse]. El fonema /t/ es el séptimo fonema más frecuente del español con un porcentaje de frecuencia del 4,6% del total de los fonemas. Hay una correspondencia exacta entre el grafema {t} y el fonema /t/.

Como ya se expuso, el fonema /t/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos. Su alófono principal es el sonido oclusivo dental sordo pleno [t], que ocurre en posición inicial de sílaba. El fonema /t/ también tiene otro alófono poco frecuente: el sonido oclusivo dental sordo sin distensión [t˺], que ocurre en posición final de sílaba.

Fonotácticamente, el fonema /t/ se da casi exclusivamente en posición inicial de sílaba: el 99,9% de las ocurrencias de /t/ se dan en esa posición, mientras que solo el 0,1% de las ocurrencias de /t/ se dan en posición final de sílaba, todos ellos en posición final de sílaba interior de palabra y ninguno en posición final de palabra. El Cuadro 13.16 indica los porcentajes de ocurrencia del fonema /t/ en sus distintos contornos fonológicos.

La fonética del alófono [t]

La articulación del sonido [t] comienza mediante una cerrazón formada por el ápice de la lengua contra la cara interior de los dientes superiores. La lámina de la lengua también mantiene contacto a lo largo de los alvéolos y el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Se puede decir, entonces, que el sonido es, en realidad, un sonido apicodentallaminoalveolar. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado. Al abrir el contacto entre la lengua y los dientes y alvéolos, se produce una pequeña explosión de aire; las cuerdas vocales comienzan a vibrarse simultáneamente con la abertura de la boca en el paso al siguiente sonido. La Fig. 13.17 demuestra la posición articulatoria para el sonido [t]. Vale observar que la posición de la lengua y de los labios durante la tensión del sonido [t] varía según la vocal que sigue.

Acústicamente, el alófono [t], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes de las vocales que precedan o sucedan al sonido oclusivo. Ante el sonido [t], se ve que la frecuencia del segundo formante en la transición entre la vocal y la consonante se mantiene estable. Después del sonido [t], se observa que la frecuencia del segundo formante en la transición hacia la vocal o vibrante simple también se mantiene estable o se baja un poco. Estos patrones se ven en el sonograma del sonido [t] en la Fig. 13.18.

13.16 Porcentajes de ocurrencia del fonema /t/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.16 Porcentajes de ocurrencia del fonema /t/ en sus distintos contornos fonológicos.

Auditivamente, el sonido [t] se reconoce como oclusivo por la ausencia de un estímulo acústico durante unos milisegundos. Se reconoce que es un sonido dental por la señal de las transiciones de los formantes vocálicos vecinos. Se reconoce que es un sonido sordo, a diferencia de un sonido sonoro, por la falta de las estrías de sonorización.

13.17 La posición articulatoria del sonido [t].

13.17 La posición articulatoria del sonido [t].

La fonética del alófono [t˺]

13.18 Forma de onda y sonograma de dos articulaciones del sonido español oclusivo dental sordo [t].

13.18 Forma de onda y sonograma de dos articulaciones del sonido español oclusivo dental sordo [t].

El alófono [t˺] ocurre solamente en posición final de sílaba interior de palabra; por eso, siempre le sigue otra consonante al inicio de la sílaba siguiente. La articulación del sonido [t˺] comienza con la misma cerrazón que el sonido [t]. Las semejanzas entre los dos sonidos, sin embargo, terminan con la intensión. Formada la oclusión, se aumenta muy poco la presión del aire atrapado durante la tensión del sonido [t˺]; el verdadero aumento de presión ocurre durante la fase tensiva de la consonante nasal o lateral que le sigue. El sonido [t˺] no tiene distensión, pues la poca tensión adquirida durante su formación no se suelta, sino que se transfiere a la creciente tensión del sonido siguiente.

Acústica y auditivamente, el alófono [t˺], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. La presencia de un sonido oclusivo dental se distingue solamente por las transiciones del primero y del segundo formantes de la vocal precedente. Ese patrón se ve en el sonograma del sonido [t˺] en la Fig. 13.19.

Notas dialectales

La variación dialectal de los alófonos del fonema /t/ es mínima. Los pocos casos que existen, tienen que ver con el principio de la neutralización de las oclusivas sordas en posición implosiva ya presentado, una práctica no aconsejable para el estudiante.

Pistas pedagógicas

El estudiante anglohablante del español tiende a aplicar al español la regla complementaria del fonema /t/ del inglés, que tiene la distribución más compleja de todos los fonemas del inglés. La regla del inglés para el fonema /t/ tiene seis alófonos. La regla indica que cuando el fonema /t/ aparece entre una vocal tónica y otra vocal, se realiza como una vibrante simple como en las palabras [ˈsIɾi] {city} o [ˈmaIɾi] {mighty}. También se produce una vibrante simple entre una vocal tónica y lo que resulta en una líquida silábica como en las palabras [ˈlIɾl] {little} y [ˈbVɾɻ] {butter}. El inglés emplea una vibrante simple retrofleja [ɽ] entre el fonema /r/ y una vocal como en las palabras [ˈphaɹɻi] {party} o [ˈθɹɽi] {thirty}. Ante una nasal alveolar silábica se produce comúnmente un golpe de glotis, como en las palabras [ˈbʌʔn=] {button} o [ˈkhIʔn] {kitten}.9 ifig0003

13.19 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español oclusivo dental sordo sin distensión [t˺].

13.19 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español oclusivo dental sordo sin distensión [t˺].

Los demás alófonos del inglés son análogos a los del fonema /p/. La regla indica que en posición inicial, se produce la variante aspirada ya descrita como en las palabras [ˈthei̯k˺] {take} o [əˈthæk˺] {attack}. Pero esa variante también se produce en posición final de palabra tras oclusiva como en las palabras [ˈstæmp˺th] {stamped} o [ˈæk˺th] {act}. Indica además que el sonido [t], es decir, la consonante oclusiva dental sorda, con distensión y sin aspiración, ocurre solamente después de la consonante /s/ inicial de sílaba como en la palabra [ˈstei̯k] {steak, stake}. El alófono sin distensión, es decir, [t˺], ocurre en posición final de sílaba, sin otra consonante intermedia o con una, como en las palabras [ˈnæt˺] {gnat} o [ˈfi̯t˺] {fit}. La regla se expone de la siguiente manera:9 ifig0003

fig0053a

La regla de distribución del fonema /t/ del inglés crea varios problemas de interferencia negativa para el anglohablante que estudia español. El primer problema es que el sonido [t] del español, como ya se ha comentado antes, es dental y no alveolar como el sonido [t] del inglés. La Fig. 13.20 contrasta la configuración articulatoria del sonido [t] dental del español con el sonido [t] alveolar del inglés. A pesar de que hay contacto entre la lengua y los alvéolos en ambos idiomas, se puede observar que la conformación articulatoria del sonido [t] en los dos idiomas es muy distinta. En español la lengua se extiende hacia adelante y el ápice de la lengua toca la cara interior de los dientes incisivos superiores, lo que resulta en un contacto apicodental-laminoalveolar. En inglés, la lengua no se adelanta tanto, resultando en un contacto apicoalveolar sin que la lengua toque los dientes incisivos.

El segundo problema es análogo a la situación del fonema /p/. Aunque el sonido español de [t] sí existe en inglés, ocurre en inglés solamente en una posición fonotáctica prohibida en español. Por ejemplo, en la palabra inglesa [̍stei̯k] {steak, stake} el sonido [t] no tiene aspiración; es decir, tiene un VOT de cero, igual que en español, pero ese alófono solo se da en una posición fonotáctica que es imposible en español. La tendencia natural del anglohablante es la de producir la variante aspirada siempre en posición inicial de sílaba. El anglohablante tiende a decir *[thenéɾ] en vez de [tenéɾ], puesto que la regla inglesa produce una consonante aspirada en posición inicial de sílaba. El anglohablante tiene que evitar la sonorización retardada de las oclusivas sordas y aprender a hacer vibrar las cuerdas vocales en el mismo instante de la abertura bucal, produciendo así un sonido que al oído del anglohablante parece representar más bien el fonema /d/.

El tercer problema que tiene el anglohablante en cuanto al fonema /t/ es la tendencia de producir el sonido [R] cuando el fonema aparece en posición intervocálica. De esa forma, el anglohablante tiende a pronunciar la palabra {cata} con vibrante simple, y el hispanohablante entenderá la palabra {cara}. En este caso, el anglohablante tiene que aprender a producir una consonante oclusiva dental, lo que requiere un mayor detenimiento de la lengua contra los dientes de lo que ocurre contra los alvéolos en la producción del vibrante simple [R] del inglés.

El cuarto problema que tiene el anglohablante referente al fonema /t/ es la tendencia de producir un golpe de glotis [ʔ] en posición final de sílaba ante consonante nasal. Por ejemplo, la palabra [at˺mósfɛɾa] {atmósfera} debe de producirse con una oclusiva dental sin distensión y no con un golpe de glotis, lo que sería la tendencia inglesa.

13.20 La posición articulatoria del sonido [t] del español en contraste con el sonido [t] del inglés.

13.20 La posición articulatoria del sonido [t] del español en contraste con el sonido [t] del inglés.

El quinto problema que tiene el anglohablante referente al fonema /t/ es la tendencia de producir un africado palatal sordo [ʧ] ante la semiconsonante inglesa [j] como en las secuencias {natural} [ˈnæʧəɾəɫ] or {not you} [nɑˈʧÎuu̯]. La palatalización al sonido [ʧ] en estas secuencias ocurre por motivo del sonido [j] en la vocal [juU]. En español, por ejemplo, la palabra [natuɾál] {natural} debe de producirse con una oclu-siva dental.10 ifig0003

El alófono [ɻ] no presenta un problema para el anglohablante que estudia español, debido a que el fonema /t/ del español nunca seguirá al sonido retroflejo aproximante [ɹ]. Pedagógicamente, la posición final tampoco presenta un problema para el anglohablante por dos motivos. Primero, es muy raro que haya un /t/ en esa posición. Segundo, cuando sí aparece, sigue el mismo modelo que el inglés.

Consejos prácticos

En cuanto a los alófonos del fonema /t/, el estudiante que aprende español debe recordar que en español:

  • El lugar de articulación de los alófonos de /t/ es apicodental-laminoalveolar.
  • No hay aspiración en el sonido [t] en posición inicial de sílaba.
  • No se produce nunca en español el sonido [ɾ] como alófono de /t/.
  • No se produce nunca en español el sonido [ʔ] como alófono de /t/.
  • No se produce nunca en español el sonido [ʧ] como alófono de /t/.

El estudiante debe asegurarse de que el lugar de articulación del sonido [t] sea dental y no alveolar como el inglés. La producción de ese sonido con modo de articulación alveolar señala para el hispanohablante un acento extranjero.

El estudiante debe reconocer que es la posición inicial donde tiene que concentrar sus esfuerzos. En esa posición no puede producir la aspiración o sonorización retar-dada. Tiene que entrenarse a hacer vibrar las cuerdas vocales en el mismo instante de la abertura bucal. El estudiante puede verificar si lo hace bien o no al producir palabras con /t/ inicial con una hoja de papel frente a la boca. Si salta el papel, se produjo un sonido con aspiración.

El producir el sonido [R] para el fonema /t/ es propio del inglés. El aplicar esta regla al español es una transferencia negativa que puede producir por un lado simplemente un acento extranjero. Por otro lado la aplicación de la regla inglesa al español puede resultar en un malentendido. Por ejemplo, si el anglohablante realiza la palabra {cata} como [kháɾə], el hispanohablante entenderá la palabra {cara}. Si el anglohablante realiza la palabra {foto} como [fóu̯ɾou̯], el hispanohablante entenderá la palabra {foro}. Si el anglohablante realiza la palabra {meta} como *[mέɾə], el hispanohablante entenderá la palabra {mera}.11 ifig0003

El producir el sonido [ʔ] para el fonema /t/ es propio del inglés. El aplicar esta regla al español es una transferencia negativa que también produce un acento extranjero. Cuando el fonema /t/ ocurre en posición implosiva el anglohablante debe recordar que la solución fonética propia del español es la de producir una articulación oclusiva dental sin distensión.

El fonema /k/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /k/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /g/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /p/ y /t/.

La fonología del fonema /k/

El fonema /k/ se opone a los demás fonemas oclusivos /p t b d g/ como se ejemplifica con la serie [póse tóse kóse bóse dóse góse]. El fonema /k/ es el octavo fonema más frecuente del español con un porcentaje de frecuencia del 4,4% del total de los fonemas. El fonema /k/ corresponde a los grafemas indicados en el Cuadro 13.21.

Como ya se expuso, el fonema /k/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos. Su alófono principal es el sonido oclusivo velar sordo pleno [k], que ocurre en posición inicial de sílaba. El fonema /k/ también tiene otro alófono poco frecuente: el sonido oclusivo velar sordo sin distensión [k˺], que ocurre en posición final de sílaba.

13.21 La correspondencia grafémica del fonema /k/.

13.21 La correspondencia grafémica del fonema /k/.

Fonotácticamente, el fonema /k/ se da mayormente en posición inicial de sílaba: el 92,7% de las ocurrencias de /k/ se dan en esa posición, mientras que el 7,3% de las ocurrencias de /k/ se dan en posición final de sílaba, todos ellos en posición final de sílaba interior de palabra y ninguno en posición final de palabra. El Cuadro 13.22 indica los porcentajes de ocurrencia del fonema /k/ en sus distintos contornos fonológicos.

El hecho de que el 7,3% de las ocurrencias del fonema /k/ se den en posición final de sílaba es sorprendente al comparar el porcentaje con la frecuencia de ocurrencia de los otros fonemas oclusivos sordos en esa misma posición: el 0,3% en el caso del fonema /p/ y el 0,1% en el caso del fonema /t/. En parte esto se debe a la alta frecuencia de la secuencia /ks/ representado ortográficamente por {x} que es responsable por el 3,0% de las ocurrencias del fonema /k/. Las otras secuencias más comunes son /kt/ como en la palabra {acto} que representa el 3,4% del total y /ks/ como en la palabra {acción} que representa el 0,7% del total. Las demás posibilidades representan solo el 0,2% del total, lo que es comparable con la frecuencia de ocurrencia de los demás fonemas oclusivos sordos en posición final de sílaba.

La fonética del alófono [k]

La articulación del sonido [k] comienza mediante una cerrazón formada por el posdorso de la lengua contra el velo del paladar al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado. Al abrirse la cerrazón, se produce una pequeña explosión de aire; las cuerdas vocales comienzan a vibrarse simultáneamente con la abertura de la boca. La Fig. 13.23 demuestra la posición articulatoria para el sonido [k]. Vale observar que el punto de contacto entre la lengua y el velo puede ser más anterior en el caso de [kíse] o más posterior en el caso de [kúpo].

13.22 Porcentajes de ocurrencia del fonema /k/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.22 Porcentajes de ocurrencia del fonema /k/ en sus distintos contornos fonológicos.

Acústicamente, el alófono [k], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones del primero y del segundo formantes de las vocales que precedan o sucedan al sonido oclusivo. Ante el sonido [k], se ve una convergencia del segundo y tercer formantes a causa de una bajada de este y una subida de aquel. Después del sonido [k], se observa una divergencia del segundo y tercer formantes de la siguiente vocal o líquida a causa de una subida de este y una bajada de aquel. Estos patrones se ven en el sonograma del sonido [k] en la Fig. 13.24.

13.23 La posición articulatoria del sonido [k]. La posición exacta del contacto velar varía según la vocal que sigue.

13.23 La posición articulatoria del sonido [k]. La posición exacta del contacto velar varía según la vocal que sigue.

Auditivamente, el sonido [k] se reconoce como oclusivo por la ausencia de un estímulo acústico durante unos milisegundos. Se reconoce que es un sonido velar por la señal de las transiciones de los formantes vocálicos. Se reconoce que es un sonido sordo, a diferencia de un sonido sonoro, por la falta de las estrías de sonorización.

La fonética del alófono [k˺]

El alófono [k˺] ocurre solamente en posición final de sílaba interior de palabra ante obstruyentes con la excepción de /s/, o ante nasales, por eso, siempre le sigue otra consonante al inicio de la sílaba siguiente. La articulación del sonido [k˺], igual que el sonido [k], comienza mediante una cerrazón del posdorso de la lengua contra el velo del paladar al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Las semejanzas entre los dos sonidos, sin embargo, terminan con la intensión. Formada la oclusión, se aumenta muy poco la presión del aire atrapado durante la tensión del sonido [k˺]; el verdadero aumento de presión ocurre durante la fase tensiva de la consonante que siempre le sigue. El sonido [k˺] no tiene distensión, pues la poca tensión adquirida durante su formación no se suelta, sino que se transfiere a la creciente tensión del sonido siguiente.

13.24 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [k].

13.24 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [k].

Acústica y auditivamente, el alófono [k˺], como los demás alófonos oclusivos sordos, se destaca por un período de silencio. La presencia de un sonido oclusivo velar se distingue por las transiciones del segundo y del tercer formantes de la vocal precedente que se juntan al aproximarse a la consonante. Ese patrón se ve en el sonograma del sonido [k˺] en la Fig. 13.25. Durante la cerrazón, el punto de articulación se transfiere del velo del paladar a los alvéolos, y se puede observar que la transición de la oclusiva a la vocal final es una que indica una transición a una consonante dental.

Notas dialectales

La variación dialectal de los alófonos del fonema /k/ es mínima. Los pocos casos que existen, tienen que ver con el principio de la neutralización de las oclusivas sordas en posición implosiva ya presentado, una práctica no aconsejable para el estudiante.

13.25 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [k˺].

13.25 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [k˺].

Pistas pedagógicas

El estudiante anglohablante de español tiende a aplicar al español la regla complementaria del fonema /k/ del inglés. La regla del inglés para el fonema /k/ tiene tres alófonos:

fig0054

La regla del inglés indica que en posición inicial, se produce la variante aspirada ya descrita como en las palabras [ˈkhɪn] {kin} o [aˈkhɪn] {akin}. La regla indica que el sonido [k], es decir, la consonante oclusiva velar sorda, con distensión y sin aspiración, ocurre solamente después de la consonante /s/ inicial de sílaba como en la palabra [ˈskɪn] {skin}. El alófono sin distensión, es decir, [k˺], ocurre en posición final de sílaba, sin otra consonante intermedia o con una, como en las palabras [ˈnæk˺] {knack} o [æk˺th] {act}.12 ifig0003

La regla de distribución del fonema /k/ del inglés crea un gran problema de inter-ferencia negativa para el anglohablante que estudia español. Aunque el sonido español de [k] sí existe en inglés, ocurre en inglés solamente en una posición fonotáctica prohibida en español. La tendencia natural del anglohablante es la de producir la variante aspirada siempre en posición inicial de sílaba. El anglohablante tiene que evitar la sonorización retardada de las oclusivas sordas y aprender a hacer vibrar las cuerdas vocales en el mismo instante de la abertura bucal, produciendo así un sonido que al oído del anglohablante parece representar más bien al fonema /g/.

Pedagógicamente, la posición final no presenta ningún problema para el anglohablante. Cuando aparece, sigue el mismo modelo que en inglés.

Consejos prácticos

En cuanto a los alófonos del fonema /k/, el estudiante que aprende español debe recordar que en español:

  • El sonido [k] no se aspira en posición inicial de sílaba.

El estudiante debe reconocer que es la posición inicial donde tiene que concentrar sus esfuerzos. En esa posición no puede producir la aspiración o sonorización retar-dada. Tiene que entrenarse a hacer vibrar las cuerdas vocales al mismo instante de la abertura bucal. El estudiante puede verificar si lo hace bien o no al producir palabras con /k/ inicial poniendo una hoja de papel frente a la boca. Si salta el papel, se produjo un sonido con aspiración.

El fonema /b/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /b/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /p/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /d/ y /g/.

La fonética del alófono [b]

La articulación del sonido [b] comienza mediante una cerrazón de los labios al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado. Al abrirse los labios, se produce una pequeña explosión de aire. La Fig. 13.27 demuestra la posición articulatoria para el sonido [b]. Vale observar que la posición de la lengua y de los labios durante la tensión del sonido [b] varían según la sonido que le sigue.

13.26 Porcentajes de ocurrencia del fonema /b/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.26 Porcentajes de ocurrencia del fonema /b/ en sus distintos contornos fonológicos.

Según la regla de distribución complementaria del fonema /b/, el sonido oclusivo [b] aparece después de pausa o después de nasal. Cuando aparece después de nasal, como en las frases {en vano} [***mbáno] o {en blanco} [***mbl***ηko], las cuerdas vocales vibran a lo largo de la articulación de la nasal y continúan vibrando durante todas las fases de la oclusiva bilabial. La vibración continúa en la transición a la vocal o consonante líquida que le sigue. Cuando aparece después de pausa, como en la frase {¡Vaya!} [báʝa] o {brisa} [bɾísa], la articulación comienza con una cerrazón bilabial, lo que no produce ningún sonido. Las cuerdas vocales, sin embargo, comienzan a vibrarse unos milisegundos antes de la abertura y la vibración continúa por la vocal o consonante líquida que le sigue. El sonograma de la Fig. 13.28 demuestra la vibración de las cuerdas vocales en estas dos circunstancias.13 ifig0003

13.27 La posición articulatoria del sonido [b]. La posición de la lengua varía con la vocal o consonante que le sigue.

13.27 La posición articulatoria del sonido [b]. La posición de la lengua varía con la vocal o consonante que le sigue.

Acústicamente, el alófono [b], como los demás alófonos oclusivos sonoros, se destaca por un corto período de poca energía acústica. De hecho, la única energía observable se encuentra al pie del sonograma y corresponde a la vibración de las cuerdas vocales; arriba de esa banda de sonoridad no hay energía acústica significativa. Cuando se da después de una pausa, hay un período de silencio; los labios forman la cerrazón; y las cuerdas vocales entran en vibración unos milisegundos antes de la abertura bucal. Cuando se da después de una nasal, la vibración de las cuerdas vocales durante la producción de la nasal continúa durante la cerrazón, durante la explosión del sonido [b] y durante la siguiente vocal o líquida. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos adyacentes al sonido oclusivo. Después del sonido [b], se observa un aumento en la frecuencia del segundo formante en la transición hacia la vocal o líquida. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [b] en la Fig. 13.28.

Auditivamente, el sonido [b] se reconoce como oclusivo por un mínimo de estímulo acústico durante unos milisegundos, que corresponde a la vibración de las cuerdas vocales con la boca cerrada. Se reconoce que es un sonido bilabial por la señal de las transiciones de los formantes de la vocal siguiente. Se reconoce que es un sonido sonoro, a diferencia de un sonido sordo, por la sonorización que ocurre durante la cerrazón.

La fonética del alófono [β]

13.28 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [b] al comienzo de la palabra {bebé} y en la frase {en vano}.

13.28 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [b] al comienzo de la palabra {bebé} y en la frase {en vano}.

El alófono [β] ocurre “en los demás lugares”, es decir, en toda posición menos tras pausa y tras nasal. Debido a que se da en un contexto fonológico menos restringido, resulta ser el alófono más frecuente del fonema /b/. El alófono [β] suele causar problemas para el anglohablante porque el sonido no existe en inglés.

Articulatoriamente, el alófono [β] se difiere del alófono [b] en que no ocurre nunca una cerrazón; es decir, durante su articulación, los labios se aproximan, pero nunca se tocan. En esa aproximación, baja el labio superior al mismo tiempo que sube el labio inferior. La Fig. 13.29 demuestra la configuración articulatoria del sonido [β].

Acústicamente, el alófono [β], como los demás alófonos fricativos sonoros, se destaca por un período de energía acústica atenuada. El sonido [β] solamente se da entre sonidos sonoros; el resultado es que la sonorización continúa a través del sonido fricativo. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que precedan y/o sucedan al sonido fricativo. Ante el sonido [β], se ve una bajada en la frecuencia del segundo formante en la transición entre la vocal y la consonante. Después del sonido [β], se observa que sube el segundo formante en la transición hacia la vocal o líquida. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [β] en la Fig. 13.3014 ifig0003

Auditivamente, el sonido [β] se reconoce como fricativo por la fricción que se percibe entre los sonidos vocálicos o sonorantes adyacentes, sonidos que presentan armónicos.

13.29 La posición articulatoria del sonido [β].

13.29 La posición articulatoria del sonido [β].

Notas dialectales

Existen tres tipos principales de variación a la norma referentes al fonema /b/:

  • 1. la falta de la aplicación global de la regla de distribución complementaria [b]/[β];
  • 2. la realización de un sonido cuasifricativo bilabial [β];
  • 3. la realización de un sonido fricativo labiodental [v].

Debido a la complejidad y rapidez de todos los movimientos físicos necesarios para producir el habla, pueden darse, en distintos momentos, muchas realizaciones fuera de la norma y un sinfín de matices. Las variaciones que se producen pueden cambiarse de dialecto en dialecto, de registro en registro, de estilo en estilo, de hablante en hablante. El estudiante, sin embargo, debe adherirse a los patrones normales panhispánicos que se aceptan como habla culta en todas las regiones.

13.30 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [β] en la palabra {ave}.

13.30 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [β] en la palabra {ave}.

El primer tipo de variación tiene que ver con el hecho de que, como toda regla, la aplicación de la regla de distribución complementaria presentada en este libro no sea absoluta. Es decir, por ejemplo, hay regiones en que una realización oclusiva aparece con frecuencia para el fonema /b/ sobre todo después de los fonemas /l/ y /R/ como [álba] o [áɾbol]. Sin embargo, la regla presentada especifica la pronunciación panhispánica que será aceptada en todo lugar.

13.31 Fotografías de la posición articulatoria de los labios en la producción de [b], [β] y [β].

13.31 Fotografías de la posición articulatoria de los labios en la producción de [b], [β] y [β].

El segundo tipo de variación tiene que ver con la realización relajada del sonido fricativo encontrado en ciertos dialectos en el habla rápida. Esa variación [β] se denomina una cuasifricativa o aproximante. Se realiza con más separación de los labios; la separación es tanta que no se produce la fricación normal. La Fig. 13.31 demuestra la posición de los labios comparando la oclusiva [b] con la fricativa [β] y la cuasifricativa [β]. Se puede observar en la foto de la oclusiva [b] que los labios están totalmente cerrados. En la foto de la fricativa [β], se ve que entre el estrechamiento formado por los labios se pueden ver los dientes. Esa abertura mínima permite la fricción típica del sonido [β]. La última foto demuestra la posición de los labios en la producción de la cuasifricativa [β]. La boca está tan abierta porque la [β] se produjo entre la vocal [a] y la vocal [e] en una pronunciación rápida. En la pronunciación cuasifricativa, la posición de los labios depende mucho de las vocales que la rodean; en efecto, la cuasifricativa o aproximante resulta de un esfuerzo mínimo de reducir la abertura entre los labios, creando una ligera separación consonántica en la transición de la vocal antecedente a la vocal subsiguiente.

La diferencia de abertura bucal afecta también la onda sonora como se puede ver en la Fig. 13.32, que compara la forma de onda y el sonograma del sonido fricativo con el sonido cuasifricativo.15 ifig0003 Al examinar las diferencias acústicas entre el sonido fricativo [β] y el sonido cuasifricativo [β], se notan dos diferencias importantes. Primero, hay una diferencia en la duración del sonido. La fricativa dura más tiempo porque simplemente lleva más tiempo mover los labios a una posición más cerrada que hacer el esfuerzo mínimo de comenzar tal movimiento. Segundo, hay una diferencia en el espectro de los dos sonidos. Durante la producción de la fricativa, el primer formante cae precipitadamente, indicando el carácter cerrado del sonido; además, durante la producción de la consonante [β], los formantes apenas se ven en la transición entre el segundo formante de cada vocal y el tercer formante de cada vocal respectivamente. En contraste, durante la producción de la cuasifricativa, el primer formante no cae del todo y se pueden ver claramente los formantes vocálicos durante la transición consonántica.

13.32 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español fricativo [β] y cuasifricativo [β] en la palabra {ave}.

13.32 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español fricativo [β] y cuasifricativo [β] en la palabra {ave}.

13.33 Fotografías de la posición articulatoria de los labios en la producción de [β] y [v].

13.33 Fotografías de la posición articulatoria de los labios en la producción de [β] y [v].

El tercer tipo de variación tiene que ver con la realización de una variante fricativa labiodental, que ocurre principalmente en zonas en que el español se halla en contacto con un idioma que sí tiene el fonema /v/ y en zonas donde existe una pedantería impuesta basada en la lengua escrita. La Fig. 13.33 demuestra el estrechamiento bilabial del sonido [β] y labiodental del sonido [v].

Pistas pedagógicas

El estudiante anglohablante de español tiende a aplicar al español la regla de distribución única de los fonemas distintos /b/ y /v/ del inglés, como demuestra el par mínimo {ban} [bǽn] y {van} [vǽn]. Es decir, tiende a producir siempre el alófono oclusivo [b] para el grafema {b} y el alófono fricativo [v] para el grafema {v}, imaginán-dose que haya una oposición entre unos fonemas /b/ y /v/ en español como lo hay en inglés. Muy al contrario, sin embargo, el estudiante tiene que reconocer que los grafemas {b} y {v} representan un único fonema /b/ en español. Este problema se resume en el Cuadro 13.34.

Una segunda tendencia del anglohablante es la de producir siempre el alófono oclusivo [b], siguiendo la regla de distribución única del fonema /b/ del inglés. El estudiante tiene que reconocer que el fonema /b/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos en español: el alófono oclusivo [b] y el alófono fricativo [β].

13.34 El problema grafémico/fonético del fonema /b/ para el anglohablante.

13.34 El problema grafémico/fonético del fonema /b/ para el anglohablante.

Una tercera tendencia del anglohablante es la de producir el alófono fricativo [v] en vez del alófono fricativo [β]. Esto se debe al hecho de que el sonido [v] existe en inglés en cuanto que el sonido [β] no existe. El estudiante tiene que aprender a producir el sonido [β].

También hay que recordar que cuando el sonido se da después de una pausa, hay que haber una fuerte presonorización como se ve en la Fig. 13.8. Esto es importante para que haya una buena distinción fonética entre [p***n] y [b***n] sin que se recurra a la aspiración típica del inglés para los sonidos oclusivos sordos en posición inicial de sílaba.

Consejos prácticos

En cuanto a los alófonos del fonema /b/, el estudiante que aprende español debe recordar que en español:

  • Hay dos alófonos: la oclusiva [b] y la fricativa [β], en distribución complementaria.
  • El alófono [β] es una fricativa bilabial, que no debe pronunciarse como fricativa labiodental [v].
  • Hay que haber presonorización del sonido [b] en posición inicial de grupo fónico.

El estudiante debe de reconocer las diferencias entre los dos sonidos [β] y [v]; debe aprender a pronunciar bien el sonido [β] y no usar el sonido [v]. Se dan sugerencias para la pronunciación correcta del sonido [β] en el Cuadro 13.35. Al practicar el posicionamiento correcto de los labios, se sugiere que el estudiante practique la pronunciación del alófono [β] frente a un espejo para que vea su posicionamiento correcto.

13.35 Las diferencias entre los sonidos [β] y [v].

13.35 Las diferencias entre los sonidos [β] y [v].

El fonema /d/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /d/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /t/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /b/ y /g/.

La fonología del fonema /d/

El fonema /d/ se opone a los demás fonemas oclusivos /p t k b g/ como se ejemplifica con la serie [póse tóse kóse bóse dóse góse]. El fonema /d/ es el décimo fonema más frecuente del español con un porcentaje de frecuencia del 4,5% del total de los fonemas. Hay un solo grafema {d} que corresponde al fonema /d/.

Como ya se expuso, el fonema /d/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos. Sus alófonos son el sonido oclusivo dental sonoro [d], que ocurre después de pausa, después de nasal y después de lateral; el sonido fricativo interdental sonoro [ð], ocurre en los demás lugares:

fig0057

Fonotácticamente, el fonema /d/ se da mayormente en posición inicial de sílaba: el 94,8% de las ocurrencias de /d/ se dan en esa posición, mientras que solo el 5,2% de las ocurrencias de /d/ se dan en posición final de sílaba o palabra. El Cuadro 13.36 indica los porcentajes de ocurrencia del fonema /d/ en sus distintos contornos fonológicos.

La fonética del alófono [d]

13.36 Porcentajes de ocurrencia del fonema /d/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.36 Porcentajes de ocurrencia del fonema /d/ en sus distintos contornos fonológicos.

La articulación del sonido [d] comienza mediante una cerrazón formada por el ápice de la lengua contra la cara interior de los incisivos superiores, la lámina dándose contra los alvéolos al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Se puede decir, entonces, que el sonido es en realidad, un sonido apicodental-laminoalveolar. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado. Al abrirse la cerrazón, se produce una pequeña explosión de aire. La Fig. 13.37 demuestra la posición articulatoria para el sonido [d].

13.37 La posición articulatoria del sonido [d].

13.37 La posición articulatoria del sonido [d].

Según la regla de distribución complementaria del fonema /d/, el sonido oclusivo [d] aparece después de pausa, después de nasal o después de lateral. Cuando aparece después de nasal, como en las frases {un don} [ũn̪dn] o {un drama} [ũn̪dɾáma], las cuerdas vocales vibran a lo largo de la articulación de la nasal y continúan vibrando durante todas las fases de la oclusiva dental. La vibración continúa en la transición a la vocal o vibrante simple que le sigue. Cuando aparece después de pausa, como en la frase {¡Dale!} [dále] o {dragón} [dɾaβn], la articulación comienza con una cerrazón dental, lo que no produce ningún sonido. Las cuerdas vocales, sin embargo, comienzan a vibrarse unos milisegundos antes de la abertura y la vibración continúa por la vocal o vibrante simple que le sigue. La Fig. 13.38 demuestra la vibración de las cuerdas vocales en esas dos circunstancias.16 ifig0003

Acústicamente, el alófono [d], como los demás alófonos oclusivos sonoros, se destaca por un corto período de poca energía acústica. De hecho, la única energía observable se encuentra al pie del sonograma y corresponde a la vibración de las cuerdas vocales; arriba de esa banda de sonoridad no hay energía acústica significativa. Cuando se da después de una pausa, hay un período de silencio; la lengua forma la cerrazón; y las cuerdas vocales entran en vibración unos milisegundos antes de la abertura bucal. Cuando se da después de una nasal o de una lateral, la vibración de las cuerdas vocales durante la producción de la nasal continúa durante la cerrazón, durante la explosión del sonido [d] y durante la siguiente vocal o vibrante simple. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que sucedan al sonido oclusivo. Después del sonido [d], se observa que sube el segundo formante en la transición hacia la vocal o líquida. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [d] en la Fig. 13.38.

Auditivamente, el sonido [d] se reconoce como oclusivo por un mínimo de estímulo acústico durante unos milisegundos, lo que corresponde a la vibración de las cuerdas vocales con la boca cerrada. Se reconoce que es un sonido dental por la señal de las transiciones de los formantes de la vocal o vibrante simple siguiente. Se reconoce que es un sonido sonoro, a diferencia de un sonido sordo, por la sonorización que ocurre durante la cerrazón.

La fonética del alófono [ð]

El alófono [ð] ocurre “en los demás lugares”, es decir, en toda posición menos tras pausa, tras nasal y tras lateral. Debido a que se da en un contexto fonológico menos restringido, resulta ser el alófono más frecuente del fonema /d/. El alófono [ð] suele causar problemas para el anglohablante porque, aunque el sonido existe en inglés, en inglés representa un fonema distinto al fonema /d/.

Articulatoriamente, el alófono [ð] es muy diferente del alófono [d]. En cuanto el alófono [d] es una oclusiva apicodental-laminoalveolar, el alófono [ð] es una fricativa linguointerdental. En la articulación de la fricativa [ð], la lengua se adelanta por entre los dientes y los dientes superiores entran en contacto con la prelámina de la lengua, inmediatamente posterior al ápice. La mandíbula se levanta también para que los dientes inferiores entren en contacto con la parte inferior opuesta de la lengua. La Fig. 13.39 demuestra la configuración articulatoria del sonido [ð].

13.38 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [d] en la palabra {dama} y en la frase {un dedo}.

13.38 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [d] en la palabra {dama} y en la frase {un dedo}.

Acústicamente, el alófono [ð], como los demás alófonos fricativos sonoros, se destaca por un período de energía acústica atenuada. El sonido [ð] solamente se da entre sonidos sonoros; el resultado es que la sonorización continúa a través del sonido fricativo. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que precedan y/o sucedan al sonido [ð]. Ante el sonido [ð], se ve que la frecuencia del segundo formante en la transición entre la vocal y la consonante se mantiene estable. Después del sonido [ð], se observa que la frecuencia del segundo formante en la transición hacia la vocal o vibrante simple también se mantiene estable o se baja un poco. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [ð] en la Fig. 13.40.17 ifig0003

13.39 La posición articulatoria del sonido [ð].

13.39 La posición articulatoria del sonido [ð].

Auditivamente, el sonido [ð] se reconoce como fricativo por la fricción que se percibe entre los sonidos vocálicos o líquidos, sonidos que presentan armónicos.

Notas dialectales

Existen tres tipos principales de variación a la norma referentes al fonema /d/:

  • 1. la falta de la aplicación global de la regla de distribución complementaria [d]/[ð];
  • 2. la realización de un sonido cuasifricativo interdental [ð];
  • 3. la reducción total a un cero fonético.

13.40 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [ð] en la palabra {cada}.

13.40 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [ð] en la palabra {cada}.

El primer tipo de variación tiene que ver con el hecho de que la aplicación de la regla de distribución complementaria presentada en este libro no sea absoluta. Es decir, por ejemplo, hay regiones en que una realización oclusiva aparece con frecuencia para el fonema /d/ sobre todo después del archifonema /R/ como [áɾde]. Sin embargo, la regla presentada en este libro especifica la pronunciación pan-hispánica que será aceptada en todo lugar.

El segundo tipo de variación tiene que ver con la realización relajada del sonido fricativo, encontrada en ciertos dialectos. Esa variación [ð] se denomina una cuasifricativa o aproximante. En su articulación, la lengua realiza un leve esfuerzo por extenderse hacia adelante sin entrar en contacto con los dientes, puesto que la mandíbula no se levanta lo suficiente para permitir tal contacto. Esto no produce una fricación; apenas sirve para alterar los formantes vocálicos. La Fig. 13.41 demuestra el sonograma de estos sonidos.18 ifig0003

El tercer tipo de variación tiene que ver con la elisión total de un sonido que represente al fonema /d/, es decir, no hay ni el mínimo esfuerzo por adelantar la lengua. En este caso, no habrá diferencia alguna entre las secuencias vocálicas de {caos} [káos] y {dados} [dáos]. Debido a que en algunas regiones este fenómeno es de las clases sociales más bajas se recomienda la pronunciación plena de la fricativa [ð].

Pistas pedagógicas

Con respecto al fonema /d/, el estudiante tiene que preocuparse por cuatro fenómenos fonéticos relativos a la fonología del inglés.

Tanto el español como el inglés tiene un sonido [d]. Hay que recordar, sin embargo, que el lugar de articulación es apicodental-laminoalveolar en español y no apicoalveolar como en inglés. También hay que recordar que cuando el sonido se da después de una pausa, hay que haber una fuerte presonorización como se ve en la Fig. 13.8. Esto es importante para que haya una buena distinción fonética entre [tán] y [dán] sin que se recurra a la aspiración típica del inglés para los sonidos oclusivos sordos en posición inicial de sílaba.

13.41 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español fricativo [ð] y cuasifricativo [ð] en la palabra {cada}.

13.41 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español fricativo [ð] y cuasifricativo [ð] en la palabra {cada}.

Otro problema que suele tener el anglohablante que aprende español es el uso del sonido [ɾ], que en inglés es alófono del fonema /d/ (como también del fonema /t/, como ya se ha presentado). El sonido [ɾ] como alófono de /d/ en inglés se da en posición intervocálica después de vocal tónica (***ɾV) como en las palabras {lady} [léi̯ɾi] o {body} [báɾi]. El aplicar esta regla al español es una transferencia negativa que puede producir por un lado simplemente un acento extranjero. Por otro lado, la aplicación de la regla inglesa al español puede resultar en un malentendido. Por ejemplo, si el anglohablante realiza la palabra {lodo} como [lóɾo], el hispanohablante entenderá la palabra {loro}. Si el anglohablante realiza la palabra {oda} como *[óu̯ɾǝ], el hispanohablante entenderá la palabra {hora}. Si el anglohablante realiza la palabra {codo} como *[kóu̯ɾou̯], el hispanohablante entenderá la palabra {coro}.19 ifig0003

Por otro lado, el sonido [ð] no representa ninguna dificultad articulatoria, puesto que el mismo sonido existe en inglés. El problema del sonido [ð], sin embargo, es que el estudiante anglohablante del español tiende a no emplear el alófono [ð] para representar al fonema /d/. Esto se debe al hecho de que en inglés existe una oposición fonológica entre los fonemas /d/ y /ð/. El Cuadro 13.42 demuestra la diferencia fonológica entre los dos idiomas.

13.42 La diferencia fonológica entre los fonemas /d/ y /ð/ del inglés y /d/ y /ɾ/ del español.

13.42 La diferencia fonológica entre los fonemas /d/ y /ð/ del inglés y /d/ y /ɾ/ del español.

Consejos prácticos

En cuanto a los alófonos del fonema /d/, el estudiante que aprende español debe recordar que en español:

  • Hay dos alófonos: la oclusiva [d] y la fricativa [ð], en distribución complementaria.
  • El lugar de articulación del alófono [d] en español es apicodental-laminoalveolar.
  • Hay que haber presonorización del sonido [d] en posición inicial de grupo fónico.
  • No se produce nunca en español el sonido [ɾ] como alófono de /d/.

Para aprender a pronunciar bien el sonido [d] hay que enfocarse en adelantar la lengua hasta que el ápice toque los dientes superiores. Para no tener un fuerte acento inglés, el estudiante tiene que asegurarse de no producir el sonido oclusivo [d] ni el sonido vibrante simple [ɾ], donde debe de producir el sonido fricativo [ð], sobre todo en posición intervocálica.

El fonema /g/

En relación con los demás fonemas oclusivos, el fonema /g/ comparte el rasgo de lugar de articulación con la consonante /k/. Comparte el rasgo del estado de las cuerdas vocales con las consonantes /b/ y /d/.

La fonología del fonema /g/

El fonema /g/ se opone a los demás fonemas oclusivos /p t k b d/ como se ejemplifica con la serie [póse tóse kóse bóse dóse góse]. El fonema /g/ es el décimo-noveno fonema más frecuente del español con un porcentaje de frecuencia del 0,8% del total de los fonemas. Hay un grafema {g} y un dígrafo {gu} que corresponden al fonema /g/, los cuales ocurren en contextos específicos según el Cuadro 13.43.

La interpretación del grafema {g} depende de la vocal o las vocales o la consonante que lo siguen. Si lo sigue una vocal [a], [o] o [u] como núcleo silábico, el grafema {g} representa al fonema /g/ por sí solo. Para deletrear la secuencia del fonema /g/ delante de una vocal [e] o [i], el fonema /g/ tiene que representarse mediante el dígrafo {gu}. Esto se debe al hecho de que el grafema {g} delante de {e} o {i}, representa al fonema /x/, como en las palabras {giro} /xíſo/ y {agente} /axÓNte/. Sin embargo, cuando al fonema /g/ le sigue un diptongo [we] o [wi], el grafema {u} se escribe con diéresis, lo que indica que la {u} sí juega un papel fonológico, representando al fonema /u/. El Cuadro 13.44 indica los grafemas para representar los fonemas /g/, /gu/ y /x/ delante de las cinco vocales de español.

El papel de la {u} después de una {g} varía según la estructura fonológica de la sílaba. Hay tres posibilidades que se demuestran en el Cuadro 13.45.

Como ya se expuso, el fonema /g/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos. Sus alófonos son el sonido oclusivo velar sonoro [g], que ocurre después de pausa y después de nasal, y el sonido fricativo velar sonoro [β], que ocurre en los demás lugares.

13.43 Grafema {g} y dígrafo {gu} que responden al fonema /g/ en sus contextos específicos.

13.43 Grafema {g} y dígrafo {gu} que responden al fonema /g/ en sus contextos específicos.

fig0058

Fonotácticamente, el fonema /g/ se da casi exclusivamente en posición inicial de sílaba: el 98,2% de las ocurrencias de /g/ se dan en esa posición, mientras que solo el 1,8% de las ocurrencias de /g/ se dan en posición final de sílaba, todos ellos en posición final de sílaba interior de palabra. Los escasos casos de extranjerismos en que el fonema /g/ se da en posición final de palabra son estadísticamente irrelevantes. El Cuadro 13.46 indica los porcentajes de ocurrencia del fonema /g/ en los distintos contornos.

La fonética del alófono [g]

La articulación del sonido [g] comienza mediante una cerrazón entre el pos-dorso de la lengua contra el velo del paladar al mismo tiempo que el velo del paladar se mantiene adherido a la pared faríngea. Formada la oclusión, se aumenta la presión del aire atrapado. Al abrirse la cerrazón, se produce una pequeña explosión de aire. La Fig. 13.47 demuestra la posición articulatoria para el sonido [g]. Vale observar que el punto de contacto entre la lengua y el velo puede ser más anterior en el caso de [gíso] o más posterior en el caso de [gÖla].

13.44 Los grafemas que representan a los fonemas /g/, /guV/ y /x/ delante de las cinco vocales de español.

13.44 Los grafemas que representan a los fonemas /g/, /guV/ y /x/ delante de las cinco vocales de español.

Según la regla de distribución complementaria del fonema /g/, el sonido oclusivo [g] aparece después de pausa o después de nasal. Cuando aparece después de nasal, como en la frase {en grupo} [åŋgįÖpo], las cuerdas vocales vibran a lo largo de la articulación de la nasal y continúan vibrando durante todas las fases de la oclusiva velar. La vibración continúa en la transición a la vocal o consonante líquida que le sigue. Cuando aparece después de pausa, como en la frase {¡Gol!} [gÕl] o {gana} [gána], la articulación comienza con una cerrazón velar, lo que no produce ningún sonido. Las cuerdas vocales, sin embargo, comienzan a vibrarse unos milisegundos antes de la abertura y la vibración continúa por la vocal o consonante líquida que le sigue. El sonograma de la Fig. 13.48 demuestra la vibración de las cuerdas vocales en esas dos circunstancias.20 ifig0003

13.45 Las tres posibilidades para el grafema {u} después del grafema {g}.

13.45 Las tres posibilidades para el grafema {u} después del grafema {g}.

13.46 Porcentajes de ocurrencia del fonema /g/ en sus distintos contornos fonológicos.

13.46 Porcentajes de ocurrencia del fonema /g/ en sus distintos contornos fonológicos.

Acústicamente, el alófono [g], como los demás alófonos oclusivos sonoros, se destaca por un corto período de poca energía acústica. De hecho, la única energía observable se encuentra al pie del sonograma y corresponde a la vibración de las cuerdas vocales; arriba de esa banda de sonoridad no hay energía acústica significativa. Cuando se da después de una pausa, hay un período de silencio; la lengua forma una cerrazón contra el velo del paladar; y las cuerdas vocales entran en vibración unos milisegundos antes de la abertura bucal. Cuando se da después de una nasal, la vibración de las cuerdas vocales durante la producción de la nasal continúa durante la cerrazón, durante la explosión del sonido [g] y durante la siguiente vocal o líquida. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que sucedan al sonido oclusivo. Después del sonido [g], se observa la convergencia del segundo y tercer formantes, bajando este y subiendo aquel. Estos patrones se ven en el sonograma del sonido [g] en la Fig. 13.48.

13.47 La posición articulatoria del sonido [g]. La posición exacta del contacto velar variá según la vocal que le sigue.

13.47 La posición articulatoria del sonido [g]. La posición exacta del contacto velar variá según la vocal que le sigue.

Auditivamente, el sonido [g] se reconoce como oclusivo por un mínimo de estímulo acústico durante unos milisegundos, que corresponde a la vibración de las cuerdas vocales con la boca cerrada. Se reconoce que es un sonido velar por la señal de las transiciones de los formantes de la vocal siguiente. Se reconoce que es un sonido sonoro, a diferencia de un sonido sordo, por la sonorización que ocurre durante la cerrazón.

13.48 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [g] al comienzo de la palabra {gato} y en la frase {un gato}.

13.48 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [g] al comienzo de la palabra {gato} y en la frase {un gato}.

La fonética del alófono [β]

El alófono [β] ocurre “en los demás lugares”, es decir, en toda posición menos tras pausa y tras nasal. Debido a que se da en un contexto fonológico menos restringido, resulta ser el alófono más frecuente del fonema /g/. El alófono [β] suele causar problemas para el anglohablante porque el sonido no existe en inglés.

Articulatoriamente, el alófono [β] se difiere del alófono [g] en que no ocurre nunca una cerrazón; es decir, durante su articulación, la lengua se aproxima al velo del paladar, pero no lo toca. En la producción de este sonido, el velo del paladar se levanta para adherirse a la pared faríngea porque el sonido es oral. El pos-dorso de la lengua se levanta hacia el velo del paladar levantado, formando así un estrechamiento donde se produce un sonido fricativo al forzarse el aire por el estrechamiento. La Fig. 13.49 demuestra la configuración articulatoria del sonido [β].

Acústicamente, el alófono [β], como los demás alófonos fricativos sonoros, se destaca por un período de energía acústica atenuada. El sonido [β] solamente se da entre sonidos sonoros; el resultado es que la sonorización continúa a través del sonido fricativo. Como ya se expuso en el Capítulo 6, se distingue el lugar de articulación por las transiciones de los formantes vocálicos que precedan y/o sucedan al sonido fricativo. Ante el sonido [β], se ve una convergencia del segundo y tercer formantes a causa de una bajada de este y una subida de aquel. Después del sonido [β], se observa una divergencia del segundo y tercer formantes de la siguiente vocal o líquida, lo que se ve en la subida de este y la bajada de aquel. Esos patrones se ven en el sonograma del sonido [β] en la Fig. 13.50.21 ifig0003

Auditivamente, el sonido [β] se reconoce como fricativo por la fricción que se percibe entre los sonidos vocálicos o sonorantes adyacentes, sonidos que presentan armónicos.

Notas dialectales

Existen tres tipos principales de variación a la norma referentes al fonema /g/:

  • 1. la falta de la aplicación global de la regla de distribución complementaria [g]/[β];
  • 2. la realización de un sonido cuasifricativo velar [β];
  • 3. la reducción total a un cero fonético ante la semiconsonante [w].

13.49 La posición articulatoria del sonido [ɣ].

13.49 La posición articulatoria del sonido [β].

El primer tipo de variación tiene que ver con el hecho de que la aplicación de la regla de distribución complementaria presentada en este libro no sea absoluta. Es decir, por ejemplo, hay regiones en que una realización oclusiva aparece con frecuencia para el fonema /g/ sobre todo después de los fonemas /l/ y /R/ como [álgo] o [orgÖJo]. Sin embargo, la regla presentada especifica la pronunciación pan-hispánica que será aceptada en todo lugar.

13.50 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [ɣ] en la palabra {haga}.

13.50 Forma de onda y sonograma de la articulación del sonido español [β] en la palabra {haga}.

El segundo tipo de variación tiene que ver con la realización relajada del sonido fricativo, encontrada en ciertos dialectos. Esta variación [β] se denomina una cuasifricativa o aproximante. Se realiza con más separación entre el posdorso de la lengua y el velo del paladar; la separación es tanta que no se produce la fricación normal. La Fig. 13.51 demuestra el sonograma de estos sonidos.22 ifig0003

El tercer tipo de variación tiene que ver con la elisión total de un sonido que represente al fonema /g/, es decir, no hay ni el mínimo esfuerzo por levantar la lengua hacia el velo del paladar. Este fenómeno ocurre exclusivamente cuando le sigue un fonema /u/ en posición prenuclear como en la palabra /água/. Es decir, hay dialectos en que la palabra {agua} se pronuncia [áwa] en vez de [áβwa]. Debido a que en algunas regiones este fenómeno es de las clases sociales más bajas se recomienda la pronunciación plena de la fricativa [β].

Pistas pedagógicas

El estudiante anglohablante de español tiende a aplicar al español la regla de distribución única del fonema /g/ del inglés. Es decir, tiende a producir siempre el alófono oclusivo [g]. Sin embargo, el estudiante tiene que reconocer que el fonema /g/ tiene una distribución complementaria con dos alófonos en español: el alófono oclusivo [g] y el alófono fricativo [β].

También hay que recordar que cuando el sonido se da después de una pausa, hay que haber una fuerte presonorización como se ve en la Fig. 13.8. Esto es importante para que haya una buena distinción fonética entre [kánas] y [gánas] sin que se recurra a la aspiración típica del inglés para los sonidos oclusivos sordos en posición inicial de sílaba.

Sumario

Los fonemas oclusivos del español se dan mayormente en posición inicial de sílaba, sea inicial de palabra o inicial de sílaba interior de palabra como se ve en el Cuadro 13.52. Los fonemas oclusivos se oponen en posición inicial. En esa posición se dan principalmente ante vocal. Con menos frecuencia aparecen ante consonante líquida, formando así un grupo consonántico indivisible.

La apariencia de fonemas oclusivos en posición final de sílaba interior de palabra es escasa, salvo en el caso del fonema /k/. El único fonema que se da sistemáticamente en posición final de palabra es el fonema /d/. En posición final, ocurren en el habla popular varias neutralizaciones, que como ya se explicó en el texto, no deben de ser imitados por el estudiante. Como grupo, los fonemas oclusivos representan el 19,5% de los fonemas del español.

Los fonemas oclusivos se dividen entre sonoros y sordos, cada grupo con una distribución típica del grupo. Los fonemas oclusivos sordos /p/, /t/ y /k/ tienen una distribución que es prácticamente una distribución única, aunque sí presentan alófonos sin distensión en posición final de sílaba. Los fonemas oclusivos sordos se dan en esa posición solamente el 0,3%, 0,1% y 7,3% respectivamente como se ve en el Cuadro 13.52.

13.52 Porcentajes de ocurrencia de los fonemas oclusivos en sus distintos contornos fonotácticos.

13.52 Porcentajes de ocurrencia de los fonemas oclusivos en sus distintos contornos fonotácticos.

Los fonemas oclusivos sonoros tienen una distribución complementaria: el alófono oclusivo aparece tras pausa y tras nasal (tras lateral también en el caso del fonema /d/) y el alófono fricativo aparece en los demás lugares. Debido a que los alófonos fricativos se dan en un contexto fonológico menos restringido, resultan ser los alófonos más frecuentes. El producir un sonido oclusivo en esos contextos resulta en un acento extranjero muy fuerte. El Cuadro 13.53 resume esas distribuciones.

13.53 La distribución de los fonemas oclusivos.

13.53 La distribución de los fonemas oclusivos.

En cuanto a la producción fonética de los alófonos oclusivos de los fonemas oclusivos, el estudiante tiene que prestar atención al inicio de la vibración laríngea (VOT). El Cuadro 13.54 contrasta el momento del VOT de los alófonos oclusivos sordos y sonoros de español e inglés.

13.54 Comparación del momento de VOT de los alófonos oclusivos sordos y sonoros del español e inglés.

13.54 Comparación del momento de VOT de los alófonos oclusivos sordos y sonoros del español e inglés.

Es interesante notar que, de los cuatro sonidos representados en el Cuadro 13.54, los dos sonidos más semejantes entre sí en posición inicial absoluta son el sonido [p] del español y el sonido [b] del inglés. De hecho, si se produce una oclusiva bilabial con un VOT de cero, este sonido se percibe como [p] en español, pero como [b] en inglés. Es importante analizar la diferencia entre el alófono sonoro y el alófono sordo de los dos idiomas. En español el sonido sordo tiene un VOT de entre 0 ms. y +15 ms., mientras que el sonido sonoro tiene un VOT de entre –150 ms. y –100 ms. En inglés el sonido sordo tiene un VOT de entre +60 ms. a +100 ms., mientras que el sonido sonoro tiene un VOT de entre 0 ms. y –150 ms. Por eso, ocurre la confusión entre el sonido [p] del español y el sonido [b] del inglés, porque un sonido oclusivo con un VOT de cero se percibe como sordo en español, pero como sonoro en inglés. Lo que importa es que haya una separación perceptiva suficiente entre los sonidos sordos y sonoros de cada idioma. Hay que notar que la base de esa separación es diferente para el español que para el inglés. En inglés, la clave perceptiva es la presencia o ausencia de aspiración. En español, la clave perceptiva es la presencia o ausencia de presonorización.

Las principales pistas pedagógicas para la buena pronunciación de los alófonos de los fonemas oclusivos son:

Preguntas de repaso

  1. ¿Cuáles son los fonemas oclusivos?
  2. ¿Cuál es la regla de distribución complementaria para los fonemas /p t k/?
  3. ¿Cuál es la regla de distribución complementaria para los fonemas /b d g/?
  4. ¿En qué posiciones fonotácticas se dan los fonemas /p t k/?
  5. ¿En qué posiciones fonotácticas se dan los fonemas /b d g/?
  6. Distinga entre una oclusiva en posición explosiva y una en posición implosiva.
  7. ¿Qué es un sonido oclusivo? ¿Cuáles son sus tres fases?
  8. ¿Qué es un sonido fricativo? ¿Cuáles son sus tres fases?
  9. Distinga entre el lugar de articulación de [t d] en inglés y español.
  10. ¿Qué es y dónde se da la aspiración o sonorización retardada?
  11. ¿Qué es y dónde se da la presonorización o sonorización anticipada?
  12. ¿Cómo se identifica el modo de articulación de los alófonos de los fonemas oclusivos en un sonograma?
  13. ¿Cómo se identifica el lugar de articulación de un sonido oclusivo en un sonograma?
  14. ¿Cuáles son los problemas que presenta el fonema /t/ del español para el anglohablante?
  15. ¿Cuáles son los grafemas que corresponden al fonema /k/? Dé ejemplos.
  16. ¿Cuáles son los grafemas que corresponden al fonema /b/? Dé ejemplos.
  17. ¿Cuáles son las pistas pedagógicas para aprender a pronunciar bien el sonido fricativo [ß]?
  18. Distinga fonológicamente entre el sonido [∂] del inglés y del español.
  19. ¿Cuáles son los problemas que presenta el fonema /d/ del español para el anglohablante?

    Conceptos y términos

    • apicodental-laminoalveolar
    • aspiración
    • cuasifricativo
    • fricativización
    • inicio de la vibración laríngea (VOT)
    • presonorización
    • relajamiento
    • sonorización anticipada
    • sonorización retardada
    • VOT

  20. ¿En qué contextos representan el grafema {g} o el dígrafo {gu} al fonema /g/?
  21. ¿Cuáles son las pistas pedagógicas para aprender a pronunciar bien el sonido fricativo [β]?
  22. Comente el sonido [b] del inglés y el sonido [p] del español.
  23. Explique el papel del VOT en la distinción entre los alófonos [p t k] del inglés y del español.
  24. Explique el papel del VOT en la distinción entre los alófonos [b d g] en posición inicial de grupo fónico del inglés y del español.

Ejercicios de pronunciación

Los fonemas oclusivos sordos /p t k/24 ifig0005

  1. Pronuncie las siguientes palabras con la consonante [ɾ] española, procurando no aspirarla como se hace en inglés [ph].
    • capa
    • lápiz
    • mapa
    • papá
    • para
    • pero
    • piso
    • por
    • puro
    • ropa
    • sopa
    • tipo

  2. Pronuncie las siguientes palabras con la consonante [t] española, procurando hacerla dental y no aspirarla [th] como se hace en inglés.
    • alto
    • gota
    • luto
    • parte
    • pita
    • puerta
    • tan
    • tanto
    • ten
    • tigre
    • todo

  3. Pronuncie las siguientes palabras con la consonante [k] española, procurando no aspirarla como se hace en inglés [kh].
    • acuso
    • alcanzar
    • ataque
    • atraco
    • capa
    • cosa
    • cuco
    • encanto
    • ocupa
    • quepa
    • queso
    • quiso

Los fonemas oclusivos sonoros /b d g/25 ifig0005

  1. Pronuncie las siguientes palabras o secuencias con las consonantes bilabiales [b ß] de acuerdo con la distribución complementaria del fonema /b/.
    • base
    • basta
    • bien
    • bobo
    • bueno
    • el bobo
    • embargo
    • en base
    • en vano
    • está bien
    • es vago
    • la vista
    • lo bueno
    • lo vi
    • no basta
    • no van
    • puedo ver
    • un bobo
    • un vago
    • vago
    • van
    • ver
    • vi
    • vista

  2. Pronuncie las siguientes palabras o secuencias con la consonante dental [d] o la consonante interdental [∂] de acuerdo con la distribución complementaria del fonema /d/.
    • abogado
    • adonde
    • buenos días
    • da
    • dar
    • deber
    • difícil
    • donde
    • duda
    • día
    • el deber
    • el día
    • es difícil
    • hay dos
    • la duda
    • me da
    • miedo
    • nido
    • otro deber
    • otro día
    • quiero dar
    • todo
    • un deber
    • un día

  3. Pronuncie las siguientes palabras o secuencias con las consonantes velares [g β] de acuerdo con la distribución complementaria del fonema /g/.
    • gana
    • lo gana
    • gafas
    • las gafas
    • guerra
    • la guerra
    • guía
    • un guía
    • el guía
    • el gozo
    • gol
    • un gol
    • el agua
    • gusto
    • un gusto
    • otro gusto
    • otro gol
    • tengo

Los fonemas oclusivos dentales /t d/26 ifig0005

  1. Pronuncie las siguientes palabras con la consonante dental [t d] o interdental [∂], procurando no pronunciar el sonido [ſ].
    • bonito
    • burrito
    • cada
    • cata
    • coda
    • cuidado
    • cuota
    • dato
    • dátil
    • gato
    • grato
    • hato
    • lata
    • lodo
    • meta
    • miedo
    • modo
    • nada
    • nido
    • podido
    • poquito
    • pudo
    • rueda
    • ruido

Materiales en línea

1. ifig0003 Ejemplos de fonemas oclusivos en posición inicial e intervocálica.

2. ifig0003 Ejemplos de oclusivos sordos en posición final de sílaba interior de palabra.

3. ifig0003 Ejemplos de la neutralización de fonemas oclusivos en posición implosiva.

4. ifig0002 Video de la articulación de la oclusiva sorda sin aspiración y con ella.

5. ifig0003 La pronunciación de {papa] en español y de {pie} en inglés.

6. ifig0003 La pronunciación de {ven} en español y de {Ben} en inglés.

7. ifig0003La pronunciación del alófono fricativo [∂] en tres contextos diferentes.

8. ifig0003La pronunciación de variantes inglesas del fonema /p/.

9. ifig0003La pronunciación de variantes inglesas del fonema /t/.

10. ifig0003La pronunciación de la palabra {natural} en inglés ye en español.

11. ifig0003La interferencia del inglés en la pronunciación del fonema /t/ intervocálico.

12. ifig0003La realización del fonema /k/ en inglés.

13. ifig0003La realización de la [b] oclusiva en español.

14. ifig0003La realización de la [ß] fricativa en español.

15. ifig0003La realización de la [ß] fricativa y la [B] cuasifricativa en español.

16. ifig0003La realización de la [d] oclusiva en español.

17. ifig0003La realización de la [∂] fricativa en español.

18. ifig0003La realización de la [∂] fricativa y la [∂] cuasifricativa en español.

19. ifig0003La interferencia del inglés en la pronunciación del fonema /d/ intervocálico.

20. ifig0003La realización de la [β] oclusiva en español.

21. ifig0003La realización de la [β] fricativa en español.

22. ifig0003La realización de la [β] fricativa y la [β] cuasifricativa en español.

23. ifig0003Consejos prácticos para la pronunciación de la [G] fricativa en español.

24. ifig0005 Ejercicios de pronunciación: los fonemas oclusivos sordos /p t k/.

25. ifig0005 Ejercicios de pronunciación: los fonemas oclusivos sonoros /b d g/.

26. ifig0005 Ejercicios de pronunciación: los fonemas oclusivos dentales /t d/.