Notas

[1] A este respecto véase mi libro Pablo de Tarso, ¿apóstol o hereje?, publicado por Nowtilus en 2007.
[2] La Inquisición española se estableció con el beneplácito del papa Sixto IV en 1480. Fue tan desmedida su actuación, que el pontífice envió una carta de protesta a los Reyes Católicos en 1482.
[3] De la misma forma, en varios lugares de la Andalucía actual, hombres y mujeres se invocan llamándose respectivamente "picha" y "chocho".
[4] Los antiguos griegos llamaron Libia a África. Es probable que Isidoro se refiriese al continente africano.
[5] Varios historiadores han encontrado errores cronológicos que demuestran que esta batalla no tuvo lugar y que la derrota de Almanzor en Calatañazor no es más que otra de las muchas leyendas medievales que rodean la historia de al-Ándalus y la Reconquista.
[6] Llamamos hipocráticos a Hipocrátes y a sus discípulos. La información médica procede del Corpus Hippocraticum, un conjunto de tratados escritos entre los siglos V y IV antes de nuestra Era, que recogen la doctrina de Hipócrates, con añadidos o interpretaciones de cada autor.
[7] El vacío entre los átomos es una realidad comprobada en nuestro tiempo, de la que Igor Bogdanov dijo que "si todos los átomos que componen mi cuerpo se juntaran hasta tocarse, no se me vería: tendría el tamaño de una ínfima mota de polvo de apenas unas milésimas de milímetro".
[8] Los Detentes eran colgantes con la imagen del Sagrado Corazón y la inscripción siguiente: "Detente, Satanás, el corazón de Jesús está conmigo". Los sellos eran imágenes del Zodiaco sobre una plancha de metal que se colocaban en la zona afectada por la enfermedad. Más tarde se convirtieron en imágenes de santos sobre papel que los estudiantes españoles del siglo XX tragaban en vísperas de exámenes para que el santo ingerido les ayudara a aprobar.
[9] El motivo de escribir estas obras en verso era facilitar el aprendizaje a los estudiantes, que recitaban los versos y los comentaban en las aulas.
[10] Estos instrumentos se pueden contemplar en el Museo de las Tres Culturas de la Torre de la Calahorra cordobesa.
[11] Narraciones de hechos o dichos de Mahoma, equivalentes a los Evangelios cristianos o, en parte, al Talmud judío.
[12] Decimos explicaciones y no descripciones porque, en la Edad Media, los tratados médicos no describían los órganos como están en el cuerpo, sino que explicaban la función para la que Dios los había creado.
[13] No existe el hermafroditismo en el ser humano, sino que hay malformaciones congénitas que producen el llamado pseudohermafroditismo masculino o femenino.
[14] Helmoncio es la latinización de Jan Baptist van Helmont, médico belga del siglo XVII.
[15] Los errores en las traducciones medievales y muchos de los datos equivocados que aparecen se deben a que los órganos no están descritos, sino explicados, y, muchas veces, mediante silogismos u otros recursos de la Filosofía. No olvidemos que los médicos antiguos y medievales eran filósofos y que los primeros estudios griegos de medicina fueron realizados por filósofos.
[16] El Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
[17] Los demonios son innumerables e irreductibles, el 7 es un número primo que no tiene reducción.
[18] No es una exageración. Según cuenta Castilla del Pino (Cuatro estudios sobre la mujer, Alianza Editorial), un tal Noel Lamare denunció en mil novecientos sesenta y tantos el hecho de que la liberación de la mujer podía ser causa de disfunciones sexuales en el hombre.
[19] Los confesionarios fueron arbitrados por la Iglesia en el siglo XVI para proteger a los penitentes del acoso de los muchos sacerdotes libidinosos que aprovechaban su posición de poder místico para obtener favores sexuales, llegando a negar la absolución a quienes (mujeres o muchachos) se negaban a complacerles. Un delito que la Iglesia tipificó con el nombre de solicitatio ad turpia o, en castellano, solicitación.
[20] Freud describió la histeria de conversión en 1893.
[21] Para algunos autores, lo que la serpiente devora es el corazón de don Rodrigo, por haberse enamorado de la Cava. Para otros, es el pene por haberla violado.
[22] El concilio de Trullo del siglo VII permitió a los sacerdotes vivir con sus mujeres excepto si llegaban a obispos.
[23] El concilio de Trullo del siglo VII permitió a los sacerdotes vivir con sus mujeres excepto si llegaban a obispos.
[24] A este respecto véase mi libro Papisas y teólogas, publicado por Nowtilus en 2008.
[25] Al-Mutamid fue, en el siglo XI, el último rey de la dinastía de los abadíes, destronado por los almorávides a los que él mismo invitó a venir desde Marruecos para luchar contra Alfonso VI.
[26] La Iglesia del siglo X condenó a la hoguera la obra literaria de Safo de Lesbos. Solamente se han encontrado algunos fragmentos de sus poemas.
[27] Inclinación sexual hacia los niños. La palabra deriva del griego paidos que significa niño. Erróneamente, se suele decir "pedofilia" o "pedófilo", términos derivados de la pronunciación francesa de paidophilie y paidophile, que son a su vez una adaptación del vocablo griego al francés.
[28] El manuscrito de su tratado de patología ocular se conserva en la Biblioteca de El Escorial.
[29] Los Santos Lugares estuvieron en posesión de los musulmanes hasta 1917, cuando el general Allenby, jefe de Lawrence de Arabia, reconquistó Jerusalén.
[30] Llamados respectivamente gibelinos y güelfos.
[31] La obra que mejor retrata este asunto es probablemente El Intruso, de Vicente Blasco Ibáñez.