Notas


Un prospecto a modo de prólogo

1. Exceptuando la excelente antología de Werner Pieper Nazis on Speed. Drogen im 3. Reich, Birkenau-Löhrbach, 2002.

2. Jens, Walter, Statt einer Literaturgeschichte, Múnich, 2001, pp. 11 y ss.

Parte I: Metanfetamina: la droga del pueblo (1933-1938)

1. Todavía es posible encontrar fármacos dispensados con receta médica que contienen metanfetamina, por ejemplo, en Estados Unidos (como el Desoxyn, indicado para el TDAH). Sin embargo, la metanfetamina está totalmente regulada en todo el mundo a través de las ordenanzas de narcóticos y no se puede prescribir, aunque sí comercializar, ya que se emplea como material de partida para la producción de medicamentos. En Europa no existen fármacos con metanfetamina, solo los análogos metilfedinato y dextroanfetamina.

2. Dansauer, Friedrich y Adolf Rieth, Über Morphinismus bei Kriegsbeschädigten, Berlín, 1931.

3. Fleischhacker, Wilhelm, «Fluch und Segen des Cocain», en Österreichische Apotheker-Zeitung, n.º 26, 2006.

4. Véase «Viel Spaß mit Heroin», Der Spiegel, 26/2000, pp. 184 y ss.

5. Citado por Pieper, ibid., p. 47.

6. Ridder, Michael de, Heroin. Vom Arzneimittel zur Droge, Fráncfort, 2000, p. 128.

7. Véase Pieper, ibid., pp. 26 y ss., y en este contexto también p. 205.

8. BArch-Berlin R 1501, Akten betr. Vertrieb von Opium und Morphium, vol. 8, hoja 502, 15.9.1922.

9. Citado por Holzer, Tilmann, «Die Geburt der Drogenpolitik aus dem Geist der Rassenhygiene-Deutsche Drogenpolitik von 1933 bis 1972», tesis doctoral, Mannheim, 2006, p. 32.

10. Auswärtiges Amt, AA/R 43309, Vermerk von Breitfeld (Opiumreferent im AA), 10.3.1935. Citado por Holzer, ibid., p. 32.

11. Incluso reputados historiadores liberales contribuyeron al fal­seamiento de las actas oficiales sobre los antecedentes de la guerra. Véase Mommsen, Hans, Aufstieg und Untergang der Republik von Weimar 1918-1933, Berlín, 2000, p. 105.

12. Mann, Klaus, Der Wendepunkt, Reinbek, 1984. Citado por Gordon, Mel, Sündiges Berlin-Die zwanziger Jahre: Sex, Rausch, Untergang, Wittlich, 2011, p. 53.

13. Pieper, ibid., p. 175.

14. Von Ostini, Fritz, canción «Neues Berliner Kommerslied» («Nueva canción de los estudiantes berlineses»), también llamada «Wir schnupfen und wir spritzen» («Esnifamos y nos chutamos»). Reproducida en: Jugend, n.º 52, 1919.

15. Pohlisch, Kurt, «Die Verbreitung des chronischen Opiatmissbrauchs in Deutschland», en Monatsschrift für Psychiatrie und Neurologie, vol. 79, 1931, pp. 193-202, apéndice tabla II.

16. El NSDAP no aprobó ningún programa de partido en el sentido tradicional y nunca ocultó su planteamiento irracional. Sus estructuras fueron caóticas hasta el final. Véase Mommsen, ibid., p. 398.

17. Grass, Günter, Die Blechtrommel, Neuwied am Rhein y Berlín Oeste, 1959, p. 173 (hay trad. esp.: El tambor de hojalata, Alfaguara, Madrid, 2009).

18. La frase es de Gregor Strasser, político y miembro del NSDAP, y aparece citada en Wellershoff, Dieter, Der Ernstfall-Innenansichten des Krieges, Colonia, 2006, p. 57.

19. Pieper, ibid., p. 210.

20. Ibid., p. 364.

21. BArch-Berlin R 1501/126497, hojas 214, 216, 220.

22. «El internamiento durará lo que requiera su finalidad», citado por Holzer, ibid., p. 191. Véase también: «Maßregeln der Sicherung und Besserung», artículo 42 b del Código Penal del Reich (RStGB) sobre el internamiento de adictos delincuentes en establecimientos de curación, cuidados y desintoxicación. Este reglamento estuvo vigente hasta el 1 de octubre de 1953.

23. Reglamento del Colegio de Médicos del Reich del 13-12-1935. Véase también Pieper, ibid., pp. 171 y 214, y Fraeb, Walter Martin, Untergang der bürgerlichrechtlichen Persönlichkeit im Rauschgiftmißbrauch, Berlín, 1937.

24. Holzer, ibid., p. 179.

25. Ibid., p. 273.

26. Citado por Pieper, ibid., p. 380, la misma fuente para la cita siguiente.

27. BArch-Berlin R58/473, hoja 22 (microficha).

28. Ibid., pp. 186 y 491.

29. Freienstein, Waldemar, «Die gesetzlichen Grundlagen der Rau­sch­giftbekämpfung», en Der öffentliche Gesundheitsdienst, vol. A, 1936-1937, pp. 209-218. Véase también Holzer, ibid., p. 139.

30. Gabriel, Ernst, «Rauschgiftfrage und Rassenhygiene», Der öffentliche Gesundheitsdienst, edición parcial B, vol. 4, pp. 245-253, citado por Holzer, ibid., p. 138. Véase también Pieper, ibid., pp. 213 y ss.

31. Geiger, Ludwig, Die Morphin- und Kokainwelle nach dem Ersten Weltkrieg in Deutschland und ihre Vergleichbarkeit mit der heutigen Drogenwel­le, Múnich, 1975, pp. 49 y ss. Véase también Scheer, Rainer, «Die nach Paragraph 42 RStGB verurteilten Menschen in Hadamar», en Roer, Dorothee y Dieter Henkel, Psychiatrie im Faschismus. Die Anstalt Hada mar 1933-1945, Bonn, 1986, pp. 237-255, aquí p. 247. Un caso ejemplar es el del dentista Hermann Wirsting, quien, el 15-4-1940, ingresó en el establecimiento de curación y cuidados de Waldheim, Sajonia, para una terapia forzosa y al día siguiente fue trasladado en ambulancia a un campo de exterminio. Véase Holzer, ibid., p. 262, y Friedlander, Henry, Der Weg zum NS-Genozid. Von der Euthanasie zur Endlösung, Berlín, 1997, p. 191.

32. Klee, Ernst, Das Personenlexikon zum Dritten Reich-Wer war was vor und nach 1945, Fráncfort, 2003, p. 449.

33. BArch-Berlin NS 20/140/8, Ärzteblatt für Niedersachsen, n.º 5, año 1939, pp. 79 y ss. (Bruns, Erich). Véase Holzer, ibid., p. 278.

34. Citado por Binion, Rudolph, [...] daß Ihr mich gefunden habt, Stut­tgart, 1978, p. 46.

35. Reko, Viktor, Magische Gifte: Rausch-und Betäubungsmittel der neuen Welt, Stuttgart, 1938. Resulta reveladora una declaración en el prólogo de tintes fascistoides de Reko, p. ix: «En doce capítulos escogidos se describen distintos productos narcóticos que, al igual que hace pocos años la coca, provienen de círculos de razas inferiores y amenazan con introducirse en los pueblos culturizados».

36. Hecht, Günther, «Alkohol und Rassenpolitik», en Bekämpfung der Alkohol- und Tabakgefahren: Bericht der 2. Reichstagung Volksgesundheit und Genußgifte. Hauptamt für Volksgesundheit der NSDAP und Reichsstelle gegen den Alkohol- und Tabakmißbrauch, Berlín-Dahlem, 1939.

37. Kosmehl, Erwin, «Der sicherheitspolizeiliche Einsatz bei der Bekämpfung der Betäubungsmittelsucht», en Feuerstein, Gerhart, Suchtgiftbekämpfung. Ziele und Wege, Berlín, 1944, pp. 33-42, aquí p. 34.

38. Pohlisch, ibid., p. 72.

39. Hiemer, Ernst, Der Giftpilz. Ein Stürmerbuch für Jung und Alt, Núremberg, 1938.

40. Citado por Pieper, ibid., pp. 364 y ss., la misma fuente para la cita siguiente.

41. El 45% de los médicos —un porcentaje altísimo— eran miembros del NSDAP. Véase Lifton, Robert Jay, Ärzte im Dritten Reich, Stuttgart, 1938, p. 37.

42. El preparado todavía se comercializa. Se anuncia citando su «sustancia activa natural única, la cepa Escherichia coli Nissle 1917» y se emplea para tratar enfermedades intestinales inflamatorias crónicas. En Alemania, Mutaflor se vende bajo prescripción médica y su importe es reembolsable a través del seguro médico.

43. Goebbels, Joseph, artículo editorial en Das Reich-Deutsche Wochenzeitung, 31-12-1944, pp. 1 y ss.

44. Giesing, Erwin, «Bericht über meine Behandlung bei Hitler», Wiesbaden, 12-6-1945, en Hitler as seen by his Doctors, Headquarters United States Forces European Theater Military Intelligence Service Center: OI-Consolidated Interrogation Report (CIR), National Archives at College Park, MD.

45. «Hoy, como en 1914, la situación política y económica alemana —una fortaleza sitiada por el mundo— parece exigir una rápida decisión bélica a base de ataques de exterminio desde el inicio de las hostilidades», declaró programáticamente el presidente de la junta directiva Carl Krauch, anticipándose así al concepto de Blitzkrieg o guerra relámpago. Citado por Frieser, Karl-Heinz, Die Blitzkrieg-Legende-der Westfeldzug 1940, Múnich, 2012, p. 11.

46. La propiofenona, un producto residual de la industria química, se bromó y, mediante un tratamiento con metilamina y una posterior reducción, se transfirió a la efedrina, a partir de la cual, por reducción con yoduro de hidrógeno y fósforo, se obtuvo la metanfetamina. Véase Kaufmann, Hans P., Arzneimittel-Synthese, Heidelberg, 1953, p. 193.

47. Oficina de Patentes del Reich, 1938: patente número 767.186, clase 12 q, grupo 3, titulada «Verfahren zur Herstellung von Aminen» («Procedimiento para la producción de aminas»). Una pastilla contenía tres miligramos de principio activo.

48. Landesarchiv Berlin, A Rep. 250-02-09/n.º 218, material comercial impreso sin fechar. Véase también Holzer, ibid., p. 225.

49. Citado por Pieper, ibid., pp. 118 y ss. En total son seis miligramos de metanfetamina a lo largo del día, una dosis a la que el cuerpo se acostumbra rápidamente y cuyos efectos, a los pocos días de uso, dejan de notarse con la misma intensidad que al principio. Este desarrollo de la tolerancia al fármaco conduce al craving, el deseo de aumentar la dosis para recuperar los efectos agradables. Si en esta fase no se controla la conducta de consumo y el medicamento ya no se puede dejar sin problemas, se produce la adicción.

50. Püllen, C., «Bedeutung des Pervitins (1-Phenyl-2-methylamino-propan) für die Chirurgie», en Chirurg, vol. 11, cuaderno 13, 1939, pp. 485-492, aquí: pp. 490 y 492. Véase también Pieper, ibid., p. 119.

51. Haffner, F., «Zur Pharmakologie und Praxis der Stimulantien», en Klinische Wochenschrift, vol. 17, cuaderno 38, 1938, p. 1311. Véase también Pieper, ibid., p. 119.

52. Snelders, Stephen y Toine Pieters, «Speed in the Third Reich: Methamphetamine (Pervitin) Use and a Drug History from Below», en Social History of Medicine, Advance Access, 2011.

53. Precisamente en este grupo profesional, la anfetamina sigue siendo hoy muy popular. Véase también Müller-Bonn, Hermann, «Pervitin, ein neues Analepticum», en Medizinische Welt, cuaderno 39, 1939, pp. 1315-1317. Citado por Holzer, ibid., p. 230, y Pieper, ibid., p. 115.

54. Véase Seifert, W., «Wirkungen des 1-Phenyl-2-methylamino-propan (Pervitin) am Menschen», en Deutsche Medizinische Wochenschrift, vol. 65, cuaderno 23, 1939, pp. 914 y ss.

55. Neumann, Erich, «Bemerkungen über Pervitin», en Münchener Medizinische Wochenschrift, cuaderno 33, 1939, p. 1266.

56. Eichholtz, Fritz, «Die zentralen Stimulantien der Adrenalin-Ephedrin-Gruppe», en «Über Stimulantien», Deutsche Medizinische Wochenschrift 1941, pp. 1355-1358. Véase también Reichsgesundheitsblatt 15, n.º 296 (1940). La producción de los pralinés con sobredosis fue suprimida por orden de la Oficina de Salud del Reich. La empresa Hildebrand también comercializó la chocolatina con cafeína Schokakola, actualmente todavía en el mercado.

57. Hauschild, Fritz, «Über eine wirksame Substanz», en Klinische Wochenschrift, vol. 17, cuaderno 48, 1938, pp. 1257 y ss.

58. Schoen, Rudolf, «Pharmakologie und spezielle Therapie des Kreislaufkollapses», en Verhandlungen der Deutschen Gesellschaft für Kreislaufforschung, 1938, pp. 80-112, aquí p. 98. Citado por Holzer, ibid., p. 219.

59. Véase Graf, Otto, «Über den Einfluss von Pervitin auf einige psychische und psychomotorische Funktionen«», en Arbeitsphysiologie, vol. 10, cuaderno 6, 1939, pp. 692-705, aquí p. 695.

60. Lemmel, Gerhard, y Jürgen Hartwig, «Untersuchungen über die Wirkung von Pervitin und Benzedrin auf psychischem Gebiet», en Deut­sches Archiv für Klinische Medizin, vol. 185, cuadernos 5 y 6, 1940, pp. 626 y ss.

61. Püllen C., «Erfahrungen mit Pervitin», en Münchener Medizinische Wochenschrift, vol. 86, cuaderno 26, 1939, pp. 1001-1004.

62. Haffner, Sebastian, Anmerkungen zu Hitler, Múnich, 1978, pp. 31 y ss.

63. Mann, Golo, Deutsche Geschichte des 19. und 20. Jahrhunderts, Stuttgart/Mannheim, 1958, p. 177.

Parte II. Sieg «High»: guerra relámpago con metanfetamina (1939-1941)

1. Böll, Heinrich, Briefe aus dem Krieg 1939-45, Colonia, 2001, p. 15.

2. Ibid., p. 16.

3. Ibid., p. 30.

4. Ibid., p. 26.

5. Ibid., p. 81.

6. Ibid., p. 22.

7. Wenzig, K., Allgemeine Hygiene des Dienstes, Berlín-Heidelberg, 1936, pp. 288-307.

8. Ranke, Otto, «Ärztliche Fragen der technischen Entwicklung», en Veröff.a.d.Geb.d. Heeres-Sanitätswesens, 109 (1939), p. 15. Véase también BArch-Freiburg RH 12-23/1882, conferencia de Ranke «Leistungssteigerung durch ärztliche Maßnahmen» («Aumento del rendimiento mediante recursos médicos») con motivo del aniversario de la fundación de la MA, 19-2-1939, pp. 7 y ss.: «La pervitina adquiere una importancia especial en las actividades prolongadas y de poco desgaste físico, como conducir un vehículo o pilotar un avión para recorrer grandes distancias, donde el sueño siempre ha sido un enemigo peligroso».

9. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, informe de Ranke a las autoridades de inspección sanitaria del 4-10-1938.

10. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, conferencia de Ranke sobre sustancias despertadoras no pronunciada, febrero de 1940, p. 6, e informe de Ranke para el grupo de estudio C sobre el medicamento potenciador del rendimiento, 4-5-1939.

11. Además, durante la entrada de las tropas alemanas en los Sudetes en 1938 se habían llevado a cabo las primeras experiencias positivas con pervitina en una misión. Véase BArch-Freiburg RH 12-23/1882, Berichte über Pervitineinsatz, hier bei Einheit N. A. 39.

12. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, discurso de Ranke «Leistungssteigerung durch ärztliche Maßnahmen» con motivo del aniversario de la fundación de la MA, 19-2-1939, p. 7.

13. Benn, Gottfried, «Provoziertes Leben: ein Essay», en Sämtliche Werke. Band IV: Prosa 2, Stuttgart, 1989, p. 318.

14. BArch-Freiburg 12-23/1882, carta a Ranke del director del Instituto de Psicología de la Universidad de Viena, 8-12-1941.

15. Ibid., carta de Ranke al grupo de estudio C, 4-5-1939.

16. Ibid., carta de Ranke al general médico Kittel del 25-8-1939.

17. Ibid., informe dirigido a Ranke sobre el uso de pervitina.

18. Ibid., Instituto de Fisiología de Defensa de la Academia de Medicina Militar, anexo al informe 214 a del 8-4-1940.

19. Ibid., informe dirigido a Ranke sobre el uso de pervitina. La misma fuente para las dos citas siguientes.

20. Ibid., informe del doctor Wirth sobre el «uso de pervitina como fortificante», 30-12-1939.

21. Como, por ejemplo, en la 20.ª división de Infantería. Véase BArch-Freiburg RH 12-23/1842, informe del oficial médico doctor Krüger.

22. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, informe dirigido a Ranke sobre el uso de pervitina. La misma fuente para las dos citas siguientes.

23. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, informe del comandante médico Grosselkeppler del 6-4-1940.

24. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, informe del comandante médico Schmidt a Ranke del 25-3-1940. Véase también BArch-Freiburg RH 12-23/271, informe de Ranke al grupo de estudio C, 13-1-1940, y BArch-Freiburg RH 12-23/1882, informe del oficial médico doctor Krüger.

25. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, «Erfahrungen mit Pervitin und ähnl. Stoffen», médico del Ejército A. O. K. 6 (Haubenreisser), 15-4-1940.

26. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, «Erfahrungen mit Pervitin, Elastonon usw.», médico del 4.º cuerpo de Ejército (Günther), 8-4-1940.

27. Ballhausen, Hanno (ed.), Chronik des Zweiten Weltkrieges, Múnich (2004), p. 27.

28. Mann, Golo, ibid., pp. 915 y ss.

29. Kroener, Bernhard R., «Die personellen Ressourcen des Dritten Reiches im Spannungsfeld zwischen Wehrmacht, Bürokratie und Kriegswirtschaft 1939-1942», en Rolf-Dieter Müller y Hans Umbreit, Das Deutsche Reich und der Zweite Weltkrieg, vol. 5.1: «Organisation und Mobilisierung des Deutschen Machtbereichs, Kriegsverwaltung, Wirtschaft und personelle Ressourcen 1939-1941», 1988, p. 826.

30. Véase Frieser, ibid., pp. 11, 43 y 57.

31. Speer, Albert, Erinnerungen, Fráncfort, 1969, p. 431.

32. BArch-Freiburg RH 2/768, actas manuscritas de Hans-Adolf Halder, hoja 6 (reverso).

33. BArch-Freiburg H 20/285/7, Wehrphysiologisches Institut, 16-10-1939, asunto: «Pervitin». Véanse también: carta del 16-10-1939 a Winkler, así como RH 12-23/1644 y diario de guerra de Ranke, anotación del 4-1-1940.

34. BArch-Freiburg RH12-23/1644, diario de guerra de Ranke, anotación del 8-12-1939.

35. BArch-Freiburg RH12-23/1644, carta de Ranke a Zechlin del 24-1-1940. Véase también BArch-Freiburg RH 12-23/1882, discurso de Ranke «Leistungssteigerung durch ärztliche Maßnahmen» con motivo del aniversario de la fundación de la MA, 19-2-1939, p. 5: «Debo confirmar que, tanto yo como todos los ayudantes, con pervitina acometemos el trabajo con pasión y tenemos la sensación de que las tareas difíciles se pueden llevar a cabo más fácilmente, y que sobre todo la decisión de acometer los trabajos difíciles resulta más fácil de tomar».

36. BArch-Freiburg RH12-23/1644, diario de guerra de Ranke, anotación del 8-11-1939, p. 6.

37. Ibid., anotación del 19-11.1939, p. 16.

38. Kramer, Eva, «Die Pervitingefahr», en Münchener Medizinische Wochenschrift, vol. 88, n.º 15, 1941, pp. 419 y ss.

39. Liebendörfer, «Pervitin in der Hand des praktischen Nervenarztes», en Münchener Medizinische Wochenschrift, vol. 87, n.º 43, 1940, p. 1182.

40. Benn, ibid., p. 317.

41. BArch-Berlin R22/1475, hoja 395, Conti al Ministerio de Justicia del Reich, 21-10-1939. La misma fuente para las dos citas siguientes.

42. BArch-Berlin R36/1360, «An die ehrenamtlichen Mitglieder der früheren R.f.R», 19-10-1939.

43. Reichsgesetzblatt 1 (1939), p. 2176; Reichsgesundheitsblatt (1940), p. 9: «Según la ordenanza policial del Ministerio del Interior del Reich sobre la venta de preparados hepáticos y otros fármacos, la venta en farmacias del fenilaminopropano y sus sales (p. ej., bencedrina, actedrona, elastonona), y el fenilmetilaminpropano y sus sales (p. ej., pervitina) está sujeta a la previa presentación de receta médica en todos los casos».

44. Conti, Leonardo, «Vortrag des Reichsgesundheitsführers Dr. Conti vor dem NSD-Ärztebund, Gau Berlin, am 19. März 1940, im Berliner Rat- haus», en Deutsches Ärzteblatt, vol. 70, n.º 13, 1940, pp. 145-153, aquí p. 150.

45. Speer, Ernst, «Das Pervitinproblem», en Deutsches Ärzteblatt, n.º 1, 1941, pp. 4-6 y 15-19, aquí p. 19. Véase también Holzer, ibid., pp. 238 y ss.

46. BArch-Freiburg RH 12-23/1575, carta de Conti a Handloser del 17-2-1940 y carta de respuesta de Handloser a Conti del 26-2-1940.

47. «Trasladando el centro de atención al flanco sur, podremos acordonar y diezmar a las potentes tropas enemigas que están a la espera en el norte de Bélgica». RH 19 I/41, actas del HGr 1: borrador de una nota de Manstein para el diario de guerra, 17-2-1940, anexo 51 (hojas 174 y ss.); véase también BArch-Freiburg RH 19 I/26, nota sobre el discurso del Führer, hojas 121 y ss.

48. Citado por Frieser, ibid., p. 81.

49. BArch-Freiburg, legado de Erich von Manstein, nota n.º 32.

50. Waldmann, Anton: diario no publicado, anotación del 13-4-1940, Wehrgeschichtliche Lehrsammlung des Sanitätsdienstes der Bundeswehr.

51. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, «Leistungssteigerung durch ärztliche Maßnahmen» y conferencia de Ranke sobre sustancias despertadoras redactada en febrero de 1940 (no pronunciada).

52. Ibid., carta del doctor Schmidt, oficial médico de división del grupo blindado Von Kleist, a Ranke, 15-4-1940.

53. Ibid., inspector sanitario del Ejército, 17-4-1940, «Betr. Weckmittel», incl. anexos 1 y 2.

54. Ibid.

55. BArch-Freiburg RH 12-23/1884, «Auslieferung von Pervitin und Isophen vom Hauptsanitätspark an Heer und Luftwaffe».

56. BArch-Freiburg RH 21-1/19, Ia/op n.º. 214/40 del 21-3-1940, p. 2.

57. Wahl, Karl, [...] es ist das deutsche Herz, Augsburgo (1954), p. 246. Véase también Leeb, Wilhelm Ritter von, «Tagebuchaufzeichnung und Lagebeurteilungen aus zwei Weltkriegen. Aus dem Nachlaß», en Georg Meyer (ed. y resumen biográfico), Beiträge zur Militär- und Kriegsgeschichte, Stuttgart, 1976, vol. 16, p. 184.

58. Según Guderian, una «expresión frecuentemente utilizada» por él mismo. Véase también Guderian, Heinz, Erinnerungen eines Soldaten, Stuttgart, 1960, p. 95.

59. Entrevista a ZEIT-Magazin, 7-5-2015, p. 50.

60. Citado por Frieser, ibid., p. 114.

61. Ibid., p. 136.

62. La división tenía una dotación de casi 400 oficiales, 2 000 suboficiales y cerca de 9 300 soldados.

63. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, véase aquí, por ejemplo, el «Vorlage eines Erfahrungsberichtes über Anregungsmittel» («Modelo de un informe basado en la experiencia con estimulantes») del 23-2-1940, p. 2: «... la noche siguiente se entregaron 2 pastillas por cabeza a conductores y acompañantes de vehículo con la orden de guardarlas en el dobladillo de la gorra y tomarlas cuando fuera necesario, pero siempre antes de la 1 de la noche».

64. Véase también Frieser, ibid., pp. 195 y ss.

65. Fischer, Wolfgang, Ohne die Gnade der späten Geburt, Múnich, 1990, pp. 62 y ss.

66. BArch-Freiburg N 802/62, legado de Guderian, «Aus dem 3. Bericht über die Fahrten des Kommandierenden Generals während des Einsatzes in Frankreich» («Del tercer informe sobre los desplazamientos del general al mando durante la misión en Francia«), hoja 008.

67. Ibid., hoja 010.

68. Bloch, Marc, Die seltsame Niederlage: Frankreich 1940, Fráncfort, 1995, pp. 93 y ss.

69. Citado por Frieser, ibid., p. 219.

70. Información oral.

71. Frieser, ibid., p. 419.

72. No solo en la Segunda Guerra Mundial, sino también hasta la actualidad en la guerra convencional, donde los tanques siguen teniendo un papel protagonista.

73. El llamado principio de la mochila (Rucksack-Prinzip): la unidad lleva consigo todos los suministros necesarios para la operación. Estos primeros días de campaña muestran hasta qué punto el aprovisionamiento a nivel logístico, es decir, hasta el último nivel de la jerarquía, es decisivo en una operación militar. Véase en este contexto también Kielmansegg, Johann Adolf Graf von, Panzer zwischen Warschau und Atlantik, Berlín, 1941, p. 161.

74. Citado por Frieser, ibid., p. 162.

75. BArch-Freiburg N 802/62, legado de Guderian, ibid., hojas 007 y 011/012.

76. Churchill, Winston, Zweiter Weltkrieg, vol. II, libro 1, Stuttgart, 1948-1949, p. 61.

77. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell a su esposa, 3-6-1940.

78. Frieser, ibid., p. 336.

79. Citado por Frieser, ibid., p. 326, la misma fuente para la cita siguiente.

80. Churchill, ibid., p. 65.

81. Ironside, Edmund, Diaries 1937-1940, Nueva York, 1962, p. 317. Citado por Frieser, ibid., p. 325.

82. Halder, Franz, Kriegstagebuch. Tägliche Aufzeichnungen des Chefs des Generalstabes des Heeres 1939-1942, vol. 1, 1964, p. 302, citado por Frieser, ibid., p. 322.

83. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell a su esposa, 26-5-1940.

84. Ibid., carta de Morell a su mujer, 28-5-1940.

85. Ironside, ibid., p. 333.

86. Hansen, Hans-Josef, Felsennest, das vergessene Hauptquartier in der Eifel, Aquisgrán, 2008, p. 81.

87. Die Deutsche Wochenschau, n.º 22, 22-5-1940.

88. La Gestapo recabó con perseverancia pruebas de la adicción de Göring. Véase, por ejemplo, Speer, ibid., p. 278.

89. Berliner Lokal-Anzeiger, Zentralorgan für die Reichshauptstadt Tagesausgabe Groß-Berlin, 1-6-1940, p. 1.

90. Citado por Hesse, Reinhard, Geschichtswissenschaft in praktischer Absicht, Stuttgart, 1979, p. 144.

91. Citado por Bradley, Dermot, Walther Wenck, General der Panzertruppe, Osnabrück, 1982, p. 146.

92. BArch-Freiburg RH 12-23/1931, «Bericht über die Kommandierung zur Gruppe Kleist», 12-7-1940.

93. Ibid.

94. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell a su mujer, 3-6-1940.

95. Diario de guerra no publicado del inspector sanitario del Ejército de Tierra, facilitado por el doctor Volker Hartmann, Sanitätsakademie der Bundeswehr.

96. BArch-Freiburg ZA 3/163, diario de guerra de Waldau, jefe del Estado Mayor de la Luftwaffe: marzo de 1939 al 10-4-1942, anotación del 25-5-1940. Véase también BArch-Freiburg ZA 3/163, Schmid, «Feldzug gegen Frankreich 1940», y BArch-Freiburg ZA 3/58, USAF History Project, p. 16, en Ob. d. L./Führungsstab Ic, n.º 10641/40 geh., resumen de la intervención de la Luftwaffe en las operaciones de Holanda, Bélgica y norte de Francia, 3-6-1940.

97. Guderian, Heinz, Erinnerungen eines Soldaten, Stuttgart, 1986, p. 118.

98. Berliner Lokal-Anzeiger, Zentralorgan für die Reichshauptstadt, Tagesausgabe Groß-Berlin, 20-6- 1940, p. 2, «Sturmfahrt bis zur Grenze der Schweiz».

99. BArch-Freiburg RH 12-23/1931, «Bericht über die Kommandierung zur Gruppe Kleist», 12-7-1940, la misma fuente para las cuatro siguientes citas.

100. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, carta sobre el abuso de la pervitina («Betr: Pervitinmißbrauch») del coronel médico doctor Seyffardt al comandante médico de tropa doctor Althoff, 16-5-1941, código postal de campaña: 28806.

101. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, anotación de Ranke, 25-4-1941.

102. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, Ranke al oficial médico Dr. Scholz, 27-5-1941.

103. IfZArch, MA 617, rollo 2, véase la carta de la empresa Hamma a Morell del 27-5-1941: como fuentes vitamínicas naturales de la confección SRK se indican el polvo de escaramujo, limón deshidratado, germen de centeno, aneurina y ácido nicotínico; como portadores de sabor, «leche entera en polvo, cacao y un poco de manteca de cacao».

104. Ibid., carta de la empresa Hamma al farmacéutico Jost, 29-10-1942.

105. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell a su mujer, 16-5-1940.

106. BArch-Freiburg R43, carta de la empresa Hamma al SS-Führungshauptamt/Sanitätsamt, 26-8-1941.

107. Las SS también utilizas la vitamultina de Morell en el frente ruso. Véase la confirmación de Himmler del 12-1-1942 (IfZArch, MA 617, rollo 2): «El Führer ha ordenado el suministro de los preparados vitamínicos adecuados a las unidades de las Waffen-SS. La empresa Hamma GmbH se encarga de la elaboración de dichos preparados. Se solicita apoyo de todo tipo a la citada empresa para el aprovisionamiento de las materias primas y recursos necesarios con el fin de poder ejecutar la orden del Führer en el plazo convenido. El Reichsführer de las SS».

108. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell a su mujer, 16-5-1940.

109. Carta de Morell a Göring sobre Hippke, Records of Private Individuals (Captured German Records), Dr. Theo Morell, National Archives Microfilm Publication T253, Roll 35. National Archives, College Park, MD.

110. BArch-Freiburg ZA 3/801, Suchenwirth, Richard, «Hermann Göring», estudio no publicado, pp. 42 y ss.

111. Aldgate, Anthony, y Jeffrey Richards, Britain can take it: The British Cinema in the Second World War, 2.ª ed., Londres, 2007, p. 120.

112. Luttitz, Horst, barón von, cita extraída del documental Schlaflos im Krieg, Pieken, Gorch und Sönke el Bitar, Arte, 2010.

113. De: Steinhoff, Johannes, Die Straße von Messina, Berlín, 1995, pp. 177 y ss., la misma fuente para las citas siguientes. Steinhoff, quien en el citado libro ofrece una visión literaria y crítica de sus misiones en la Segunda Guerra Mundial, fue el principal responsable de la reconstrucción de la Luftwaffe dentro del nuevo ejército federal alemán en la década de 1950. Más tarde fue nombrado presidente del Comité Militar de la OTAN y, a mediados de los años setenta, se pasó a la industria armamentística. El uso de metanfetamina descrito en el libro se remonta al año 1943 y el autor, quien también participó en la batalla de Inglaterra de 1940, da a entender que se trató de su primer y único consumo del estimulante.

114. Osterkamp, Theo, Durch Höhen und Tiefen jagt ein Herz, Heidel­berg, 1952, p. 245. Véase también Speer, ibid., p. 272.

115. Falck, Wolfgang, Falkenjahre. Erinnerungen 1903-2003, Moosburg, 2003, p. 230.

116. Overy, Richard, J., «German Aircraft Production 1939-1942», en «Study in the German War Economy», tesis doctoral, Queens College, Cambridge, 1977, p. 97.

117. BArch-Freiburg ZA 3/842, Göring al teniente coronel Klosinski, jefe del 4.º Escuadrón de bombarderos de la Luftwaffe, cita extraída del acta del interrogatorio de Klosinski por Suchenwirth del 1-2-1957, véase la publicación en línea http:// hss.ulb.uni-bonn.de/2005/0581/0581.pdf

118. En la Primera Guerra Mundial era una sustancia de uso habitual para evitar el cansancio. En su conferencia no pronunciada sobre sustancias despertadoras (febrero de 1940 [BArch-Freiburg, RH 12-23/1882]), Ranke también aborda la cuestión, aunque la rechaza para su tiempo: «Las sustancias despertadoras son medicamentos muy efectivos. La cocaína [...] no se contempla para uso militar, ya que provoca una adicción con graves daños corporales y de carácter».

119. BArch-Freiburg ZA 3/326, informe mecanografiado de la conversación con el mariscal del Reich, 7-10-1943, «Betr.: Heimatverteidigungsprogramm».

120. Linge, Heinz, Bis zum Untergang, Múnich 1980, p. 219.

121. Extraído de «Udets Ernst, Spaßpilot, Kriegsverbrecher und komischer Zeichner», en Meurer, Christian, Wunderwaffe Witzkanone-Heldentum von Heß bis Hendrix, ensayo 09, Münster, 2005, pp. 73 y ss.

122. Deutsches Nachrichtenbüro Berlin, 18-11-1941, citado en Udet, Ernst, Mein Fliegerleben, Berlín, 1942.

123. Véase también Suchenwirth, Richard, «Ernst Udet-Generalluftzeugmeister der deutschen Luftwaffe», estudio no publicado, BArch-Freiburg ZA 3/805.

124. Por un lado, la metanfetamina es mucho más potente que la anfetamina y, por otro, su neurotoxicidad es demostrable en casos de consumo inadecuado (dosis demasiado altas o muy frecuentes). También reduce la generación y disponibilidad de serotonina y dopamina en el sistema nervioso central y es capaz de transformar de manera persistente la neuroquímica corporal.

125. BArch-Freiburg RH 12-23/1884, carta de Conti del 20-12-1940.

126. BArch-Freiburg RH 12-23/1884, carta de Handloser del 20 y 29 de enero de 1941.

127. Speer, Ernst, ibid., p. 18.

128. Holzer, ibid., pp. 242 y ss.

129. Holzer, ibid., pp. 245 y ss.

130. BArch-Berlin NS 20-139-6/Rundschreiben Vg. 9/41, NSDAP, Hauptamt für Volksgesundheit, 3-2-1941, Conti. Citado por Holzer, ibid., p. 244.

131. RGBl.I, 12.6.1941, p. 328: «6. Verordnung über Unterstellung weiterer Stoffe unter die Bestimmungen des Opiumgesetzes».

132. Oficiales sanitarios experimentados, como el inspector sanitario del Ejército de Tierra, Anton Waldmann, llevaban tiempo advirtiéndolo: «El pueblo está nervioso. La capacidad de resistencia es alta —su ren­dimien­to es extraordinariamente elevado—, pero, a este respecto, todavía existe el peligro de un fracaso repentino si la gente no se desahoga y encuentra tranquilidad, sueño, descanso y éxitos». Waldmann, ibid., anotación de diario del 1-11-1940.

133. Confirmación de la Oficina del Reich «Chemie» del 7-5-1941 a la empresa Temmler: «Gemäß dem Erlass des Vorsitzenden des Reichsverteidigungsrates, Ministerpräsident Reichsmarschall Göring, über die Dringlichkeit der Fertigungsprogramme der Wehrmacht», Landesarchiv Berlin, A Rep. 250-02-09 Temmler.

Parte III: «High» Hitler: el paciente A y su médico de cabecera (1941-1944)

1. IfZArch, MA 617, rollo 2, manuscrito de un discurso de Theo Morell, p. 4. Como buen hijo de su tiempo, Morell mezcla aquí dos citas que beben del clásico reparto paternalista de papeles entre médico y paciente: «La relación de confianza...”. proviene del libro Der Arzt und seine Sendung (1925) escrito por el galeno y autor médico de Prusia Occidental, Erwin Liek (1878-1935). La última frase de la cita es del médico de cabecera de Bismarck, Emil Schweninger.

2. Fest, ibid., p. 737.

3. Ibid., p. 992.

4. Der Spiegel, 42/1973, p. 201.

5. Gisevius, Hans Bernd, Adolf Hitler. Versuch einer Deutung, Múnich, 1963, p. 523.

6. Kershaw, Ian, Hitler 1889­­-1945 - Das Standardwerk, Múnich, 2008, p. 850. En otro lugar (p. 947), Kershaw sigue mostrándose curiosamente indeciso: «Morell y su terapéutica no han sido un elemento ni importante ni poco importante para explicar la miseria de Alemania en el otoño de 1944».

7. Véase Neumann, Hans-Joachim y Henrik Eberle, War Hitler krank? - Ein abschließender Befund, Colonia, 2009, pp. 97 y 100.

8. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-11-1944.

9. «Gutachten über Professor Morell», Camp Sibert, 15-1-1946, Entry ZZ-5: en IRR-Personal Name Files, RG NO. 319, Stack Area 230, Row 86, Box 11, National Archives at College Park, MD.

10. Ibid.

11. El Special Report n.º 53 cita como expertos al catedrático Dr. Felix Haffner, director del Instituto Farmacológico de la Universidad de Tubinga, al catedrático Dr. Konrad Ernst, también de la Universidad de Tubinga, y al Dr. Theodor Benzinger de Krebsstein: «El 23 de abril de 1947, estos tres científicos firmaron una declaración escrita indicando que en los expedientes informativos existentes no se pudo encontrar nada que apuntara a la posibilidad de que a Hitler se le administraran narcóticos con frecuencia». Además, también se contactó con el catedrático Dr. Heubner, del Instituto Farmacológico de la Universidad de Berlín, y el catedrático Dr. Linz, director de la Oficina del Opio del Servicio de Salud del Reich. Ambos rechazaron la posibilidad de que Hitler recibiera estupefacientes en grandes cantidades. Sin embargo, también hubo opiniones contrarias: el también interrogado Jungnickel, funcionario de la policía criminal de la Brigada Antivicio, el señor Jost, propietario de la farmacia Engel de Berlín-Mitte, y el catedrático Müller-Hess, director del Instituto de Criminalística y Medicina Forense de la Universidad de Berlín, declararon que había sido muy posible que el médico de cabecera suministrara opiáceos a Hitler, pero no quisieron o no pudieron dar ninguna información acerca de las cantidades y posibles efectos. En: IRR impersonal Files, RG NO. 319, Stack Area 770, Entry 134A, Box 7: «Hitler, Poisoning Rumors», XE 198119, National Archives at College Park, MD.

12. «[...] con el objetivo de aportar más material para desacreditar los abundantes mitos sobre Hitler», ibid.

13. BArch-Koblenz N 1118, legado de Goebbels, carta a Hitler, Navidad de 1943.

14. Schramm, Percy Ernst, «Adolf Hitler-Anatomie eines Diktators» (5.ª y última parte), en Der Spiegel 10/1964.

15. Citado por Schenck, Ernst Günther, Dr. Morell. Hitlers Leibarzt und seine Medikamente, Schnellbach, 1998, p. 110.

16. BArch-Koblenz N 1348, hoja del calendario médico de Morell del 18-8-1941.

17. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 9-8-1943.

18. BArch-Freiburg RH 12-23/1884. Véase Holzer, ibid., p. 247.

19. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-8-1941.

20. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-8-1941. Sobre la composición del Glyconorm, véase en el legado de Morell de esta misma fuente la carta del 2-12-1944.

21. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-8-1941.

22. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 11-8-1941.

23. Keller, Philipp, Die Behandlung der Haut- und Geschlechtskrankheiten in der Sprechstunde, Heidelberg, 1952.

24. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 27-8-1941.

25. Un resumen con explicaciones sobre los distintos fármacos que Hitler tomó se puede consultar aquí: www.jkris.dk/jkris/Histomed/hitlermed/ hitlermed.htm.

26. Citado por Katz, Ottmar, Prof. Dr. med. Theo Morell - Hitlers Leibarzt, Bayreuth, 1982, p. 219.

27. Schramm, Percy E. (ed.), Kriegstagebuch des Oberkommandos der Wehrmacht 1940-1941, vol. II, 1982, p. 673.

28. Ibid., anotación del 21-10-1941, p. 716.

29. BArch-Freiburg RH 12-23/1882, Dr. Guther, Otto, «Erfahrungen mit Pervitin», 27-1-1942.

30. Lo mismo pasó con la Marina de Guerra, tal como ilustra la huida del crucero pesado Prinz Eugen del puerto de Brest, donde estaba expuesto a los continuos ataques de los bombarderos británicos. Para evitar un posible hundimiento y la consiguiente pérdida de prestigio, Hitler había ordenado la repatriación del navío junto con los acorazados Gneisenau y Scharn­horst, también amenazados. El problema era que había que atravesar el canal de la Mancha para llegar a la bahía alemana, situada a unos dos días de travesía. En los siglos precedentes, ninguna flota enemiga había conseguido atravesar ilesa las más de trescientas millas de costa británica y, por ello, el comandante en jefe de la Armada se había negado en distintas ocasiones a ordenar la operación debido a la «imposibilidad de su ejecución». Sin embargo, como en la noche del 11 de febrero de 1942 había una espesa niebla en el puerto de Brest y la tripulación del submarino británico que vigilaba la base alemana estaba dormida porque no contaba con que la flota zarpara a esa hora, los navíos soltaron amarras. Siguieron 48 horas de viaje en zafarrancho de combate. Nadie podía dormir. Todo el mundo estaba en sus puestos en estado de alerta, en las torretas, la sala de máquinas, el puente de mando. «Teniendo en cuenta que [...] una disminución de la concentración y la capacidad de rendimiento de cada miembro de la tripulación podría ser perjudicial para una ejecución con éxito de la operación, se ordenó el reparto de Schokakola (1 paquete por cabeza) y pervitina en pastillas —explica el médico de a bordo del Prinz Eugen en su informe del 12 de febrero—: Cada miembro de la tripulación recibió tres tabletas por grupo de combate». Hacia mediodía, el convoy pasaba por Dover. Al ver lo que estaba sucediendo ante sus propios ojos, los británicos respondieron. La artillería costera empezó a disparar con todos su cañones y más de 240 bombarderos despegaron de los campos de aviación británicos, pero 280 aviones de caza alemanes les dieron jaque. En los barcos, todos los hombres estaban en sus puestos de artillería y en los cañones antiaéreos. Una guerra con anfetaminas por mar: «El efecto excitante de la pervitina consiguió disipar la paulatina necesidad de sueño y la sensación de cansancio», informó el comandante médico de la Armada, Witte. La tarde del 13 de febrero, los barcos arribaron a Wilhelmshaven. Para los británicos, la travesía por el Canal fue una de las peores humillaciones navales de su historia, mientras que para los alemanes, la operación acarreó principalmente una cosa: «la necesidad —según el informe médico— de equipar con pervitina todos los barcos que se encuentren de misión. Para una tripulación de 1 500 hombres se requieren 10 000 pastillas de pervitina». (BArch-Freiburg RM 92-5221/folios 58-60, diario de guerra del crucero Prinz Eugen, 1-1-1942 al 31-1-1943, vol. 2, «Geheime Kommandosache - Ärztlicher Erfahrungsbericht über den Durchbruch des Kreuzers Prinz Eugen durch den Kanal in die Deutsche Bucht am 11.2.1942 bis 13.2.1942».

31. Por regla general, la tolerancia a la metanfetamina empieza a partir de tres dosis de diez miligramos (de 3 a 4 pastillas de pervitina por dosis) en solo dos o tres días seguidos de consumo. Sin embargo, cada individuo tiene su propio nivel de tolerancia. Algunas personas necesitan aumentar la cantidad a partir de la segunda toma para conseguir el efecto inicial, mientras que otras pueden mantener una dosis fija durante días sin experimentar un descenso importante del efecto. En general, lo que hace la metanfetamina mediante la estimulación artificial que se desencadena en las neuronas es silenciar las señales corporales de alarma que avisan de los límites naturales de la capacidad de rendimiento. Entonces, las fronteras de la resistencia física y psíquica dejan de percibirse y van diluyéndose aunque exista la necesidad de descansar.

32. BArch-Freiburg Rh 12-23/1384, Heeresverordnungsblatt 1942, parte B, n.º 424, p. 276, «Bekämpfung des Missbrauchs von Betäubungsmitteln». Véase también Holzer, ibid., pp. 289 y ss.

33. Halder, Franz, Kriegstagebuch. Tägliche Aufzeichnungen des Chefs des Generalstabes des Heeres 1939-1942, vol. 3, Stuttgart, 1964, p. 311.

34. Gisevius, ibid., p. 471. Citado por Fest, ibid., p. 883.

35. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell al cardiólogo profesor Weber del 2-12-1944: «Ir a dar un paseo se convirtió en un concepto desconocido, ya que lo normal durante meses fue salir a tomar el aire un cuarto de hora al día».

36. Citado por Schenck, Ernst Günther, Patient Hitler, Augsburgo, 2000, p. 389.

37. IfZArch, MA 617, rollo 3. Extraído de una carta de Nissle, inventor del Mutaflor, a Morell, 1-3-1943.

38. Speer, ibid., p.592.

39. IfZArch, MA 617, rollo 1, medidas de seguridad del cuartel general Werwolf, 20-2-1943.

40. Speer, ibid., pp. 256 y ss.

41. Citado por Fest, ibid., p. 903.

42. Speer, ibid., pp. 361 y 368.

43. Schramm, ibid., anotación del 21-12-1942.

44. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 18-8-1942.

45. Haffner, ibid., p. 110.

46. Fest, ibid., p. 922.

47. Speer, ibid., pp. 345, 353 y 475.

48. Carta de la farmacia Engel a Theo Morell del 29-8-1942, National Archives Microfilm Publication T253/45.

49. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 9-12-1942.

50. Ibid., anotación de Morell, 17-12-1942.

51. Citado por Pieper, ibid., p. 174.

52. IfZArch, MA 617, rollo 1.

53. Nota de conversación de Morell, National Archives Microfilm PublicationT253/45, la misma fuente para las dos siguientes citas.

54. BArch R42/5281-5182, carta del 20-8-1942, y BA R38/0156-0157, carta del 25-1-1943.

55. IfZArch, MA 617, rollo 1, lista del 14-2-1943. También tenía previsto elaborar un «preparado soluble de médula espinal (concentrado de sustancia neuronal)», véase ibid., conversación del 22-9-1943 con el doctor Mulli.

56. De una carta de Morell a su esposa del 22-10-1942, National Archives Microfilm Publication T253/45.

57. Respuesta del comisario del Reich Koch del 29-8-1942, National Archives Microfilm Publication T253/35.

58. IfZArch, MA 617, rollo 2, carta de Morell a Koch del 22-9-1942.

59. Véase también la carta al doctor Möckel del 1-4-1944: «Me interesa tu fecunda labor científica, así como tu predilección por las drogas». Más sobre esta cuestión en las cartas de Morell a Koch del 14 y 17-12-1943, National Archives Microfilm Publication T253/35.

60. Véase Schlögel, Karl, en Die Zeit, 30-10-2014, p. 19.

61. Citado por Schenck, «Dr. Morell», ibid., p. 267.

62. Carta de Morell a Koch del 16-10-1942, National Archives Microfilm Publication T253/35.

63. Carta de Koch del 31-10-1943. La orden afectaba a los mataderos de Vínnytsia, Kiev, Jmelnytski, Berdychiv, Zhytómyr, Dubno, Darnytsia, Kasatin, Kirovogrado, Bila Tserkva, Mykolaiv, Melitopol, Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Poltawa, Kremenchuk, Uman y Kórosten. National Archives Microfilm Publication T253/42.

64. Citado por Schenck, «Dr. Morell», ibid., p. 253.

65. Vandenberg, Philipp, Die heimlichen Herrscher: Die Mächtigen und ihre Ärzte, Bergisch-Gladbach, 2000, p. 256.

66. Carta de Morell a Amtmann Schuhmacher en Lemberg del 12-12-1943, National Archives Microfilm Publication T253/35.

67. Extraído de una orden emitida por el ayudante de campo del Führer: «Quien haga uso negligente o premeditado de material de explotación para fines no militares será considerado un saboteador», National Archives Microfilm Publication T253/36.

68. IfZArch, MA 617, rollo 3, anotación de una conversación con el doctor Mulli del 9-10-1943 a las 22:35 horas.

69. Ibid., carta de la empresa Hamma a Morell del 5-2-1945, la misma fuente para la cita siguiente.

70. Véase, por ejemplo, la carta de Morell al ministro del Reich Ohnesorge del 11-2-1944: «[...] me he permitido proponer que el Führer tenga a bien recibirle en alguna ocasión». National Archives Microfilm Publication T253/41.

71. IfZArch, MA 617, rollo 3, carta de Mulli a Morell del 10-8-1943.

72. Carta de Morell a Koch, 28-10-42, National Archives Microfilm Publication T253/35.

73. Borrador para una carta de Morell, «Betr. Herstellung neuer Arzneifertigwaren», 30-3-1944. National Archives Microfilm Publication T253/38. En dicho borrador también se dice lo siguiente: «Así que he desarrollado [...] un extracto inyectable a partir de hígados de vacuno procedentes de Ucrania y principios activos especiales añadidos. Este primer preparado hepático presenta una tolerancia inocua y ha demostrado una extraordinaria eficacia durante más de un año de pruebas, tanto en personal clínico conocido y amigo, como en la autoexperimentación [...] Estoy obligado a producirlo yo mismo porque en el mercado ya no se pueden conseguir especialidades equivalentes, y si no elaboro y administro mis propios medicamentos, mis pacientes —no me referiré ahora a lo importante que es preservar su salud— no podrán tener el debido tratamiento [...] En interés de la salud nacional y, especialmente, de mis pacientes, las dificultades burocráticas deberían poder salvarse de otra manera».

74. Anotación del diario de Goebbels del 20-3-1942. Citado por Gathmann, Peter y Martina Paul, Narziss Goebbels-Eine Biografie, Viena, 2009, p. 95.

75. Carta de Weber a Morell del 16-6-1943, National Archives Microfilm Publication T253/34. En esta carta también se informa de que Goebbels, tras recibir una inyección del preparado hepático de Morell, pasó tres días con dolor de cabeza agudo.

76. BArch-Koblenz N 1348, «Führerbefehl zur Untersuchung einer Slibovicz-Probe auf Methylalkohol und andere schädliche Stoffe» («Orden del Führer para determinar la presencia de alcohol metílico y otras sustancias dañinas en una muestra de brandi de ciruelas»), 11-1-1944. Respuesta escrita del laboratorio de campo el mismo día: «Olor y gusto a brandi de ciruelas [...] No existe ninguna consideración sanitaria destacable en contra del consumo de esta muestra».

77. Citado por Schenck, Ernst Günther, Patient Hitler-eine medizinische Biographie, Augsburgo, 2000, pp. 389 y ss.

78. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 18-7-1943.

79. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 6-12-1943.

80. Citado por Yang, Rong, Ich kann einfach das Leben nicht mehr ertragen-Studien zu den Tagebüchern von Klaus Mann (1931-1949), Marburgo, 1996, p. 107.

81. Citado por Pieper, ibid., p. 57.

82. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell del 18-7-1943, la misma fuente para las dos citas siguientes.

83. Ibid., «Special Entry of July 18, 1943».

84. El opioide oxicodona, que es el principio activo del Eukodal, se distribuye con las denominaciones Oxygesic y Oxycontin en Estados Unidos, donde en 2010 registró unas ventas de 3 500 millones de dólares y fue el quinto medicamento más solicitado. En Alemania, la oxicodona se conoce como Oxygesic, entre otros nombres, y es el opioide más recetado para administrar por vía oral. Actualmente, en el mercado alemán circulan legalmente 147 medicamentos acabados que contienen oxicodona, en su mayoría fórmulas retard (de absorción retardada del agente activo) destinadas principalmente al tratamiento de dolores crónicos. El preparado llamado Eukodal que Hitler recibió por primera vez en el verano de 1943 no se comercializa en Alemania desde 1990.

85. Burroughs, William, Naked Lunch, 1959. Citado por: Die Tageszeitung, 5-2-2014, p. 15.

86. Speer, ibid., p. 119.

87. Citado por Katz, ibid., p. 280.

88. Carta de Morell a Sievert del 26-8-1943, National Archives Microfilm Publication T253/45.

89. Carta del farmacéutico Jost a Morell, 30-4-1942: «Dado que para justificar mi aprovisionamiento de cocaína y llevar el registro de las sustancias narcóticas necesito las recetas, le ruego encarecidamente que me envíe lo antes posible las 5 recetas, tal como exige la Ley de Narcóticos». National Archives Microfilm Publication T253/45. Véase también la carta del 10-10-43 en T253/39.

90. Entonces se imprimía en tarjetas postales el siguiente lema propagandístico: «El Führer solo conoce la lucha, el trabajo y la preocupación. Vamos a librarle de la parte que podamos».

91. Según Canetti, Elias, Masse und Macht, 1994, p. 330.

92. Goebbels, Joseph, Die Tagebücher, Teil II, Diktate 1941-1945, vol. 9, Juli bis September 1943, Múnich, 1987, pp. 456 y ss.

93. Carta de Koch a Morell del 31-5-1943, National Archives Microfilm Publication T253/37.

94. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 7-10-1943.

95. Ibid., anotación de Morell, 21-11-1943.

96. Ibid., anotación de Morell, 27-1-1944.

97. Carta del secretario de Estado Köglmaier a Morell, 10-12-1943, National Archives Microfilm Publication T253/35.

98. Speer, ibid., p. 339.

99. Véase, por ejemplo, la carta de la señora Von Kries de la oficina de edecanes del Führer de la Wehrmacht, dirigida a Morell e 17-2-1943: «Andamos un poco de capa caída, por ello le agradeceríamos algún medicamento para ayudar. Heil Hitler!» (IfZArch, MA 617, Rolle 2).

100. Carta de Morell del 1-12-1944, National Archives Microfilm Publication T253/37.

101. A este respecto resulta también ejemplar la carta de una expaciente de Morell del 14-4-1944: «Hablamos mucho de ti y de vosotros, y estos recuerdos son como un reconstituyente que nos deja muy contentos». National Archives Microfilm Publication T253/38.

102. BArch-Freiburg RH 12-23/1321, copia, Ph IV Berlin, 20-12-1943 «Herrn des Stabes» («Al Señor del Estado Mayor»). Véase también Holzer, ibid., pp. 254 y ss.

103. BArch-Freiburg RH 12-23/1321, hoja 125 a, firmado: Schmidt-Brücken y Wortmann, farmacétuticos del Estado Mayor.

104. «Hay que hacer entrega inmediata al departamento ZF Vi C de la Abwehr de 1 kg de clorhidrato de cocaína en los envases originales del fabricante». Véase BArch-Freiburg RH 12-23/1322, hoja 123, Wortmann al Parque Sanitario Principal, dpto. 1, 22-5-1944, confidencial.

105. Información oral de Herta Schneider, citada por Toland, ibid., p. 920.

106. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 9-1-1944.

107. Ibid., anotación de Morell, 9-1-1944.

108. Ibid., anotación de Morell, 29-1-1944.

109. Ibid., carta de Morell a su mujer del 16-5-1940.

110. Erich von Manstein fue juzgado en 1949 por crímenes de ­guerra ante un tribunal militar británico. Tras su puesta en libertad en 1953, asesoró oficiosamente hasta 1960 al recién creado Bundeswehr (el Ejército de la RFA) en calidad de único mariscal de campo superviviente de la Wehrmacht. En 1955 publicó Verlorene Siege («Victorias perdidas»), unas memorias en las que intentó justificar su comportamiento en la ­guerra de Rusia y descargar todas las responsabilidades que pudo en la figura de Hitler.

111. Véase «Marshal von Kleist,Who Broke Maginot Line in 1940, Seized», en The Evening Star, Washington DC, 4-5-1945, p. 1.

112. Informe de Hasselbach del 29-5-1946, p. 3, IRR-Personal Name Files, ibid., Box 8, National Archives at College Park, MD.

113. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 14-3-1944.

114. Según «Life History of Professor Dr. med. Theo Morell», p. 6, IRR-Personal Name Files, ibid., Box 8, National Archives at College Park, MD.

115. Carta del doctor Stephan Baron von Thyssen-Bornemisza del 5-11-1943, National Archives Microfilm Publication T253/45.

116. Se conoce solamente una parte de las sustancias que administró a todos estos pacientes (por ejemplo, existen notas sobre los tratamientos hechos a Mussolini). La otra parte se perdió, seguramente a causa del desconcierto del final de la guerra.

117. IfZArch, MA 617, rollo 2, carta de Morell a Luise Funk, esposa del ministro de Economía del Reich, 12-5-1944. La presencia del ayudante tenía, posiblemente, otro motivo. En realidad, Morell quería que Weber, tal como este declaró, tuviera la confianza de Hitler para, en el momento oportuno, parecer él mismo prescindible y poder escapar del entorno inmedianto del Führer. Entonces, Weber le sustituiría. Sin embargo, el plan de huida de Morell quedó en una simple idea. Nunca intentó, hasta que fue despedido, separarse del círculo más cercano al poder.

118. BArch-Koblenz N 1348, anotaciones de Morell del 20 y 21-4-1944.

119. Desde que dejó de haber hígados de Ucrania debido al avance del Ejercito Rojo, Morell recolectó «la totalidad de hígados parasitados» de Bohemia y Moravia, los cuales estaban plagados de distintas clases de trematodos, como la duela del hígado (Fasciola hepatica) y la duela pequeña del hígado (Dicrocoelium lanceolatum). Sin embargo, ello no molestaba al médico de cabecera; véase la carta del 28-10-1944 a Morell enviada por su empresa Hamma (T253/34) y la carta de Morell al ministro del Interior del Reich (T253/42): «[...] tras la pérdida de Ucrania se necesita una nueva fuente de materia prima. Por motivos conocidos, está claro que en el antiguo Reich no se puede disponer de la cantidad requerida de hígados totalmente aptos y sanos. Sin embargo, los denominados hígados parasitados son completamente adecuados para el procesamiento con extracto de hígado bajo determinadas medidas de precaución. De esta manera, un producto de desecho hasta hoy sin valor se podría transformar con todas las garantías en un medicamento de alta calidad».

120. BArch-Koblenz N 1348, carta de Morell al ministro de Economía Funk, 12-5-1944.

121. Citado por Katz, ibid., p. 245.

122. Ibid., p. 161.

123. Goebbels, Joseph, Die Tagebücher, Teil II, Diktate 1941-1945, vol. 12, April bis Juni 1944, Múnich, 1987, p. 405.

124. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 10-6-1944.

125. Ibid., anotación de Morell, 14-7-1944.

126. Ibid., anotación de Morell, 20-7-1944.

127. Giesing, Erwin, «Bericht über meine Behandlung bei Hitler», Wiesbaden, 12-6-1945, Headquarters United States Forces European Theater Military Intelligence Service Center: OI-Consolidated Interrogation Report (CIR), National Archives at College Park, MD, p. 10.

128. Der Spiegel, 24/1973, «Adolf Hitler: Aufriß über meine Person», pp. 103 y ss.

129. Ibid.

130. Schmidt, Paul, Statist auf diplomatischer Bühne 1923-1945, Bonn, 1950, p. 582.

131. Benn, Gottfried, Sämtliche Werke. Band I: Gedichte 1, Stuttgart, 1986, p. 46.

132. Giesing, ibid., la misma fuente para la cita siguiente.

133. Giesing anotaba los tratamientos que administraba a Hitler en un libro de bolsillo amarillo. Utilizando una clave secreta, escribía en latín y utilizaba una combinación de símbolos de invención propia. Véase Toland, John, Adolf Hitler, Bergisch Gladbach, 1977, p. 1013.

134. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 5-8-1944.

135. Giesing, ibid., la misma fuente para las dos siguientes citas.

136. Aparte de la psicaína fabricada por Merck, de la que se decía que podía provocar arritmias en pacientes propensos.

137. Kershaw, ibid., p. 943: «Se puede excluir que Hitler estuviera narcotizado por los opiáceos que recibía para aliviarle los espasmos internos o que fuera dependiente de la solución al 1% de cocaína que contenían las gotas para los ojos que Giesing le había recetado». Sin embargo, los hechos médico-históricos revelan que no eran gotas para los ojos al 1%, sino pincelaciones en la nariz y la faringe con una concentración del 10%. El biógrafo Fest también omite por completo la cocaína, mientras que el investigador Werner Maser —en quien, por otro lado, se basa Fest— describe con todo detalle las aplicaciones de la sustancia, si bien no extrae ninguna conclusión al respecto.

138. Schenck, «Patient Hitler», ibid., p. 507.

139. Véase Giesing, ibid., la misma fuente para las cinco siguientes citas sobre la cuestión.

140. Toland, ibid., p. 1022.

141. Giesing, ibid.

142. Maser, ibid., p. 397.

143. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 3-10-1944.

144. Below, Nicolaus von, Als Hitlers Adjutant 1937-45, Maguncia, 1980, p. 384.

145. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 23/24-9-1944. Véase a este respecto la anotación de Morell del 17-10-1943. La dosis terapéutica diaria es de entre 0.005 y 0.01 gramos. Por consiguiente, Hitler pidió hasta cuatro veces más, lo cual supera inequívocamente una aplicación médica y acarrea fuertes efectos psicoactivos.

146. Speer, ibid., p. 372.

147. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 30-10-1944.

148. Ibid., anotación de Morell, 4-10-1944.

149. Citado en el informe de Giesing, p. 15, en «Hitler, Adolf - A composite Picture», Entry ZZ-6. In: IRR-Personal Name Files, RG NO. 319, Stack Area 230, Box 8, National Archives at College Park, MD.

150. BArch-Koblenz N 1348, todas las citas de Morell sobre su encuentro con Von Ribbentrop, redactadas en el Hotel Regina Palast de Múnich el 6-6-1943.

151. BArch-Koblenz N 1348, todas las citas extraídas de la carta del Bormann del 26-6-1944.

152. BArch-Koblenz N 1348, menú manuscrito del 3-10-1944.

153. Véase Liljestrand, G., Poulsson’s Lehrbuch für Pharmakologie, Leip­zig, 1944.

154. Giesing, ibid.

155. Citado por Katz, ibid., pp. 295 y ss.

156. Giesing, ibid.

157. El método empleado por Morell debía de ser insuficiente. Sobre la cuestión de la desinfección de jeringas, véase «Alkohol und Instrumentensterilisation», en Deutsche Medizinische Wochenschrift, vol. 67, 1941, donde se dice que «el alcohol debería eliminarse de la esterilización de jeringas».

158. Giesing, ibid., conversación de Giesing con Hitler del 2-10-1944.

159. Giesing, ibid., la misma fuente para las dos citas siguientes atribuidas a Himmler.

160. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-10-1944, e ibid., carta de Bormann al jefe de prensa del Reich, 10-10-1944.

161. Ibid., anotación de Morell del 8-11-44, la misma fuente para las dos siguientes citas.

162. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 7-11-1944.

163. Carta a Bernhard Wenz del 23-10-1944, National Archives Microfilm Publication T253/36.

164. IfZArch, MA 617, rollo 1.

165. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 9-11-1944.

166. IfZArch, MA 617, rollo 3, carta del catedrático Nissle a Morell, 1-3-1943.

167. IfZArch, MA 617, rollo 1. La misma fuente para la siguiente recopilación.

168. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 8-12-1944.

169. Ibid., anotación de Morell, 3-11-1944.

170. Ibid., anotación de Morell, 15-4-1945.

171. Ibid., anotación de Morell, 11-11-1944, la misma fuente para la cita siguiente.

172. Ibid., anotación de Morell, 16-11-1944, la misma fuente para la cita siguiente.

173. Ibid., anotación de Morell, 20-10-1944.

174. Ibid., anotación de Morell, 1-11-1944.

175. Ibid., anotación de Morell, 30-10-1944.

176. Ibid., anotación de Morell, 31-10-1944.

177. Ibid., anotación de Morell, 8-11-1944.

178. Giesing, ibid.

179. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 18-7-1943 y 29-9-1944.

180. Véase Toland, ibid., p. 1013.

181. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell del 30-9-1944, la misma fuente para la cita siguiente.

182. Ibid., anotación de Morell, 21-11-1944.

183. Ibid., anotación de Morell, 24-11-1944.

184. Ibid., anotación de Morell, 27-11-1944.

185. Benjamin, Walter, Gesammelte Schriften, vol. VI, Fráncfort, 1986, p. 561.

186. Römpp, Hermann, Chemische Zaubertränke, Stuttgart, 1939.

Parte IV: Últimos excesos: sangre y tierra (y drogas)
(1944-1945)

1. Wagner, Richard, Tristán e Isolda (estrenada en 1895), acto 3.º, escena 1.ª (Kurwenal).

2. Luck, Hans von, Mit Rommel an der Front, 3.ª edición, Hamburgo, 2006, p. 103.

3. Härtel-Petri, Roland, Crystalspeed-Crystal-Meth-Kristallines N-Methamphetamin, eine kurze Einführung, Bezirksklinik Hochstadt, p. 50, véase tambén: Klee, H. (ed.), Amphetamine Misuse: International Perspective on Current Trends, Ámsterdam, 1997, pp. 181-197.

4. Después de la guerra apenas se hablaba de problemas de adicción. Los efectos sobre la sociedad de la década de 1950 solo se han tratado en contadas ocasiones. Un ejemplo es la película de Billy Wilder Uno, dos, tres ambientada en Berlín, donde el personaje del director de la Coca-Cola C. R. MacNamara, interpretado por James Cagney, pide un café y «solo dos pervitinas. Hoy va a ser un día duro».

5. Landesarchiv Berlin, A Rep. 250-02-09 Temmler.

6. BArch-Berlin R86/4265: El 17 de enero de 1944, la empresa Temm­ler obtuvo otro permiso para la producción de pervitina en sus instalaciones. Véase también en este contexto la carta del paciente Gorrissen a Morell del 8 de noviembre de 1944, la cual arroja algo de luz sobre el estado de ánimo de la población de edad avanzada en el estado nacionalista: «Para mí es muy importante sentirme en forma. Por ejemplo, cada vez que tengo que bajar a la ciudad (o, más importante todavía, cuando vuelvo de la ciudad y tengo que hacer los 12 minutos de subida) suelo tomar antes media o una pastilla de pervitina, la cual reanima a un cuerpo cansado como el mío, pero tampoco es bueno tomarla demasiado porque, al final, uno puede volverse “adicto”, como dice mi médico de distrito. Como se imaginará, a nadie le gusta ir tirando físicamente como un vejestorio, y menos todavía si uno se siente mentalmente en perfecto estado y se acuerda de la fuerza que tenía hace apenas diez años». National Archives Microfilm Publication T253/38.

7. BArch-Freiburg RH 12-23/1930. El orden del día no deja lugar a dudas: «9:30 horas: “Estructura química y obtención de sustancias potenciadoras, especialmente cafeína y pervitina”, por el catedrático Dr. Schlemmer del Instituto Farmacéutico de la Universidad del Reich de Estrasburgo. 10 horas: “Farmacología de sustancias potenciadoras”, por el oficial médico Dr. Brock de la Academia de Medicina de la Luftwaffe en Berlín. 10:20 horas: “Aplicación médica de sustancias potenciadoras”, por el oficial médico catedrático Dr. Uhlenbruck».

8. BArch-Freiburg RH 12-23/1611, oficial médico Dr. Soehring, «Uso de morfina-pervitina en los transportes de heridos», 23-11-1944, la misma fuente para la citasiguiente.

9. «Interrogation report on one German Naval PW», en: Entry 179, Folder 1, N 10-16, RG NO. 165, Stack Area 390, Box 648, National Archives at College Park, MD.

10. OKW 829/44.Geh., citado por Pieper, ibid., p. 142.

11. Whitman, Walt, Specimen Days & Collect, Filadelfia, 1883, p. 80.

12. Below, ibid., p. 366.

13. Nöldeke, Hartmut, y Volker Hartmann, Der Sanitätsdienst in der deutschen U-Boot-Waffe, Hamburgo, 1996, p. 211.

14. Orzechowski también coincidió en Carnac con Ranke en octubre de 1942. Se desconoce sobre qué hablaron. Otto Ranke apenas se prodigó en la última fase de la guerra con respecto a la pervitina, sino que se dedicó a otras cuestiones relacionadas con la fisiología de defensa. Después de la contienda fue catedrático de Fisiología en la Universidad de Erlangen, donde murió en 1959 a causa de una enfermedad cardíaca. En su obituario publicado en el Klinische Wochenschrift (vol. 38, n.º 8, 1960, pp. 414 y 415) no aparece la palabra pervitina.

15. BArch-Freiburg N 906, diario de guerra no publicado de ArminWandel, 26-2 al 12-4-1944.

16. Ibid.

17. Bekker, Cajus, Einzelkämpfer auf See - Die deutschen Torpedoreiter, Froschmänner und Sprengbootpiloten im Zweiten Weltkrieg, Oldemburgo y Hamburgo, 1968, pp. 160 y ss.

18. BArch-Freiburg N 906, del informe Bericht über Gesundheitslage des Kdo.d.K. und Hygiene des Einzelkämpfers, asunto secreto. Se nombran los siguientes alimentos: «Bocadillo con pan blanco, pan de especias, chocolate, glucosa, algo de fruta, café puro caliente en botella térmica y, para el Seehund, además, conservas de pescado». El objetivo de la dieta intencionadamente pobre en fibras era «[...] evitar las ganas de defecar con un aporte calórico sobrado».

19. BArch-Freiburg RM 103-10/6, diario médico de guerra del mando de las unidades de combate de bolsillo, 1-9-1944 al 30-11-1944, por el doctor Richert, p. 5, anotación del 11-10-1944, la misma fuente para las cuatro citas siguientes.

20. De todos modos, el almirante Heye no tuvo reparos en evaluar los resultados de los experimentos con seres humanos realizados en los campos de concentración. Así, admitió las propuestas que el catedrático doctor Holzlöhner, responsable de los crueles «experimentos con frío» realizados con los reclusos de Dachau, le presentó para mejorar la ropa de invierno de sus bañistas de combate y «que su empleo sea posible también con temperaturas acuáticas más bajas. Teniendo en cuenta los conocimientos específicos del catedrático Holzlöhner en el campo de la prevención de la hipotermia, se solicita su asesoramiento al respecto». BArch-Freiburg, RM 103-10/6, diario de guerra de Richert, anotación del 23-10-1944.

21. Véase también: Sudrow, Anne, Der Schuh im Nationalsozialismus Eine Produktgeschichte im deutsch-britisch-amerikanischen Vergleich, Gotinga, 2010, pp. 511 y ss.

22. Gottfried, Claudia: «Konsum und Verbrechen-Die Schuhprüfstrecke im KZ Sachsenhausen», en LVR-Industriemuseum Ratingen, Glanz und Grauen: Mode im «Dritten Reich», Ratingen, 2012, p. 48.

23. BArch-Freiburg RM 103-10/6, diario de guerra médico del mando de las unidades de combate de bolsillo, 1-9-1944 al 30-11-1944, doctor Richert, anotación del 16 al 20-11-1944, así como el informe de Richert sobre los experimentos en Sachsenhausen.

24. Nansen, Odd, Von Tag zu Tag. Ein Tagebuch, Hamburgo, 1949, p. 228.

25. BArch-Freiburg RM 103-10/6, diario de guerra médico del mando de las unidades de combate de bolsillo, 1-9-1944 al 30-11-1944, doctor Richert, anotación del 16 al 20-11-1944, así como el informe de Richert sobre los experimentos en Sachsenhausen. Todas las citas de este fragmento.

26. «Interrogation report on one German Naval PW», ibid., p. 12.

27. Al término de cada fase de instrucción se añadía una franja roja en la aleta dorsal, ibid., p. 5.

28. Nöldeke, ibid., pp. 214 y ss., la misma fuente para las dos citas siguientes.

29. Ibid., pp. 216 y ss., la misma fuente para las dos citas siguientes.

30. BArch RM 103/11, mensaje radiado de Heye del 3-4-1945.

31. El informe de Estados Unidos fue preparado por el teniente coronel A. H. Andrews Jr., (MC) USNR, y el teniente T. W. Broecker USNR, en RG NO. 319, Stack Area 270, IRR Files, Box 612, National Archives College Park, MD.

32. Dachau, situado a las puertas de la capital bávara, fue el primer campo de concentración construido en Alemania (1933). Desde el principio, allí se mezcló la «gestión sanitaria» nacionalsocialista con el racismo biológico. Nada simbolizaba mejor este binomio que el Instituto de Botánica Medicinal y Nutrición (Institut für Heilpflanzenkunde und Ernährung) que el jefe de las SS Heinrich Himler había mandado crear por recomendación de su inspector de Nutrición, Günther Schenck. En el que fue el jardín de hierbas medicinales más grande de Europa, los presos del campo de concentración debían cultivar, en doscientas hectáreas de tierra y bajo directrices biodinámicas, todas las drogas vegetales y hierbas medicinales que necesitara Alemania para la guerra. La práctica totalidad de las especias y sustancias curativas naturales empleada en la Wehrmacht y las SS se cultivaba, cosechaba, secaba y empaquetaba en Dachau. El motivo era, una vez más, alcanzar la independencia importadora, tal como confirmó el director de la Oficina Principal para la Salud Popular (Hauptamt für Volksgesundheit): «El elevado consumo de remedios vegetales en la guerra necesita una organización que, en un momento dado, esté en disposición de reponer la falta de drogas extranjeras». Los campos de gladíolos proporcionaban vitamina C e incluso se cultivaba un sucedáneo de la pimienta que un orgulloso Himmler bautizó como pimienta de Dachau. Según explicó Rudolf Höss —Rapportführer encargado de pasar lista en el campo de concentración de Dachau y, a partir de 1940, comandante del campo de exterminio de Auschwitz—, el objetivo era «mantener al pueblo alemán alejado de las nocivas especias extranjeras y medicamentos artificiales y sustituirlos por condimentos sabrosos e inofensivos y hierbas medicinales naturales» (Pieper, ibid., p. 282). Todo lo alemán siempre era más saludable, mientras que lo no alemán debía ser erradicado. Las labores en la «plantación» de Dachau eran realizadas por pelotones de trabajos forzados. La superficie cultivada, contigua a los terrenos del campo de concentración, estaba fuertemente vigilada y el trato cruel estaba a la orden del día. Los religiosos polacos eran los preferidos para someter al maltrato de los trabajos forzados. Para Himmler, los «jardines de hierbas» de Dachau eran indispensables para hacer de sus SS un imperio económico: investigar y producir aprovechando totalmente las casi inagotables posibilidades explotadoras del sistema de campos de concentración eran la clave para convertir su organización terrorista en un global player con el propio Himmler ejerciendo de CEO. Ello incluía distintas sociedades de responsabilidad limitada de las SS, como el Laboratorio Alemán para la Alimentación y la Manutención (Deutsche Versuchsanstalt für Ernährung und Verpflegung GmbH), las Casas de Reposo para una Salud y Forma de Vida Naturales (Erholungsheime für naturgemäße Heil u. Lebensweise GmbH) o Remedios Alemanes (Deutsche Heilmittel GmbH), así como el control del mercado del agua carbonatada en la Europa ocupada o, en Dachau, aparte de la elaboración de especias y drogas naturales, también los experimentos médicos con seres humanos. Estos los llevó a cabo en el campo de concentración sobre todo la Luftwaffe para saber, por ejemplo, a qué altura de vuelo se colapsa el organismo o cómo se puede sobrevivir a caídas en agua de mar gélida. Para ello, los presos eran expuestos a alturas simuladas en cámaras hiperbáricas y sumergidos en baños helados. También se realizaron pruebas bioquímicas para el tratamiento de infecciones de heridas y experimentos con la malaria. Los beneficiarios de estos últimos eran los colonos alemanes en las zonas meridionales de la Unión Soviética, Crimea o el Cáucaso. Los experimentos con drogas también formaron parte de esta tortura pseudocientíficamente legitimada.

33. Ya en 1938, el catedrático Ernst Holzlöhner —quien a partir de 1942 dirigiría los experimentos con frío de la Luftwaffe— investigó con reclusos los efectos de narcóticos y armas tóxicas sobre el sistema nervioso central. En sus indagaciones también empleó pervitina para, entre otras cosas, averiguar «cómo actua sobre el organismo durante los saltos con paracaídas» (Mitscherlich, Alexander und Fred Mielke, Medizin ohne Menschlichkeit. Dokumente des Nürnberger Ärzteprozesses, Fráncfort, 1978, p. 28).

34. Canetti, Elias, ibid., p. 317.

35. Harvard University/Francis D. Countway Library of Medicine/Henry K. Beecher Papers/H MS c64/Box 11, f75, U. S. Naval Technical Mission in Europe: Technical Report n.º 331-345, la misma fuente para la cita siguiente.

36. Los experimentos de la Luftwaffe en Dachau fueron el capital que Hubert Strughold utilizó como moneda de cambio en sus negociaciones con los estadounidenses. En el marco de la Operación Paperclip, él y Wernher von Braun, cuyos cohetes V2 sirvieron de prototipos para los misiles de crucero, se convirtieron en los precursores de la ciencia aeroespacial estadounidense, la cual desarrolló, por ejemplo, los misiles balísticos Pershing II que tuvieron un papel decisivo para Estados Unidos en el período de la guerra fría de finales de la década de 1980.

37. Picker, Henry (ed.), Hitlers Tischgespräche im Führerhauptquartier, Múnich, 2003. Citado por Pieper, ibid., p. 270.

38. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell del 9 y 10-12-1944.

39. Ibid., anotación de Morell del 8 y 9-12-1944.

40. Ibid., anotación de Morell, 11-12-1944.

41. Citado por Schmölders, Claudia, Hitlers Gesicht: eine physiognomische Biographie, Múnich, 2000, p. 210.

42. Shirer, William L., Aufstieg und Fall des Dritten Reiches, Colonia/Berlín, 1971, p. 997.

43. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 11-12-1944.

44. Ibid., anotación de Morell, 19-12-1944.

45. Ibid., anotación de Morell, 31-12-1944.

46. Goebbels, Joseph, en Das Reich - Deutsche Wochenzeitung, 31-12-1944, editorial, pp. 1 y ss.

47. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 2-1-1945.

48. Pieper, ibid., p. 103.

49. «He visto la aguja y el daño que ha provocado [...] Cada adicto es como una puesta de sol». Young, Neil, «The Needle and the Damage Done», Harvest, 1972.

50. «Conditions in Berlin, March 1945», en: SIR 1581-1582, RG NO. 165, Stack Area 390, Row 35, Box 664, P. 1. National Archives at College Park, MD.

51. Fischer, Hubert, Die militärärztliche Akademie 1934-1945, Osnabrück, 1985 (1975), p. 23.

52. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 17-2-1945.

53. Estas tampoco estaban exentas de problemas, tal como el propio Morell admitió. Véase su nota de conversación del 22-3-1945: «Información de que el nuevo preparado hepático es tóxico en todas las ampolletas comprobadas en Olomouc. Imposible su distribución». Un telegrama de Morell a la empresa Kosoluper Farbenfabriken del 18-3-1945 redunda en lo mismo: «Comprobación de ampolletas en Olomouc, todas inservibles porque no son estériles y, por consiguiente, son tóxicas. No utilizar en ningún caso. Prof. Morell». National Archives Microfilm Publication T253/39.

54. «[...] solicito autorización para sacar al mercado el preparado Hypophysen-Total-Extrakt-Hamma, que se comercializará en grageas y ampollas». Carta de Morell del 24-2-1945, National Archives Microfilm Publication T253/35.

55. «A comienzos de 1945, la situación se volvió algo tensa en lo relativo a los alcaloides, dado que los fabricantes no tenían capacidad para producir cantidades suficientes debido a los constantes ataques aéreos», anotación del 10-4¬-1945, en: 0660 Germany (Postwar) 1945-1949, Bureau of Narcotics and Dangerous Drugs: Subject Files, 1916-1970, Record Group 170; National Archives at College Park, MD.

56. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 13-2-1945 y 17-2-1945.

57. Bezymenskii, Lev, Die letzten Notizen von Martin Bormann: ein Dokument und sein Verfasser, Múnich, 1974, p. 191.

58. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 22 y 23-3-1945.

59. Haffner, ibid., p. 51. Lo único exagerado es la cara de sufrimiento, muy poco verosímil, que pone el actor Bruno Ganz en la cinta alemana El hundimiento. Una interpretación creíble del verdadero suplicio del síndrome de abstinencia es la que ofrece Damian Lewis en la serie de televisión estadounidense Homeland cuando, en el papel del sargento Brody, la pasa fatal con el síndrome de abstinencia tras su tóxico paso por Venezuela.

60. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 5-3-1945.

61. Der Prozess gegen die Hauptkriegsverbrecher vor dem Internationalen Militärgerichtshof Nürnberg, 14. November 1945-1. Oktober 1946, vol. 41, Múnich, 1984, p. 430.

62. BArch-Koblenz N 1348, anotación de Morell, 20-4-1945.

63. Carta de Morell a su químico Mulli del 20-4-1945, citado por Schenck, «Patient Hitler», ibid., p. 50.

64. Life History of Professor Dr. Med.Theo Morell, p. 6, XE051008, National Archives at College Park, MD.

65. Long, Tania, «Doctor Describes Hitler Injections», en The New York Times, 22-5-1945, p. 5 (todas las citas del despido de Morell).

66. Copia de una carta de la empresa Hamma al departamento de Sociedades de la Delegación de Hacienda de Hamburgo, National Archives Microfilm Publication T253/39.

67. Hartmann, Christian, Unternehmen Barbarossa: der deutsche Krieg im Osten 1941-1945, Múnich, 2011, p. 81.

68. BArch-Koblenz N 1128, legado deAdolf Hitler, testamento personal de Hitler.

69. Véase Bekker, ibid.

70. BArch-Koblenz N 1348, legado de Theodor Morell. Véase el informe de Karl Brandt sobre Morell del 19-9-1945, p. 2.

71. Tucídides, Der Peloponnesische Krieg, Wiesbaden, 2010.

72. Haffner, ibid., pp. 97 y ss.

Agradecimientos

1. Eckermann, Johann Peter, Gespräche mit Goethe, Fráncfort, 1987, p. 496.