Las cuentas nacionales constituyen uno de los pocos casos en los cuales los estadísticos presentan cuadros que son (casi) completamente coherentes y es esto precisamente lo que genera su fortaleza. Este capítulo explora como se establecen estos cuadros, en particular los cuadros oferta – utilización, los cuadros de oferta y usos finales, los cuadros de uso intermedio, y la matriz de insumo – producto. Se termina con algunas consideraciones sobre el cálculo del PIB y el examen de la cuenta económica integrada.
Según Edmond Malinvaud, uno de los más distinguidos economistas franceses contemporáneos, las cuentas nacionales son “la presentación en un marco contable coherente de toda la información cuantitativa relativa a la actividad económica de la nación” (Malinvaud, 1973). Se llama la atención sobre la importancia de la expresión “marco contable coherente”. De hecho, cualquier macroeconomista tiene en su cabeza un modelo simplificado de la economía en el que todo lo que es producido por unos es utilizado por otros, lo que es exportado por unos es importado por otros, todo lo que es ahorrado por unos es invertido por otros y así sucesivamente.
Sin embargo, las estadísticas básicas no se suelen presentar en un “marco contable coherente” y no suelen conciliarse unas con otras. Por ejemplo, para un producto concreto, la suma de las cifras de producción no corresponde con las cifras de consumo. La razón es, simplemente, que las estadísticas de producción se compilan en procesos diferentes que las de consumo: los cuestionarios estadísticos no se dirigen a las mismas personas, las clasificaciones son diferentes, los estadísticos aplican diferentes métodos, y así sucesivamente. Incluso algunos, con cierta dosis de ironía, han formulado un “teorema”: si se entrega a dos estadísticos la misma serie de datos, ¡los resultados agregados que van a obtener son necesariamente diferentes!
Por estas razones los macroeconomistas valoran muy positivamente el que las cuentas nacionales constituyan una de las raras excepciones en las que los estadísticos producen tablas que son (casi) completamente consistentes.
“Casi” porque, a pesar de ello, subsisten algunas inconsistencias conocidas como “discrepancias estadísticas”, que se discutirán más adelante en este capítulo. Ya se han visto algunas de ellas en el Capítulo 8, cuando aparecían como diferencia entre los saldos contables “B9s” de las cuentas no financieras y de las cuentas financieras.
Los totales son iguales a la suma de los parciales, los recursos son iguales a los usos, y así sucesivamente. De esta forma se materializa el modelo simplificado que los macroeconomistas tienen en la cabeza, y esto es el gran valor de las cuentas nacionales.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no hay milagros en el mundo de la estadística. Para obtener tablas coherentes los contables nacionales están obligados a cortar aquí, a reevaluar allá – a menudo arbitrariamente –, a pesar de que utilizan los mejores métodos posibles. El alto grado de coherencia entre las tablas de las cuentas nacionales (en el rango de pocos millones de la moneda nacional) no debe enmascarar lo que aún es solo una exactitud limitada (véase el Capítulo 11). Sin embargo, algunos estadísticos opinan que los trabajos para obtener la máxima consistencia son la fuerza propulsora de la calidad de las estadísticas. Esta consistencia se consigue utilizando varios cuadros globales que son el objeto de este capítulo.
El primer cuadro global de las cuentas nacionales se denomina “cuadro oferta-utilización” (COU). Una tabla de este tipo se aplica a cada producto de la clasificación, por ejemplo, el software. El equilibrio para este producto se establece como sigue:
Producción + Importaciones = Recursos = Usos = Consumo intermedio + Consumo final + FBCF + Variación de existencias + Exportaciones.
En primer lugar, cabe interpretar esta ecuación en términos de números. En ese caso la ecuación significa que el número de programas de software producidos más el número de programas de software importados es necesariamente igual a la suma del número de programas de software adquiridos por las empresas utilizadoras. El software se emplea: 1) como consumo intermedio (los pequeños programas de “uso corriente”); 2) como inversión (los grandes programas para empresas); 3) como consumo final por los hogares (en particular, el software de juegos); 4) como parte de las existencias que almacenan las empresas productoras de software en forma de trabajos en cursos, o 5) se destina a la exportación.
Esta igualdad es absoluta: los recursos de productos (nombre alternativo a “oferta”), por definición, son necesariamente iguales a los usos de productos. Por esta razón los contables nacionales consideran esta ecuación una identidad contable. Ellos se sirven constantemente de ella para calcular un elemento a partir de los resultados de los otros. Por ejemplo, supóngase que no se dispusiera de estadísticas relativas a las variaciones de existencias de programas de software, pero si para los rubros restantes, esta carencia no es ningún obstáculo porque la “variación de existencias” se puede deducir a partir de la identidad contable, despejando ese concepto en la ecuación:
Variación de existencias = Recursos – Consumo intermedio – Consumo final – FBCF – Exportaciones
De esta manera se matan dos pájaros de un tiro: se obtiene una estimación de la variación de existencias y, al mismo tiempo, se verifica la identidad contable. Este ejemplo no se ha escogido al azar, porque en algunos países, como en Francia, esta es la manera cómo se calcula la variación de existencias. Incidentalmente, esto ilustra una de las paradojas de las cuentas nacionales, quienes las elaboran no están particularmente preocupados por disponer de datos de cada uno de los ítems de los cuadros de oferta-utilización. Para empezar, no hay duda que en este caso las estadísticas no van a ajustar espontáneamente. Será necesario llevar a cabo el difícil ejercicio de decidir qué estadísticas hay que retocar.
Por tanto, no se debe pensar que el método de la identidad contable sea perfecto. Si la variación de existencias se calcula como saldo entre los recursos y los otros usos, todos los errores de valoración en cualquiera de estos ítems se transmitirán a la variación de existencias, con los consiguientes efectos perniciosos. Por tanto, en este caso es mejor disponer de estadísticas directas con el fin de realizar “a mano” las correcciones del saldo entre recursos y usos. Como puede comprobarse, mientras, en teoría, el equilibrio entre recursos y usos es irrefutable, su aplicación práctica es parte del “arte” de los contables nacionales. El Recuadro 10.1 explica las fuentes estadísticas de los COU.
En los Capítulos 1, 3 y 4 se han descrito las fuentes de cada uno de los rubros del cuadro oferta-utilización para el caso de Francia. Se dará aquí solo un breve repaso a esas fuentes, de nuevo referido al caso de Francia. La producción de mercado deriva principalmente de estadísticas de ventas. Los datos de mercancías importadas y exportadas proceden de las estadísticas aduaneras. Las importaciones y exportaciones de servicios proceden, principalmente, de las estadísticas de Balanza de Pagos que elabora el Banco de Francia. Tanto la producción de no mercado como el consumo por las administraciones públicas proceden de las cuentas públicas.
La asignación de los usos en el “mercado interior” (definido como producción + importaciones – exportaciones) depende de la naturaleza del producto. Cuando el producto es un bien de inversión el uso será FBCF. Cuando no es un bien de inversión se trata, bien como consumo de los hogares, bien como consumo intermedio. Generalmente la naturaleza del producto permite decidir si las ventas constituyen exclusivamente, o principalmente, consumo de los hogares o, por el contrario, consumo intermedio. Sin embargo, en casos donde la naturaleza del producto no es un criterio suficiente, es necesario hacer suposiciones arriesgadas para asignar las ventas entre consumo final y consumo intermedio. En Francia es difícil identificar el consumo intermedio porque ya no se realizan encuestas sistemáticas a las empresas, que son las que permiten conocer la composición de sus compras. En consecuencia, muchas de las celdas de la matriz de consumos intermedios tienen que estimarse a partir de informaciones obtenidas en el pasado. Por esta razón, el INSEE es reacio a publicar tablas de usos intermedios a un nivel detallado. A veces, las variaciones de existencias se calculan como diferencia entre los otros rubros.
Los estimativos se compilan producto a producto, al nivel 332 de la clasificación de productos, lo que quiere decir que se componen de 332 COU. Estos se agregan y comparan con las estimaciones globales derivadas3 de los procesos estadísticos de las cuentas que las empresas transmiten a las autoridades fiscales. El oficio de los contables nacionales estriba en hacer corresponder las estimaciones globales con las estimaciones detalladas para obtener el alto grado de consistencia que muestran las tablas en las cuentas nacionales. Esta operación se conoce como “arbitraje” (véase el Capítulo 11).
Interpretar la identidad contable en términos del número de programas de software es algo muy simplista. En la práctica, los COU se elaboran en términos monetarios, es decir, para el caso expuesto, habría que referirse al valor de programas de software comprados o vendidos en millones de la moneda nacional, en otras palabras, en cantidades multiplicadas por precios. Cuando estos precios son los del período corriente se habla de “cuadro oferta-utilización a precios corrientes” y cuando están valorados a los precios de un período diferente (normalmente el año anterior), se habla de “cuadro oferta-utilización a precios constantes”. Se vio en el Capítulo 2 la importancia de los datos a precios constantes en las cuentas nacionales, pues son fundamentales para el cálculo del crecimiento del PIB en volumen.
La identidad contable se cumple en ambos casos, es decir, tanto a precios corrientes como a precios constantes.
La identidad contable se cumple solamente en volumen calculado a precios constantes. No se cumple cuando se utilizan índices de volúmenes encadenados, que llevan a la no aditividad (véase el Capítulo 2).
Sin embargo, la introducción de los precios complica el equilibrio, porque las diferentes operaciones no se efectúan al mismo precio. La ecuación que figura a continuación es una versión más completa del equilibrio total entre la oferta y los usos de los productos, expresado esta vez en términos monetarios.
Producción + Importaciones + IVA no deducible + Otros impuestos sobre los productos – Subsidios a los productos + Márgenes comerciales + Márgenes de transporte = Recursos = Usos = Consumo intermedio + Consumo final + FBCF + Variación de existencias + Exportaciones.
Al comparar esta segunda ecuación con la primera se observa que las diferencias están en el lado de los recursos. Las incorporaciones comprenden el IVA no deducible (véase la sección sobre “El tratamiento del IVA en las cuentas nacionales” en las Precisiones adicionales, que figura al final del capítulo), otros impuestos (menos subsidios) sobre los productos, márgenes de comercio y transporte. ¿Por qué estas incorporaciones? La respuesta es: por las convenciones que se han adoptado para valorar los precios de cada operación. Las convenciones más importantes son las siguientes:
En el lado de los recursos: una unidad de producto se valora al “precio básico”, que se define como el monto que el productor puede obtener de la producción de esa unidad. Esta definición excluye los impuestos sobre los productos que los productores facturan pero que remiten a la administración fiscal. Las importaciones se valoran CIF (cost, insurance and freight, que significa costo, seguros y flete), es decir, al precio que el importador paga por ellas: este precio incluye, además del costo de la mercancía, los seguros y los gastos de transporte y de fletes, es decir, los gastos necesarios para transportar las mercancías desde el país de origen hasta la frontera del país importador.
En el lado de los usos: todos los usos internos se valoran a su precio de adquisición, que también se denomina precio de mercado cuando se refiere al total de la economía, que incluye el IVA no deducible, otros impuestos y también los márgenes comerciales y de transporte. Las exportaciones se valoran FOB, (free on board que significa franco a bordo), es decir al precio en que la mercancía es puesta a bordo del medio de transporte por el exportador libre de todo gasto, es decir, al precio pagado por el cliente-importador incluyendo los gastos hasta tener la mercancía a bordo de un medio de transporte (barco, avión, o camión) en la frontera del país exportador.
Se puede observar que la diferencia entre los precios aplicados a los recursos y los aplicados a los usos incluye los impuestos a pagar sobre los productos (el IVA es uno de los más importantes, pero en algunos países existen impuestos especiales sobre los productos derivados del petróleo, el alcohol o el tabaco). Además de los impuestos, los precios en el lado de los recursos incluyen los correspondientes subsidios (que se tratan como impuestos negativos) y los márgenes de transporte y comercio. Para una mejor comprensión, se recogen a continuación algunos ejemplos:
Impuestos sobre los productos. Una compañía produce combustibles para automóviles. Su precio básico por litro cubre el costo de refinación, que, por ejemplo, asciende a 20 centavos. El precio de compra para el consumidor es el precio de mercado, es decir, el precio a la salida del surtidor, que se compone del costo de refinación más el IVA y el impuesto especial a pagar a la administración fiscal por cada litro de combustible vendido. Estos impuestos ascienden a 80 centavos, por lo que el precio en la bomba (estación) es de 100 centavos. Por tanto, el equilibrio oferta-utilización es (por litro de combustible): 20 (precio básico) + 80 (impuestos sobre los productos) = 100 (precio pagado por el consumidor). Los impuestos no se incluyen en el precio básico, porque el productor se limita a recaudarlos por cuenta de la administración fiscal.
Márgenes comerciales. En primer lugar, hace falta saber que, por convención, las cuentas nacionales consideran que los servicios de ventas al por menor y al por mayor no se consumen directamente, sino que el consumo de estos servicios se registra por el importe de los márgenes incluidos en el costo de los productos adquiridos. Sea, por ejemplo, el caso de los computadores. Es poco probable que los productores los vendan directamente a los hogares (con alguna excepción importante de las ventas por Internet). Lo normal es que estos equipos se vendan en tiendas especializadas y en supermercados. Supóngase que el productor vende un computador a un supermercado por 1 000 euros. El supermercado incorporará a este precio su margen, que se supone asciende a 500 (para cubrir gastos de almacenamiento, publicidad, etc., y su margen de utilidad). También tiene que añadir 225 de IVA (suponiendo una tasa de IVA del 15%). El equilibrio oferta-utilización del producto “computadores” se establece de la siguiente forma: 1 000 (precio básico del productor) + 500 (margen comercial) + 225 (IVA) = 1 725 (precio pagado por el consumidor).
Una presentación alternativa a la que figura en el párrafo anterior hubiera sido establecer el equilibrio de los computadores excluyendo los márgenes comerciales de la siguiente forma: 1 000 (precio básico del productor) + 150 (IVA) = 1 150 (precio pagado por el consumidor, excepto el margen comercial), y en paralelo establecer otra ecuación que refleja el equilibrio oferta-utilización para el producto “distribución”: 500 (precio básico de los servicios comerciales) + 75 (IVA) = 575 (precio pagado por el consumidor por los servicios comerciales). Esta presentación, muy artificial, no ha sido adoptada por los contables nacionales, por lo que, finalmente, las cuentas no muestran un consumo específico de servicios comerciales, a pesar de que hay una producción de servicios de comercio al por menor y al por mayor que es igual a la suma de los márgenes comerciales. Para resolver esta contradicción los contables nacionales añaden una columna negativa a la matriz insumo-producto para anular convencionalmente la producción de comercio. Se volverá más adelante sobre este punto.
Los ejemplos anteriores están expresados a precios corrientes. Sin embargo, la Ecuación 2 puede aplicarse exactamente de la misma manera, pero utilizando precios de un período diferente, por ejemplo, el año anterior. De esta forma la ecuación sirve para calcular evoluciones en volumen.
El que sigue es un balance (simplificado) para el año A, a precios corrientes, para un producto dado, expresado en cantidades, precios y agregados monetarios. Se puede comprobar que los agregados monetarios son iguales a los precios unitarios multiplicados por las cantidades.
Producción |
Importaciones |
Márgenes Comerciales |
IVA |
Total Recursos |
Consumo Final |
FBCF |
Exportaciones |
Total usos |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Cantidad |
35 900 |
12 800 |
48 700 |
42 150 |
854 |
5 696 |
48 700 |
||
Precio unitario |
15 000 |
15 000 |
18 940 |
16 000 |
16 000 |
||||
Valor en millones |
538.5 |
192.0 |
48.7 |
123.9 |
903.1 |
798.3 |
13.7 |
91.1 |
903.1 |
El que figura a continuación es el mismo balance, a precios corrientes, pero referido al año A + 1.
Producción |
Importaciones |
Márgenes Comerciales |
IVA |
Total Recursos |
Consumo Final |
FBCF |
Exportaciones |
Total usos |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Cantidad |
42 000 |
14 100 |
56 100 |
43 580 |
950 |
1 1570 |
56 100 |
||
Precio unitario |
15 500 |
15 500 |
19 538 |
16 500 |
16 500 |
||||
Valor en millones |
651 |
218.6 |
56.1 |
132.4 |
1 058.1 |
851.5 |
15.7 |
190.9 |
1 058.1 |
El esquema que se presenta enseguida es el balance oferta-utilización para el año A + 1 a los precios del año A (a precios constantes), obtenidos reemplazando los precios del año A + 1 por los precios del año A.
Producción |
Importaciones |
Márgenes Comerciales |
IVA |
Total Recursos |
Consumo Final |
FBCF |
Exportaciones |
Total usos |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Cantidad |
42 000 |
14 100 |
56 100 |
43 580 |
950 |
1 1570 |
56 100 |
||
Precio unitario |
15 000 |
15 000 |
18 940 |
16 000 |
16 000 |
||||
Valor en millones |
630 |
211.5 |
56.1 |
128.1 |
1 025.7 |
825.4 |
15.2 |
185.1 |
1 025.7 |
Por tanto, la última fila de este cuadro muestra los “volúmenes” a precios del año anterior. Lo que se necesita para obtener el crecimiento en volumen es dividir estos volúmenes del año A + 1 por los correspondientes valores a precios corrientes para el año A. Por ejemplo, el crecimiento del consumo final de los hogares en volumen entre el año A y el año A + 1 es 825.4/798.3 = 1 034.4, es decir, un incremento del 3.4%.
Hay que mencionar especialmente el significado de los datos relativos al IVA y a los márgenes comerciales expresados en volumen. Estos dos rubros (IVA y márgenes comerciales) son componentes de precios, por lo que cabe preguntarse cómo es posible hablar de volumen en estos casos. Este es otro ejemplo de las convenciones de las cuentas nacionales a las que, simplemente, hay que acostumbrarse. El volumen de IVA se define como el valor monetario obtenido aplicando al IVA en valor del año anterior la tasa de crecimiento en volumen del ítem de uso sobre el que se percibe el IVA. Por tanto, en el ejemplo anterior, el IVA en volumen para el año A + 1, es decir, 128.1, se obtiene aplicando la tasa de crecimiento del 3.4% a 123.9, que es el valor del IVA en el año A ¿Por qué 3.4%? Porque este es el incremento en volumen del consumo final de los hogares, que es el ítem por el que se paga el IVA. De forma similar, los márgenes comerciales en volumen del año A + 1 se obtiene multiplicando la tasa de crecimiento en volumen de cada uno de los elementos de demanda por el correspondiente margen comercial del año A.
A pesar de que el ejemplo anterior puede parecer difícil, debe tenerse en cuenta que, deliberadamente, se ha simplificado frente a la práctica real. El propósito es mostrar el balance oferta-utilización como pilar básico sobre el que se apoyan los cálculos de las cuentas nacionales, tanto a precios corrientes como a precios constantes.
En las cuentas nacionales hay tantos cuadros oferta-utilización como categorías de productos. Por ejemplo, en el caso de Francia, se calculan cada año 332 COU tanto a precios corrientes como a precios del año anterior. Estos COU detallados se suman para obtener cuadros más agregados.
Los cuadros oferta-utilización que resultan de estas agregaciones se descomponen en tres partes. El cuadro de oferta, el cuadro de consumos intermedios, y el cuadro de usos finales (usos finales son todos los usos distintos de los consumos intermedios). Sin embargo, hay que reconocer que no todos los países presentan en sus cuentas nacionales este tipo de cuadros. Por tanto, los siguientes elementos no se pueden generalizar a todos los países de la OCDE, pero su utilidad deriva de que permiten destacar algunos problemas prácticos de presentación.
El cuadro de oferta es la parte de la izquierda del cuadro oferta -utilización.
En EE.UU., el cuadro de oferta se denomina “the make table”.
Enseguida se presenta una versión del cuadro de oferta de Francia basada en un nivel de clasificación altamente agregado, que se denomina nivel E, y que se compone de 17 grupos de productos. Cuadros con un nivel menos agregado serían demasiado grandes para reproducirlos en una sola página. Este Cuadro 10.1 se debe leer como si los componentes de la oferta de cada COU se hubieran colocado unos encima de otros. Por ejemplo, la primera fila muestra la oferta de los productos agrícolas (rubro AZ de la clasificación), la tercera muestra los productos agro-alimentarios (rubro C1, Manufactura de productos alimenticios, bebidas y tabaco). Para cada fila se pueden encontrar, en la línea de cabecera cada uno de los componentes de la oferta de la Ecuación 2) que se han descrito más arriba, a saber: producción, importaciones, márgenes, impuestos y subsidios.
En el apéndice “Precisiones adicionales”, que figura al final del capítulo, se explican las filas relativas al ajuste cif-fob (CIF/FOB) y al ajuste territorial.
El Cuadro 10.2 muestra los usos finales y es la contrapartida del Cuadro 10.1. Para cada categoría de producto, se muestra cada tipo de uso final.
Miles de millones de euros, 2011*
|
||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Producción |
Importaciones |
Ajuste CIF/FOB |
Márgenes Comerciales |
Márgenes de transporte |
Total impuestos sobre productos |
De los cuales IVA |
Subsidios a los productos |
Total recursos |
||
AZ |
Agricultura, silvicultura y pesca |
76 |
12 |
0 |
23 |
2 |
2 |
2 |
-1 |
113 |
DE |
Minas y canteras; energía; suministro de agua, manejo de residuos y reciclaje |
159 |
61 |
0 |
1 |
3 |
14 |
7 |
-4 |
236 |
C1 |
Manufactura de alimentos, bebidas y tabaco |
165 |
35 |
0 |
74 |
7 |
29 |
13 |
0 |
310 |
C2 |
Manufactura de coque y productos refinados del petróleo |
51 |
28 |
0 |
10 |
2 |
35 |
10 |
0 |
126 |
C3 |
Manufactura de equipo electrico y electrónico, de computadores. Manufactura de maquinaria |
91 |
105 |
0 |
45 |
4 |
7 |
7 |
0 |
252 |
C4 |
Manufactura de equipo de transporte |
126 |
70 |
0 |
26 |
1 |
13 |
13 |
0 |
236 |
C5 |
Manufactura de otros productos industriales |
364 |
199 |
0 |
140 |
16 |
28 |
26 |
0 |
747 |
FZ |
Construcción |
271 |
0 |
0 |
0 |
0 |
23 |
21 |
0 |
293 |
GZ |
Comercio y reparacion de vehículos automotores y motocicletas |
369 |
3 |
0 |
-325 |
0 |
2 |
2 |
0 |
50 |
HZ |
Transporte y almacenamiento |
181 |
27 |
-16 |
0 |
-36 |
4 |
3 |
-9 |
151 |
IZ |
Servicios de hotelería y restaurantes |
89 |
0 |
0 |
0 |
0 |
4 |
4 |
0 |
93 |
JZ |
Información y comunicación |
184 |
9 |
0 |
5 |
1 |
12 |
10 |
0 |
209 |
KZ |
Actividades financieras y de seguros |
190 |
6 |
0 |
0 |
0 |
14 |
3 |
0 |
209 |
LZ |
Finca raíz |
293 |
0 |
0 |
0 |
0 |
3 |
3 |
0 |
296 |
MN |
Actividades cientificas y técnicas, administración y servicios de apoyo |
446 |
26 |
0 |
0 |
0 |
25 |
13 |
0 |
496 |
OQ |
Administración pública, educación, salud, y trabajo social |
508 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
509 |
RU |
Otras actividades de servicios |
94 |
2 |
0 |
0 |
0 |
7 |
3 |
0 |
103 |
PCHTR |
Productos consumidos fuera del territorio nacional |
0 |
32 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
32 |
PCAFAB |
Ajuste CIF/FOB |
0 |
-16 |
16 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Total |
3 656 |
598 |
- |
- |
- |
223 |
141 |
- 15 |
4 461 |
|
* Las sumas de columnas y filas pueden no corresponder con el valor indicado debido al redondeo. |
||||||||||
Fuente: INSEE (2017), The National Accounts in 2016, Summary tables: SUT and TIEA in 2016, National accounts – Base 2010, www.insee.fr/en/statistiques/2839361? sommaire=2839395. |
||||||||||
Miles de millones de euros, 2011*
|
|||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Gasto de consumo final de los hogares |
Gasto de consumo final del gobierno general |
Gasto de consumo final de las ISFLSH |
Gasto de consumo final total |
Total FBCF |
Bienes valiosos |
Cambios en inventarios |
Total FBC |
Exportaciones |
Total usos finales |
||
AZ |
Agricultura, silvicultura y pesca |
32 |
0 |
0 |
32 |
1 |
0 |
2 |
3 |
16 |
51 |
DE |
Minas y canteras; energía; suministro de agua, manejo de residuos y reciclaje |
46 |
0 |
0 |
46 |
0 |
0 |
1 |
1 |
12 |
59 |
C1 |
Manufactura de alimentos, bebidas y tabaco |
167 |
0 |
0 |
167 |
0 |
0 |
1 |
1 |
41 |
210 |
C2 |
Manufactura de coque y productos refinados del petróleo |
51 |
0 |
0 |
51 |
0 |
0 |
0 |
0 |
15 |
67 |
C3 |
Manufactura de equipo eléctrico y electrónico, de computadores. Manufactura de maquinaria |
34 |
0 |
0 |
35 |
35 |
0 |
1 |
36 |
82 |
153 |
C4 |
Manufactura de equipo de transporte |
67 |
0 |
0 |
67 |
31 |
0 |
4 |
35 |
83 |
185 |
C5 |
Manufactura de otros productos industriales |
147 |
30 |
0 |
177 |
34 |
1 |
5 |
39 |
172 |
388 |
FZ |
Construcción |
13 |
0 |
0 |
13 |
210 |
0 |
0 |
210 |
0 |
224 |
GZ |
Comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas |
15 |
0 |
0 |
15 |
0 |
0 |
0 |
0 |
12 |
27 |
HZ |
Transporte y almacenamiento |
35 |
3 |
0 |
38 |
0 |
0 |
0 |
0 |
20 |
58 |
IZ |
Servicios de hotelería y restaurantes |
79 |
1 |
0 |
79 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
79 |
JZ |
Información y comunicación |
50 |
1 |
0 |
50 |
39 |
0 |
0 |
39 |
7 |
96 |
KZ |
Actividades financieras y de seguros |
56 |
0 |
0 |
56 |
0 |
0 |
0 |
0 |
10 |
66 |
LZ |
Finca raíz |
206 |
15 |
0 |
221 |
7 |
0 |
0 |
7 |
0 |
228 |
MN |
Actividades científicas y técnicas, administración y servicios de apoyo |
24 |
11 |
0 |
35 |
40 |
0 |
0 |
40 |
25 |
100 |
OQ |
Administración pública, educación, salud, y trabajo social |
57 |
409 |
24 |
490 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
490 |
RU |
Otras actividades de servicios |
43 |
20 |
18 |
80 |
3 |
0 |
0 |
3 |
2 |
85 |
PCHTR |
Productos consumidos fuera del territorio nacional |
-7 |
0 |
0 |
-7 |
0 |
0 |
0 |
0 |
39 |
32 |
PCAFAB |
Ajuste CIF/FOB |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Total |
1 114 |
490 |
41 |
1 645 |
400 |
1 |
15 |
415 |
538 |
2 599 |
|
* Las sumas de columnas y filas pueden no corresponder con el valor indicado debido al redondeo. |
|||||||||||
Fuente: INSEE (2017), The National Accounts in 2016, Summary tables: SUT and TIEA in 2016, National accounts – Base 2010, www.insee.fr/en/statistiques/2839361? sommaire=2839395. |
|||||||||||
Además de estos dos cuadros – el cuadro de oferta de productos y el cuadro de usos finales de los productos –, los contables nacionales separan el elemento “consumo intermedio” de un producto dado, en un número variable de consumos intermedios por ramas de actividad. Una rama de actividad se define como la agregación de las empresas, o parte de ellas, que fabrican un determinado producto. Para comprender mejor este concepto, se puede partir de un balance oferta-utilización ficticio, y simplificado, de la categoría “electricidad”. En este caso se tiene: Producción (250) + Importaciones (15) = Consumo intermedio (142) + Consumo final (97) + Exportaciones (26). Los contables nacionales distribuyen los 142 de consumo intermedio entre las diversas ramas de actividad, registrando, por ejemplo, que la industria de construcción automóvil ha consumido 12 de electricidad, la industria textil 9, la industria de aluminio 26, y así sucesivamente (los datos de este ejemplo no pertenecen a ninguna de las tablas que se reproducen en este capítulo).
De esta forma, se compila una matriz que se denomina cuadro o matriz de consumos intermedios, que muestra el consumo por productos en las filas y el consumo intermedio por ramas de actividad en las columnas. El Cuadro 10.3, que figura a continuación, ilustra el caso de Francia usando el nivel E de clasificación (17 productos/17 ramas de actividad) para 2011.
El Cuadro 10.3 se debe leer de la siguiente manera: Primero, a lo largo de las filas se encuentran los consumos intermedios de un producto dado por las diferentes ramas de actividad. Por ejemplo, la fila C2 (que comprende Coque y productos refinados del petróleo), muestra que la rama de actividad AZ (Agricultura), que figura en la primera columna, tuvo un consumo intermedio de Coque y productos refinados del petróleo por un monto de 4 mil millones de euros; la rama de actividad C1 (Manufactura de alimentos, bebidas y tabaco) consumió mil millones (tercera columna), y la rama HZ (Transporte y Almacenamiento) consumió 15 mil millones, y así sucesivamente. El total del consumo intermedio de coque y productos refinados del petróleo ascendió a 60 mil millones de euros, que es el total de todas las cifras de esta fila.
Miles de millones de euros, 2011*
|
|||||||||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
AZ |
DE |
C1 |
C2 |
C3 |
C4 |
C5 |
FZ |
GZ |
HZ |
IZ |
JZ |
KZ |
LZ |
MN |
OQ |
RU |
TOTAL |
||
AZ |
Agricultura, silvicultura y pesca |
17 |
0 |
40 |
0 |
0 |
0 |
3 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
62 |
DE |
Minas y canteras; energía; suministro de agua, manejo de residuos y reciclaje |
2 |
66 |
5 |
37 |
1 |
1 |
26 |
4 |
5 |
2 |
2 |
4 |
1 |
2 |
4 |
11 |
2 |
176 |
C1 |
Manufactura de alimentos, bebidas y tabaco |
9 |
0 |
39 |
0 |
0 |
0 |
5 |
1 |
3 |
1 |
26 |
1 |
0 |
0 |
4 |
8 |
2 |
99 |
C2 |
Manufactura de coque y productos refinados del petróleo |
4 |
1 |
1 |
4 |
0 |
0 |
8 |
4 |
11 |
15 |
1 |
2 |
0 |
0 |
4 |
2 |
1 |
60 |
C3 |
Manufactura de equipo eléctrico y electrónico, de computadores. Manufactura de maquinaria |
2 |
3 |
1 |
1 |
20 |
19 |
14 |
14 |
5 |
2 |
0 |
6 |
0 |
0 |
7 |
3 |
2 |
99 |
C4 |
Manufactura de equipo de transporte |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
35 |
1 |
0 |
4 |
2 |
0 |
0 |
0 |
0 |
2 |
5 |
0 |
51 |
C5 |
Manufactura de otros productos industriales |
13 |
13 |
11 |
2 |
25 |
31 |
135 |
56 |
12 |
4 |
1 |
12 |
2 |
1 |
13 |
21 |
5 |
358 |
FZ |
Construcción |
0 |
4 |
0 |
1 |
1 |
1 |
2 |
39 |
1 |
1 |
0 |
2 |
1 |
4 |
4 |
7 |
1 |
70 |
GZ |
Comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
1 |
2 |
1 |
11 |
2 |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
23 |
HZ |
Transporte y almacenamiento |
0 |
1 |
2 |
1 |
1 |
1 |
5 |
2 |
22 |
35 |
1 |
4 |
2 |
1 |
8 |
8 |
2 |
92 |
IZ |
Servicios de hotelería y restaurantes |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
3 |
1 |
1 |
1 |
1 |
0 |
2 |
3 |
1 |
14 |
JZ |
Información y comunicación |
0 |
2 |
2 |
0 |
2 |
1 |
5 |
3 |
14 |
3 |
1 |
32 |
13 |
2 |
22 |
8 |
3 |
113 |
KZ |
Actividades financieras y de seguros |
2 |
2 |
3 |
0 |
1 |
1 |
5 |
5 |
14 |
7 |
2 |
5 |
53 |
18 |
15 |
6 |
2 |
143 |
LZ |
Finca raíz |
0 |
0 |
1 |
0 |
1 |
1 |
3 |
1 |
16 |
3 |
2 |
4 |
8 |
10 |
14 |
4 |
1 |
68 |
MN |
Actividades científicas y técnicas, administración y servicios de apoyo |
3 |
11 |
15 |
2 |
12 |
15 |
38 |
28 |
44 |
17 |
5 |
20 |
21 |
11 |
111 |
35 |
8 |
396 |
OQ |
Administración pública, educación, salud, y trabajo social |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
1 |
1 |
2 |
0 |
1 |
1 |
0 |
2 |
7 |
0 |
19 |
RU |
Otras actividades de servicios |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
1 |
1 |
2 |
1 |
0 |
1 |
1 |
1 |
3 |
1 |
4 |
17 |
PCHTR |
Productos consumidos fuera del territorio nacional |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
PCAFAB |
Ajuste CIF/FOB |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Total |
52 |
105 |
122 |
49 |
67 |
109 |
254 |
159 |
169 |
96 |
44 |
97 |
104 |
52 |
216 |
131 |
36 |
1 862 |
|
* Las sumas de columnas y filas pueden no corresponder con el valor indicado debido al redondeo. |
|||||||||||||||||||
Fuente: INSEE (2017), The National Accounts in 2016, Summary tables: SUT and TIEA in 2016, National accounts – Base 2010, www.insee.fr/en/statistiques/2839361?sommaire=2839395. |
|||||||||||||||||||
En las columnas del Cuadro 10.3 se puede ver el consumo intermedio de todo tipo de productos para cualquier rama de actividad. En el caso de la rama “C2 Manufactura de coque y de productos refinados del petróleo”, se puede comprobar que en 2011 su consumo intermedio de minas y canteras, energía, suministro de agua, manejo de residuos y reciclaje (DE) ascendió a 37 mil millones de euros, de transporte y almacenamiento a mil millones, de otros productos industriales a 2 mil millones, etc. Su consumo intermedio total ascendió a 49 mil millones de euros.
Observe la diferencia entre leer las filas, que muestran datos por categorías de productos, y leer las columnas, que se refieren a ramas de actividad. Es fundamental no confundir las dos, incluso cuando los ítems de la clasificación tienen el mismo nombre. En nuestro ejemplo, tanto la categoría productos Agricultura como la rama Agricultura se denominan ambos AZ, la primera se compone de productos agrícolas y la otra de negocios que producen estos productos agrícolas. Las similitudes y las diferencias entre las clasificaciones de productos y de ramas de actividad se explican en un aparte de las Precisiones adicionales.
Ya se pueden sintetizar los tres cuadros que se acaban de exponer más otros dos. El resultado global se denomina matriz insumo-producto (MIP), que engloba las que se podrían denominar cuentas de bienes y servicios, para distinguirlas de las “cuentas de los sectores institucionales” (que forman parte de las “cuentas económicas integradas”, que se presentan en la sección 7 de este capítulo). La organización de la MIP se muestra en el que sigue, en medio del cual está la matriz de consumos intermedios, a la izquierda el cuadro de oferta y a la derecha el cuadro de usos finales.
Cuadro de oferta de productos |
Cuadro de consumo intermedio |
Cuadro de usos finales |
---|---|---|
Cuenta de producción por actividad |
||
Cuenta de generación de ingreso por actividad |
Debajo del cuadro de consumos intermedios, hay dos cuentas que todavía no se han visto en este capítulo: la cuenta de producción por ramas de actividad y la cuenta de generación de ingreso por ramas de actividad (véase el Cuadro 10.4). Estas dos cuentas presentan la producción, el consumo intermedio y, sobre todo, el valor agregado de cada rama, así como la descomposición del valor agregado en remuneración de los asalariados y excedente bruto de explotación (o ingreso mixto). Todos estos conceptos se han examinado en los Capítulos 6, 7 y 9, que estaban dedicados a las cuentas de los hogares, las empresas y las administraciones públicas. De hecho, estos cuadros constituyen una descomposición de estas cuentas por ramas.
La presentación de la matriz insumo-producto (MIP), formada por cinco cuadros, ofrece una visión a la vez global y detallada de todas las relaciones económicas que hacen interactuar productos y ramas de actividad. Para dar una idea de la riqueza de los datos de las cuentas nacionales se puede observar que la MIP de Francia se calcula al nivel G, que equivale a decir para 139 productos y 139 ramas de actividad. Por tanto, la MIP francesa tiene 19.321 celdas (139 x 139), para cada uno de los 20 años de la serie.
Sin embargo, el INSEE no publica todos los cuadros detallados. Los cuadros de oferta y de usos finales están disponibles a nivel G, pero la matriz insumo-producto solo está disponible a nivel F (38 productos). Desgraciadamente, incluso en los niveles más agregados, la MIP no cabe en una página de este libro, por lo que no se puede reproducir aquí. A pesar de ello, el Ejercicio 1, que figura al final de este capítulo, propone la elaboración de una MIP utilizando el método de copiar y pegar. Se advierte al lector que relea los párrafos anteriores con una MIP completa al frente. Esto le mostrará la consistencia interna de las cuentas de bienes y servicios mucho más claramente que cualquier descripción verbal.
Miles de millones de euros, 2011
|
|||||||||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Cuenta de producción por actividad |
|||||||||||||||||||
AZ |
DE |
C1 |
C2 |
C3 |
C4 |
C5 |
FZ |
GZ |
HZ |
IZ |
JZ |
KZ |
LZ |
MN |
OQ |
RU |
TOTAL |
||
P2 |
Consumo intermedio |
52 |
105 |
122 |
49 |
67 |
109 |
254 |
159 |
169 |
96 |
44 |
97 |
104 |
52 |
216 |
131 |
36 |
1 862 |
B1 |
Valor agregado |
34 |
44 |
32 |
2 |
23 |
17 |
109 |
111 |
200 |
85 |
44 |
85 |
86 |
237 |
221 |
403 |
61 |
1 794 |
P1 |
Producción por actividad |
86 |
149 |
154 |
51 |
91 |
126 |
364 |
270 |
369 |
180 |
88 |
182 |
190 |
289 |
437 |
534 |
96 |
3 656 |
Cuenta de generación del ingreso por actividad |
|||||||||||||||||||
AZ |
DE |
C1 |
C2 |
C3 |
C4 |
C5 |
FZ |
GZ |
HZ |
IZ |
JZ |
KZ |
LZ |
MN |
OQ |
RU |
TOTAL |
||
B1 |
Valor agregado |
34 |
44 |
32 |
2 |
23 |
17 |
109 |
111 |
200 |
85 |
44 |
85 |
86 |
237 |
221 |
403 |
61 |
1 794 |
D1 |
Remuneración a empleados |
8 |
20 |
21 |
1 |
19 |
15 |
77 |
68 |
126 |
58 |
30 |
54 |
51 |
14 |
154 |
307 |
44 |
1 064 |
B2 o B3 |
Excedente bruto de explotación o ingreso mixto |
34 |
23 |
9 |
1 |
3 |
1 |
27 |
40 |
68 |
22 |
13 |
29 |
29 |
201 |
61 |
90 |
17 |
666 |
D29 |
Otros impuestos a la producción |
1 |
3 |
2 |
0 |
1 |
1 |
6 |
4 |
8 |
5 |
2 |
3 |
6 |
23 |
8 |
11 |
2 |
87 |
D39 |
Subsidios a la producción |
-9 |
-1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
-1 |
-1 |
0 |
-1 |
0 |
0 |
-2 |
-4 |
-1 |
-23 |
Note: Las sumas de columnas y filas puede no corresponder con el valor indicado debido al redondeo. |
|||||||||||||||||||
Fuente: INSEE (2017), The National Accounts in 2016, Summary tables: SUT and TIEA in 2016, National accounts – Base 2010, www.insee.fr/en/statistiques/2839361?sommaire=2839395. |
|||||||||||||||||||
¿Qué impacto tendrá la construcción de un enlace ferroviario de alta velocidad sobre diferentes ramas de actividad de la economía nacional o regional? Para construir la vía férrea de alta velocidad, la empresa de obras públicas necesitará acero para los rieles, postes eléctricos para alta tensión y hormigón pretensado para los puentes y otras importantes obras civiles. El resultado será un incremento de la demanda de los productos de las industrias de acero y de hormigón. Pero esto no es todo, porque la empresa también necesitará comprar nuevas grúas y excavadoras y, por otra parte, la producción de esta maquinaria requerirá a su vez más acero. Por tanto, la industria del acero experimentará un crecimiento sustancial de la demanda de sus productos y como ella consume carbón y electricidad, la demanda de la producción de estas ramas también se incrementará, y así sucesivamente.
Para responder a esta pregunta puede ser útil la matriz insumo-producto, una vez se acepten la hipótesis gruesa de una función de producción lineal y la hipótesis fundamental de que los “coeficientes técnicos” permanecen fijos (Malinvaud, 1973). Los “coeficientes técnicos” de cada rama de actividad son las relaciones obtenidas al dividir el valor de cada uno de los diversos productos consumidos por una rama por la producción de esa rama.
“Coeficiente contable” sería un término más adecuado que “coeficiente técnico” puesto que lo que tenemos son magnitudes monetarias y no cantidades (físicas). Sin embargo es corriente utilizar el término “coeficiente técnico”.
Estos coeficientes técnicos se pueden expresar con la notación aji, donde j es el consumo intermedio del producto e i la rama de actividad (aji es, por tanto, el “coeficiente técnico” de la rama i para el producto j).
En este mundo simplificado se supone que las clasificaciones de productos y de ramas de actividad son idénticas, es decir, que la i y la j pertenecen al mismo conjunto, adoptando la i y la j los valores 1, 2…, hasta n. Las aji son iguales a Xji/xi donde Xji es el consumo intermedio del producto j por la rama i, y xi es la producción de la rama i. Se les denomina “coeficientes técnicos” porque se supone que representan una determinada técnica de producción: por ejemplo, para fabricar una tonelada de acero son necesarias 5 toneladas de carbón, 3 toneladas de hierro, 10 megavatios de electricidad, etc. La relación entre el valor de las cinco toneladas de carbón y el valor de la tonelada de acero que se obtiene en este proceso constituye un coeficiente técnico que es representativo de esta técnica de producción y que se supone fijo en volumen. Sobre las limitaciones de estos supuestos ver la sección “Relaciones con la teoría económica”, en las “Precisiones adicionales”.
Utilizando estas notaciones, y añadiendo la variable yj para representar la demanda final del producto j (no la intermedia), se puede escribir de la siguiente forma el balance simplificado de recursos y empleos:
(3)
Esta expresión indica que la producción del producto j es igual a la suma del consumo intermedio del producto j por las diversas ramas, de la 1 a la n, más la demanda final de este mismo producto j.
Como , la Ecuación 3 se puede escribir de la siguiente forma:
(4)
Utilizando una notación matricial y designando por [A] a la matriz cuadrada de los coeficientes [aji], por [x] al vector columna de las producciones [xj] y por [y] al vector de la demanda finales [yj], se tiene:
(5)
Reorganizando la expresión anterior, denominando I a la matriz diagonal unitaria y expresando [x] en función del resto, se obtiene:
(6)
Es decir, la producción es igual a la inversa de la matriz [I – A] multiplicada por el vector de demanda final. Si se hace la hipótesis un tanto gruesa de que los coeficientes técnicos son fijos, o estables, a lo largo del tiempo, esta ecuación también se cumple para un incremento de la demanda Δy. Se obtendrá entonces:
(7)
[Δx] es por tanto el valor en que se tienen que incrementar las producciones, como consecuencia de una variación Δy de la demanda.
La respuesta a la pregunta inicial sobre el impacto de las obras de un enlace de alta velocidad se obtiene mediante un cálculo de este tipo. Se establece el valor de la variación de la demanda final que necesita este proyecto (Δyj) y se aplica la Ecuación 7. El Ejercicio 4, que figura al final de este capítulo, se basa en una simulación de esta naturaleza.
El Cuadro 10.4 presenta la cuenta de producción por ramas de actividad y el valor agregado bruto de cada una de las ramas. Según se explicó en el Capítulo 1, el PIB es el agregado de la producción (del que se han eliminado las dobles contabilizaciones) que se obtiene como suma de los valores agregados brutos. A este valor se le ha denominado aproximación al PIB vía producción (o desde la óptica de la oferta). La columna total de la fila “valor agregado bruto” de la cuenta de producción en el Cuadro 10.4 da un valor de 1 794. ¿Es este el valor del PIB de Francia?
La respuesta es no, porque los contables nacionales han decidido arreglar las cosas para que el PIB corresponda también a la suma de los usos finales, de forma que la aproximación al PIB vía producción sea igual a la aproximación al PIB vía gasto. Sin embargo, se ha visto que tanto el valor agregado como la producción utilizan precios básicos para calcular el PIB, mientras que la aproximación vía los usos finales utiliza precios de adquisición, que incluyen los impuestos sobre los productos netos de subsidios a los productos.
Esto explica por qué la definición exacta del PIB no es la suma de los valores agregados, sino la suma de los valores agregados más los impuestos sobre productos (D21) menos los subsidios a los productos (D31).
Los EE.UU. son una excepción a esta regla. El valor agregado en las NIPA (ver Capítulo 12) se valora a precios de mercado no a precios básicos.
Este ajuste de precio hace posible la igualdad entre el PIB estimado por el enfoque de producción y por el enfoque de los usos finales.
El Cuadro 10.5 muestra la reconciliación del enfoque vía producción y la aproximación vía gasto, en este caso utilizando datos de Corea referidos al año 2012. Para mayor ilustración, el cuadro muestra los dos estimativos, con el SCN 1993 y con el SCN 2008 (Corea publicó sus estimados SCN 2008 unas semanas antes de la publicación de este libro en inglés). Los comentarios utilizan las cifras para el SCN 1993 pero bien hubieran podido referirse al SCN 2008: las conclusiones serían las mismas, aunque los datos sean diferentes. La primera parte de la tabla muestra claramente la adición a los valores agregados a precios básicos, de los impuestos sobre los productos menos los subsidios a los productos ((D21 – D31). Es esta corrección que hace posible obtener el valor del PIB a precios de mercado (como se denomina frecuentemente), que es igual a la cifra que se obtiene por la vía de los usos finales.
Miles de millones de won, 2012, SCN 2003 y SCN 2008
|
|||
---|---|---|---|
SCN 1993 |
SCN 2008 |
||
Producto interno bruto (enfoque de la producción) |
1 272 459.5 |
1 377 456.6 |
|
B1 |
Valor agregado bruto a precios básicos |
1 145 970.9 |
1 251 455.2 |
D21-D31 |
+ Impuestos menos subsidios a los productos |
126 488.6 |
126 001.5 |
Producto interno bruto (enfoque del gasto) |
1 272 459.5 |
1 377 456.6 |
|
P3 |
Gasto de consumo final |
882 232.5 |
911 938.1 |
P5 |
+ Formación bruta de capital |
350 616.8 |
427 028.6 |
P6 |
+ Exportaciones de bienes y servicios |
718 967.0 |
776 062.5 |
P7 |
- Importaciones de bienes y servicios |
679 786.1 |
737 572.5 |
+ Discrepancia estadística |
429.3 |
-0.1 |
|
Producto interno bruto (enfoque del ingreso) |
1 272 459.5 |
1 377 456.6 |
|
D1 |
Remuneración de los empleados |
583 377.0 |
599 308.5 |
B2 + B3 |
+ Excedente bruto de explotación e ingreso mixto |
548 480.5 |
636 915.0 |
D2-D3 |
+ Impuestos menos subsidios sobre la producción e importaciones |
140 602.0 |
141 233.3 |
D29-D39 |
de los cuales: otros impuestos menos subsidios sobre la producción |
14 113.4 |
15 231.9 |
D21-D31 |
de los cuales: impuestos menos subsidios sobre los productos |
126 488.6 |
126 001.4 |
+ Discrepancia estadística |
0 |
0 |
|
Fuente: OECD (2013), “Aggregate National Accounts: Gross domestic product”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00001-en and OECD calculations from Bank of Korea source. |
|||
El Cuadro 10.5 también muestra la igualdad de estas dos aproximaciones o enfoques con el “enfoque del ingreso”, que también se basa en la matriz insumo-producto. Los tres PIB son, obviamente, iguales, tanto si se sigue el SCN 1993 como con el SCN 2008. La cuenta de generación del ingreso por ramas de actividad (Cuadro 10.4) muestra, para cada rama, la descomposición del valor agregado entre los dos factores de producción – trabajo (“Remuneración de los asalariados”, código D1) y capital (“Excedente bruto de explotación e ingreso mixto”, código B2/B3) – más “Otros impuestos sobre la producción” (D29) netos de “Otros subsidios sobre la producción” (D39).
Esta descomposición puede también encontrarse en el Cuadro 10.5. Realmente, el valor agregado a precios básicos utilizado para calcular el PIB por el enfoque de la producción (1 272 459.5) es igual a la suma de: “D1 Remuneración de los asalariados” o 583 377.0; más “B2/B3 Excedente bruto de explotación e ingreso mixto”, o 548 480.5; más “D29-D39 Otros impuestos sobre la producción”, neto de subsidios, o 14 113.4. Estos “otros” impuestos y subsidios sobre la producción (D29 o D39) no deberían confundirse con los impuestos y subsidios sobre los productos (D21 o D31). D29 y D39 son impuestos y subsidios específicos, generalmente de poca cuantía, que no gravan el producto sino el proceso de producción. Un ejemplo de estos impuestos son los que recaen sobre la nómina. La aproximación al PIB por el ingreso puede también obtenerse como suma de la remuneración a los factores de producción, más todos los impuestos sobre la producción, que, utilizando los códigos, puede expresarse como: D1 + B2/B3 + D2 – D3. Ya se había visto en el Capítulo 1 esta aproximación a la determinación del PIB desde los tres enfoques. El Ejercicio 2 al final del capítulo muestra estos cálculos.
El Cuadro 10.5 también incluye una “discrepancia estadística” típica. El PIB de Corea por el enfoque del gasto solo es igual al obtenido por los enfoques de la producción y del ingreso, si se añade a los diversos elementos de la demanda una cantidad adicional que asciende a 429.3 (en el SCN 1993; en el SCN 2008 esta es, por suerte, muy pequeña en 2012) denominada “discrepancia estadística”. La razón es que las cuentas nacionales de Corea se obtienen a partir de dos fuentes estadísticas distintas. Concretamente, los datos para las cuentas de producción y de ingreso proceden de una base de datos de cuentas de las empresas, que estas remiten a las autoridades fiscales, mientras que los elementos de la demanda (consumo, FBCF) se obtienen a partir de encuestas.
En consecuencia, el PIB de Corea según el enfoque del gasto difiere ligeramente del obtenido por los otros dos enfoques. Como los contables nacionales coreanos no han encontrado un método satisfactorio para distribuir esta diferencia entre los otros rubros, han optado por mostrar de forma explícita esta discrepancia. Esta práctica de conservar rubros de “discrepancia estadística” entre las tres aproximaciones ha sido también adoptada por otros países de la OCDE (en particular los EE.UU.). Por el contrario, otros países utilizan varios métodos para eliminar esas diferencias y no publican las discrepancias que derivan de las distintas formas de medir el PIB. Estas diferencias metodológicas no implican que las fuentes estadísticas del primer grupo de países sean menos fiables que las del segundo grupo. Se trata más bien de una cuestión práctica y de una opción de presentación de resultados.
Estas discrepancias son contrarias al “marco contable coherente” propuesto por Edmond Malinvaud, pero es razonable dejar un cierto margen de maniobra al elaborar las cuentas nacionales. Alan Greenspan, que fue Presidente de la Reserva Federal de EE.UU., acostumbraba decir: mostrar las discrepancias estadísticas tiene la ventaja de recordar a los usuarios que las cuentas nacionales están lejos de ser 100% fiables. Greenspan incluso añadía que el análisis de estas discrepancias puede constituir una fuente de información. De hecho, algunos observadores han mostrado una cierta correlación entre el valor de las discrepancias estadísticas y el ciclo de los negocios.
Las tres aproximaciones al PIB reflejan la valoración del PIB a precios de mercado como opuesta a la valoración al “costo de factores”. En la valoración a costo de factores, ahora abandonada, el valor agregado se calculaba a los precios que remuneraban cada uno de los factores de producción, es decir, el trabajo y el capital, y no se tomaban en cuenta los impuestos. Algunos lamentan que se haya dejado de calcular el PIB al costo de factores como indicador agregado de la producción. En realidad, desde el punto de vista del productor, los impuestos sobre los productos no tienen gran influencia en las decisiones de producción. Pero esto no ha evitado que la mayoría de los economistas y contables nacionales hayan decidido utilizar el PIB a precios de mercado como el principal indicador de la producción, porque es sumamente práctico que el PIB sea igual a la suma de los usos finales. Sin embargo, algunos consideran que esta práctica ha conducido a alguna duplicación al estimar el PIB (véase la sección “Limitaciones de las cuentas nacionales, en las “Precisiones adicionales”, al final del capítulo).
Si en lugar de sumar los valores agregados brutos se hubieran sumado los valores agregados netos del consumo de capital fijo, se habría obtenido el Producto Interno Neto (PIN). Desgraciadamente este agregado se utiliza muy poco, a pesar de ser más correcto conceptualmente que el PIB tanto en la aproximación de la producción como en la del ingreso. Sin embargo, el PIN es estadísticamente menos robusto debido a la dificultad de calcular el consumo de capital fijo.
Se acaba de ver que la matriz insumo-producto constituye una presentación internamente consistente de las cuentas de bienes y servicios. El segundo cuadro en importancia, también internamente consistente, está constituido por la cuenta económica integrada (CEI), que recoge una síntesis de todas las cuentas de los sectores institucionales (véase el Recuadro 10.2. Unidades institucionales y sectores institucionales). El cuadro que recoge la CEI es demasiado grande para que pueda ser reproducido en una página de este libro. De hecho, ocupa dos páginas, a la izquierda un cuadro de usos cuyas columnas están constituidas por cada uno de los sectores institucionales y cuyas filas están constituidas por las operaciones; a la derecha figura un cuadro de recursos cuyas columnas son de nuevo cada uno de los sectores institucionales y cuyas filas son también cada una de las operaciones. Se puede resumir diciendo que una tabla de este tipo es la yuxtaposición de las cuentas de los hogares, sociedades (no financieras e instituciones financieras) y administraciones públicas, presentadas en los Capítulos 6, 7 y 9. Además de los sectores institucionales, las columnas de las CEI muestran la cuenta del total de la economía (total de los sectores residentes) y la cuenta del resto del mundo (se volverá más tarde sobre ella). La ventaja de la CEI es que facilita una visión inmediata y consistente de todos los movimientos relativos a una determinada operación. Una de las reglas más importantes de las cuentas nacionalesque encuentra su aplicación en las CEI es la contabilización por causación. (Véase las “Precisiones adicionales”).
La unidad económica básica de las cuentas nacionales es la unidad institucional, que se define como “un centro elemental de decisión económica caracterizado por una unidad de comportamiento y una autonomía de decisión en el ejercicio de su función principal”. Un hogar es una unidad institucional en el sentido de que se deciden en su seno los detalles de su función económica principal cual es consumir. Para que una “persona jurídica” (es decir, no una persona física) sea una unidad institucional debe, entre otras cosas, disponer de contabilidad completa. Si la unidad en cuestión no tiene contabilidad completa, se la considera como formando parte de una unidad más grande que la engloba. Por ejemplo, el INSEE, la oficina nacional de estadística de Francia, no es una unidad institucional. En efecto, es una Dirección General del Ministerio de Finanzas, que, a su vez, forma parte del Estado (administración central). El Estado tiene contabilidad completa pero no el INSEE.
Los sectores institucionales son agrupaciones de unidades institucionales. Son seis: hogares (S14); sociedades no financieras (S11); instituciones financieras (S12); gobierno general (S13); instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares (S15); y resto del mundo (S2). En realidad, el resto del mundo no es un sector institucional en tanto que solo incluye la parte de las cuentas de las unidades no residentes que refleja sus relaciones con las unidades residentes. La noción de residencia se explicó en el Capítulo 4. Las definiciones de todos los sectores institucionales (excepto las instituciones financieras se han recogido en los Capítulos 5, 6, 7 y 9.
Las instituciones financieras son las unidades institucionales que se especializan en la intermediación financiera (bancos) y en seguros. El sector de las instituciones financieras (S12) incluye al banco central, los bancos comerciales, corporaciones financieras especializadas, fondos mutuos (llamados UCITS en Europa – Undertakings for Collective Investment in Transferable Securities), entidades auxiliares, que incluyen algunas empresas de gestión de portafolios, compañías de seguros y fondos de pensión.
Si, de entre las 60 filas (aproximadamente) de la CEI de Dinamarca, se toma la fila “intereses” (D41) se puede comprobar que, en el lado de la izquierda, muestra los montos de los usos y, en el lado de la derecha, los montos de los recursos. El Cuadro 10.6 muestra, simplemente por razones de espacio, los recursos debajo de los usos, aunque en el cuadro real aparecen al lado del uno y del otro.
Miles de millones de coronas danesas, 2011
|
||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Usos |
||||||||
S1: Economía nacional |
S11: Sociedades no financieras |
S12: Sociedades financieras |
S13: Gobierno General |
S14_S15: Hogares e ISFLSH |
S2: Resto del mundo |
Total |
||
D.41 |
Intereses |
305.5 |
47.1 |
141.1 |
37.5 |
79.8 |
62.1 |
367.6 |
Recursos |
||||||||
Total |
S2: Resto del mundo |
S14_S15: Hogares e ISFLSH |
S13: Gobierno General |
S12: Sociedades financieras |
S11: Sociedades no financieras |
S1: Economía nacional |
||
367.6 |
56.9 |
19.9 |
23.7 |
245.1 |
21.9 |
310.7 |
Intereses |
|
Fuente: OECD (2014), “Detailed National Accounts: Non-financial accounts by sectors, annual", OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00034-en. |
||||||||
El cuadro se debe leer de la siguiente forma: El primer sub-cuadro muestra los “usos”, es decir, los intereses pagados por los sectores institucionales. La primera columna se llama “Total de la economía” y tiene el código S1, que es la agregación de los cuatro sectores institucionales residentes, que es la opuesta al “Resto del mundo” (penúltima columna, código S2), que recoge los no residentes. Los cuatro sectores residentes son las sociedades no financieras, las instituciones financieras, el gobierno general y los hogares e instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares. La cifra de 305.5 miles de millones de DKK de intereses es el monto total de los intereses pagados por cada uno de los sectores residentes, es decir, 47.1 + 141.1 + 37.5 + 79.8 cifras estas que aparecen en la misma fila.
La igualdad entre S1 y la suma de los sectores residentes se debe a que las cuentas nacionales no se han “consolidado” (véase las “Precisiones adicionales”).
La columna siguiente indica los intereses pagados a Dinamarca por el resto del mundo, que ascienden a 62.1 miles de millones de DKK. En suma, 367.6 miles de millones de intereses pagados por los diversos sectores.
El segundo sub-cuadro (“recursos”) muestra los intereses recibidos, detallados por sectores institucionales. Obviamente, el total de intereses recibidos, 367.6 miles de millones, es igual al total de intereses pagados, de acuerdo con el principio de consistencia de las cuentas nacionales.
Este cuadro es interesante porque permite visualizar cómo los flujos de intereses se distribuyen entre los sectores, aunque tiene dos limitaciones. La primera es que no se ha consolidado, (véase las “Precisiones adicionales”) y por eso es importante no malinterpretar los datos. La gran suma de intereses pagados por las instituciones financieras no significa que estos intereses se paguen a los otros sectores institucionales. Por el contrario, como puede comprobarse en el cuadro, la mayoría de los intereses pagados por las instituciones financieras se pagan a otras instituciones financieras, como consecuencia de la complejidad de los modernos sistemas financieros.
La segunda limitación, ligada a la primera, es que estos cuadros no muestran los sectores de contrapartida de los recursos, o usos, de cada sector, que es lo que los contables nacionales denominan “de quién a quién” (“whom-to-whom”). Por ejemplo, el Cuadro 10.6 no indica “a quién” (to whom) pagan las instituciones financieras los 245.1 miles de millones. Según se ha dicho, es probable que una gran parte de ellos se paguen a las propias instituciones financieras, pero también a los hogares, a las sociedades no financieras y al resto del mundo. Sin embargo, estas cantidades no aparecen reflejadas en el cuadro y solo una matriz “de quién a quién” podría responder a esta cuestión. Las oficinas estadísticas disponen de este tipo de información para algunas operaciones, pero generalmente no la publican.
Sería redundante comentar todas las filas de la cuenta económica integrada (CEI), ya que cada una de las cuentas de los principales sectores institucionales se ha descrito en los Capítulos 6, 7 y 9. Aquí solo se comentarán las cuentas del “Total de la economía” (S1), que es interesante en tanto que incluye agregados tan importantes como el Ingreso Nacional Bruto, el Ingreso Disponible Bruto, el Ahorro Nacional y la Capacidad/necesidad de financiación de la nación.
Como el PIB es igual a la suma de los valores agregados, más los impuestos sobre los productos netos de subsidios, ocupa un lugar importante en la cuenta de producción del sector S1, un extracto de la cual se muestra en el Cuadro 10.7, referida a Corea (en SCN 1993 pero las conclusiones serían las mismas en el SCN 2008). El segundo agregado importante de esta cuenta es el Ingreso Nacional Bruto (INB), o el Ingreso Nacional Neto (INN), si se substrae del INB el consumo de capital fijo. Este agregado (INB) se llamaba Producto Nacional Bruto, al que mucha gente confundía con el Producto Interno Bruto. Por esta razón se ha dado a este agregado el nuevo y más adecuado nombre de INB.
Miles de millones de won, precios corrientes, 2012, SCN 1993
|
||
---|---|---|
B1_G |
Producto interno bruto |
1 272 459.5 |
D1_D4 |
+Ingresos primarios por recibir del resto del mundo |
25 156.6 |
D1_D4 |
-Ingresos primarios por pagar al resto del mundo |
18 069.7 |
B5_G |
Ingreso nacional bruto a precios de mercado |
1 279 546.4 |
K1 |
-Consumo de capital fijo |
164 262.5 |
B5_N |
Ingreso nacional neto a precios de mercado |
1 115 283.9 |
D5_D7 |
+Transferencias corrientes por recibir del resto del mundo |
17 891.8 |
D5_D7 |
-Transferencias corrientes por pagar al resto del mundo |
21 009.1 |
B6_N |
Ingreso nacional disponible neto |
1 112 166.6 |
P3 |
-Gastos de consumo final |
882 232.5 |
B8_N |
Ahorro neto |
229 934.2 |
D9 |
Transferencias de capital netas del resto del mundo |
802.5 |
P5 |
-Formación bruta de capital |
350 616.8 |
K2 |
-Adquisiciones menos cesiones de activos no financieros no producidos |
122.9 |
K1 |
+Consumo de capital fijo |
164 262.5 |
B9 |
Préstamo neto |
44 259.6 |
Fuente: OECD (2013), “Aggregate National Accounts: Disposable income and net lending/borrowing”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00002-en. |
||
El Producto Interno Bruto (PIB) es el resultado de la riqueza económica creada por la producción de los agentes económicos sobre el territorio económico. El Ingreso Nacional Bruto (INB) es la suma de los ingresos primarios de los agentes económicos residentes en el territorio. En el caso de Corea la diferencia entre los dos agregados se muestra claramente en la primera parte del Cuadro 10.7. Para obtener el INB a partir del PIB son necesarios los siguientes pasos:
partir del PIB (1 272 459.5 en 2012);
agregar los ingresos primarios recibidos del resto del mundo (+25 156.6). Estos ingresos primarios se componen de sueldos y salarios, rentas de la propiedad (intereses, dividendos) e impuestos y subsidios;
deducir los ingresos primarios pagados al resto del mundo (-18 069.7);
finalmente se obtiene el INB (1 279 546.4).
Lo anterior hace más fácil interpretar el INB, que se compone de la totalidad de los ingresos recibidos por los agentes residentes en el territorio, sin que importe si estos se obtienen o no en el territorio. Se incluyen en el INB, además de los ingresos derivados de la producción que se realiza dentro del territorio (que está incluida en el PIB), los ingresos derivados de la producción realizada fuera del territorio (que no está incluida en el PIB). Esto explica que se sume la remuneración de los asalariados recibida del resto del mundo, constituida principalmente por los sueldos y salarios de los trabajadores residentes en Corea pero que trabajan en los países vecinos. Inversamente, para calcular el INB hay que deducir del PIB los sueldos y salarios de los trabajadores que no son residentes en Corea, pero que trabajan allí. Hay que hacer la misma operación de añadir/deducir flujos transfronterizos en el caso de las otras dos formas de ingresos primarios, a saber, la renta de la propiedad y los impuestos sobre la producción netos de subsidios. De esta forma se obtiene finalmente el INB, que es un concepto basado en el ingreso (a diferencia del PIB, que es un concepto basado en la producción), en tanto que incluye la renta derivada de la producción en el extranjero (y, por tanto, no registrada en su totalidad sino sólo en la medida que se recibe por residentes) y excluye el valor de la producción en el territorio que retribuye a factores de producción situados fuera del territorio. Esta es la razón de usar la palabra “Ingreso”, en lugar de “Producto”, para designar a este agregado macroeconómico. Dicho esto, en el caso de Corea la diferencia entreel PIB y el INB es muy pequeña. Ya se vio en el Capítulo 1 que esta diferencia es mayor en un país como Luxemburgo, por la importancia de los trabajadores transfronterizos en relación con la economía de ese país.
El INB es un agregado importante para los países de la Unión europea (U.E.), ya que es uno de los indicadores que se utilizan para asignar el presupuesto y los costos operativos de las instituciones de la U.E. entre los países miembros.
A partir del Ingreso Nacional Bruto es posible obtener el Ingreso Nacional Neto (INN) deduciendo del primero el consumo de capital fijo.
El resto del Cuadro 10.7 describe la transición desde el INN al Ahorro nacional. Adiciones y deducciones como las que se acaban de describir se llevan a cabo con las operaciones con el resto del mundo para obtener el Ingreso Nacional Disponible Neto, del que se deduce el total del gasto de consumo final con el fin de obtener el Ahorro nacional, que es igual a la suma de los ahorros de los diferentes sectores institucionales. Finalmente se llega al Préstamo Neto de la Nación, esencialmente mediante la deducción de la formación bruta de capital. Se puede ver en el Cuadro 10.7 que en 2012 Corea tuvo en el año 2012 un préstamo neto de 42 259.6 miles de millones de wons. En otras palabras, Corea, en términos netos, no tenía necesidad de financiación para llevar a cabo sus inversiones. Por el contrario, Corea globalmente proporcionó más financiación a otros países que lo que estos proporcionaron como financiación a Corea.
Ahmad, N. and A. Wyckoff (2003), “Carbon Dioxide Emissions Embodied in International Trade of Goods”, OECD Science, Technology and Industry Working Papers, No. 2003/15, OECD Publishing, http://dx.doi.org/10.1787/421482436815.
INSEE (2017), The National Accounts in 2016, Summary tables: SUT and TIEA in 2016, National accounts – Base 2010, www.insee.fr/en/statistiques/2839361?sommaire= 2839395.
Malinvaud, E. (1973), “Initiation à la Comptabilité Nationale”, INSEE.
OECD (2013a), “Aggregate National Accounts: Gross domestic product”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00001-en.
OECD (2013b), “Aggregate National Accounts: Disposable income and net lending/borrowing”, OECD National Accounts Statistics (database), http://dx.doi.org/10.1787/data-00002-en.
Los saldos que figuran en los cuadros de oferta-utilización por productos (COU) constituyen la identidad contable básica de las cuentas de bienes y servicios. Ellos revelan el resultado de comparar recursos (producción e importaciones) con usos (consumo intermedio y usos finales). Estas ecuaciones se calculan a precios corrientes y en volumen.
La producción se valora a precios básicos. Los usos se valoran a precios de mercado.
Los márgenes comerciales y de transporte, así como los impuestos (netos de subsidios) sobre los productos están incluidos en el cálculo de los productos en los cuadros de oferta – utilización.
La matriz insumo-producto (MIP) consiste en la yuxtaposición de los balances de oferta-utilización (cuadro de recursos y cuadro de usos finales) y de la matriz de consumos intermedios. Esta matriz muestra en sus columnas los diversos consumos intermedios de cada una de las ramas.
La matriz insumo-producto también incluye las cuentas de producción y las cuentas de generación de ingreso (o de explotación) por ramas de actividad.
La matriz insumo-producto está disponible a precios corrientes y en volumen.
Cuando el valor agregado se calcula a precios básicos (como es generalmente el caso), el Producto Interno Bruto es la suma de los valores agregados de las ramas, más los impuestos sobre los productos netos de los subsidios a los productos.
El Ingreso Nacional Bruto (INB) es el nuevo nombre del agregado Producto Nacional Bruto (PNB), el cual no debe confundirse con el Producto Interno Bruto (PIB). El INB es igual a la suma de los ingresos primarios de los agentes económicos residentes en el territorio, sin importar si estos ingresos fueron obtenidos dentro o fuera del territorio. El INB no incluye los ingresos primarios generados en el territorio por los agentes no residentes.
El cuadro que recoge la Cuenta Económica Integrada (CEI) es una reagrupación de las cuentas de los sectores institucionales. Presenta los montos de todas las operaciones de recursos y de usos de cada uno de los sectores institucionales, incluido el resto del mundo. Se calcula solo a precios corrientes.
En muchos países, el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), es uno de los principales impuestos sobre los productos. Se recauda por las empresas por cuenta del Estado en varias fases. El principio es el siguiente. Todos los productores de mercado (incluidos los de las actividades de distribución o comercialización) están obligados a facturar un cierto porcentaje de IVA sobre los precios de los bienes y servicios que venden. El IVA se identifica separadamente en las facturas de las empresas vendedoras y de esta forma las empresas compradoras conocen cuánto han pagado por concepto de IVA. Las empresas pagan al Estado solo la diferencia entre el IVA que han recaudado sobre sus ventas y el IVA que han pagado por sus compras. De ahí el nombre de impuesto sobre el “valor agregado”. En efecto, el impuesto recae sobre la diferencia entre la producción (ventas) y el consumo intermedio y la inversión, una noción que se aproxima al valor agregado en las cuentas nacionales. El IVA no se factura sobre las exportaciones; sin embargo, se aplica a las importaciones.
Gracias a esta construcción, el IVA es un impuesto económicamente más racional que los antiguos impuestos basados en los valores de las ventas, las cuales, por ejemplo, podían experimentar un incremento simplemente por la incorporación de un nuevo intermediario a la cadena entre el productor y el consumidor. Esto no puede suceder con el IVA. El éxito de este impuesto, en vigor en más de 100 países, se basa en el hecho de que dificulta más el fraude que los impuestos tradicionales. Esto se debe a que las empresas que realizan compras están interesadas en que las empresas vendedoras registren el IVA correctamente porque de esta forma pueden reclamar su reembolso.
Se llama “IVA deducible” al IVA a pagar sobre los consumos intermedios o la formación bruta de capital de las empresas, pues estas sumas son deducibles de los montos por pagar al Estado, por el IVA que han recaudado sobre sus ventas. Inversamente, se llama “IVA no deducible” al IVA que el comprador no puede deducir de los montos por pagar al Estado por el IVA recaudado. En consecuencia, y por definición, el IVA pagado por los hogares es no deducible en su totalidad, dado que los hogares son consumidores finales de bienes. Por otra parte, también por definición, es virtualmente deducible todo el IVA pagado por las empresas sobre sus compras. A pesar de ello, existen casos especiales en los cuales las empresas no pueden deducir enteramente el IVA sobre sus compras, por lo que soportan una pequeña parte de IVA no deducible.
En el sistema de cuentas nacionales solo se registra el IVA no deducible. Hubiera sido muy complicado, y, a fin de cuentas, de poca utilidad analítica, seguir el rastro de los flujos del IVA deducible. Esta decisión tiene tres consecuencias. Primera, en cuentas nacionales el IVA pagado por el consumo de los hogares figura íntegramente en las cuentas porque es totalmente no deducible. En contraste con esto, en las cuentas nacionales el consumo intermedio y la inversión de las empresas no soportan sino una pequeña parte del IVA porque la mayoría del IVA sobre estas operaciones es deducible. Finalmente, el IVA no se registra como recibido por el Estado de tal y tal empresa, sino como recibido globalmente del “total de la economía”.
El breve ejemplo a continuación muestra tanto el mecanismo efectivo de recaudación del IVA como su registro en cuentas nacionales (se ha supuesto una tasa de IVA del 20%):
Mecanismo efectivo del IVA: La empresa A vende por un monto de 120 a la empresa B, incluyendo 20 de IVA, que A reintegra al Estado. La empresa B vende al consumidor final por un total de 270, incluyendo 45 de IVA. Por lo tanto, paga al Estado (45 − 20) = 25. En total el Estado recibe 45 en concepto de IVA no deducible.
Tratamiento en cuentas nacionales: La empresa A vende por 100 a la empresa B (y no por 120, que es lo que realmente ocurre). Los 20 del IVA no se registran porque se trata de IVA deducible. La empresa B realiza una venta al consumidor final de 270, incluyendo 45 de IVA. Este importe de 45 se registra en su totalidad porque se trata de IVA no deducible. Además, el IVA se registra como si hubiera sido recibido por el Estado procedente del total de la economía y no de la empresa B.
Como puede comprobarse, el tratamiento en cuentas nacionales no corresponde a los movimientos monetarios. Sin embargo, desde el punto de vista de lo que ingresa el Estado en concepto de IVA, el resultado es el mismo. Pero hay algo mejor: esta presentación es la más adecuada para el análisis macroeconómico, porque implica que, virtualmente, la totalidad del IVA en las cuentas nacionales aparece afectando al consumo de los hogares. En efecto, el IVA recibido por el Estado recae sobre los consumidores finales, es decir, sobre los hogares, y no sobre las empresas, que se limitan a recaudar el impuesto.
Hay que tener en cuenta que, en Europa, una pequeña parte del IVA se destina a financiar el presupuesto de la U.E. En la práctica, esta parte se recibe por el Estado, que la transfiere al organismo de la U.E. que gestiona el presupuesto comunitario. En cuentas nacionales estos movimientos se registran como un pago directo del total de la economía a las instituciones europeas (es decir, sin la intermediación del Estado).
Esta sección explica, a partir del ejemplo de Francia, algunas nociones adicionales que son indispensables para comprender totalmente los cuadros que componen la matriz insumo-producto.
La clasificación de las ramas de actividad es casi el reflejo de la clasificación de productos. De hecho, una rama se define como la totalidad de las empresas, o parte de ellas, que produce un producto determinado. Para comprender adecuadamente las relaciones entre las dos, lo mejor es visitar la página web del INSEE: www.insee.fr/fr/methodes/default.asp?page=nomenclaturesc/naf2008/naf2008.htm.
El INSEE presenta sus clasificaciones como si fueran simultáneamente clasificaciones de productos y clasificaciones de ramas. Si, en la página web que se acaba de citar, se toma como ejemplo, dentro de la clasificación a nivel G, el rubro “C21 Industria farmacéutica”, se puede observar que esta posición contiene, dentro del nivel F, el ítem “C21.1 “Manufactura de productos farmacéuticos básicos”. La terminología utilizada en este último caso, incluyendo la palabra “manufactura”, parece sugerir que este sub-ítem es una rama de actividad, pero no hay que confundirse, ya que este sub-ítem debe también interpretarse como la producción de esta rama, que, en este caso, son medicamentos. Por tanto, se trata al mismo tiempo de la actividad (rama) y de su resultado (el producto medicamentos).
En suma, el principio que hay que tener en cuenta es que, por definición, la producción de la rama de actividad X es (virtualmente) igual a la producción del producto X. La palabra “virtualmente” es necesaria porque esta igualdad no se cumple para algunas ramas, dada la complejidad de las cuentas nacionales. Esa complejidad exime de explicar aquí esos detalles.
Sin embargo, hay un caso en el que existe una rama de actividad sin que haya un producto correspondiente. Este es el caso del “comercio” (al por menor y al por mayor). Obviamente, en las cuentas nacionales hay una producción de servicios de comercio (medida por los márgenes comerciales) pero no hay un producto “comercio”, dado que, según se ha explicado en el texto del capítulo, el margen comercial se incluye en el precio de adquisición de los productos comercializados. Por esta razón, el cuadro de recursos (de productos) de Francia (Cuadro 10.1) tiene una fila “GZ Comercio, reparación de automotores y motocicletas” con un valor de 369 en la columna producción, pero este monto se cancela tres columnas más adelante, tras la introducción, meramente convencional, de un margen de -325. Los dos montos no son exactamente iguales porque el rubro GZ contiene otros elementos además del comercio en sentido estricto, pero la idea es esa: hay una producción de comercio, pero no hay un producto comercio. A pesar de que en el caso del transporte (para el que existe una rama de actividad y un producto), no existe la misma dicotomía, se aplica a los usos finales de márgenes de transporte una eliminación convencional similar a la del comercio. Esto explica la cifra de -36 que aparece en la columna “márgenes de transporte”.
Las dos últimas filas en la matriz insumo-producto para Francia requieren explicaciones adicionales. Son las dos últimas filas de los Cuadro 10.1 y Cuadro 10.2: “Productos consumidos fuera del territorio” y “Ajuste cif-fob”. La primera está relacionada con los productos consumidos fuera del territorio, en la práctica, con los gastos de turismo (ver Capítulo 5). Convencionalmente, el gasto en el extranjero de los turistas franceses se registra como una importación de servicios (por un valor de 32) en la tabla de recursos de productos (Cuadro 10.1). El gasto en Francia de los turistas extranjeros se registra como exportación de servicios (por un valor de 39) en el cuadro de usos finales Cuadro 10.2. La diferencia entre las dos (-7) se registra en la tabla de usos finales en la misma fila y en la columna “gastos de consumo de los hogares”. Esta suma se añadirá a los otros gastos de consumo (en el caso de Francia este valor es negativo, por lo que sería más correcto decir que se sustrae. Es negativo porque el gasto de los turistas extranjeros en Francia es mayor que el gasto de los turistas franceses en el extranjero. Esta situación también se puede describir diciendo, simplemente, que, en el caso de Francia, el balance del turismo es positivo) con el fin de obtener, al final de esta columna, el total de los gastos de consumo de los hogares residentes en Francia. Esto es así porque las otras filas de productos en el Cuadro 10.2 incluyen compras de turistas no residentes que deben deducirse para obtener el consumo de los residentes. Inversamente, las otras filas de productos no contienen el consumo de los turistas franceses en el exterior, que debe añadirse para obtener su consumo total. Esta doble operación se lleva a cabo en la matriz insumo-producto con la ayuda de esta fila.
El ajuste CIF/FOB también se inscribe en el ámbito de las relaciones con el resto del mundo. Como se ha visto en el texto del capítulo, las importaciones de bienes se calculan CIF, es decir, incluyendo los costos de seguros y fletes hasta la frontera del país importador, es decir que este precio incluye servicios de transporte desde la frontera del país exportador hasta la frontera francesa. Para dar una imagen más exacta de la importación de servicios se decidió mostrar el total de importaciones a precios FOB (franco a bordo), que no incluyen estos costos de transporte, y mostrar los gastos por los servicios de transporte importados en el total de la fila “transporte”. Esto explica la sustracción de 16 mil millones de euros en la celda que constituye la intersección de la columna “importación de bienes” y la fila “ajuste CIF/FOB” del Cuadro 10.1. Si los servicios de transporte los prestan transportadores residentes, el valor de este servicio se incluirá en la producción de la rama “HZ Transporte y Almacenamiento”. Si los prestan transportadores no residentes, se incluirá en importaciones de servicios de transporte. En cualquier caso, estos montos tienen que deducirse de la fila productos de transporte, en tanto que no existen usos correspondientes a estos recursos. Esto explica la anotación, por el mismo monto de -16 mil millones en la celda que constituye la intersección de la columna “ajuste CIF/FOB” y la fila “transporte” en el Cuadro 10.1. En relación con la celda que se encuentra en la intersecciónde la columna “ajuste CIF/FOB” y de la fila “ajuste CIF/FOB” en el Cuadro 10.1, esto es puramente convencional y sirve solo para asegurar que la fila de totales y la columna de totales de esta operación concreta se cancelan. Este ajuste CIF/FOB es muy complicado, pero no tiene un impacto global. Su única finalidad es hacer una presentación más clara del agregado total de importaciones y exportaciones de bienes y servicios.
El PIB es igual a la suma de los componentes de la demanda final, expresados a precios de comprador, que incluyen los impuestos sobre los productos, tales como el IVA. Al mismo tiempo, el PIB incorpora una estimación del valor de la producción (y del consumo) de los servicios de no mercado, financiados parcialmente por estos impuestos. ¿Al hacerlo, no se están contabilizando dos veces estos impuestos?
El siguiente ejemplo simplificado permitirá comprender el problema. Sea una economía muy sencilla en la que solo hay dos productos, los bienes manufacturados y la educación. En esta economía los bienes manufacturados están sujetos al IVA del 20% y las autoridades destinan los ingresos por este concepto a adquirir servicios de profesores para prestar una educación gratuita a los hogares. Se supone que en la economía no hay consumo intermedio.
Producción = Valor agregado |
IVA |
Consumo final |
|
---|---|---|---|
Bienes manufacturados |
100 |
20 |
120 |
Educación |
20 |
20 |
|
PIB |
140 |
140 |
Los contables nacionales calculan el PIB siguiendo el enfoque de la producción, es decir, como suma de valores agregados + IVA, de lo que resulta en el ejemplo actual: (120 + 20) = 140. Este resultado corresponde al enfoque de demanda, ya que la suma de todos los componentes de la demanda final, reducidos en este caso al consumo final, asciende también a 140. Pero, ¿no hay algo extraño en la inclusión de 20 de IVA en el valor final en el consumo de bienes manufacturados cuando también se incluyen estos 20 en el consumo de educación, a pesar de que esta última es gratuita? Además, ¿es correcto hablar de PIB a precios de mercado cuando el consumo de servicios de educación se valora a un precio que no es el observado en el mercado, ya que la educación es gratuita?
Para comprender las implicaciones de este problema, se puede suponer que las autoridades deciden suprimir el IVA y que los hogares pagan directamente a los profesores. Además, se supone que el volumen y los precios permanecen inalterados. Según esto (véase el cuadro que figura a continuación) se obtendría un PIB a precios corrientes de 120, lo que representa una caída de 20 con relación a la estimación anterior.
Producción = Valor agregado |
IVA |
Consumo final |
|
---|---|---|---|
Bienes manufacturados |
100 |
100 |
|
Educación |
20 |
20 |
|
PIB |
120 |
120 |
Esta caída del PIB es extraña porque, desde el punto de vista del productor, el valor de su producción no ha cambiado y, desde el punto de vista del consumidor, el valor de su consumo total tampoco ha cambiado. En efecto, lo que se ha producido es una disminución del precio de comprador de los bienes manufacturados como consecuencia de la supresión del IVA, pero esta disminución se ha compensado con el incremento de los precios de los servicios de educación que antes eran gratuitos y ahora tienen que pagarse. La caída total del PIB por un monto de 20 es, pues, difícil de interpretar.
La conclusión es que desafortunadamente la presente definición de “PIB a precios de mercado” se ve afectada por esos cambios institucionales. No hay doble contabilización sino una debilidad en la definición del PIB. ¿Hay que inquietarse por ello? En principio no, porque la variación en volumen no ha sido afectada. El PIB en volumen a los precios del año anterior sigue siendo igual a 140 después del cambio institucional. En total, el crecimiento en volumen será cero, lo que es satisfactorio intelectualmente. En lo que respecta a la comparación con otro país, el problema también se resolverá, si (como parece deseable) se aplican las paridades de poder de compra (PPA), ya que como las PPA se calculan después de impuestos se corregirá automáticamente cualquier “doble contabilización”.
Sigue siendo cierto que no deberían hacerse comparaciones directas del PIB a precios corrientes si no se realizan los correspondientes ajustes de las PPA, a pesar de que esto es algo que se ve con frecuencia. Además, no está claro cómo interpretar el índice de precios del PIB cuando se elimina el IVA (el deflactor implícito del PIB decrecerá, cuando debería permanecer constante). No obstante, no hay otra definición de PIB que permita verificar que el PIB = producción = ingreso = gasto. Cabría preguntarse: ¿es esta ecuación puramente teórica debido al sesgo introducido por los impuestos?
Las primeras matrices insumo-producto fueron desarrolladas por el economista americano, de origen ruso, Wassily Léontieff, que publicó en la década de los 30 del siglo pasado la matriz insumo-producto de los Estados Unidos para los años 1919 y 1926, de las que se sirvió para describir la estructura de la economía. Sin embargo, fue en su país de nacimiento, ya convertido en la Unión Soviética, en el que se hizo un uso más intensivo de las matrices insumo-producto. El Ministerio Soviético de Planificación (Gosplan) elaboró un plan quinquenal que fijó objetivos sobre la disponibilidad de bienes de consumo y de capital y usó las matrices insumo – producto para evaluar la producción necesaria para alcanzar esos objetivos, mientras que cada rama de actividad recibía los objetivos de producción que tenía que satisfacer. Otros países, tales como India, Egipto, China, Vietnam y Cuba, adoptaron métodos similares.
Francia y los Países Bajos también tenían sus planes quinquenales, pero el propósito de estos no era imponer objetivos sobre las ramas de actividad sino proveer patrones de referencia y establecer incentivos. Francia y los Países Bajos son economías de mercado en las que no se les indica a las ramas lo que tienen que producir. En la actualidad estos planes quinquenales han desaparecido totalmente. Al mismo tiempo, la utilización de las tablas insumo-producto para estimar la producción necesaria para satisfacer una demanda determinada es algo muy raro, aunque no ha desaparecido completamente.
La hipótesis de coeficientes técnicos fijos es una limitación del método, excepto a corto plazo. En particular, no toma en cuenta los movimientos de precios relativos entre bienes intermedios, aunque estos pueden generar cambios técnicos que ponen en duda esta hipótesis. Además, análisis de los coeficientes técnicos sobre el largo plazo muestran que varían sustancialmente a lo largo del tiempo. En efecto, una de las principales tendencias de las empresas industriales en las últimas décadas ha sido la creciente externalización de grandes partes de sus sistemas de producción, (el “outsourcing” o externalización). Por ejemplo, las empresas han reducido drásticamente sus servicios internos de tecnología de la información (TI) y han pasado a adquirirlos a firmas externas especializadas, que se estima tienen una mejor relación calidad/precio. Este mismo fenómeno ha ocurrido en el caso de las auditorías financieras, servicios de limpieza, servicios de seguridad, entre otros. Por último, más y más empresas industriales han pasado a demandar los servicios de las empresas de trabajo temporal (que se consideran más flexibles), incluso para el núcleo de sus actividades productivas. En todos estos casos, la externalización incrementa los consumos intermedios de las empresas industriales sin que, como consecuencia, se incremente su producción. El resultado es un incremento lento pero inexorable de los coeficientes técnicos.
A pesar de que la utilización de las matrices insumo-producto para el análisis económico ha tendido a disminuir, existen ejemplos de lo contrario. La OCDE ha publicado recientemente un estudio muy interesante utilizando esta técnica en un marco que incluye variables económicas y del medio ambiente. (Ahmad et al., 2003). El protocolo de Kyoto sobre el medio ambiente establece objetivos para la reducción de emisiones de CO2 (causa principal del “efecto invernadero”) en los países industriales. La mayoría de los firmantes han hecho progresos para alcanzar dichos objetivos, aunque estos pueden no corresponder a una reducción genuina en las emisiones de CO2 atribuibles a un país.
El problema es que el protocolo de Kyoto se centra en las emisiones dentro de las fronteras de un país, mientras que la globalización implica la localización en países pobres de empresas que antes estaban localizadas en países ricos, incrementando las emisiones en los primeros (especialmente si utilizan técnicas de producción ineficientes) y reduciéndolas en los últimos. En total, las emisiones de CO2 son más elevadas que antes. El estudio de la OCDE se refiere a las emisiones de CO2 que son atribuibles no a la producción, sino al consumo de los países ricos. Los autores del estudio han utilizado las matrices insumo-producto para determinar qué industrias intervienen para asegurar ciertos tipos de consumo, incluyendo aquellas situadas en otros países. El estudio concluye que las emisiones de CO2 atribuibles al consumo de los países ricos fueron unos 5% más elevadas que las emisiones derivadas de su producción interior.
El llamado principio de causación se aplica al conjunto de las cuentas nacionales y se basa en el método empleado en las cuentas de las empresas. El principio es como sigue: una operación se registra por su monto, en el momento de creación del derecho (para el acreedor) o de la obligación (para el deudor). Por ejemplo, las ventas de la empresa A a la empresa B se registrarán en el momento del cambio de propiedad, es decir, cuando se firma el contrato de venta, sin esperar al pago del dinero que corresponda a la venta. En el período que media entre el momento de la venta y el momento en que se transfiere el dinero, las cuentas mostrarán que el vendedor ha otorgado un crédito al comprador. Este es el principio general que, en teoría, se aplica a todas las series de las cuentas nacionales.
Hay una doble justificación para adoptar este principio. En primer lugar, esta regla es completamente indispensable si se considera que uno de los objetivos de las cuentas nacionales es mostrar el estado patrimonial de los agentes al final del período. El patrimonio de un agente al final del período debe incluir, como positivos, todos los derechos ciertos que tiene sobre otros agentes (por ejemplo, si los contratos de venta se han firmado y los productos se han entregado, el vendedor tiene un derecho cierto sobre el comprador) y, como negativas, las obligaciones contraídas frente a otros agentes (por ejemplo, aunque no se hayan pagado, el agente debe al Estado los impuestos del período). En segundo lugar, su aplicación permite una mejor correspondencia analítica entre las variaciones de las series macroeconómicas. Por ejemplo, si el Estado sube la tasa del IVA en diciembre de un año dado, la repercusión en los ingresos del IVA se sentirá en el primer trimestre del año siguiente, dado el desfase entre el pago del IVA por los agentes y la llegada de estos impuestos a las arcas del Estado. Sin embargo, sería analíticamente incorrecto registrar el aumento de la tasa del IVA solo en el año siguiente al que se produce, ya que el consumo ha estado afectado por el nuevo tipo de IVA desde el año en el que se aprobó el aumento. En la jerga de los contables se dice que los ingresos del IVA tienen que “ajustarse” con el fin de vincularlos al período en el que generaron los flujos (es decir, al momento cuando, por ejemplo, un hogar compró el producto).
En la práctica, las cosas no son tan simples. De una parte, los contables nacionales se basan en cuentas de empresas, para las que esta regla es primordial. Aunque se podría pensar que la regla se respeta, la verdad es que esto no es totalmente cierto, ya que en muchos países uno de los más grandes agentes de la economía, es decir, el gobierno general, no la aplica sistemáticamente. Por esta razón, muy acertadamente, los contables nacionales consideran que para determinadas operaciones (por ejemplo, los impuestos), las estadísticas del gobierno general son mejores que las que se deducen de la agregación de las cuentas de las empresas. La contabilidad nacional tiene que ser internamente consistente y sustituye, en este caso, los datos, en términos de causación, suministrados por las empresas, por las estadísticas del gobierno general, que son mejores en términos de cobertura, aunque peores en lo que respecta al principio de causación. Esta sustitución se realiza, por ejemplo, introduciendo un desfase en los ingresos del IVA por parte del Estado, con el fin de que correspondan mejor al período de generación del impuesto.
También se debe señalar otra dificultad práctica, que encuentran los contables nacionales al aplicar el principio de causación sin tener en cuenta las “provisiones”. En efecto, cualquier empresa trata con malos pagadores y al momento de registrar todos sus créditos sobre sus clientes, por precaución, crea una “provisión”, es decir, reserva unos fondos, para cubrir las eventuales deficiencias de pago, y los registra en su cuenta de resultados. Pero las cuentas nacionales no autorizan el registro de estas provisiones, que, por definición, reflejan la opinión que un agente tiene de otros, y que trae consigo una falta de simetría. Las cuentas nacionales para mantener la consistencia interna, solo registran movimientos que sean simétricos. Esta es una contradicción que es necesario resolver.
Hay dos formas de agregar las cuentas de los sectores institucionales. La primera de ellas es, simplemente, hacer la suma de todos sus elementos. La segunda consiste también en hacer esa suma, pero eliminando las operaciones que se realizan entre las unidades institucionales que se agregan. Este segundo método es el que se conoce como “consolidación”. Cuando se ha realizado la consolidación solo quedan en las cuentas las operaciones entre la agrupación que se ha creado y las unidades situadas fuera de esta agrupación. Por ejemplo, en el extracto de la cuenta económica integrada relativo a los intereses que se discute en el texto del capítulo (véase el Cuadro 10.6), si el total de la economía (S1) se hubiera calculado a partir de cuentas consolidadas, la cifra hubiera sido mucho más pequeña que 305.5 miles de millones de DKK, porque la mayoría de los intereses se pagan por unas unidades residentes a otras unidades residentes, es decir, se realizan en el interior de S1.
Es bastante fácil encontrar una cifra consolidada para S1, porque si se eliminan las operaciones entre los sectores residentes, lo que queda, en principio, son las operaciones con los no residentes, que se agrupan en el sector resto del mundo (S2). Por tanto, las cuentas consolidadas de S1 son la contrapartida de las cuentas de S2, y, por tanto, los intereses, una vez consolidados, pagados por el “Total de la Economía (S1)” son necesariamente iguales a los intereses recibidos por el “Resto del Mundo (S2)”, es decir, 56.9 miles de millones de DKK. Obsérvese que los sectores hogares y resto del mundo, debido a su composición, están consolidados. El resto del mundo lo está por definición, porque las cuentas nacionales de un país no se ocupan de las operaciones internas de otros países ni de las operaciones entre otros países; los hogares están consolidados debido a una pura necesidad estadística, porque sus cuentas se obtienen por residuo, ya que, en la práctica, no se dispone de información directa referida a los hogares. Como las cuentas de los hogares se obtienen por residuo, forzosamente están consolidadas. Sin embargo, es muy difícil consolidar agregados de cuentas de empresas, por lo que, con frecuencia, estas cuentas figuran en las cuentas nacionales como no consolidadas.
Debe tenerse también en cuenta que los saldos contables de las cuentas (valor agregado, excedente bruto de explotación, ahorro, préstamo neto) no se modifican que las cuentas estén o no consolidadas. Esto es así porque son el resultado de la diferencia entre recursos y usos, y si los recursos se concretan en operaciones internas al sector, los usos tienen necesariamente que incluirlas.
El objetivo de este ejercicio es establecer una matriz insumo-producto de tamaño real (es decir, superando las limitaciones de una presentación fraccionada, que es la que se ha hecho en el capítulo) al nivel E de la clasificación francesa (16 productos/ramas de actividad). Se invita al alumno a que visite la página web del INSEE (www.insee.fr), encuentre las cuentas nacionales anuales y después busque la síntesis de los cuadros y en ella la matriz insumo-producto” (“tableau des entrées et sorties”), el cuadro de usos finales (“tableau des emplois finals, par produits”), el cuadro de recursos de productos (“tableau des ressources en produits”), el cuadro de consumos intermedios (“tableau des entrées intermédiaires”) y, más abajo, las cuentas de producción (“comptes de production”) y de generación de ingreso (“comptes d’exploitation”) por ramas de actividad (“branche”). Imprima estas tablas separadamente y por el procedimiento de copiar y pegar intente ensamblarlas para obtener la imagen de la matriz insumo-producto que aparece en la sección 4 de este capítulo. Hay que tener cuidado en asegurar la correspondencia entre las filas y las columnas. Releer las secciones 1 a 4 de este capítulo teniendo delante esta nueva serie de cuadros. Para aquellos que se atrevan, la página web del INSEE permite llevar a cabo la misma manipulación al nivel F (38 productos). El resultado es una tabla realmente grande. ¡El lector puede imaginar cómo será de grande la tabla a nivel G (88 productos)!
Sea el caso de una economía con tres sectores institucionales: hogares (incluyendo las ISFLSH), sociedades (no financieras e instituciones financieras) y gobierno general.
Se han utilizado varias fuentes y procesado los datos siguiendo las definiciones de las cuentas nacionales, con el siguiente resultado:
Sociedades |
Gobierno General |
Hogares |
|
---|---|---|---|
Gasto |
|||
Intereses |
162 |
35 |
20 |
Contribuciones sociales de los empleadores |
129 |
53 |
11 |
Dividendos |
60 |
||
Otros impuestos menos subsidios a la producción |
54 |
2 |
2 |
Excedente de explotación |
? |
? |
65 |
Sueldos y salarios brutos |
431 |
87 |
51 |
Retiros de la renta de las cuasi-sociedades |
24 |
||
Impuestos corrientes sobre el ingreso, el patrimonio, etc. |
34 |
178 |
|
Otros impuestos a la propiedad |
25 |
||
Ingresos de la tierra y de los activos del subsuelo |
31 |
7 |
27 |
Gasto de consumo final |
368 |
1 031 |
|
Reembolsos de la seguridad social |
57 |
||
Prestaciones |
162 |
||
Otras transferencias corrientes |
57 |
159 |
73 |
Prestaciones sociales diferentes de transferencias sociales en especie |
43 |
289 |
|
Ajuste por la variación en los derechos de pensión |
11 |
||
Recursos |
|||
Valor agregado (a precios básicos) |
780 |
158 |
561 |
Contribuciones sociales |
54 |
268 |
|
Dividendos |
28 |
5 |
13 |
Impuestos menos subsidios a los productos |
133 |
||
Otras transferencias corrientes |
59 |
109 |
72 |
Ingresos de la tierra y de los activos del subsuelo |
44 |
21 |
|
Otras rentas de la propiedad |
16 |
23 |
|
Intereses |
139 |
14 |
56 |
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades |
13 |
44 |
Además, la balanza de pagos facilita los siguientes datos:
Débito (recursos del resto del mundo) |
|
Sueldos y salarios brutos |
2 |
Intereses |
21 |
Dividendos |
14 |
Otras transferencias corrientes |
59 |
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades (dentro de la economía) |
3 |
Crédito (usos del resto del mundo) |
|
Sueldos y salarios brutos |
6 |
Intereses |
14 |
Dividendos |
13 |
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades (ubicadas en otros países) |
36 |
Otras transferencias corrientes |
10 |
Este ejercicio consiste en completar las cuentas de los tres sectores institucionales que figuran en las páginas siguientes.
Se reseñan algunas indicaciones que pueden ser de utilidad para realizar el ejercicio:
los datos del primer cuadro no están completos, por lo que hay que recomponer algunas cifras adicionales;
los sueldos y salarios que figuran en el cuadro de la balanza de pagos son, por naturaleza, pagados a, o recibidos por, el resto del mundo, y los restantes son pagados a los hogares;
por definición, las prestaciones sociales son recibidas por los hogares;
las contribuciones sociales recibidas por las sociedades y el gobierno general son pagadas por los hogares;
el ajuste por la variación en la participación neta de los hogares en las reservas de los fondos de pensiones se aplica, por definición, a los hogares;
el ingreso disponible ajustado de los hogares es igual al ingreso disponible más las transferencias sociales en especie (reembolsos de la Seguridad Social, otras prestaciones sociales en especie).
Cuenta de generación del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Remuneración a los asalariados |
Valor agregado |
Sueldos y salarios brutos |
|
Contribuciones sociales de los empleadores |
|
Otros impuestos a la producción, menos subsidios |
|
Excedente de explotación |
|
Ingreso mixto |
|
Cuenta de asignación del ingreso primario |
|
Usos |
Recursos |
Excedente de explotación bruto e ingreso mixto |
|
Remuneración a los asalariados |
|
Sueldos y salarios brutos |
|
Contribuciones sociales de los empleadores |
|
Renta de la propiedad |
Renta de la propiedad |
Intereses |
Intereses |
Renta de la tierra y de activos del subsuelo |
Dividendos |
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades |
|
Saldo de ingresos primarios |
Renta de la tierra y de los activos del subsuelo |
Otras rentas de la propiedad |
Cuenta de distribución secundaria del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Saldo de ingresos primarios |
|
Impuestos corrientes sobre el ingreso, el patrimonio, etc. |
|
Prestaciones sociales diferentes de transferencias sociales en especie |
Contribuciones sociales |
Otras transferencias corrientes |
Otras transferencias corrientes |
Ingreso disponible |
|
Cuenta de utilización del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Ingreso disponible |
|
Gasto de consumo final |
Ajuste por la variación en los derechos de pensión |
Ahorro |
|
Cuenta de utilización del ingreso ajustado |
|
Usos |
Recursos |
Ingreso disponible ajustado |
|
Consumo efectivo |
Ajuste por la variación en los derechos de pensión |
Ahorro |
Cuenta de generación del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Remuneración a los asalariados |
Valor agregado |
Sueldos y salarios brutos |
|
Contribuciones sociales de los empleadores |
|
Otros impuestos a la producción, menos subsidios |
|
Excedente de explotación |
|
Cuenta de asignación del ingreso primario |
|
Usos |
Recursos |
Renta de la propiedad |
Excedente de explotación |
Intereses |
|
Dividendos |
Renta de la propiedad |
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades |
Intereses |
Otras rentas de la propiedad |
Dividendos |
Renta de la tierra y de los activos del subsuelo |
|
Otras rentas de la propiedad |
|
Saldo de ingresos primarios |
Cuenta de distribución secundaria del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Impuestos corrientes sobre el ingreso, el patrimonio, etc. |
Saldo de ingresos primarios |
Prestaciones sociales diferentes de transferencias sociales en especie |
Contribuciones sociales |
Otras transferencias corrientes |
Otras transferencias corrientes |
Ingreso disponible |
|
Cuenta de utilización del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Ajuste por la variación en los derechos de pensión |
Ingreso disponible |
Ahorro |
Cuenta de generación del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Remuneración a los asalariados |
Valor agregado |
Sueldos y salarios brutos |
|
Contribuciones sociales de los empleadores |
|
Otros impuestos a la producción, menos subsidios |
|
Excedente de explotación |
|
Cuenta de asignación del ingreso primario |
|
Usos |
Recursos |
Renta de la propiedad |
Excedente de explotación |
Intereses |
|
Renta de la tierra y de los activos del subsuelo |
Impuestos menos subsidios a la producción y exportaciones |
Otras rentas de la propiedad |
Impuestos menos subsidios a los productos |
Otros impuestos menos subsidios a la producción |
|
Renta de la propiedad |
|
Intereses |
|
Dividendos |
|
Retiros de la renta de las cuasi-sociedades |
|
Saldo de ingreso primarios |
Otras rentas de la propiedad |
Cuenta de distribución secundaria del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Saldo de ingresos primarios |
|
Impuestos corrientes sobre el ingreso, el patrimonio, etc. |
|
Prestaciones sociales diferentes de transferencias sociales en especie |
Contribuciones sociales |
Otras transferencias corrientes |
Otras transferencias corrientes |
Ingreso disponible |
|
Cuenta de utilización del ingreso |
|
Usos |
Recursos |
Gasto de consumo final |
Ingreso disponible |
Ahorro |
|
Cuenta de utilización del ingreso ajustado |
|
Usos |
Recursos |
Consumo efectivo |
Ingreso disponible ajustado |
Ahorro |
Utilizar las cuentas de los tres sectores institucionales del ejercicio anterior para completar la cuenta económica integrada que figura en las páginas siguientes:
Total |
Resto del mundo |
Economía total |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Cuenta de producción |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Economía total |
Resto del mundo |
Total |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
540 |
540 |
Importaciones |
499 |
499 |
||||||||
Exportaciones |
||||||||||||
Producción |
1 708 |
410 |
1 264 |
3 382 |
3 382 |
|||||||
1 883 |
1 883 |
928 |
252 |
703 |
Consumo intermedio |
|||||||
Impuesto menos subsidios sobre las productos |
133 |
133 |
||||||||||
1 632 |
1 632 |
780 |
158 |
561 |
Valor agregado/PIB |
|||||||
-41 |
-41 |
Balanza Comercial (bienes y servicios) |
||||||||||
Cuenta de generación de ingreso |
||||||||||||
Valor agregado |
||||||||||||
Remuneración de asalariados |
||||||||||||
Sueldos y salarios brutos |
||||||||||||
Contribuciones sociales de los empleadores |
||||||||||||
Impuesto menos subsidios sobre los productos |
||||||||||||
Otros impuestos netos de subsidios |
||||||||||||
Excedente de explotación |
||||||||||||
Ingreso mixto |
Total |
Resto del mundo |
Economía total |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Cuenta de asignación del ingreso primario |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Economía total |
Resto del mundo |
Total |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Excedente de explotación/Ingreso mixto |
||||||||||||
Remuneración de los asalariados |
||||||||||||
Sueldos y salarios brutos |
||||||||||||
Contribuciones sociales de los empleadores |
||||||||||||
Impuesto menos subsidios sobre los productos |
||||||||||||
Otros impuestos a la producción |
||||||||||||
Renta de la propiedad |
||||||||||||
Intereses |
||||||||||||
Dividendos |
||||||||||||
Retiro de la renta de las cuasi-sociedades |
||||||||||||
Renta de la tierra y de los activos del subsuelo |
||||||||||||
Otras rentas de la propiedad |
||||||||||||
Saldo de ingresos primarios/Ingreso Nacional |
Total |
Resto del mundo |
Economía total |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Cuenta de asignación secundaria del ingreso |
Socie-dades |
Gobierno general |
Hoga-res |
Economía total |
Resto del mundo |
Total |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Saldo de ingresos primarios |
||||||||||||
Impuestos corrientes sobre el ingreso, el patrimonio, etc. |
||||||||||||
Contribuciones sociales |
||||||||||||
Otras prestaciones sociales |
||||||||||||
Otras transferencias corrientes |
||||||||||||
Ingreso disponible |
||||||||||||
Cuenta de utilización del ingreso |
||||||||||||
Ingreso disponible |
||||||||||||
Gasto de consumo final |
||||||||||||
Variación en los derechos de pensión |
||||||||||||
Ahorro |
||||||||||||
Saldo en cuenta corriente |
Sea la siguiente matriz insumo-producto que se compone de: [M] matriz de consumos intermedios; [Y] vector de la demanda final de bienes intermedios, bienes de capital y bienes de consumo; y, finalmente [X], que es el vector de producción de las ramas de actividad que producen estos mismos bienes (en el siguiente orden: bienes intermedios, bienes de capital y bienes de consumo).
[M] |
[Y] |
|||
---|---|---|---|---|
Productos intermedios |
5 |
20 |
20 |
5 |
Bienes de capital |
5 |
10 |
12 |
33 |
Productos de consumo |
10 |
6 |
15 |
89 |
[X] |
50 |
60 |
120 |
|
Productos intermedios |
Bienes de capital |
Productos de consumo |
A partir de estos datos, y con la ayuda de la ecuación que figura en la sección 5 de este capítulo, hacer lo siguiente:
Calcular la matriz de coeficientes técnicos [A].
Utilizar la ecuación 7 para calcular el impacto sobre [X] de un incremento de 20 en la demanda final de bienes de consumo (se podría suponer que este aumento viene de una disminución de impuestos por parte del Gobierno).
Las soluciones a estos ejercicios están disponibles en el sitio web de la OCDE.